Los cambios llegan cuando menos, lo segundo, todo lo demás, todo lo que se puede hacer, todo lo que se puede hacer y todo lo que se puede hacer. Me gusta cambiar mi mundo te contaré mi historia.
-¡Astra! - oigo a mi amigo Sammuel gritando desde su ventana -¡Astra! - con un mechón de la cama, mi cabello oscuro y ondulado cayendo por mi cara, me quito algunos cabellos que están entre mis labios y camino hacia la ventana donde veo un Sam que tiene una sonrisa maliciosa
-¿Para qué me despiertas tan temprano?
-¡Oh, princesa! - desde que conozco a Sam siempre me ha dicho la princesa, en realidad no tengo idea de porqué el apodo pero me gusta -hoy es el baile y quedamos en la vida antes de arreglarnos- su sonrisa se atenúa más
-pero es temprano, el baile es hasta las ocho
-pero si son las doce del día As, vamos levántate, te espero afuera
Pongo los ojos en blanco y le sonrío antes de cerrar las cortinas, Sam es mi mejor amigo y mi vecino, es un chico encantador, con su piel bronceada, cabello castaño y cuerpo atlético parece un modelo de revista pero lo más lindo de él son sus ojos de un color azul como si tuviera un pedacito de cielo en ellos. Me pongo unos jeans negros, una blusa azul y unas zapatillas deportivas. Bajo corriendo las escaleras me despido de mis padres y afuera encuentro a Sam
-vaya princesa si que hiciste un trabajo enorme para arreglarte ¿No?- sonríe burlón
-no necesito mucho para verme bien- sonrio orgullosa
-por supuesto que no tú siempre eres perfecta- su sonrisa ahora sincera, me rodea los hombros con su brazo y caminamos hablando de cosas sin sentido.
Después de unos metros recorridos nos sentamos bajo la sombra de un árbol, Sam con las piernas estiradas y yo con mi cabeza en sus piernas
-¿Estás emocionada por el baile? pregunta Sam bajando sus ojos hacia mí
-se podría decir- me encojo de hombros
-¿ Y tú?
Me da una mirada que no se descifrar-supongo, hmmm….. es posible que le pida a Ali que sea mi novia
¿Su novia? Ali es una chica increíble y guapa con su piel pálida, ojos oscuros, una cabellera roja que provoca envidia y un cuerpo increíblemente proporcionado, es mi mejor amiga, es amable, atenta y una super persona aunque un poco superficial, pero el hecho de que mi mejor amiga y amigo anduvieran es… raro.
Supongo que mi cara tiene una mueca extraña porque Sam levanta una ceja y pregunta
-¿No te gusta el hecho de tener a Ali como mi novia? Pensé que te ibas a alegrar, si son como hermanas
¿Me cae bien Ali? Si ¿La quiero como “su novia”? Ni en un millón de años, Sam nunca se ve cómodo con ella y tiende a evitarla algunas veces, en pocas palabras su relación es...extraña.
Me encojo de hombros, desvío la mirada
-bueno quiero que Ali sea tu pareja tanto como tú quieres que Aiden sea la mía- No es un secreto que Aiden y Sam no se caen bien, son como perros y gatos aunque en realidad son muy parecidos solo que Aiden es más alto y sus ojos son color miel, exceptuando eso son idénticos, incluso su personalidad es igual son como gemelos perdidos o algo así.
-buen punto Aiden no es el indicado para ti
-y… ¿Quién lo es?- mi corazón se acelera mientras espero por una respuesta, sin embargo no llega, Sam me mira fijamente y luego pregunta
-¿Ya pensaste sobre si vas a buscar a tus verdaderos padres?
¡Rayos! Esa pregunta no me esperaba, la tuve adoptada hace 10 años, hace algunas semanas, el platillo que tengo sobre las dudas que tengo sobre mi verdadera familia y que me sugirió que los buscaran sin embargo, no he pensado en eso desde que lo plantee, pienso unos minutos más y responddo
-no, tengo muchas dudas pero no pienso buscar nadie, ellos me abandonaron, que se jodan- me sorprende la amargura que muestra mi voz
-pero ... hijo tus padres
-no, Sammy no, mis padres hijo con los vivos y no hablemos más de esto ¿Vale?
-de acuerdo
Al poco tiempo nos quedamos dormidos.
-¡Astra! ¡Despierta! - siento la mano de Sam moveme levemente, poco a poco mi mente se despeja, estoy recostada en las piernas de Sam y el sol comienza a meterse
-¡Astra vamos! ya es tarde, tenemos que cambiarnos
Me levanto un salto, le doy mi mano a Sam para que lo pueda levantar, caminamos, por supuesto, a casa
-recuerda que Aiden llega a las 7:30
Sam pone una mueca -¿Tengo que ir con ustedes?
-pues claro bobo tenemos que pasar por Ali ¿Recuerdas? - creí que la mueca desapareció al oír el nombre pero no es así como el embargo solo se encoge de hombros
-cierto, ahorita nos vemos
Entro a casa rápidamente, mis padres no están, hoy es su noche libre, solo para ellos y yo, alegro, ya que sí, mi padre, viera, el vestido que me compró, no me dejaré salir jamás. Saco el vestido de su envoltorio y yo lo pongo en negro que combina con mi piel y el juego con mis ojos y mi cabello negro, con un escote en el pecho y una abertura en la espalda, se puede usar mi cintura fabulosamente, yo llega hasta los tobillos, me pongo unas sandalias altas y unas aretes largas, mi cabello lo dejo suelto, una fina capa de base, un poco de delineador, un labial y estoy lista.
No hay mucho tiempo antes de oír que alguien quiere decir que Aiden ha llegado, salgo de la casa, él está recargado en el carro, luce genial con traje, sus ojos brillan y tiene una sonrisa impecable, suelta un suspiro
-Wow Astra luces realmente hermosa, tu vestido combina muy bien con tus ojos
-gracias fue un movimiento arriesgado
Me abraza mientras esperamos que Sam salga, puedo sentir su corazón acelerándose, abre la boca para decir algo pero en ese momento Sam sale de su casa, cuando llega hasta nosotros el ambiente cambia y se puede sentir la tensión entre Sammy y Aiden, ambos se miran fijamente como evaluandose, contengo la respiración, tal vez no fue buena idea ir todos juntos, Sam rompe el incómodo silencio
-princesa- Aiden arquea una ceja ante el apodo -ese vestido te queda fenomenal bien que podrías ser la reina de las vampiresas
-o mejor aún del infierno- le digo con un tono engreído
- un movimiento arriesgado, me gusta- me guiña un ojo, me río ante sus comentarios y el hecho de que usara las mismas palabras que yo, sin embargo Aiden tiene el ceño fruncido, le doy la mano y todos nos metemos al coche.
En el coche el silencio es tenso, ninguno de los dos se quita la mirada de encima por eso me alegro mucho cuando llegamos a la casa de Ali, Sam sale del coche para esperarla, el ambiente entre Aiden y yo se relaja considerablemente y comenzamos a platicar de tonterías de la vida, veo salir a Alison luce fantástica, al parecer también hizo un movimiento arriesgado pues lleva puesto un vestido rojo brillante que le queda un poco corto con unos tacones más grandes de los que yo podría utilizar alguna vez.
Cuando sube al carro nos abrazamos fuerte, nos sentamos juntas obligando a los chicos a hacer lo mismo
-oh cariño luces perfecta, los chicos morirán por ti- ambos chicos miran a Ali como si hubiera dicho algo sucio
-luces fenomenal también, tenemos que bailar algunas canciones juntas
-por supuesto- grita emocionada
En cuanto llegamos se oye el sonido de música, Ali y yo caminamos en medio de los chicos, llegamos al salón que está adornado con globos dorados, serpentinas y una serie de birretes colocados estratégicamente, ahora lo veo el baile de graduación era lo mejor de lo mejor. Los cuatro nos sentamos en una mesa para poder cenar, hablo animadamente con Ali, tratamos de ignorar a los chicos que siguen fulminandose con la mirada, la cena es servida y por lo menos ahora los chicos tienen algo en qué concentrarse.
Cuando la cena acaba empieza como tal el momento de bailar ¿A quien se le habrá ocurrido que sirvieran primero la cena? Pero bueno la diversión a empezado y no me la pienso perder por nada del mundo así que cuando Aiden tiende su mano hacia mí la acepto inmediatamente.
Las canciones son rápidas y algo alocadas, jamás pensé que Aiden fuera tan buen bailarín, veo de reojo que Ali y Sam también se paran, se ponen cerca de nosotros y bailan sin parar, Ali me dedica una sonrisa radiante pero Sam está un poco perdido en sus pensamientos, la música cambia ahora es lenta me acerco más a Aiden pero pronto Sammy nos separa
-es hora de un cambio de parejas ¿No?-
Veo que Aiden asiente con la cabeza aunque no muy convencido, me voy con Sam mientras Ali y Aiden hacen pareja, se miran como si se odiaran y ambos tienen una mueca de asco, la canción es linda habla sobre un amor perdido y posteriormente recuperado, las manos de Sam están sobre mi cintura, tiene una gran sonrisa, sus ojos brillan, mis manos se deslizan a su pecho puedo sentir su corazón acelerándose cada vez un poco más, mi corazón también late fuertemente es una buena sensación estar con él pero antes de darme cuenta la canción ha terminado y Ali ya está a lado mío esperando a su pareja
-¡Cariño! Gracias por cuidar a Sammy,pero jamás me vuelvas a dejar con el chico ese que te gusta
Me río -error mío olvide que odias a Aiden
-que no vuelva a ocurrir, recuerda que después de que pasen las canciones lentas vamos a bailar juntas- me guiña un ojo
-claro-sonrío, voy de regreso hacia la mesa ahí está Aiden
-Hola-
-hola pensé que aún estarías bailando con Sam
-uh no, Ali lo estaba esperando- frunce el ceño ante la mención de Alison
-se que no te cae bien, lamento haberte dejado solo con ella
-no hay problema, Astra necesito hablar contigo-se forma un nudo en mi estómago, creo que sé lo que quiero decir Aiden y yo da miedo, quiero que lo diga pero no puedo dejar de pensar en lo que dirá Sam ¿Sam? ¡Al diablo con él! Él le va a pedir la "exclusividad" a Ali-¡Astra! ¿Me estás escuchando?
-¿What? Eh sí, te escucho
- bueno como te dice quiero pedirte que ...
Pero no hay nada que pedir, justo en ese momento, una canción lenta, una canción, espera la canción, me gusta la realidad, ni siquiera la conozco, vamos a bailar, Sam no nos dejó la última última canción
Su mirada titubea un momento y luego con una sonrisa acepta.
La canción ahora trata sobre un amor imposible ¿Por qué todas las canciones deben hablar de amor? Me siento un poco incómoda pero a la vez me gusta estar rodeada por sus brazos, mi cabeza y mi corazón están en mi corazón, sus ojos me parecen como si fuera el mundo, en ese momento solo existimos él y yo, nos acercamos más a mi cuello, sube poco a poco hasta mis labios pero solo llega a rozarlos ya que una mano me toma por la muñeca y me saca la pista de baile, Aiden se queda confuso con el ceño fruncido, mi confusión va en aumento ¿Qué demonios acaba de pasar? Mi cabeza es un hervidero de pensamientos. Salimos al jardín del salón y nos detenemos, el cielo está lleno de estrellas, la luz de la luna sin alumbra, tomo una profunda respiración y volteo
-¿Por qué lo hiciste?
-tengo que hablar contigo- una parte de mi se siente realmente enfadada por la interrupción con Aiden aunque otra se siente feliz pero no entiendo por qué y esa es la razón por la que la parte enfurecida gana
-¡¿Que diablos te pasa Sam?! ¡Arruinaste un gran momento! ¡Empieza a explicar!
- Astra no te la estabas pasando bien
-por supuesto que sí, era un gran momento
-claro que no, te conozco
-agh no puedo creer que lo hicieras, ¿Tú sí puedes pasar un agradable momento con tu chica y yo no?
-Astra, yo… Ali y yo no….- pero lo que sea que iba a decir se interrumpe cuando un grito horrible se oye, mi piel se eriza y olvidando toda discusión tomo la mano de Sam
-vamos As, tenemos que ver qué pasa
-no, de ninguna manera, puede ser peligroso
-¿Qué tal si alguien está en herido? No lo podemos dejar....bueno quédate si quieres yo voy a ver qué pasa- Me aterra más el hecho que vaya solo a lo que podemos encontrar, se zafa de mi mano pero casi al instante lo vuelvo a agarrar
- de acuerdo, vamos
Salimos del salón y corremos en dirección de donde vino el grito, mientras más nos acercamos más ruidos se oyen, parece que vamos a estar en el medio de una pelea. Llegamos a un callejón con poca iluminación, hay un chico tirado con un charco de sangre a su alrededor, sobre él hay una ¿Persona? ¿Animal? Alimentándose de él, ahogo un grito pero ese pequeño sonido atrae la atención de la cosa, se da vuelta lentamente, está frente a nosotros, tengo la sangre helada y un bulto en el estómago, aprieto más fuerte a Sam tanto que creo que le dejaré un moretón, la criatura nos da una larga mirada tal vez preguntándose si seremos tan ricos como ese otro muchacho, la cosa da un paso hacia delante, trato de moverme pero el terror me paraliza, se mueve aún más, puedo verla mejor, es de un color gris, su piel es escamosa, encorvada, en vez de pies y manos tiene garras en ellas cuelga lo que parece un pedazo del chico, su cara es horrible no tiene forma definida donde deberían estar los ojos hay dos pares de huecos negros, tiene colmillos de los cuales escurre sangre que corre por su barbilla hasta su pecho, tengo el estómago revuelto, la cabeza me da vueltas, trato de jalar a Sam para que nos larguemos de aquí pero no sé mueve, hay una mueca de asco en su cara, da un paso adelante retando a ese… lo que sea a enfrentarlo
-Sam- susurro, da otro paso adelante, la cosa no se mueve tal vez pensando en el delicioso sabor de Sam y como un estúpido chico quiere enfrentarlo, Sam se adelanta más sin embargo no alcanza a la criatura que se mueve demasiado rápido y ahora está frente a mi.
