lisandro-vielma1536941836 Lisandro Vielma

Historias cuentan la gran cacería de Salem como una hazaña que salvo al mundo de un gran mal, pero se que no es así, muchas personas inocentes fueron acusadas cruelmente y la muerte fue su castigo. Conozco muy bien esa historia porque yo la viví en carne y hueso. Mi nombre es Adelphos Williams y fui acusado injustamente de brujería cuando yo solo quería ayudar a los demás, no negare que usaba magia, pero era magia blanca. Los pueblerinos creían que hice un pacto con el diablo y me condenaron junto con mis hermanos. Si alguien llega a encender la vela negra y resucite, me vengare de ese mundo de mierda y seré el demonio que todos decían que era.


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#217 #love #gay #amor #secretos #m-preg
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|Capítulo 1|

La luz de la luna llena ilumina por completo todo el camino hacia ese lugar en donde ocurrieron tantas muertes y tragedias, Salem. Los grandes arboles se mueven con tanta fuerza que pareciera que se despegarán del suelo y saldrán volando en cualquier momento, el aullido de un lobo se escucha a lo lejos del gran bosque todo el ambiente parece sacado de una película de terror, pero no importa, hare lo que vine a hacer a este lugar desolado del mundo. Le daré la oportunidad a los hermanos Williams, los regentes de Salem, de estar en este plano nuevamente ¿Por qué? Para probarle a muchas personas que la vida después de la muerte si existe.

Lo hare y me atendré a todas las consecuencias que acarreen hacerlo, el lugar en donde fue la hoguera (Según mis investigaciones y leyendas) se expone ante mi vista y un gran escalofrió recorre toda mi columna. No tengas miedo ahora, me digo a mi mismo antes de empezar a pensar en muchas cosas sin sentido y arrepentirme. Un nudo se instala en mi garganta, me bajo de mi auto y voy directo a la maletera para extraer todo lo que usare, la vela negra y los demás materiales para realizar todo. Introduzco las cosas en una mochila negra y me encamino hacia el lugar en donde termino todo, pero que hoy empezara de nuevo. La linterna de mi móvil ilumina el suelo para saber en dónde piso.

Mientras mas me acerco al lugar de la tragedia una sensación muy extraña se forma en mi pecho y es muy difícil describirla, es como si algo que perdí, pero no lo sabía, lo encuentro, y a la vez siento una sensación de soledad y tristeza. En mi cabeza se empiezan a escuchar gritos y llantos de mujeres y hombres, mi mente viaja a otro lugar en el tiempo y frente de mis ojos esta la famosa hoguera de Salem, una persona que estaban quemando en ese momento estira su mano hacia mi y muchos susurros se empiezan a escuchar por todos lados, agarro mi cabeza con mis dos manos porque aturden mucho. Parpadeo repetidas veces y la visión desaparece y vuelvo al lugar desierto de antes.

Mi pulso se acelera en demasía, tanto que creo que mi pecho no es lugar suficiente para mi corazón. Muchos sentimientos negativos se instalan en mi cuerpo, es muy extraño ya que nunca me ha pasado esto y es horrible la sensación de todos esos sentimientos. La vela en mi mano extrañamente se empieza a calentar y quema mi mano, la suelto rápidamente para ver que mi mano esta completamente roja, la vela esta en el piso correctamente y alrededor de mi hay un espiral de lo que parece cobre rojo con otro elemento que no se descifrar ¿Cómo sucedió eso? El temor empieza a adueñarse de cada célula de mi cuerpo y siento que alguien me asecha, que los arboles de aquí miran atentamente todos mis movimientos. Con mis manos temblorosas gracias al miedo que tengo saco los materiales que hacen falta y me siento en el centro de la espiral, saco una cajita de cerillos del bolsillo de mi suéter y enciendo uno ¿Lo hago o no lo hago? Si lo hago podre probarle a todas las personas que la vida después de la muerte existe, pero también acarrearan consecuencias.

Ya tomé mi decisión y lo hare, acerco la llama del cerillo a la vela y el viento se paraliza por completo; la primera parte del ritual ya esta hecha, tomo con mi mano derecha la daga, esta consta de dos serpientes entrelazadas entre ellas y la punta y orilla de sus colas es afilada, corto mi mano izquierda y un hilo de sangre sale de la cortada. La llama de la vela se torno negra y ya no hay vuelta atrás, envuelvo mi mano en una venda que traje y saco el incienso, y tres velas rojas que al encenderlas guiaran las almas de los regentes de Salem por el camino correcto a este plano. Coloco el incienso en el suelo y lo enciendo, una humarada de color rojo sale de este. Enciendo las velas rojas y las coloco en forma de triángulo, la llama de estas se torno de un rojo como la sangre y una pequeña luz se empieza a formar fuera de la espiral.

