pelos-en-la-lengua1531231291 Pelos En la Lengua

Es un libro donde cuento con experiencias lo que puede ser el caminar de la vida


Historias de vida No para niños menores de 13.

#vida #filosofía #autoayuda #español #pensamientos #valores
1
5.4mil VISITAS
En progreso - Nuevo capítulo Cada 15 días
tiempo de lectura
AA Compartir

Prólogo

Supongo que uno, siempre llega a un momento en su vida en el cual se pregunta si todo lo realizado, lo encauzado, el trabajo, la situación sentimental es la correcta. ¿Seamos realistas todos alguna vez nos hemos preguntado si todo va bien?

Si nos hacemos esa pregunta es por que tal vez a nuestro Pepito Grillo que acampa en nuestra cabeza, algo no le cuadra. Quizás todo este bien, lo tengamos cuadrado y simplemente sea una etapa filosofal de nuestra corta vida a la cual nos la cuestionamos o simplemente nos entra un poco de pánico por saber si estamos cumpliendo con nuestros objetivos.

En lo que a mi persona se refiere, mi Pepito Grillo personal se me presento en los baños de una discoteca bebiendo y teniendo relaciones sexuales con una desconocida, entenderme no digo que estuviese mal, pero llegado a un punto me cuestione que tipo de vida estaba viviendo, la frase de – Dios ha muerto – de Nietzsche cobra un significado distinto en el momento en que piensas que Dios no esta muerto, lo que acaba de pasar es que lo he matado, no pretendo entrar en asuntos religiosos, ni mucho menos, eso os lo dejo a vosotros. Pero a mi entender Dios somos nosotros mismos haciendo en lo que creemos correcto. Llegado al momento en que dejamos de apreciar, entender o simplemente a no disfrutar de todas aquellas cosas en las que creíamos u esperábamos de nosotros mismos y de la vida, en ese momento, seamos realistas ¡LO HEMOS MATADO!

No nos confundamos de pregunta, si alguien piensa que, este pensamiento, fue fruto de la crisis de los treinta, solo decirle que me ocurrió con veinte muchos… Lo que pasa es que como buen hombre que soy, tropecé una y otra vez con la misma piedra, incluso a veces, esa piedra me avisa – Eh, estoy aquí, tropiézate -. Tonto de mi volvía a caerme, lo que es cierto es que caernos, nos caemos todos y mientras tenemos alguien a nuestro lado, unos a otros nos ayudamos a levantarnos mutuamente. No quiero centrarme en un argumento de levantamientos, esfuerzos y glorías. Quiero llegar al echo en el momento que te das cuenta, que todo lo que haces, luchas o sentías, no te ha llenado lo suficiente, notas que algo no funciona como solía o debería funcionar, hasta ese preciso momento en que llega tu tren cargado de preguntas personales.

A mi darme cuenta como ya he dicho me costó la entrada de una discoteca, la correspondiente borrachera y un orgasmo inacabado. Lo triste es que esa resaca me duro como cosa de tres años hasta que la pude poner remedio.

Analizaba mi situación día tras día, yo soy una persona joven, independiente, sin ningún tipo de carga como podría ser económica, familiar o algún tipo de miedo a cualquier cosa desconocida. Si lo pienso bien, tenía un trabajo no muy bien remunerado pero fijo, constante y con la mayor libertad que pocos trabajos puedan darte.

Teniendo todas estas cosas en mi mente, era un agobio estar preguntándome constantemente sobre mis actuaciones morales e cívicas. Lo curioso en este caso, fue cuando aprendí a fijarme en la vida de personas conocidas o desconocidas, que habían dado la espalda de una forma u otra, a un sistema impuesto desde que somos pequeños, me explico:

Desde que nacemos, hasta que nos damos nuestra primera ostia en sociedad como adultos, pasando por la escuela, familia, medios de comunicación, entorno social. Nos introducen en la cabeza -estudia, para ir a la universidad para aspirar a un buen puesto de trabajo, conseguir un coche, tener una pareja y por último casarte con la hipoteca-. Esto es una verdad como la copa de un pino, quien no lo quiera ver es libre de no verlo, pero cuantas veces por unas o por otras ¿te ha llegado ese mensaje a tu cabeza?

No hace falta que respondas, ambos sabemos la respuesta. Ojo con esto no quisiera dar a entender que haber realizado todas esas cosas haya sido una mala decisión. Lo que quiero transmitir es, que el problema es si, lo has realizado por que te lo han impuesto, y no porque haya sido tu voluntad. Realmente ¿querías hacer todas esas cosas? ¿Era eso a lo que aspirabas? Si es así, mi “más mejor felicitación”. De lo contrario, enhorabuena, bienvenido al club de los tontos, de los que nos dejamos que decidieran por nosotros, por aquellos que nos suplantaron nuestros deseos por los suyos. Deberíamos de hacer una fanpage en Facebook, seguro que en pocos días seríamos millones… Ahora bien, no vale mentirse a uno mismo diciéndose -pues yo no fui a la universidad- o -yo no me compre un coche, ni me empeñé...- tampoco valdría decir –yo no me hipotequé, alquilé…-. Verás, el problema no es si jugamos a este juego con todas las cartas o solo echamos una ronda. Desde el primer momento en que lanzamos cualquiera de sus ya preparados naipes… en ese preciso momento, ya no hemos sido nosotros, ya estamos en su juego, aun que solo sea en una milésima parte, pero hemos entrado y nadie te ha puesto una pistola en la sien, lo hemos hecho voluntariamente.


10 de Julio de 2018 a las 14:12 0 Reporte Insertar Seguir historia
1
Leer el siguiente capítulo Capítulo 1. Arrojado bruscamente a la realidad.

Comenta algo

Publica!
No hay comentarios aún. ¡Conviértete en el primero en decir algo!
~

¿Estás disfrutando la lectura?

¡Hey! Todavía hay 1 otros capítulos en esta historia.
Para seguir leyendo, por favor regístrate o inicia sesión. ¡Gratis!

Ingresa con Facebook Ingresa con Twitter

o usa la forma tradicional de iniciar sesión