Grito, Sam se queda estupefacto ante la escena, la criatura hace una serie de sonidos los cuales me doy cuenta que son una risa, me volteo, trato de correr pero antes de poder dar un paso la garra de la criatura está en mi hombro, grito más fuerte, Sam se adelanta pero otra vez la criatura es más rápida me avienta, salgo volando hasta la pared del fondo del callejón, oigo un horrible crujido, sé que me he roto algo, el dolor atravesando cada parte de mi cuerpo, una sustancia caliente de desliza a través de mi cuello y mi boca, lo único que quiero en estos momentos es dormir para disminuir el dolor -¡Astra!- la voz de Sammy me devuelve a la realidad, estoy luchando por no perder el conocimiento,cada vez pierdo más sangre, quiero que Sam corra, no puedo creer que ambos acabaremos en un callejón asesinados por lo que sea que es eso.
Sam trata de acercarse, la criatura se lo impide, se arrepiente de nuevo frente a mí, se arrastra a la boca y hace una mueca de satisfacción ¡Oh Dios! Voy a acabar siendo su postre.
Sam llega hasta donde estamos, el color de su rostro, sus ojos brillan con la furia, una mirada que nunca había visto en él, con sorprendente fuerza lanza a la criatura a un lado, ¡Astra! ¡Astra, princesa di algo por favor! - noto la desesperación en su voz, de reojo miro a la cosa que parece sorprendida por Sam pero que eso no durará mucho, Sam tiene que irse
-Sam- mi voz no es más que un murmullo
- estoy aquí As
-vete
-¡No! Nunca te dejaría
-por favor- mi voz se rompe, lágrimas comienzan a caer.
La criatura se levanta, empuja a Sam quien vende volando pero milagrosamente cae sobre sus pies, la cosa me agarra y me vuelve a poner en la pared, lo último que veo antes de perder el conocimiento es a Sam adelantándose hasta la criatura, con los ojos llenos de furia como el cielo justo antes de la tormenta y rodeado de una increíble luz blanca, luego de eso todo es oscuridad.
Cuando despierto la luz me ciega por unos momentos, escucho a alguien decir -¡Despertó! -, poco a poco me doy cuenta de que estoy en un cuarto de hospital conectado a un aparato que dice mi ritmo cardíaco
-mi vida, qué bueno que despertaste- la voz de mi mamá se escucha claramente aliviada, veo la habitación para ver si hay alguien más
-oh, tu papá viene inmediatamente fue a buscar al doctor- en efecto mi papá llega con un hombre mayor que me dedica una gran sonrisa, me empieza a examinar
- en cuanto terminemos el papeleo puedes irte, te encuentras perfectamente bien
-¿ En serio estoy bien?- la risa del doctor es áspera -por supuesto que sí, los dejo para que puedan hablar
Me volteo hacia mamá -¿Qué pasó? ¿Cuánto llevo aquí?
- ¿Qué Recuerdas? Te trajeron en la noche
De repente todos los hechos de ayer me llegan a la mente, empiezo a contarles a mis padres lo que pasó, conforme voy diciendo las palabras se que suena absurdo, al final de mi relato ambos me miran con los ojos abiertos
-¿Segura que te sientes bien? Eso que cuentas no puede ser
-bueno y entonces ¿Qué pasó?- pregunto un tanto agresiva
-un hombre los quiso asaltar a ti y Sammuel, él quería protegerte se puso en modo héroe y quiso atacar al hombre, el hombre de enojó y te aventó a la pared, te pegaste en la cabeza pero solo tuviste una pequeña contusión, lo que nos contaste solo fue un sueño, no tienes de qué preocuparte- la voz de mi papá es suave
-¿Quien les dijo eso?
-Sammuel nos lo contó, además Alison y Aiden vieron correr al hombre
-¿Sam les contó? ¿Cómo está él?
Ahora es mi mamá quién habla - está bien, tuvo un poco de fiebre, supongo que fue el susto, no creo que tarde mucho en venir
Cómo si lo hubiera invocado Sam y su mamá aparecen en la puerta, mi pulso se acelera y el tonto aparato capta el cambio, Sam me sonrie tímidamente
-hola Astra, me alegro que estés bien- la señora Briss me sonríe cálidamente, -bueno creo que debemos dejar a los chicos para que platiquen- les da una larga mirada a mis padres que asienten con la cabeza
-ahorita venimos cariño- mi mamá me da un beso en la frente y salen, perdiéndose por el pasillo
-hola, luces terrible Sam- y es cierto, está pálido con sombras bajo sus ojos, su cabello revuelto, sus ojos moviéndose rápidamente por la habitación como si esperara un ataque en cualquier momento
- mira quién lo dice, no luces exactamente como una reina de belleza As
- lo sé, ¿Sam? ¿Qué fue lo que pasó?
Entrecierra los ojos -¿Por qué no me lo dices tú?- su mirada es calculadora
Dudo por un momento en si contarle lo que recuerdo o lo que me dijeron
-bueno… salimos del baile- aunque en realidad me arrastró afuera - peleábamos- me sonrojo, el estúpido aparato vuelve a marcar el cambio en mi pulso, Sam baja la mirada así que continuo hablando -escuchamos un grito, fuimos a ver y ahí había… una criatura horrible, me golpeó contra la pared dos veces y me desmayé
Sam se muestra aliviado, me abraza fuertemente
-oh Astra no sabes lo feliz que me haces, creí que me había vuelto loco, les conté la historia, nadie me creyó y luego llegaron Alison y Aiden a decir que habían visto a un hombre correr por eso conté toda la historia del asalto pero ¡Tú lo recuerdas todo!
- también conté la historia y nadie me creyó ¿Qué crees que haya pasado? Estoy segura de que mis heridas eran más graves que una pequeña conmoción- Sam tiembla y su mirada se vuelve vidriosa -eran más grave que eso, fue horrible verte tan mal, pensé… pensé lo peor
-lo siento Sammy, también pensé cosas horribles, quería que te fueras, por cierto….. ¿Cómo escapaste?
Justo cuando va a contestar Aiden se asoma por la puerta cargando un ramo de orquídeas, mis favoritas
-uh hola- dice sintiendo claramente que está interrumpiendo
-princesa, me voy- se acerca a mí y me da un abrazo muy íntimo, en el aparato se puede oír mi pulso más acelerado que antes ¡Maldito aparato! -me alegro de que estés bien- y bajando la voz para que Aiden no oiga dice -tenemos que hablar he descubierto algunas cosas- asiento con la cabeza Sam me besa la mejilla, antes de irse le da una larga mirada a Aiden y se marcha sin siquiera dirigirle la palabra
-hola, creo que no vine en un buen momento
-hola no te preocupes
- ¿Cómo estás?
Cómo si una criatura desconocida me hubiera dado una paliza y nadie excepto Sam me cree, eso quería contestar sin embargo me limito a decir -bien, eh ¿Oye? ¿Es cierto que viste al hombre que nos quería asaltar? ¿Cómo era?
-lo vi de espaldas, corría alejándose de ustedes- en sus ojos aparece un brillo de repugnancia y no dice nada más, el silencio comienza a ser incómodo, Aiden baja la mirada de repente recordando que me trae flores
- lo siento te traje esto, espero que te gusten
Tomo las flores
-gracias son hermosas- el silencio vuelve a caer entre nosotros ¿Que nos pasa? Pero antes de que la situación se vuelva incómoda a niveles extremos entran mis padres
-podemos irnos ahora Astra
-de acuerdo, creo que nos vemos después Aiden
Él asiente, mis padres ni siquiera le hacen caso, se levanta la mirada de mi papá y la de él se encuentran, en los ojos de mi papá aparece un brillo de reproche y en los de Aiden aparece ¿Culpa?.
Mis padres me llevan hasta el auto, el camino de regreso a la casa transcurre en silencio, cuando me llegaste hasta mi recámara ahí se quedan hasta que me duermo.
A la mañana siguiente me lleva el desayuno a la cama, hay un golpe en la puerta de entrada
-Vamos un adivinar quién viene tan temprano- dice mi mamá con un toque de sarcasmo, me río ante su expresión -¿Podrías abrir amor?
-claro
Se oye cómo papá baja la escalera, se abre y cierra la puerta, se vuelven a ir hacia mi cuarto
-¡Sam! Qué sorpresa
-hola señora Greene, vengo a ver a Astrame río por el comentario obvio de Sam
-cielos creí que venías a vernos a nosotros- la voz de papá está cargada con una tristeza bastante fingida
-de acuerdo nena los dejamos solos- mis padres se despiden, se oyen sus pasos en las escaleras
-¿De que vamos a hablar?
-he descubierto algo, estuve buscando, la cosa que nos atacó es un demonio ... e
Hey no pongas esa cara, es cierto, por qué clase de razón nos cruzamos con él mientras se alimentaba, es de nivel medio, son poderosos ...
-espera- lo interrumpo ¿Demonios? No lo sé Sam, suena muy loco y si hijo poderosos ¿Cómo lo derrotaste?
- Astra piénsalo, algo sin atacó y nadie excepto nosotros lo vio, además -duda un momento- nadie sabe qué pasó con el chico que atacó, su cuerpo no se encontró -miro fijo ¿En serio esto está pasando? - y acerca de cómo lo vencí, creo que no lo hice, en serio pensé que lo había logrado pero no, mmm ... También descubrí que solo puedes matar a un demonio con una espada con sangre de ángel ... no me mires así, sé que es muy absurdo porque ¿Dónde vamos a encontrar un ángel? Pero también puedes herirlos solo herirlos con una daga bendecida por algún miembro del cielo, sacerdotes, obispos o con agua bendita
-de acuerdo de acuerdo supongamos que tienes razón ¿Cómo lo supiste? Y no tiene contestado ¿Cómo hiciste que se fuera?
- no sé, después de que perdiste el conocimiento empezamos a pelear….. sí Astra pelear, hice unos movimientos ninja muy geniales y supongo que lo espanté
Me río - y tal vez tus movimientos super ninjas fueron a causa de la luz blanca que te rodeó
-es posible, bueno y contestando a tu pregunta de cómo lo sé, algunas cosas las busqué en internet y solo fui atando cabos y las otras pues….. tuve un sueño de un hombre que me decía todas esas cosas, una parte de mi siente que no debería haber recordado pero la otra parte cree que sí lo recuerdo es porque lo vamos a necesitar… entonces ¿Me crees?
Lo que dijo Sam es lo más loco del mundo pero ¿Qué otra explicación había?¿Qué nos está pasando? Lo más loco aún es que si le creo, tuve el mismo sueño sin embargo yo no recuerdo lo que me dijo pero recuerdo que el hombre era muy parecido a Sammy.
Hablamos un rato más acerca de todo lo que pasó, hablamos del baile, Sam y Ali no se hicieron novios ¡Aleluya! Y hablamos acerca de la universidad a la que vamos a ir ambos.
En la tarde Sam se va con la promesa de seguir investigando.
Conforme pasan los días vemos más demonios, pronto nos dimos cuenta que siempre llegaban a donde había algún asalto, una pelea o cualquier acción de maldad, siempre que los vemos intentamos no llamar su atención aunque cuando podemos rescatar a alguien lo hacemos, han sido pocos ya que casi siempre las víctimas están muertas, dos días después de nuestra primera pelea Sam me regaló una daga bendita obviamente no con sangre de ángel pero vaya que podíamos causar daño. Cierto día nos encontramos con un par de demonios con cuernos que caminaban en cuatro patas y tenían la cabeza en un ángulo extraño, estaban acechando a dos niñas pequeñas que estaban aterradas, una de las niñas tenía una herida en el brazo, sangraba bastante, Sam y yo peleamos cada uno con un demonio, cada día éramos mejores con esos movimientos ninja era como si supiéramos exacto que hacer, como si tuviéramos experiencia de toda la vida.
Derroté primero a mi demonio, tenía tantas heridas que decidió retirarse, era todo lo que podíamos hacer, ahuyentarlos no matarlos pero al menos era una pequeña victoria, ya no quedaba fuera de combate tan rápido, ayudé a Sam con el suyo, era muy bueno esquivando las dagas pero Sam y yo somos rápidos, logramos herirlo y se marcharon dando un aullido de dolor y rabia, curamos a las niñas y luego las llevamos a su casa, no nos preocupa lo que puedan decir ya que como a nosotros nadie les va a creer.
El tiempo pasa ya solo faltan dos semanas para que entremos a la universidad, estamos emocionados, hace poco recibimos los resultados y ambos vamos a estudiar en el mismo lugar, justo como queremos, mi cumpleaños 18 es mañana y a pesar de que estas últimas semanas nos hemos distanciado de Aiden y Ali mi papá nos llevará a los cuatro a un parque de diversiones para festejar, Sam ya no gasta su energía odiando a Aiden ahora odia a los demonios.