El tiempo queda estancado y todo empieza a ocurrir en cámara lenta, la luz aumenta su fuerza y mi conciencia queda en el olvido para darle paso a una personalidad que no es mía, o que no conocía hasta estos momentos. Mi cabeza se va hacia atrás y la empiezo a girar inconscientemente, estoy en una especie de trance en donde no se lo que hace mi cuerpo y siento que estoy flotando en una nube. Empiezo a pronunciar unas palabras en un idioma extraño que no era consciente de que lo conocía.

Datarum plane hunc locum fratrum implere valeant noctem —mi voz se escucha completamente ronca, un escalofrió recorre mi espina dorsal al escuchar mi voz de ultratumba —Domini Salem quae retribuit mihi —siento una energía muy poderosa en todo mi cuerpo y algo baja por mi nariz y se que es sangre por el olor metálico que mi sentido del olfato percibe rápidamente.

La luz aumenta su tamaño y se torna completamente negra y unos susurros surgen de esta, una sensación se instala en mi pecho y de mis manos surgen rayos de luces y van directamente al portal que se abre ante mis ojos, las velas rojas empiezan a levitar y toman lugar frente a la puerta a otra dimensión, estas mismas empiezan a dar vueltas hasta que se fusionan y toman forma de un anillo de plata. Tres siluetas salen del gran portal y se paran alrededor de la espiral, una gran energía se empieza a formar alrededor de mí, es mucha para poder soportarla y mi cabeza comienza a doler a horrores.

Mi respiración comienza a fallarme y me cuesta pasar oxigeno a mis pulmones, mis ojos se ponen llorosos y las siluetas que estan a mi alrededor hablan algo que a mis oídos llega como un susurro que me aturde más. Sangre emana de mis oídos y el dolor ya es casi que insoportable, los susurros paran y puedo ver todo con claridad. Las siluetas empiezan a tomar forma y consistencia, el tejido muscular comienza a formarse en ellos hasta que toman la forma de un humano, y están completamente desnudos sin nada que les cubra su parte baja, pero a ellos parece no importarle eso. El portal aun se encuentra abierto y dos sombras a la velocidad de la luz salen de este, pero al parecer yo solo note eso porque los hombres que están a mi alrededor no lo notaron, el portal finalmente se cierra y la brisa aparece nuevamente.

—¿Qué año es este? —pregunta con una voz profunda y ronca, como la de un muerto, el que esta al frente de mí. Mis neuronas empiezan a hacer sinapsis rápidamente pero no soy capaz de emitir algún sonido, es como si mi boca estuviera cosida. Bruscamente uno de ellos me agarra por los hombros causándome un gran dolor que me recorre todo el cuerpo.

Los ojos del que me esta agarrando cambian a uno amarillo y su pupila cambia a una forma vertical, como la de un gato o una serpiente, extrañamente dejo de sentir dolor y todo mi alrededor se torno negro. No siento miedo ni nada ¿Mori? No lo sé, pero esta extraña sensación se siente muy bien. Todo mi alrededor vuelve a la normalidad y los tres regentes estan vestidos completamente ¿En que momento pasó? Recuerdo la pregunta que me hicieron, respiro hondo y ordeno todos mis pensamientos.

—Estamos en el año dos mil dieciocho —al decir el año en el que nos encontramos ellos se miran entre sí y un escalofrió recorre mi espina dorsal, mi nuca me pica un poco y mi cuerpo ante un impulso nervioso se para y mis manos se pusieron a la altura de mi pecho para después irse al frente cuando un estruendoso grito sale de mi garganta, son como mil lamentos y a los regentes les molesta porque se tapan los oídos. No soy consciente de lo que hace mi cuerpo, una especie de onda se extiende por mis brazos, una bala que viene en nuestra dirección quedoa detenida en la onda y cae al suelo.

Mis rodillas me fallan y caigo de lleno en el suelo, toso y sangre sale de mi boca ¿Qué ha sido eso? ¿Fui yo? Los tres hombres que estan al frente de mi me escanean con su mirada, buscando algo que no se que es, los ojos de todos son amarillos con la pupila de forma vertical. Uno de ellos me extiende su mano para ayudarme a parar dudo un poco, pero la acepto solo porque no tengo fuerzas para levantarme por mi propia cuenta, siento que he corrido una maratón. Un mareo taladra en mi cabeza que hace que me tambalee, de no haber sido por el regente que me ayudo a parar estaría en el suelo, de nuevo.

La luz de la luna incrementa y los ojos de los tres hombres cambian del amarillo al rojo como la sangre, el piso comienza a temblar y ellos hablan en un idioma extraño, algo suena como un vidrio rompiéndose y frente de mis ojos aparece una gran mansión antigua, tiene telarañas por todos lados, los vidrios de las ventanas estan rotos, su pintura se ha regado y esta cubierta de moho. El que a mi parecer es el mayor de los tres hombres, chasquea su lengua y niega con su cabeza, extiende su mano derecha en dirección de la casa y una corriente de aire extremadamente fuerte se lleva toda la suciedad dejando ver a una muy hermosa mansión de color pastel, los vidrios de las ventanas estan como nuevos y todos ellos tienen una pequeña sonrisa en su cara.

Aun estando recostado en uno de ellos para no caerme toman rumbo a la mansión, abren la puerta y una ráfaga de viento hace que cierre mis ojos, la sala es hermosa, un gran candelabro de lo que a mi parecer es oro ilumina toda la sala principal, un comedor de al menos unas treinta sillas esta en una de las esquinas, todo es hermoso pero su decoración es muy antigua.

—Que bueno es estar en casa nuevamente —dice el que esta a mi lado —nos presentaremos —me separo un poco de el para poder verle la cara a todos —mi nombre es Adelphos Williams, el mayor de los tres —se presenta, ahora que lo puedo ver bien gracias a la luz noto que es rubio, sus ojos son azules como el mar, su mandíbula esta excelentemente perfilada, de piel blanca y para haber revivido hace unos minutos atrás esta en muy buena forma física.

­—Yo soy Benjamín Williams, el intermedio de los tres —se presenta el que ya esta sentado en un sofá de la sala, este es de cabello tan negro como una noche sin estrellas, de ojos color marrón y de piel blanca. Una energía muy reconfortante se empieza a sentir alrededor de mí, como si todo el tiempo hubiese pertenecido a este lugar.

—Y yo soy Sebastián Williams, el menor —este tiene el cabello rubio como Adelphos, de ojos azules oscuros y piel blanca, ahora viendo todo mejor gracias a la luz que otorga el candelabro veo que Adelphos y Sebastián se parecen en el color de cabello, y Benjamín no se parece en nada a ellos. Me quedo en silencio unos segundos, pero después caigo en cuenta de que no saben mi nombre.

—Yo soy Kenan Dalaras —me presento y todos se miraron entre ellos, mi respiración extrañamente empieza a ser irregular de mis ojos empiezan a salir lagrimas y llevo mis manos a ellos para limpiarlas, pero no son lágrimas, es sangre lo que sale de mis orbes. Todo da vueltas de nuevo y luego caígo inconsciente en los brazos de Adelphos.

Despierto en un lugar completamente blanco y siento que estoy flotando, no hay nada ni nadie alrededor de mí, voces lejanas que se escuchan como susurros es todo lo que hay en este sitio. La silueta de una mujer empieza a tomar forma frente de mi y lentamente se acerca a mí. Sus ojos son de un color verde brilloso que me es incapaz dejar de mirar, levanta su mano derecha y toca mi mejilla y una gran sonrisa aparece en mi rostro al reconocer ese tacto, su cara se puede ver mucho mejor y una lagrima resbala por mi mejilla.

—Mamá —mas lagrimas acompañan a la primera cuando ella sonríe, me tiro a sus brazos y ella me recibe gustosa —pero ¿Cómo? ¿Por qué estoy aquí? ¿He muerto? —ella suelta una pequeña carcajada que de no haber sido que estoy cerca no la hubiese escuchado. Todo nuestro alrededor toma forma y ahora estamos en una sala de estar con unos sillones de color rojo, en el centro de estos hay una mesa pequeña, del resto todo está sin decoración.