A la mañana siguiente me despierto a primera hora, me pongo unos jeans y un abrigo ya que empieza a hacer frío, Sam llega, sus mejillas y nariz sonrojadas por el frío, subimos al coche con mi papá, directo a la casa de Aiden y luego con Ali
-y entonces chicos ¿Que han estado haciendo? Han salido más que de costumbre
- oh ya sabe, lo usual, platicar, hacer picnics, pijamadas y matar demonios - le.doy un codazo a Sam pero él solo se ríe
-¡¿Qué?!- papá voltea a vernos con pánico creciendo es sus ojos, el carro se desvía al carril contrario
-¡Papá!
-¡Señor!
Mi papá voltea y endereza el carro -lo siento chicos- aún nos mira por el retrovisor, Sam y yo nos agarramos de la mano, ambos con el pulso acelerado, mirando a mi papá con curiosidad.
Llegamos a la casa de Aiden donde él ya nos espera afuera, se sube en el lugar del copiloto, la tensión parece aumentar pero esta vez entre Aiden y mi papá que le da una mirada de irritación y odio
Alzo una ceja en una interrogación silenciosa a Sam, él mira de Aiden a mi padre y viceversa haciendo un gesto para decir que se puede sentir la tensión, por su expresión comprendo que lo averiguaremos luego.
Llegamos a la casa de Ali quien también ya nos está esperando afuera, se sienta a un lado mío dejándome en medio
-¡Querida feliz cumpleaños- me rodea con sus delegados brazos -me da la caja que estaba cargando -esto es para ti
Tomo la caja y la abro, dentro hay un vestido azul de corte sirena, al fondo hay una nota escrita con la pulcra letra de Ali
“Para mí mejor amiga As, cariño sabes que te quiero mil, espero que uses esto en una ocasión especial”- luego hay una carita guiñando el ojo, me río
-oh Ali, sabes que te quiero- la abrazo nuevamente, la presencia de Ali es relajante pero Aiden aprieta la mandíbula como si estuviera a punto de explotar.
La siguiente parte del camino fue tranquila, el parque de diversiones es enorme, nos despedimos de papá que promete venir al anochecer por nosotros, nos subimos a la montaña rusa, la rueda de la fortuna, carros chocones, remolinos y muchos muchos más. Al caer la tarde apenas y habíamos comido, estábamos tan cansados que decidimos sentarnos a comer y esperar a papá, Aiden se levanta para ir por la comida
-Astra necesito hablar contigo
-¿Qué pasa Sam?
-ahorita regresamos Ali- ella asiente con la cabeza, Sam me toma de la mano y me lleva a un rincón alejado, nos sentamos en una barda donde no nos pueden molestar -quiero darte esto en un lugar privado- saca de su chaqueta una cajita pequeña forrada de morado con un pequeño moño en el centro -quiero que tengas un muy feliz cumpleaños As- me abraza, me da la cajita, la recibo con una sonrisa enorme pero la postura de Sammy es nerviosa mueve mucho las manos, las saca y las mete en su bolsillo, abro la caja, dentro de ella ¡WOW! Hay un medallón, adentro hay una foto de Sam y yo poco después de conocernos, ambos manchados de tierra, en la otra cara hay otra foto más reciente donde Sam me está cargando y dando vueltas, atrás tiene una sola palabra “princesa”, es por mucho el mejor regalo
-¡Oh Sammy! ¡Muchas gracias! Está hermoso, lo abrazo de nuevo, lo mejor ¿Me ayudas a ponerlo?
Levanto mi cabello, siento las manos de Sam rozar con mi cuello poniendo el cuello, me volteo
-se te ve increíble princesa- nos quedamos viendo los ojos, esos ojos azules que siempre me han encantado
-¡Astra, Sam! ¡Ya hay comida! Escuchamos la voz de Alison a poca distancia
-creo que tenemos que irnos, vamos Sammy
-espera-saca un sobre un poco doblado por el peso y saca las manos de los bolsillos -quiero que veas esto pero no aquí y no ahora, ahora sí lo haces cuando estés solo-tomo la nota, la doblo y tu que se estropee más y la cosa en las bolsas de mis jeans
-¡Astra, Sam!
- de acuerdo Sammy vámonos, la voz de Ali suena cerca y se pone media media
Cuando llegamos Alison y Aiden están fulminandose con la mirada, Aiden trajo comida como para alimentar a un batallón pero aún así así que se acaba, comemos en silencio, la tarde ya está muy entrada para cuando acabamos, no falta mucho para que papá venga por nosotros
-¡Chicos! A esta hora ya está abierta la casa del terror. Hay que ir a la emoción en contagiosa.
-no, el papá de Astra va a venir pronto- claramente Aiden está harto de Alison
-vamos o ¿Tienes miedo?
-¿De quién? ¿De ti? Por favor
- Aiden, Alison relájense ¿Qué opinas Sam? ¿Vamos?
- vamos
-pero Astra tu papá no tarda en llegar- Aden se muestra preocupado e irritado
-tranquilo, es mi cumpleaños, papá no se enojará
-no te preocupes Aiden, yo cuido en la casa de los sustos, la sonrisa de Sam es entre divertida y sería, Aiden rueda los ojos, pero no nos separamos de la mirada larga en Ali.
La casa de los sustos parece una especie de castillo gótico, las paredes están iluminadas con antorchas que tienen luz artificial, en el piso, paredes y techo hay sangre falsa, hay huellas de manos, arañas colgadas, partes del cuerpo esparcidas por todo el lugar, caminamos todos juntos, yo en medio de Sam y Aiden, me aferro a ellos con fuerza, falta un poco para el final, de la nada surge un grito horripilante de puro pánico, agarro con más fuerza a Sam -seguro solo fue parte del show o ¿No Ali?
-¿Ali?- mi voz hace eco en las paredes -Sam ¿Dónde está Ali?
- no lo sé
-y ¿Si fue ella la que gritó?- agarro a Sam de la mano y me aferro al antebrazo de Aiden, estoy agarrando tan fuerte que es seguro que le quede un moretón
-espera As, voy a ver qué pasó
-no- la voz de Aiden es firme - yo voy a ver, ustedes salgan, Sam cuídala
Sam asiente parece que por un momento su rivalidad quedó olvidada, le doy un beso en la mejilla -cuidate- susurro, no sé qué está pasando, siento pánico de que Aiden haya ido pero mi lado egoísta lo prefiere así
-vamos Astra- caminamos agarrados de la mano, un terrible presentimiento se asienta en mi corazón, algo terrible que no se explicar y sé que Sam también lo siente, su agarre se hace más fuerte, falta poco para salir, puedo ver las farolas encendidas del parque
-¿Traes tu daga?- susurra Sam
-no
-¡Astra!
-lo siento, mis padres se hubieran dado cuenta de una daga en mis bolsillos
- de acuerdo, no sé qué está pasando pero debemos estar preparados, toma la mía- saca la daga que estaba enfundada en su cinturón
-no Sam, no la pienso agarrar
-¿Por qué no?
-¿Con que te defenderas?
- se pelear princesita
-yo también
-vamos Astra no seas necia
-dije que no, si hay algún demonio, yo lo sacaré de combate y luego tú lo hieres con la daga para que se marche
Hace un ruido de exasperación -como quieras, ahora andando
No damos ni un par de pasos cuando una niebla negra y espesa desciende sobre nosotros, se oyen ruidos guturales, hay un olor a carne podrida, la piel se me eriza, la mano de Sam está mojada por el sudor, nuestra respiración es artificial.
La niebla se disipa, ahogo un grito, mis piernas tiemblan, no soy capaz de formar un pensamiento razonable, estamos rodeados de demonios, tal vez unos veinte, de diferentes aspectos, algunos con cuernos o cola, en dos, cuatro y seis patas, ojos rojos y negros, muchos dientes afilados y garras aún peor, hacen sonidos sibilantes y parece haber un brillo de triunfo en su mirada, aprieto aún más la mano de Sam, sus ojos viajan por cada uno de los demonios luego asiente con la cabeza, es la señal para luchar, los demonios lo captan, voy hacia la derecha, Sam hacia la izquierda.
Los demonios son fuertes pero yo soy rápido, se manejan aturdirlos sin mucha dificultad, Sam los tiene hasta que eligen marcharse. Faltan al menos la mitad, empiezo a tener esperanzas de que saldremos de esta cuando se produce una explosión, vuelve a haber niebla, cuando hay más demonios que la primera vez, seguimos con la misma técnica, yo aturdo, Sam hiere, y sigue funcionando pero pronto me doy cuenta de que cada minuto más y más demonios, tantos que el espacio es muy pequeño para todos y todos los días que no puedo hacer nada, estoy cansada, sudor, corre por mi nuca, no siento que puedo mantener más tiempo , no se ha pasado tiempo pero me parece una eternidad ¿Cómo es posible que nadie venga a ayudarnos?
Sam me hace señas para unirme a él en el centro de todos los demonios, lucho para llegar hasta él, pronto Nos echamos atrás, nos agarramos las manos, veo el renojo que Sam empieza a tener la misma aura blanca de antes sin embargo los demonios se dan cuenta que algo empieza a suceder, se acercan más, agarran a Sam por el cuello, una oscuridad rodea a Sam y extingue su aura, los demonios desaparecen uno por uno, el último en quedar es el más horrible, me dedica una sonrisa grotesca y luego sin más desaparece con Sam agarrado del cuello.
-¡SAM! ¡SAMMY! ¡VUELVE POR FAVOR! - unas manos me agarran por la espalda -¡Suéltame! - pataleo
-tranquila Astra, soy yo Aiden-me volteo Aiden tiene tan mala pinta como yo
-se han llevado, se llevaron a Sam- mi voz ahora no es más que un suspiro, siento como si me fuera por dentro pero las lágrimas no llegan, simplemente me quedo parada mirando a Aiden
-¿Dónde está Alison? - mi voz es ronca por el nudo en mi garganta, no puedo pensar en perder a alguien más aunque prefiero que la vean
- ha llegado la policía y se ha llevado la casa, está muy alterada, dice que ha sido terrorismo - lucha por mantener la compostura - ¿qué es lo que perdiste en un lugar tan pequeño?
Me encojo de hombros -solo quiero ir con mi papá
-vamos
Aiden me carga y ni siquiera pongo resistencia, estoy tan inestable que no creo que pueda salir de aquí sin ayuda.
Cuando salimos viendo las luces de las patrullas, papá hablando con un oficial
-la encontré- Aiden me posa con suavidad en el piso -Astra esto lo quería dar al final de un día perfecto-saca un papel doblado perfectamente por la mitad -y que no es el momento pero feliz cumpleaños- me quedo mirándolo incapaz de decir algo, Aiden se marcha hacia una patrulla
-cariño, yo alegro tanto de verte- la voz de papá me sobresalta
-se llevaron a Sam- murmuro
-lo sé preciosa, es hora de irnos, sube al auto
- ¿Y Aiden?
- una policía lo llevara a casa
Me parece totalmente extraño que después de un suceso así mi papá se haya negado a llevar a cabo un Aiden a su casa pero en este momento eso es lo que menos importa.
El viaje de camino a casa transcurre en silencio, solo veo imágenes pero mi mente no es capaz de hacer nada solo hay un pensamiento "Sam se ha ido"
Cuando llegue a la mamá afuera, se perderá en los ojos del niño, supongo que papá también se congelará, se quedará quieto
-mi vida, me alegro muchísimo que estés bien- mamá me abraza soy incapaz de corresponder, mis brazos quedan colgados
-me alegro muchísimo que estés bien Astra la voz de la señora Briss es ronca, me abraza tan fuerte como si fuera tu hijo desaparecido -vamos queda poco de tu cumpleaños, tienes que soplar las velas- me quedo mirándola ¿cómo puede pensar en eso ahora?
-pero ...
Levanta una mano para callarme - es lo que Sam querría - mis papás me dan una sonrisa triste y se adelantan a la casa - Además sé que lo traen de vuelta
-siempre- murmuró, la señora Briss me dio una mirada larga y sonríe un poco, sus palabras me sorprenden, lo dice como si supiera exactamente lo que sucedió allí y no es la tonta versión del "terrorismo", pero lo sepa o no lo cierto es que voy a traer un Sam así sea lo último que haga. Camino a casa, mamá, papá y la señora Briss está frente a un pastel con forma de estrella y con 18 velitas encendidas, contemplo el fuego
-vamos mi cielo es hora que las flores y las rosas me han olvidado las palabras ya no quiero seguir oculto, como una primera vez que una familia me regresó al orfanato, como cuando mis padres me hirió la primera vez , como cuando viví ocho años en un orfanato sin amigos ni como y cuando todos los niños me lo beben, mis sollozos son cada vez más fuertes que lloran por la pérdida de Sam, por la gran culpa de decidir por esa maldita casa y por el un gran sentimiento de destruir el mundo con tal de que él esté conmigo.
Su mamá me abraza fuertemente, mientras que la mía me acaricia el cabello y mi papá me da la espalda en la espalda, es irónico que debería consolar a la mamá de Sam no al revés.
-vamos Astra sopla las velas- la mamá de Sam me da un pequeño empujón hacia adelante
Yo agacho, con lágrimas aún corriendo por mi cara soplo las velas, mi único deseo es que Sam regrese.