—No has muerto hijo y estas aquí porque yo te he llamado —su voz me transmite tanta tranquilidad que me hace olvidar todos mis problemas, la extrañaba mucho. Ella y mi padre murieron a causa de un accidente automovilístico cuando yo tenía apenas seis años, mi abuela fue la que me crio y es como mi segunda madre —te llame porque te quería contar algo —yo enarco una ceja al no entender nada —bueno, mas bien es revelarte algo —extrañamente mi corazón se acelera, pero con mi mirada le aliento para que continuara.

Del costado de el vestido que lleva puesto saca un anillo y un colgante, los coloca en la mesa que esta en el centro y estos emiten unos haz de luces de color morado y rojo que recorren toda la habitación y se detienen en mi cabeza, emiten un pequeño calor que es muy reconfortante. Por mis ojos empiezan a pasar pequeños fragmentos de recuerdos del día del accidente, que rápidamente fueron cambiados por los de un día que fuimos a un parque de diversiones con mis padres.

—El bloqueo que tenias en tu memoria ya esta roto, de aquí en adelante iras recuperando ciertos recuerdos que tu padre y yo nos encargamos de ocultar hasta este día —las pequeñas luces se desintegran en el aire y algo en mi interior hizo clip, ya entiendo muchas cosas que en su tiempo no entendía, por ese bloqueo no recordaba ciertas etapas de mi niñez, pero ¿Por qué bloquear mi memoria? —de seguro te debes estar preguntando por qué bloquearle la memoria a un pequeño niño.

—Claro que me lo estoy preguntando —mi voz suena demasiado bajo, un frio emocional se instala en todo mi cuerpo y de mi mano derecha sale un rayo que fue directamente al techo y la imagen de mí, pero en mi niñez, se proyecta en este, estaba siendo cargado por mis padres y estábamos en una especie de campo, ellos llevan una túnica morada y en sus frentes tienen un triángulo dibujado —¿Qué ha sido eso?

—Un recuerdo que fue bloqueado, ese día estábamos haciendo la ofrenda a la diosa de la luna agradeciéndole por la maravillosa cosecha —eso se escucha tan lejano a mis recuerdos, tan irreal, pero algo en mi interior me dice que no es así, que ese si es un recuerdo verdadero —volviendo al tema central, creamos ese bloque para protegerte de muchas cosas que con su tiempo iras entendiendo —mi mente esta completamente en blanco, procesando aun lo que acabo de ver y escuchar —nuestra familia proviene de un linaje de poderosos brujos y brujas, tu eres la reencarnación de uno de nuestros ancestros mas poderosos, por eso y muchas cosas mas te bloqueamos la memoria.

—¿La abuela también es una bruja? —mi madre no puede ocultar la sorpresa que hay en su rostro ¿Qué se esperaba? ¿Qué lo negara? Ya nada me parece irreal, acabo de ver revivir a los tres regentes de Salem.

—Si, ella es la jefa del aquelarre Las Tres Puntas, nuestro aquelarre —todo a nuestro alrededor empieza a sacudirse y en el rostro de mi madre aparece una pequeña sonrisa triste —tu cuerpo ya te esta llamando, antes de irte tengo que romper el bloque completamente —ella se para y se acerca más a mí, coloca sus manos en mi abdomen y un gran ardor aparece en donde coloco su mano —cuando el sello sea visible completamente significa que lo que bloqueaba tus habilidades ya esta roto, lleva contigo el Colgante del Ángel y el anillo que perteneció a tu reencarnación en su vida pasada. Le dices a Adelphos que si te hace daño yo misma me encargare de que desee nunca haber vuelto, Te Amo hijo.

Antes de que pueda preguntar o decir algo, de sus manos salen unas grandes ondas que me empujan y después todo vuelve a ser negro. Un calor reconfortante se forma alrededor de mi cuerpo, abro mis ojos y noto que Adelphos tiene sus manos a centímetros de mi cuerpo y estas me transmiten un pequeño calor, cuando nota que estoy despierto las aparta. Recuerdo que mi madre antes de hacer que volviera nombro a Adelphos ¿Se conocían? ¿A que se refería cuando dijo que si me hacia daño ella misma se encargaría de hacerle daño también? Todo es tan confuso que mi cabeza duele un poco.