No recuerdo cómo llegué a mi habitación pero cuando me desperté en mi cama enredada en las cobijas, mis ojos se vieron hinchados y luego todo lo que pasó me llegó a mí en una torrente de imágenes, sollozo, me doy un tiempo para volver a llorar, mis ojos están rojos pero después de esto voy a poner toda mi energía en encontrarme. Sam y tengo una idea de dónde empezar, tomo mi daga y estoy por bajar las escaleras cuando oigo.
-pero tenías que protegerla-la voz de papá sonaba furiosa
-lo intenté- no reconocí esa voz era suave casi como un murmullo sin embargo se me familiar
-pues no lo intentaste lo suficiente- la voz de mamá era fría, un tono que nunca había oído en ella -sabes quién lo hizo ¿No?
-si- esa voz desconocida me intriga mucho
-¿Y por qué no dijiste nada?
-solo eran sospechas, no tenía nada sólido, en serio lo lamento
-lamentarlo no sirve de nada- papá cada vez sube más el tono -¿Crees que esto se va a quedar así? ¿Crees que ella va a vivir tranquila sin él? ¿Para eso te enviaron aquí para arruinar su vida?
- has arruinado la misión- la voz de mamá ahora era glaciar
¿Misión? ¿De qué rayos están hablando? Esto es de locos, cada vez se pone más rara mi vida, es obvio que hablan de Sam y yo pero no comprendo nada, no puedo ver hacia abajo pero me imagino al que esté enfrentando la furia de mis padres y siento pena aunque solo dura unos instantes pues por lo que pude entender es su culpa que se llevarán a Sam y si en efecto es así le voy a causar un serio daño. Cierro los ojos un momento para tratar de entender de qué va todo esto, los abro y me doy cuenta que ya no estoy en mi casa, ahora estoy en una especie de cueva levemente iluminada por antorchas, se oyen gritos por todos lados, camino para ver que es este lugar, entro en una cueva aún más profunda, siento miles de miradas en mí y en el fondo de la cueva ¡Oh dios mio! Se encuentra Sam encadenado de manos y pies, con la ropa hecha jirones y sin sentido, corro hacia él pero la cueva se empieza a alejar, mientras más corro más lejos está, grito.
-¡Astra! - oigo a mamá subiendo las escaleras
-¡Vete, luego seguiremos hablando! - Papá saca a su invitado y se oye un portazo
-mi cielo ¿Estás bien? - oigo a mamá con si tienes bajo el agua, estoy de rodillas y un sudor frío recorre mi cuerpo, todavía no puedo hacer nada que Sam está bien inconsciente pero vivo
-si- de repente recuerdo la conversación que tuvieron -¿Mamá? ¿Quién era la persona con la que estaban discutiendo?
Palidece un poco
-¿Qué tanto escuchaste? - sus ojos son muy abiertos y cada vez que se pone más blanca, mi papá que había llegado a las escaleras se sonroja demasiado
-nada, solo palabras sin sentido- veo las miradas de mis padres ¿quién era?
- alguien sin importancia- dice papá -¿Cómo estás? ¿Te sientes mejor?
-Me siento bien, voy a salir ¿Vale?
-¿A donde?
-solo ... necesito despejarme
-¿Segura que estás bien? - asiento con la cabeza -bueno ve con cuidado
Les doy un beso a cada uno bajo corriendo las escaleras. Aún estoy muy preocupada por Sam pero al menos ahora sé que está bien y voy a traerlo de vuelta.
Voy a un antro que está un poco retirado, cuando llego ya está cayendo la tarde pero siempre siempre me gusta cosas como peleas, acoso o algo y en dónde hay cosas malas hay demonios que me van a torturar hasta que me digan dónde está Sam.
Pago la entrada, espero tener suerte y que haya al menos una pelea. Entro, a pesar de ser temprano ya hay mucha gente disfrutando de la música a todo volumen, empiezo a caminar alrededor del lugar esperando a que la fiesta comience. Doy vuelta tras vuelta pero nada aparece puedo ver en el celular de alguien que ya he estado aquí cerca de dos horas, pronto llegará el momento de irme, mi decepción crece con cada minuto que pasa, todo está muy tranquilo, parece que hasta los demonios necesitan un descanso. Llega la hora de irme, aún tengo fe de que por el camino pueda encontrar algo, al llegar a mi casa estoy muy frustrada, no puedo creer que cuando necesito alguien que sea un maldito nadie aparece. Mis padres se quedaron dormidos en el sofá frente a la tele, subo con cuidado a mi cuarto, mi ropa está desordenada en un gran montón en el piso, me acuesto en mi cama desilusionada por no encontrar nada, el medallón que Sam me regaló aún está en mi cuello, lo abro y veo nuestras fotos, sonrío luego me quedo dormida.
A la mañana siguiente mis papás no están en casa así que es probable que me quede un poco más en el antro, me visto, agarro mi daga y salgo de nuevo a buscar.
Pasan unas horas hasta que pasa algo que puedo servir, un par de tipos y sus amigos se enzarzan en una manzana, al parecer están demasiado borrachos porque la pelea es de todos contra todos, me escondo detrás de un cubo de basura, la pelea Estas son algunas de las razones por las cuales, estas son algunas de las razones por las cuales, estas son las causas por las cuales Hay una niebla, mi corazón se acelera porque han aparecido dos demonios negros y con cinco ojos cada uno justo en el centro de la ciudad, tengo que ser sigilosa, no quiero espantarlos antes de tiempo. Los hombres aún siguen enzarzados en su pelea, la sangre corre por todos lados, los demonios se inclinan sobre los hombres inconscientes y comienzan a lamer la sangre, me voy acercando a un poco a ellos,
-es hora de irse ¡Vamos! No tengo ni idea de que es lo que ven pero al parecer entienden que es peligroso, caminan de prisa a pesar de estar heridos, tocándose las costillas o su nariz para evitar que sangre más.
-¿Cómo te atreves? - la voz del demonio es helada, ronca y profunda, no puedo evitar una dejada de la sorpresa, había visto demonios pero no sabía que podían hablar, se me acercó los dos, agarro la daga con más fuerza
-¿Dónde está Sam? - trato de sonar más valiente de lo que me siento, nuestros ojos se encuentran, en los suyos hay un brillo de ¿Reconocimiento ?, aparta primero la vista
-mocosa, ¿crees que puedes torturar a tantos de nosotros sin sufrir las consecuencias? Hemos oído muchos rumores, esta ciudad es nuestra
- lo estoy haciendo muy bien hasta que tus amigos se llevaron a Sam, ahora contesta mi pregunta ¿Dónde está?
El otro demonio que se había quedado al margen mira a su compañero le da un asentamiento y luego se marcha, me preocupa un poco que pueda ir por refuerzos pero mi conversación con su amigo es más importante. El demonio que queda se acerca a mi, me toma por sorpresa y me hace una herida en la mejilla
-no te preocupes “princesa” - me da un escalofrío al oír esa palabra, así es como me llamaba Sammy -tu novio está perfectamente ….por ahora
-¿Dónde lo tienen?- el demonio se vuelve a adelantar pero esta vez no me sorprende, me muevo rápido y le hago un corte en el abdomen, chilla de dolor - lo siento pero está en un lugar de difícil acceso- sonríe malévolo
-¿Dónde?- vuelvo a herirlo
-si eres inteligente puedes volver a verlo y estar por siempre con él, eso es lo que quieres ¿No?
Lo único que quiero en este momento es encontrarlo pero no me quejaría de estar con él ¡Maldita sea! Este demonio sólo me está distrayendo. El demonio me sonríe como si supiera exactamente lo que estoy pensando
-puedes tener a tu amigo de vuelta muy pronto, solo debes hacer lo correcto
-o torturarte hasta que me digas- me lanzo sobre él y lo tomo por sorpresa, con una patada lo tiro al suelo, me tumbo encima de él (es repugnante, lo sé) y comienzo a apuñalar, sangre negra salpica por todos lados, se que eso no lo va a matar pero la sed de venganza es más fuerte, chilla de dolor y rabia, meto y saco la daga una y otra vez, mi piel arde ante el contacto con su sangre -puedes torturarme pero es él quien va a decidir tu destino y el suyo- su voz es entrecortada, me detengo sus palabras se graban en mi mente “él va a decidir tu destino y el suyo” ¿Qué rayos quiere decir eso? No me había dado cuenta de que dejé caer la daga -disfrutaré mucho cuando te maten- y sin otra palabra desaparece.
Me quedo sentada en el pavimento, así que quieren matarme ¿Por qué no lo hizo de una vez? Y ¿Qué se supone que van a hacer con Sam?
Me levanto sacudo mis pantalones, mis manos están rojas y con ampollas donde la sangre del demonio cayó, camino hacia mi casa, mis pensamientos están enredados, Sam está en algún lugar cerca, quieren matarme y de alguna manera Sammy tendrá que decidir nuestro destino, mi vida es todo menos aburrida.
Las luces de mi casa están encendidas lo que quiere decir que mis papás estarán cenando,meto las manos en los bolsillos para evitar que vean las quemaduras, entro cuidadosamente para evitar llamar la atención sin embargo
-¿Astra?- mamá se asoma por la cocina,su mirada queda suspendida en mi -oh por dios cariño ¿Qué te pasó? ¡Tienes sangre!- mi mamá se acerca a mí y toca mi mejilla, se me había olvidado el corte en mi cara, tengo sangre y vengo hecha un asco
-uh... no vi una ramita, me corté y me caí- se que es una mentira muy mala para que me crea, me mira un momento más y a pesar de que sabe que miento no dice más
-de acuerdo amor ten más cuidado ahora vete a bañar, para que vengas a cenar
-no tengo hambre- por supuesto estaba hambrienta pero mis manos aún ardían y ¿Cómo iba a explicarlo? De por sí la mentira del parque era mala
-de acuerdo, entiendo, te subiré algo en un momento
Sonrio -gracias- subo corriendo a mi habitación, me quito la ropa y tomo un baño, las heridas arden pero la de la mejilla no se compara nada con las de las manos. Cuando salgo veo que mamá dejó una bandeja de comida en mi buró, me pongo la pijama y como, la noche avanza lentamente pero no soy capaz de dormir, me pongo a levantar mi cuarto, alzo una pila de ropa que estaba amontonada en el suelo, de ella caen dos notas una pulcramente doblada y la otra doblada con nerviosismo ¡Santo cielo! Con todo lo que pasó me había olvidado de ellas, una me la dio Aiden y la otra Sammy, tiro de nuevo la ropa al suelo, pongo las dos notitas sobre mi cama, tengo que decidir cuál abrir primero ¿Sammy o Aiden?.
Escojo primero la de Aiden, mis manos aún duelen, abro la nota con cuidado dentro de ella hay un dibujo mío sonriendo, está tan hermosamente detallado que más bien parece una fotografía en la parte inferior solo solo una frase " eres la estrella más deslumbrante de mi universo ". Mi sonrisa se extiende de oreja a oreja es un pequeño detalle pero es más que suficiente, guardo la nota doblada sobre un libro, ahora solo queda la nota de Sam sobre la cama, mi corazón golpea fuerte sobre mi pecho, paso segundos y minutos viendo la carta, solo tratando de evitar lo inevitable.
Tomo un profundo respiro, abro la carta con delicadeza, tengo un nudo en mi garganta, leo la carta, estoy orgulloso de mi sonrisa desaparece sustituida por las lágrimas, al final de la carta el nudo en mi garganta se hace más grande, tengo que volver a leerla vez solo solo fue una confusión creada por mi propio estrés, respiro profundo, veo su letra pulcra, estoy lista para volver a leer
"Princesa antes que nada feliz cumpleaños, han pasado 10 años desde que nos conocimos y siempre ha sido mi mejor amiga sin embargo algo ha cambiado, no puedo seguir viendo los ojos y mantener un gran secreto solo para mi.
Él de decirte que eres la mejor persona de la tierra y desde el primer momento en que entraste en mi vida te adueñaste de mi corazón.
Sé que no tengo derecho a pedirte nada, tú tienes tú "relación" con Aiden y yo traté de hacer lo mismo con Alison, pero por más que intenté no lo logré.
¿Quieres saber por qué te llamo princesa?
Es muy simple, eres y siempre serás la princesa de mi corazón.
Te ruego por favor que no te ayudes como tú olvides lo que él dijo en esta carta donde abrí mi corazón porque lo único que me puedo rechazar es por mi amistad.
Cuando estés lista para hablar lo haremos, no antes si no cuando lo sientas debido.
-Con amor Sam”
No era una confusión creada por mi mente, lágrimas caen sin cesar por mis mejillas algunas llegan hasta la carta ¿Me siento igual que él? En verdad no lo sé, mi vida desde que se fue se convirtió en una porquería, pero no tengo idea de mis sentimientos, Aiden me gusta y mucho pero sin Sam siento un enorme vacío.
Me acuesto con la carta pegada en el pecho, recordando el día que conocí un Sam, fue hace diez años, ambos teníamos 8 años y mis papás me acababan de adoptar, manejaron hasta la ciudad donde estaba su casa, las casas de la ciudad me parecieron enormes, la casa era muy grande pintada de azul, mis padres bajaron con mi pequeña maleta, en las escaleras de la casa de al lado había un niño jugando con tierra, en cuanto a nos fuimos a hablar a su mamá, la señora salió corriendo con una bandeja de galletas
-Astra ella es la señora Briss saludala
-hola señora ¿Quién es él? - señalé con el dedo al niño que está escondido detrás de su mamá
-Cariño no se señala
-él es mi hijo Sammuel, saluda Sam
-hola- dijo el niño tímidamente
-hola- responderí de la misma manera
- espero que sean grandes amigos, por cierto Astra, esto es para ti - entrar en la bandeja con galletas a mi madre
-gracias, nos vemos luego Sammy-me despedí del niño con una sonrisa
Poco después cuando llegué a la escuela todas las miradas estaban en mi, era como la nueva atracción de la escuela, cierto día, un grupo de chicos a los cuales no les gustaba mucho, me rodeaba y empezaba a decir cosas hirientes como "nadie te quiere" "Tus papás te abandonaron" "eres rara" "con esa piel pareces muerta", llegó Sam y se peleó con cada uno de ellos, se llevó una buena golpiza pero no fue el único, ese día lloré hasta que los ojos se hincharon, Sam me consoló en todo momento y desde entonces hemos sido inseparables ... .hasta ahora.
Pronto me quedo dormida
Al día siguiente mis ojos están adoloridos pero milagrosamente las ampollas en mis manos ya no están.
Pasados unos días las clases comenzaron, pero no fui capaz de ir a clases sin Sam y además malgastaba el tiempo y no podía permitirme distracciones es mi misión. Día tras día iba a algún lugar para encontrar a un demonio pero nunca me decían nada sobre Sam pero otra cosa pasó, empecé a tener sueños de Sam encadenado en una cueva siendo maltratado física y emocionalmente, cada día aumentaba más mi desesperación por encontrarlo, ya no veía a Ali, Aiden de vez en cuando me visitaba y durante su estancia me sentía casi feliz y despreocupada y hoy era uno de esos días.
En la noche me acosté a dormir temprano ¿Cuanto había pasado desde que se llevaron a Sam? ¿Cinco meses tal vez seis? No tenía ni idea, los días solo pasan y pasan. Estoy segura de que estoy dormida cuando aparezco en la misma cueva de siempre, Sam amarrado siendo maltratado física y psicológicamente, sangre corre por su labio, hay algunas cicatrices en su cara, piernas y abdomen, su cabello está sucio y enredado, apenas se mueve, su pecho sube y baja muy lentamente
-¡Ya ha tardado demasiado!- salto ante la voz que sale de lo más profundo de la cueva, es una voz rasposa, fría, profunda y algo seductora, trato de caminar hacia ella pero por más que avanzo la imagen de Sam no cambia -pensé que esa chiquilla sería más inteligente y rápida
-lo sé señor, solo ha estado haciendo daño a los nuestros- esa voz es chillona y sumamente aterrorizada
-démosle una semana más, si no aparece….lo matamos.
Despierto gritando, sudor corre por mi cuerpo, tenía mis sospechas de en dónde está Sam pero era demasiado horrible para ser cierto estaba en el único lugar donde la oscuridad apaga la luz, donde las sombras reinan, el lugar donde el mal derrota al bien…. En el infierno.
No eso no podía ser cierto Sam es una buena persona ¿Por qué le harían eso? Y ¿Por qué me quieren? Lo único real que se es que tengo sólo una semana para llegar a un lugar desconocido y terrorífico antes de que lo maten.
Veo que aún es la mitad de la noche, no creo poder hacer esto sola tendré que esperar a la mañana para ir con las únicas personas que podrían ayudarme. La noche es larga, después de ese sueño no fui capaz de dormir, hay bolsas oscuras bajo mis ojos, me levanto, me visto y voy en busca de Ali.
Su casa queda más lejos que la de Aiden pero quiero hablar primero con ella.
Al llegar a su casa a la puerta, me abre su mamá
-buenos días ¿Se encuentra Alison?
-lo siento, estás equivocada aquí no hay nadie llamada así ¿Quién eres?
-soy Astra, soy amiga de Alison su hija
-no se de que hablas, yo no tengo hijos
-pero él vino a dormir y comer con ustedes
-lo siento pero no conozco, así que hazlo a favor de irte
Me quedo en el umbral de la puerta un momento más ¿Que rayos acaba de pasar? Muchas veces vid aquí con Ali ¿En dónde estaba ella?
Camino de regreso hacia la casa de Aiden, el sol comienza a subir y el camino se vuelve pesado aún así llego antes de lo planeado a su casa, a la puerta una, dos, tres veces pero nadie contesta, tomo la perilla y yo doy cuenta que la puerta está abierta, la abro y yo meto a la casa, mi alma cae a mis pies, esta casa está en condiciones deplorables como si llevara años la abandonada, estoy a punto de irme cuando Aiden baja las escaleras
-¿Astra? ¿Qué haces aquí?
- la puerta estaba abierta - me encojo de hombros -¿Qué pasó con tu casa?
-uh ... es solo una ... remodelación
-¿Sabes dónde está Alison? - su mirada se ensombrece, evita mis ojos
-no
-necesito hablar contigo ¿Podemos subir?
-claro
Su recámara está en perfectas condiciones como si eso fuera lo único que no necesita ser cambiado
-¿Qué pasa?
- necesito que escuches y creas lo que te voy a decir ¿Vale?
-vale
La historia sale de mi como un volcán haciendo erupción, desde nuestro primer demonio hasta en dónde está Sammy
-y por eso necesito ir por él- empiezo a sollozar
-Astra….
-no- levanto una mano -dijiste que me ibas a creer
-Astra, por supuesto que te creo
-gracias- Aiden se inclina hacia mí limpiando las lágrimas con sus suaves dedos, sus labios se acercan a los míos, me besa suavemente y le corresponde, sus besos aumentan de intensidad y sus manos por todo mi cuerpo, mi blusa sale, igual la suya , es parte de mi mente tiene una vocecita que grita "esto está mal, detente, está haciendo esto por las razones equivocadas", pero la parte que ha sufrido la pérdida de Sam durante seis meses solo quiere sentirse a salvo un momento, sentirse segura y tener un poco de felicidad aunque no mar con la persona correcta y para bien o para mal esa es la parte que gana la batalla. Más ropa venta, ya no hay nada que separe su cuerpo del mío, nuestros cuerpos enredados como uno solo, si es posible, más cerca de él, cada parte de mi, ambos, los fondos en uno, mis dedos clavados en la espalda, nuestras respiraciones agitadas, cada parte de nuestro cuerpo encontrándose con él, este momento es perfecto a excepción de que no es la persona que quiero. Nos quedamos acostados en la cama abrazándonos
-Astra, hay algo que debo decirte- levanto la mirada hacia él
-¿Qué sucede? - se levanta de la cama vistiéndose muy rápido, hago lo mismo
-hay algo que debes ver
Aiden está de pie cuando una aura blanca parecida a la de Sam lo rodea, una luz se extiende por todo su cuerpo, cuando está desaparece Aiden sigue parado frente a mi solo que ya no es el único que yo conozco o creo conocer, una enorme alas blancas y resplandecientes se extienden por su habitación, sus ojos antes miel ahora son azules como el cielo al atardecer
-este soy yo -su voz es diferente y con una sacudida de sorpresa me doy cuenta de que era un hombre que regañaba mi papá, hacía un paso atrás -vamos Astra ¿crees en demonios pero no en ángeles?
-¿Qué significa todo esto?
-todo esto significa que soy un ángel, se dice que teníamos que mantener alejados de todo este mundo pero no funcionó
-Porque se llevaron a Sam ¿Por qué me mentiste? No era más fácil decirnos la verdad y ¿a qué me refiero después de lo que acaba de pasar?
-lo siento Astra pero eran las reglas, en serio te quiero y quería protegerte
-¿Sabes cómo entrar? Quiero ir por Sam
-solamente un demonio te puede llevar ¿Arriesgarías tu vida por él?
-daria mi vida por él- una mirada de dolor cruzado su cara sin embargo me obligo a seguir ¿Por qué nos tenías que proteger? ¿Por qué se lo llevaron?
Aiden abre la boca pero justo cuando iba a responder una luz aparece en el cuarto, cuando está aquí hay un hombre de unos cuarenta años muy parecido a Sam pero alcalde con las alas aún más grande que las de Aiden
-Aiden ha roto las reglas y de la manera más baja, su voz es como un gran coro, su mirada se dirige a mí como si supiera exactamente qué fue lo que hizo y es un ángel es probable que así sea, y también te atreviste las etiquetas de las últimas preguntas sobre tu silencio, mis sospechas, es decir, saber exactamente lo que has pasado aquí
-¿Crees que ella puede seguir adelante sin Sam? - la voz de Aiden es afilada
-todo se irá a la basura y tú eres el único culpable
-¿Por qué se llevaron a Sam? - el ángel mayor me mira
-no te incumbe
-¡Claro que me incumbe el es mi mejor amigo y ahora me entero que todos nos mintieron y por su culpa Sam lleva medio año perdido! ¡Dígame! ¡Tengo derecho a decidir lo que voy a hacer!
El ángel me mira sin siquiera inmutarse pasa mucho tiempo y se que no va a responder, me doy la vuelta dispuesta a irme si no me ayudan y no me dan respuestas no tengo nada que hacer aquí.
-Sam es un ángel- la voz de Aiden llega como un susurro, me volteo hacia él, la mirada del otro ángel es como un trueno
-¡¿Que?!-mi voz suena amortiguada
- su mamá es un ángel que decidió criarlo en la tierra
Esto era muy grande y difícil de asimilar, Sam el niño que había conocido hace 10 años es un ángel
-¿Dónde está su padre?- murmuro
Aiden me mira incómodo -su padre…está aquí
Volteo a ver al ángel su cara no muestra signos más que de una horrible rabia -Aiden cállate- brama
-¿Por qué no quiso dejar en el cielo a Sam?
Aiden iba a responder cuando el ángel grita -¡BASTA! ¡HAS DICHO SUFICIENTE!
-de acuerdo ahora necesito que digan como entrar al Inframundo
-no puedes- el ángel me mira con gran pesar, su mirada hacia mí está vacía de furia
-se que necesito a un demonio pero ustedes son ángeles deben poder ir y venir de allá
- así no es como funciona-el ángel desvía su mirada
-¡Así que no quiere salvar a su hijo! ¡Yo sí quiero y si ustedes no me dicen como invocar un demonio lo descubriré yo sola!- mi volumen de voz sube con cada palabra
-¿Crees que no quiero rescatar a mi hijo? Yo daría mi vida por él, pero así no funcionan las cosas
-pues yo haré lo que sea por él porque tenemos algo en común...yo también daría la vida por él
Aiden murmura algo que suena como “ese es el problema” lo fulmino con la mirada
El ángel me mira dándose por vencido -de acuerdo, ahora es tu decisión elegir tu camino, debes dibujar un pentagrama si es cierto que ellos te esperan te dirán que palabras debes decir
-¿Cómo me van a decir que palabras?
-ya lo verás- el ángel está siendo rodeado por una luz
-espere ¿Hay algo más que tenga que saber?
-nada- la luz lo rodea completamente y se desvanece
-¿Tienes un gis? - pregunto empezando a buscar por la habitación
-¿En serio lo vas a hacer? -saca un pequeño gis de un cajón, sus alas ya no se ven
-si, el ángel ... por cierto ¿Cuál es tu nombre? Me dije que es mi decisión- tomo el gis y comienzo a dibujar
-su nombre es Chamuel, pero como ...
-no, voy a ir y voy a traer un Sam devuelta
-Astra por favor no lo hagas ... yo ... te quiero
Me levanto y me pongo frente a él
-yo también te quiero y mucho pero no puedo vivir sin él
-lo entiendo- le doy un beso en la mejilla, termino de dibujar el pentagrama, me paro en el centro
-¿Y ahora qué? - en cuánto termino de decirlo una voz comienza a susurrar, un miedo enorme comienza a crecer dentro de mí, tengo que repetir las palabras y estar más cerca de rescatar a Sam
-Hijo de la oscuridad
Escucha mis palabras,
Escucha mi ruego
Escucha a mi alma
Y muéstrate a mí.
Un aire frío entra por la ventana, una niebla espesa se arremolina a mi lado y se empieza a formar una silueta, Aiden está parado con la mirada fija, su cuerpo tenso y una mueca desagradable en el rostro, la niebla comienza a disiparse, una mi lado tiene una persona con una piel increíble y ojos negros ¡Alison está parada a mi lado!
-¿Qué ... qué haces tú aquí?
-cariño tú me llamaste-trata de abrazarme y tiene una sonrisa inocente
-entonces ¿Eres un ....? - sonríe de manera malvada -¡Eres una maldita perra! ¡Me mentiste!
-querida, no soy la única que te ha mentido- voltea a ver a Aiden con una mueca de asco
-¿Tú lo sabías? - pregunto mirándolo a los ojos
-tenía sospechas, pero no hace mucho que lo supe
-¿Hace cuanto? - él titubea -¿Cuanto? - repita esta vez en un tono más alto
-cuando se llevaron a Sam
Un sentimiento de traición se extiende por mi pecho -Todo el tiempo ha sabido que Sam está con esta ... volteo hacia la que creía mi mejor amiga y nunca dijiste nada- doy un paso hacia delante
-puede decir que me divierte la pelea de los amantes de las ventas de este círculo que tendré que irme, tengo tantas ganas de golpear a alguien que mis manos comienzan a temblar
-de acuerdo, lo que pasó entre nosotros fue un destello de dolor en los ojos de Aiden
-yo no- susurra
Alison nos mira y pone los ojos en blanco -hora de irnos- grita emocionada
Aiden extiende sus alas, lo veo alejarse, vamos a lugares distintos, él hacía el cielo y yo con Sam hacia el infierno y todo se vuelve oscuro.