—¿Te encuentras bien? —por un momento me pareció ver a Adelphos preocupado, pero ¿Por qué lo estaría? Apenas nos acabamos de conocer asiento y trato de sentarme, pero este coloco su mano en mi pecho y no me dejo pararme de donde quiera que este acostado —tienes que descansar un poco —voy a refutar, pero noto que tengo algo en mi bolsillo derecho, llevo mi mano hasta este y saco el colgante y el anillo que mi madre me dio confirmándome que lo que vi no era un sueño —¿De donde sacaste el colgante del Ángel? —me sorprendió mucho que Adelphos sepa lo que es el colgante —y además ¿Por qué tienes el anillo de un antepasado?

—Mi… mi madre me los dio mientras estaba inconsciente —susurro la respuesta, dejo el colgante y el anillo a un lado de mi y levanto mi remera para ver que en el mismo costado donde sentí el ardor estan empezando a aparecer tres espirales, ahora que el bloque esta casi roto siento la energía que emana Adelphos, es muy poderosa e intimidante, pero a la vez es reconfortante —¿Cómo sabes lo que son? —le pregunto al recordar que reconoció el colgante y el anillo.

—Por la energía que emana y por leyendas —yo lo miro interrogante al escuchar su respuesta —te contare el resumen de la leyenda, en el comienzo de la creación un arcángel creo el colgante como regalo a Dios, este era capaz de destruir la oscuridad con solo pensarlo, gracias al colgante pudo separar la luz y así poder continuar la creación —yo asiento y el sigue hablando —y con respecto al anillo lo se por que una vez lo vi en otra persona, pero no recuerdo su nombre, solo se que era el rey de los brujos y brujas ¿Por qué lo tienes?

—Según mi madre —lo pienso por unos segundos si contarle o no, pero decido contarle —soy la reencarnación de uno de mis antepasados que, gracias a ti sé que era el rey de los brujos —lentamente me vuelvo a acostar mientras que el hombre de mirada azulada me mira atentamente —por cierto, mi madre te manda a decir que si me haces daño ella misma se encargara de que desees nunca haber vuelto —noto que el se tenso completamente y una pregunta surge en mi cabeza —¿Conociste a mi madre?

—¿Cómo se llama tu madre? —por su mirada se que lo sabe, pero de seguro quiere que lo confirme o que se yo.

—Se llamaba Rose, murió cuando tenia seis años en un accidente automovilístico —su mirada cambia totalmente a una de compasión, no sé por qué, pero algo en mi interior me dice que la historia del accidente esta incompleta, que le hacen falta fragmentos importantes que en estos momentos no sé cuáles son.

—Lo siento mucho, de verdad —el se ve muy arrepentido por haber preguntado, cuando estaba mas pequeño si me costaba mucho decirlo, pero ya no —cuando estaba en el otro plano conocí a Rose, ella me ayudó a proyectar mi espíritu en muchos lugares, cuando estas muerto no es mucho lo que puedes hacer así —su mirada se pierde por unos segundos —siempre me contaba de su hijo, lo mucho que lo extrañaba, lo mucho que lo quería, siempre me gusto escucharla ya que casi todo el tiempo me hacia reír con sus locuras —esa definitivamente era mi madre, los recuerdos que aun conservo de mi infancia ella se muestra así —también me dijo una profecía, o un pequeño fragmento de mi futuro —no sabía que mi mamá podía ver el futuro, seguro son cosas que iré averiguando con el tiempo —es un poco tonta, pero debido a que nos trajiste de vuelta a mi y a mis hermanos te la contare —yo me siento en la cama y coloco mi espalda en el copete para poder verle la cara —la persona que nos trajera a la vida nuevamente seria mi amor para toda la eternidad, la persona que nos trajo fuiste tú, así que de seguro por eso tu madre me mando a decir eso.

Mi mente queda en blanco completamente ¿Yo soy esa persona? ¿Por qué mi madre no me lo dijo? Tengo que volver a hablar con ella como sea, aún hay muchas cosas que no se y se que me falta mucho por descubrir, pero esto no me lo esperaba para nada del mundo. Un sentimiento muy feo se instala en mi pecho cuando pienso que puedo hacerle daño a Adelphos si lo rechazo, no se ni siquiera si me gustan los hombres, apenas lo acabo de conocer como para estar sintiendo cosas ¿Pero por que estoy pensando en eso? Dios esto es tan confuso y no tengo una respuesta exacta en mi mente para lo que me acaba de contar Adelphos. En lo que pueda pararme y hacer algo por mi cuenta iré directo a hablar con mi abuela sobre todo esto.

14 de Septiembre de 2018 a las 16:50 0 Reporte Insertar Seguir historia
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