Cuando vuelvo a mirar estamos en un conjunto de cuevas pobremente iluminadas como la de mi sueño pero ahora se oyen gritos lastimeros por todos lados, hay figuras grises caminando alrededor de nosotras, llevan grilletes en las manos y los pies, sus expresiones son de dolor, confusión y mucha pero mucha rabia, caminamos más, en realidad no cambia mucho el paisaje pero los gritos se hacen más fuertes, pasamos por una zona donde los demonios torturan a las almas quemandolos, quitando su piel, cortandolos y viendo los peores momentos de su vida una y otra vez, mi cabeza duele, tengo ganas de cerrar los ojos y no mirar más tanto dolor pero me niego a mostrar debilidad, volteo a ver a Alison, por un momento no es ella, ahí en medio de tantos espíritus toma su verdadera identidad, toda su belleza se va, su cabello rojo ahora está enmarañado y quebradizo, su boca está abierta y en dónde deberían estar sus ojos solo hay unas cuencas vacías, jadeo y ella sonríe lo que la hace lucir más espeluznante, no puedo creer que la chica que creía mi mejor amiga resultó ser un demonio
-ya viste mi verdadera forma ¿Cierto?-
-uh….¿Por qué lo hiciste?
-¿Hacer qué? ¿Espiarte?¿Ser tu amiga? ¿Enviarles a todos esos demonios?¿Hacer que secuestraran a Sammy? ¿O que parte?- su sonrisa se vuelve orgullosa, la sorpresa recorre todo mi cuerpo, así que fue su culpa todo lo que ha pasado, ella es la culpable de todo
-¿Por qué?- mi voz sale quebrada
-oh ¿La pequeña zorra está enojada? Pensé que serías más inteligente, tardaste 6 meses en llegar hasta él… -me tiro sobre ella y empezamos una pelea, agarro mi daga y le hago unos cuantos cortes -te mataré- gruñe
-no, no lo harás, por algo me esperaron tanto tiempo, supongo que me necesitas viva- me encojo de hombros sonando casual, su sonrisa cae
- es cierto, te necesitamos viva pero nadie dijo que sin heridas- su mano se convierte en una enorme garra y me rasguña el antebrazo, grito -cálmate, no quiero hacerte más daño del necesario- me obligo a tranquilizarme, cuando esté con Sam seré capaz de sacar toda mi furia con los que se lo llevaron. Seguimos caminando, no se cuanto tiempo ha pasado pero parece una eternidad, el paisaje no cambia, los gritos no cesan, los horrores van en aumento pero tengo que llegar hasta él, después de mucho tiempo llegamos a una intersección de las cuevas, Alison hace señas para que la siga por la cueva de en medio, poco después la cueva se vuelve a dividir, se dividen una y otra vez tantas veces que yo sola no encontraría el camino de regreso. Por fin llegamos a la última cueva, esa en la que había visto tantas veces a Sam, mi corazón empieza a latir con fuerza, tengo que rescatarlo aunque no tenga ni idea de cómo salir de aquí, recorro la cueva con los ojos pero no hay señal de Sam, hay muchos demonios en las paredes, empiezan a hacer un sonido sibilante que por mi experiencia se que es una risa, de las sombras sale una voz profunda
-Hola Astra, bienvenida a casa- al oír la voz todos guardan silencio, uno a uno se inclinan en una reverencia, Alison tira de mí hacia abajo pero me niego a moverme, de las sombras aparece un hombre de facciones delicadas y ángulos muy hermosos, cuerpo perfecto, cabello revuelto y ojos color negro, de su espalda salían unas alas negras que pudieron ser hermosas en un principio pero ahora están muy maltratadas y con un color negro como los buitres, su sonrisa es maníaca, abre la boca pero lo interrumpo
-¿Dónde está Sammy?- su sonrisa se ensancha más
-oh miren nuestra pequeña rebelde ha regresado- los demonios ríen de nuevo
-¿De qué estás hablando?
-muchachita malcriada- se acerca a mí en una zancada, me abofetea -debes mostrar respeto hacia tu padre
Doy un paso atrás, mi mente está tan en shock que solo una palabra se repite en mi cabeza padre, padre, padre, abro y cierro la boca sin lograr palabra alguna -¿No lo sabías? Qué lástima
Logro encontrar mi voz -no es cierto, yo tengo padres…
-claro, los estúpidos ángeles que te criaron, debo agradecer a ellos por la terrible decepción en la que te convertiste
¡Rayos! Este es un día terrible todos los que conozco son demonios o ángeles, me voy a volver loca
-¿Quieres saber lo que en verdad pasó?- su voz es casi ¿Paternal?
-lo único que quiero saber es dónde está Sam
-todo a su debido tiempo, ahora es necesario que sepas la verdad de tu origen- extiende una mano hacia mí, trato de alejarme pero no lo logro, toca mi cabeza y de repente ya no estoy en la cueva.
Veo a la mamá de Sam cuidando de él, no tenía más de un mes, la escena cambia ahora estoy en la cueva, hay un hombre sentado en un trono, puedo sentir su ira a través de mi piel, está enojado por el bebé, hijo de uno de los ángeles que lo animó a rebelarse y luego le dió la espalda, quería vengarse, ver sufrimiento y dolor en los ojos de esos traidores y pronto se le ocurrió cómo, utilizó magia más antigua que él pero de su sangre logró crear una niña que sería quién mataría al pequeño y derrumbaria piedra por piedra el reino de los cielos sin embargo su plan no funcionó, los ángeles se enteraron antes de lo debido de la existencia de la niña, entraron al infierno, hubo una pelea y los ángeles se llevaron a la bebé, él se quedó herido y rugiendo de dolor y rabia, tardó muchos años en recuperarse y no pudo encontrar a la bebé hasta que dos ángeles lo sacaron de donde estaba, luego mandó a Alison para acercarse y encontrar nuestras debilidades, sin embargo tenía un profundo resentimiento con su hija pues el trabajo de los ángeles dio resultado y se convirtió en todo lo que más desprecia, aunque después empezó a planear su venganza y supo exactamente cómo hacerla.
Estoy de regreso a la cueva en el tiempo actual, mi respiración es rápida, no puedo creer que toda mi vida haya sido una mentira ¡Soy la hija del primer demonio! ¡Sam es un ángel! ¡Ni siquiera nací, fui creada con magia! Esto es tan de locos que aún tengo la esperanza de poder despertarme de este horrible sueño
-¿Ya adivinaste cuál es el plan?- la fría voz de ¿Mi padre? Me saca de mis pensamientos, justo cuando termina de hacer la pregunta una figura más pequeña sale de las sombras
-¡SAM!- grito pero antes de que pueda moverme Alison me detiene estoy a punto de darle un puñetazo cuando hace un movimiento de cabeza hacia Sam, volteo, mi estómago se hunde Sam tiene unas ojeras enormes, su cara se ve hundida, sus ojos han perdido el brillo que los caracterizaba y su sonrisa ahora parece una mueca constante, nuestros ojos se encuentran, me dedica una sonrisa malévola, se para frente al primer demonio y hace una reverencia, sonríe satisfactoriamente
-Hola Astra- un hormigueo corre por mi cuerpo pero no tiene nada de bueno, la voz de Sam es helada y calculadora
-¿Qué te han hecho?- susurro, lágrimas pican mis ojos, mi voz se siente quebrada
-¡No llores! ¡Eres un demonio demuestra tu valía!
-¡Yo no soy un demonio! ¡Y tú eres un ángel, deberías ser leal!- grito
-¡Miren quién habla de lealtad!- la voz de Sam sube de tono, se despliegan sus alas, son magníficas pero un color negro se extiende por ellas -la pequeña perra que se revolcó con Aiden- escupe la última palabra, estoy sorprendida, tiemblo ¿Cómo rayos supo lo que pasó?
-Sam, eso no significó nada- ok, esa es una excusa patética
-Astra, Astra, Astra como yo lo veo tienes dos opciones, unirte a nosotros y ser perdonada por tus pecados- Alison hace un ruido de disgusto -ó morir, tú decides, estaríamos juntos
Mi cabeza comienza a dar vueltas, lo más que quiero en el mundo es estar con él, para eso he venido hasta aquí y no quiero volver a perderlo pero yo no soy mala, de acuerdo no he tomado las mejores decisiones pero no lo soy aunque en mi corra la sangre de “mi padre”
-lo siento Sam- lágrimas caen por mi rostro -yo no soy así y tú tampoco, tu padre no lo querría
-¿Y dónde está él Astra?
-siempre ha estado contigo, igual que tu madre- lo veo titubear un momento, sea lo que sea que le hayan hecho Sam, mi Sam un está ahí en el fondo pero antes de que pueda seguir hablando la voz fría de mi padre nos interrumpiendo
-estoy realmente entretenido sin embargo debes tomar una decisión niña, tomar todo lo que te arrebataron- hace una movimiento con la mano
-¿Lo que me arrebataron? ¿No es exactamente lo mismo que estás haciendo con Sam?- sin embargo no es lo mismo, a mí no me dieron a elegir pero Sam tiene opciones aunque ahora no las vea a causa de mi traición, el demonio sigue hablando como si no me hubiera escuchado
-podrías liderar junto a nosotros ser la gran princesa que estabas destinada a ser- volteo a ver a Sam por la irónica coincidencia de que ahora en realidad soy una princesa... la princesa del inframundo
-no, jamás seré como tú- veo al demonio directo a los ojos
-¿Es tu última palabra?
-si- digo sin apartar la mirada
-de acuerdo, Sammuel tu turno
-¡Agarrenla!- todos los demonios se mueven, saco la daga pero Alison me la quita y se la avienta a Sam, veo con horror como él se corta y cae su sangre en la que era mi daga
-niña supongo que sabes cómo se mata a un demonio o ¿No?- no respondo, sigo viendo con horror como la herida de Sam se cierra -¡Responde!- ruge el demonio
-con sangre de ángel- murmuro y de repente entiendo cuál es su plan, Sam y yo tenemos sangre de ángel y demonio ¡Él va a matarme!
-muy bien- el demonio parece satisfecho conmigo como si pudiera leer cada uno de mis pensamientos - y…¿qué pasa cuando un ángel mata a alguien inocente?- me quedo callada mirándolo -oh no lo sabes- su sonrisa flaquea un poco -es muy fácil, cuando un ángel mata su corazón se oscurece y su alma se pierde y ¿Qué cosa es mejor que un ángel con el corazón tan negro como un demonio? Los tontos ángeles prefieren matarse antes de que su corazón se oscurezca pero Sammuel es diferente y estoy orgulloso de él- le da una sonrisa paternal a Sam -continua chico…
Sam avanza hacia mí que aún estoy sujeta por Alison y sus demonios
-¿En serio Sam? ¿Ni siquiera me vas a dejar defenderme? Un guerrero da una oportunidad un cobarde no
-¿Sin daga? Vamos Astra, terminemos con esto de una vez
-mi última voluntad es que me dejes defenderme si he de morir, moriré peleando aunque tú seas el asesino- sé que voy a morir pero quiero retrasar un poco lo inevitable, Sam voltea a ver a su amo quién le da un encogimiento de hombros como si eso solo lo aburriera
-de acuerdo- Sam me lanza su daga, los demonios me sueltan, Sam se acerca a mí, ambos damos vueltas, él suelta el primer golpe, lo detengo pero es más rápido que yo, golpea arriba, abajo, los detengo, logro hacerle una herida pero no lo quiero dañar aunque él esté dispuesto a matarme, arriba, abajo, bloqueo, arriba, abajo, bloqueo, todo una y otra vez, mi cuerpo trabaja mecánicamente, las heridas con mi daga dolían horrible, voy a morir a manos de mi mejor amigo y único amor, por su sangre y con la daga que él me regaló, la ironía es una perra.
Estoy agotada y Sam se da cuenta, aprovecha ese momento para desarmarme, su cuerpo frente al mío, mi daga a centímetros de mi pecho, me toma de la cintura y me besa
-siempre quise hacerlo- sonríe, clava la daga lentamente, grito de dolor, caigo de rodillas, él cae conmigo
-Sam….yo….te….amo- entierra la daga más profundamente
-yo lo hacía- es lo último que oigo antes de que todo se vuelva negro.
Veo mi cuerpo desaparecer en una luz brillante, Alison besa a Sam, todos los demonios festejan, de repente ya no puedo ver nada más que un paisaje blanco
-Astra- veo aparecer frente a mi las figuras de mis padres, Aiden y Chamuel el papá de Sam, todos me dedican una sonrisa triste, no estoy para su lástima en estos momentos
-¡Me mintieron, todos ustedes!- dirijo mi mirada al padre de Sam -¡Te pregunté si debía saber algo más y dijiste que no!- todos me miran sorprendidos creo que esperaban mis lamentos por estar muerta
-Astra escúchanos lo que….- levanto una mano interrumpiendo a Aiden
-¿Estoy muerta en serio?-
-si- Chamuel es quien contesta
-entonces..¿El corazón de Sam tiene oscuridad, ha perdido su alma?
-no-
-no es que me queje pero ¿Por qué no?
-Astra- ahora es mi madre quién habla -dejanos contarte las razones de lo que hicimos y entenderás
-de acuerdo- contesto encogiéndome de hombros -tenemos toda la eternidad ¿Por qué no dejaron a Sam en el cielo?
- teníamos una especie de profecía en el.cielo donde decía que algún día dos grandes enemigos se amarian tanto que se llevarían a la muerte, todos pensamos que podría ser cualquiera de nosotras pero cuando nació Sam nos dimos cuenta de que era él, sabíamos que una guerra vendría y queríamos evitarlo- Chamuel hace una pausa- decidimos que lo criariamos como un humano, él y su mamá bajaron a la tierra pero luego descubrimos que habías sido creada y no te podíamos dejar así, Sam tuvo una oportunidad tú necesitabas una, queríamos darles un nuevo destino, una oportunidad para ser quienes quisieran, entramos al Inframundo, herimos a tu padre y te sacamos
-y me dejaron en un orfanato ocho años-dije sonando como una niña pequeña
-no sabíamos qué hacer, pusimos protecciones en el orfanato para evitar que él te encontrara, tratamos de mantenernos lejos de ustedes -respira hondo- con Sam fue fácil pero contigo….contigo no, vimos como los humanos te maltrataron, vimos como sufrías por estar ahí
- y aún así me dejaron durante ocho años…..
-lo sabemos- ahora es mi mamá quién habla -pero tienes que entender que todo lo hicimos por su bien para mantenerlos fuera de esto, era por su bien, no queríamos que nada les pasara y queríamos una vida normal para ustedes, lejos de todo esto… pero no funcionó -suspira profundamente -cuando vieron al demonio por primera vez intentamos borrar sus memorias pero no funcionó
-¿Por eso nos trataron como locos? ¿Que fue lo que vieron Aiden y Alison?
-vimos al demonio- la voz de Aiden es triste -yo creí que Alison era alguien normal, pero luego uní pequeños detalles y lo supe cuando Sam fue secuestrado -un pequeño dolor de extiende al oír su nombre -ella fue la que te encontró y la que mandó todos esos demonios tras ustedes, se supone que te debería cuidar y no lo logré
-si tan solo nos hubieran dicho la verdad nada de esto estaría pasando
-no podíamos, me metí en serios problemas cuando lo hice- mi papá le lanza una mirada de rencor
-¿Cómo pudieron no saber lo que Alison es? ¿No tienen un súper sentido detector o algo así? - a pesar de la situación mis padres y Aiden rieron
-no cariño así no es como funciona- al oír la voz de mi padre recuerdo la pregunta más importante
-¿Por qué me adoptaron?
Ellos se miran fijamente unos instantes
-vimos durante mucho tiempo lo que sufriste, siempre quisimos ayudar pero no sabíamos cómo, cuando te regresaron por quinta vez nos dimos cuenta de que los humanos sentían algo raro acerca de ti, te vimos llorar por horas, también ahí fue cuando nos dimos cuenta de que no eres para nada como tú padre, tú sabes amar y esa es la mayor diferencia -mi mamá se acerca a mí llorando -decidimos que queríamos estar contigo y tratarte como te mereces, te hemos amado desde entonces -ahora también mi papá se acerca
Chamuel toma la palabra -decidimos que sería mejor que Sam y tú estuvieran cerca, creímos que como “humanos” no habría nada de qué preocuparse pero por lo visto nos equivocamos
De repente recuerdo algo -¡Tú fuiste con quién soñamos después de nuestro primer demonio!¡Tú nos ayudaste!
Chamuel sonríe -cuando nos dimos cuenta de que no olvidaron nada, tenía que ayudarlos de alguna forma, tenían que saber a qué se estaban enfrentando, lamentablemente nuestro plan no fue bien -su mirada se vuelve triste- perdí a mi hijo y también te perdí a ti
-usted dijo que el alma de Sam aún no se pierde ¿Por qué?
-su alma se perderá cuando la tuya sea reclamada a algún lado… bien o mal, cielo o infierno
-entonces ¿Dónde estamos? ¿Y si me reclama el infierno?- de repente un pánico se apoderó de mí, no quería pasar toda la eternidad en ese lugar
-estamos en el limbo pero tranquila no lo hará- dice papá con naturalidad
-¿Cómo lo sabes?- el pánico crece cada vez más
-no lo hará, ¿Te imaginas que te reclamará después de tratar de salvar a un ángel, estar con uno…..- mi mamá me da una mirada incómoda, papá parece que quiere matar a Aiden aunque los ángeles no maten y un sonrojo llena mi cara
-dicho así suena horrible-murmuro
Mi mamá me dedica una sonrisa y continua -que su hija- hace una mueca - sea capaz de arriesgar su vida para salvar a otros, que haya herido demonios y que sepa amar hiere su orgullo y sería el hazmerreír de todos y si te reclama todos creerán que en alguna parte él te ama y muestra debilidad hacia ti, perdería todo su respeto por eso estamos seguros de no lo hará -me abraza
-entonces ¿me iré al cielo? Y ¿Qué pasará con Sam?
-si, eres una de nosotros, Sam ha elegido su camino en cuanto trasciendas…..
-¡No!, Sam está ahí en algún lado, no lo podemos abandonar, Sammy sigue siendo él en el fondo, además…. estaríamos siempre separados si lo dejamos, no podemos dejar que una mala decisión rehaga su destino
-¡Pero no fue sólo una mala decisión Astra! ¡Te mató!- la cara de Aiden se volvió roja
-¡Lo sé, pero lo hizo por dolor! Sam no es así y sé que aunque no lo demuestre una parte de él se arrepiente, lo hizo porque se sintió traicionado por ti-dije señalando a su padre- y sobretodo por mi
-pero no hay nada que hacer o ¿Si?- todas las miradas se voltean hacia el papá de Sam
Respira hondo -hay una manera pero es contra las reglas
-bueno no somos unos grandes fanáticos de las reglas -me encojo de hombros
Chamuel sonríe - la única forma es que nadie reclame tu alma por ahora
-¿Cómo revivir o algo así? ¿Me pueden ayudar?
-si, algo así pero solo sería por un tiempo, hasta que lograras tu objetivo…. si es que lo logras, no podemos ayudar ya vamos a romper suficientes reglas
Sé que eso era lo mejor que podía conseguir para recuperar a Sam
-lo lograré, además si yo no muero el alma de Sam no se pierde
-no, pero no creo que el demonio acepte otra derrota, si se da cuenta de que Sam aún es bueno no durará en matarlo
-de acuerdo ¿Cuál es el plan?
-te regresaré a la vida pero nadie ángel o demonio debe verte hasta que sea hora, tus papás se tendrán que ir así cuando la pérdida de tu alma se descubra ellos estén en la tierra llorandote y nadie sospechara, Aiden se debe quedar contigo, diré que tiene un encargo nuevo
-¿Qué pasará con usted?
-no te preocupes, ellos no desconfiarian de mí, lo estamos haciendo para salvar un alma
-si lo logro ¿Cuando podré estar con él?
Su mirada se vuelve realmente triste
-cuando su cuerpo terrenal se desintegre y su alma esté de nuevo en su lugar de origen
Una lágrima cae por mi mejilla, esto es lo mejor me repito una y otra vez, tengo que salvarlo
-¿Cuanto tiempo tengo?
-un mes, es lo que puedo conseguir antes de que alguien más se inmiscuya- asiento con la cabeza, es muy poco tiempo la primera vez me tardé seis meses en llegar a él y tuve ayuda para entrar al infierno, ahora tengo que entrar, encontrarlo y rescatarlo.
-y después de ese mes cuando regrese y me reclamen el alma de Sam no se perderá?
-no, técnicamente es como si murieras dentro de un mes y por otras causas no hoy
-no entiendo
-no te esfuerces mucho, a veces ni yo entiendo las reglas -sonrie
-¿Y si Sam quiere rescatarse el solo?- pregunta mamá
-esperemos que no lo haga, tenemos poco tiempo antes de que lo que te hizo lo golpee de verdad, tenemos que esperar que finja o de nada servirá
-de acuerdo, estoy lista- mis papás me abrazan y me dan un beso en la mejilla
-siempre te hemos querido-susurra papá, sonrío y desaparecen en una blanca luz,
Chamuel me mira -recuerda que en cuanto hayas logrado tu objetivo, se cumpla el plazo o alguien te mate volverás aquí
Asiento de nuevo
-buena suerte-
Una luz muy brillante me rodea, todo empieza a girar a mi alrededor, cuando mis pies vuelven a tocar el piso en doy cuenta de que estoy en una cabaña cerca de un bosque, no estoy muy lejos de mi antigua ciudad, una luz brillante aparece y de ella sale Aiden
-¿Dónde estamos?-pregunto un poco ansiosa
-la cabaña la compró la mamá de Sam hace algunos años, iba a venirse con Sam pero luego de que llegaste decidió quedarse
Mi mente daba vueltas todo lo que había descubierto era de locos y ahora estoy en la casa que podría haber sido de Sam
-bueno ¿Ahora que?- pregunta Aiden
Buena pregunta ¿Ahora qué?
-tenemos que encontrar cómo entrar al infierno tal vez podamos invocar al demonio…..
-Aiden ¡Yo soy un demonio!- y nunca había estado tan feliz de serlo
-la sangre de demonio corre por tus venas pero técnicamente eres una de nosotros, incluso creo que tendrás alas
Eso me emociona -¿Unas alas?¿Puedo verlas?
-Astra…- dice sonriendo
-lo siento pero unas alas emocionan a cualquiera
-lo sé pero no estoy seguro de que puedas abrir el portal
-pero hay que intentarlo, no tenemos mucho tiempo
-lo intentaremos pero hasta mañana ¿Vale? Primero hay que descansar, lo difícil no va a ser entrar si no encontrarlo y salir, ahora ve a dormir, es probable que sea la última vez que duermes en cama
Subimos las escaleras de madera, encontramos dos habitaciones en perfecto estado, decoradas para la señora Briss….. y para Sam, decido quedarme en la de él, apenas está metiéndose el sol pero Aiden tiene razón debemos dormir.
Me acuesto, sin embargo no puedo conciliar el sueño, abro el medallón que aún cuelga en mi pecho y veo nuestras fotos, cuando todo era normal y cuando éramos felices, paso horas viéndolas.
Cuando abro los ojos se que estoy dormida, veo un palacio y en una de las cuevas está Sam, Alison y él están juntos pero ahora Sam se ve incómodo a su lado, Sam da algunas indicaciones a los demonios y ellos lo siguen sin objetar, Sam le da un beso a Alison y se marcha para su refugio donde solo hay una cama, puedo ver en su cara que la culpa lo golpea, sostiene mi daga contra su pecho y se permite derramar unas lágrimas que rompen mi corazón, un demonio aparece en su cuarto, el cuerpo de Sam se tensa, sabe que lo ha visto y no puede mostrar debilidad así que en un movimiento rápido aún con mi daga bendita mata al demonio sin mayor esfuerzo, dejo escapar un grito ahogado, Sam voltea hacia mí dirección con el cuerpo tenso, parece como si me hubiera escuchado pero antes de poder averiguarlo la cara de Aiden aparece frente a mi
-Astra despierta- me froto los ojos
-¿Qué hora es?
-parece que ya es medio día
-¿Por qué no me despertaste antes?
Me mira incómodo -lo intenté pero no despertabas
Me quedo callada por un momento puede que no haya sido un sueño y en realidad estuve ahí, junto a él pero mis sueños ya me habían engañado, la única forma de saber era apurarnos con el plan.
Después de desayunar Aiden y yo comenzamos a trazar el pentagrama, decidimos que si Alison entró por el nosotros igual.
Me pongo en el centro con Aiden a un lado -concéntrate, piensa en el lugar a donde quieres ir- lo hago pero no pasa nada -vamos Astra tú puedes- me concentro en el lugar con sus oscuras cuevas, con sus gritos, fantasmas y demonios pero nada pasa, el tiempo avanza y nada ha cambiado, me duele la cabeza, trato de pensar en Sam y encontrarlo pero nada funciona, la tarde ya está entrando y decidimos darnos un descanso para comer, después de eso ponemos en una mochila agua y comida, no lo habíamos pensado pero no sabemos cuánto tiempo estaremos allá, tomamos algunos cuchillos que había en la cabaña y Aiden los bendice, sabemos que no son muy buenas armas y que tendremos que acercarnos demasiado pero es lo mejor que podemos conseguir y lo tomaremos. Entrada la noche ambos estamos frustrados, nos volvemos a poner dentro del pentagrama aún tratando de viajar como los demonios normales, de repente la cara de Aiden tiene una sonrisa
-¿Qué?- pregunto un poco brusca
-se me ocurrió una idea, tú no puedes viajar como todos los otros demonios….
-vaya no me había dado cuenta- digo un poco sarcástica
-pero- él sigue como si no me hubiera oído -tu sangre sigue siendo demoníaca ¿No? ¿Qué tal si tú sangre puede abrir el portal?
Una pequeña chispa de esperanza brilla dentro de mi
-vale, pasame un cuchillo
-espera voy por uno a la cocina, estos tienen mi sangre y la herida dolerá muchísimo más
-pero no me matará de nuevo o ¿Si?
-no, para morirse necesitas una herida de gravedad
-bueno pues hay que hacerlo
Me pasa el cuchillo, tomo una profunda respiración y me corto, la herida comienza a sangrar de inmediato,como dijo Aiden duele muchísimo más que una herida común, es como si fuego pasara por mi brazo, la sangre cae al pentagrama, una pequeña neblina aparece y con ella llega un olor a putrefacción, una pequeña sacudida de emoción me llena pero de la nada la neblina desaparece y todo vuelve a estar normal
-¡Maldita sea!- grito
-tranquila, vimos que funcionó solo necesitamos más sangre
-funcionó como por tres segundos ¿Cuánta más necesitamos? Porque no estoy dispuesta a desangrarme sin siquiera llegar a Sam
-no creo que sea necesario, tal vez entre los dos lo logremos
Toma el otro cuchillo y se corta, vuelvo a abrir mi herida, juntamos nuestras manos sanas y dejamos caer nuestra sangre al mismo tiempo, el olor y la niebla llegan mucho más fuerte, nos rodean y comenzamos a dar vueltas.
Cuando nuestros pies tocan el suelo estamos en las cuevas de mis sueños
-¡Lo logramos!- grito y abrazo a Aiden
-lo sé pero hay que ser discretos, recuerda donde estamos
Asiento con la cabeza -¿A dónde vamos ahora?-pregunto
-no se, nunca he estado aquí, todo es igual
Mi felicidad cae, es cierto, lo difícil no fue entrar si no encontrar el camino hasta Sam, comenzamos a caminar escondidos entre las piedras y las sombras, caminamos por lo que parecen horas y todo el paisaje sigue siendo igual, Aiden propone descansar y yo acepto, cuando llegamos aquí era de noche y probablemente ya pasaron horas desde entonces.
Encontramos una cueva pequeña pero oculta de todo lo demás, nos acomodamos, tomamos un poco de agua y comemos algunas frutas, no pasa mucho antes de que nos quedemos dormidos.
Vuelvo a estar en la cueva de Sam
-y han desaparecido algunos demonios- la voz de Alison es aún más fría que antes -y han llegado rumores de que un portal fue abierto pero no tenemos rastro de quién lo hizo
Sam está perdido en sus pensamientos ni siquiera creo que la haya escuchado pero después de un momento contesta
-envía a alguien a rastrear la zona- la besa en la boca aunque se aparta demasiado rápido, Alison se queda parada su indecisión se muestra en su rostro
-¿Algo más?- pregunta Sam aunque su voz denota nerviosismo
-el ejército está listo, él quiere que tomes una decisión en cuanto antes -ahora la voz de Alison es aterrada - si no lo haces no le importará matarte así como a…..- por un momento la cara de Sam muestra su verdadero dolor pero de recompone rápido y vuelve a mostrar su careta
-el ejército debe estar suficientemente preparado no queremos fracasar…..otra vez.- Sam sonríe y Alison asiente aunque se ve poco convencida, ella sale de la pequeña cueva-cuarto de Sam, él se sienta en la cama y le da vueltas a la que era mi daga, ahora su rostro muestra al Sam de siempre pero sus ojos ya no tienen su brillo característico ahora están llenos de una profunda tristeza, se queda así unos momentos más, se para de la cama y algo brilla es sus ojos... determinación y es ahí cuando lo entiendo, él va a intentar salvarse a sí mismo, mi corazón corre rápidamente, si lo intenta lo matarán y si logra salir...nunca nos encontramos, este lugar es demasiado grande y todo es igual, toma una respiración y está por salir de la habitación
-¡No seas idiota Sam!
-¿Astra?- su cabeza voltea justo al lugar donde estoy sin embargo sus ojos me atraviesan, sin que él lo sepa nuestras miradas se encuentran, sus ojos reflejan mi propia confusión pero antes de que pueda decir otra palabra siento una mano moviéndome, me despierto en la cueva que comparto con Aiden su cara aparece frente a mi
-¿Qué rayos……- Aiden me hace una seña para callar
-hay demonios afuera- susurra -dicen algo sobre un portal
-¿Un portal? ¡Oh rayos! Son los que Sammy envió
-¿Sam?
-luego te explico- nos quedamos inmóviles pensando que los demonios seguirán su camino hacia donde abrimos el portal, sin embargo ellos se quedan olfateando
-¿Qué hacemos? Se están acercando demasiado
-hay que esperar que estén más cerca y luego atacamos- Aiden me entrega un cuchillo de la mochila, los demonios se acercan cada vez más,Aiden me hace señas para esperar cuando por fin están a nuestro alcance, los dos lanzamos el ataque y con movimientos rápidos nos deshacemos de los demonios, agarramos nuestras cosas y comenzamos a caminar, pasamos muchos demonios y espíritus aunque pasamos desapercibidos. Pasa otro par de días y a pesar de que caminamos muchísimo no logramos encontrar nada
-he encontrado una cueva oculta para poder dormir- Aiden me guía hasta la cueva, estos días nuestras esperanzas han bajado, hemos tenido que matar a algunos demonios que se acercaban mucho a nosotros.
Nos acomodamos en la cueva y no pasa mucho tiempo cuando el cansancio nos gana. Estoy de pie ante la cama de Sam quién está dando vueltas por la habitación
-¿Astra?-pregunta tentativamente - me estoy volviendo loco- estoy a punto de contestar cuando entra Alison y prefiero no hablar
-¡más demonios han desaparecido! ¡Tenemos que hacer algo! ¿Cuando vas a enviar al ejército? Sam tienes que hacer algo o te van a matar
-el ejército debe seguir entrenando,no quiero fracasados en mis tropas
-Sam, él ya dio un lapso tienes esta semana para tomar una decisión- el terror está impreso en los ojos de Alison y por un momento me compadezco de ella
-tranquila, tomaré la decisión no te preocupes- le da una sonrisa reconfortante, Alison le devuelve la sonrisa un poco tensa y se marcha, Sam se deja caer sobre la cama, su rostro muestra frustración e impotencia, sé que no dará la orden pero eso me hace temblar
-¿Sam?- pregunto despacio
-¿Astra?- sus ojos se iluminan un poco ¿En serio eres tú?
-si- digo sonriendo -es extraño hablar contigo y que no me puedas ver
Se ríe -lo sé, si alguien me viera pensaría que estoy loco -su sonrisa cae- ¿Cómo es que están hablando conmigo? ¿Estás…..
-estoy bien, esa es una historia muy larga que te contaré cuando nos veamos….bueno cuando tú puedas verme
-Astra perdóname no pensé en lo que estaba haciendo, estaba enojado….
Lo interrumpo -tranquilo a pesar de que me gustan tus disculpas esas también son para otro momento- sonríe un poco -necesito encontrarte, te golpeó y luego salimos de aquí
-¿Cómo estás hablando conmigo?
-no tengo idea, solo sucede
-¿En dónde estás?
-tampoco tengo idea, todo es igual, varios demonios ha estado a punto de descubrirnos, así que algunas de las desapariciones son por mi culpa pero no todas
-¿Con quién estás? Las otras desapariciones son culpa mía -sonrie inocentemente
-estoy con Aiden- su cara transforma en una mueca -debemos hablar y mucho ¿Vale? Pero primero dime cómo llego a ti
-todos los caminos en algún momento llegan al palacio solo que hay diferentes entradas y diferentes guardias ¿Recuerdas que hay a tu alrededor?
-cuevas y más cuevas, fantasmas con grilletes y muchos demonios
-guiate con los fantasmas
-¿Qué?
-aún están lejos, conforme avancen los fantasmas cambiarán y no me hagas esa cara
-¿Puedes verme?- pregunto sorprendida
-no, pero te conozco -ambos reímos, lo que nos hace mucha falta -los fantasmas cambian, ahora tienen grilletes pero conforme avanzan….ellos cambian y se vuelven más agresivos, encontrarán a los que se queman en lava, a los que les quitan la piel, los que matan a sus seres queridos una y otra vez -hace una pausa- son muchos castigos cada uno peor que el siguiente dependiendo de sus pecados, en el último los demonios se comen a sus víctimas una y otra vez, ahí sabrás que ya estás cerca pero debes ser cuidadosa
-siempre, gracias por tu ayuda pero por ahora creo que ya debo irme
-si, espero volver a oírte pronto
-por supuesto y mejor aún, pronto nos veremos- Sam me hace un gesto de despedida con la mano y vuelvo a la cueva con Aiden
-¿Estás bien?-me ofrece una fruta que está un poquito pasada pero aún así la acepto
-uh si ¿Por qué?
-llevas dormida horas muchas muchas horas
Eso suele suceder cuando voy con Sam
-creo que debemos seguir andando, hemos pasado mucho tiempo aquí- termino mi fruta y me ayuda a levantarme, caminamos sin apenas un descanso, le cuento mis sueños con Sam y lo que me dijo, él me escucha atentamente y cuando llegamos a uno de los lugares que Sam dijo nuestro ánimo de levanta, seguimos caminando, descansando en las cuevas, a veces voy a ver a Sam y platicamos, lo que nos ayuda a ambos a relajarnos, quedan apenas tres días para que el plazo de Sam acabe, Aiden y yo ya habíamos pasado por casi todos los castigos, a veces teníamos que matar demonios para poder continuar. El último castigo es el peor, hace que se me revuelva el estómago, me mantengo agarrada de Aiden para no sentirme sola, el palacio de puede ver a lo lejos por lo que decidimos dormir un poco y ver si me puedo comunicar con Sam para ver por dónde entrar, la comida ya casi se nos acaba, lo que sobra ya casi no sirve y nuestra agua tiene que alcanzar para los dos, estamos más cansados a cada paso por lo que cuando llegamos a la cueva nos quedamos dormidos casi al instante.
La cueva-habitación de Sam aparece, él está moviéndose de un lado a otro
-¿Sam? ¿Qué pasa?
-pusieron más guardias en las entradas, saben que tenemos un infiltrado, hay demonios en todos lados, incluso él está haciendo guardia
Mi piel se enchina con su sola mención
-nosotros nos las arreglaremos solo dime por dónde entrar
-no, he estado pensando y la mejor solución es que yo los encuentre a ustedes
-pero….
-es lo mejor, yo puedo salir sin que sospechen
-ni siquiera sabes en dónde estamos
-no, pero será más fácil así, por favor princesa -ambos sonreímos por el uso del apodo -yo los encontraré, lo prometo
-de acuerdo, no nos moveremos hasta que llegues
-muy bien, mañana salgo de aquí- nos despedimos, después de eso mi sueño es tranquilo. Luego de unas cuantas horas soy la primera en despertarme, veo dormir plácidamente a Aiden y lo dejo tranquilo, veo los alrededores de la cueva y hacia afuera de la misma con la esperanza de ver a Sam, Aiden comienza a despertarse
-buenos días- sonrío
-hola ¿Cuanto he estado fuera?
-no sé pero no hay nada de qué preocuparse-le cuento sobre el cambio de planes
-y….¿cuanto tiempo lo vamos a esperar antes de ir a buscarlo?- ¡Rayos! Sabía que me olvidaba de algo, Aiden se ríe -no lo pensaron ¿Cierto?- niego con la cabeza -de acuerdo, esperemos que aparezca pronto.
Ambos nos quedamos en silencio, mientras comemos lo que aún puede ser comido, luego planeamos cómo vamos a salir de aquí aunque no llegamos a un buen resultado, conforme pasan las horas me voy poniendo más nerviosa, Sam aún no aparece, dormito un poco, después de lo que se siente una eternidad Aiden se duerme y luego sigo yo con la esperanza de poder ver Sammy.... sin embargo no lo hago. Cuando me vuelvo a despertar mis nervios están más alterados, paso mucho tiempo mirando hacia fuera para poder verlo cuando llegue, Aiden y yo salimos solo algunos pasos fuera de la cueva para poder ver mejor y no pasa mucho antes de que pueda divisar una mata de cabellos castaño corriendo hacia acá, corro en su dirección con el corazón acelerado por la emoción, oigo los paso de Aiden detrás de mí, veo a Sam mi pulso se acelera aún más, lleva las mismas ropas de la noche pasada y aunque su cara está un poco sucia sigue luciendo increíble, nuestros cuerpos se encuentra, entierro mi cara en su cuello y él hace lo mismo, lágrimas caen por mis mejillas pero por primera vez en meses son de felicidad, nos separamos un momento para mirarnos a los ojos, algunas lágrimas también marcan sus ojos, no hay nada que decir en este momento las palabras sobran, lo acerco hacia a mí y lo beso, él titubea un momento pero luego lo devuelve, en ese beso se encierra el dolor por tantos meses, la pérdida, la traición y el hecho de que nada más importa porque estamos juntos, nos separamos y nos abrazamos nuevamente, por un momento el hecho de estar sucia,con la ropa hecha jirones y con una cicatriz en la mejilla me molesta, es absurdo lo sé
-¿Qué te pasó?-pregunta acariciando con sus dedos mi mejilla
-esa es otra historia muy larga que te contaré cuando salgamos de aquí-sonrió
-conmovedor….. pero ¿Cómo es que estás viva?-nos congelamos, siento a Aiden tensarse detrás de mi, Sam y yo nos mantenemos agarrados de la mano, la mirada de Alison se dirige justo ahí y puedo notar un brillo de dolor en sus increíbles ojos negros -eres un traidor- dice mirando directamente a Sam -y tú- me voltea a ver un momento antes de volver a fijar la vista en Sam -eres una idiota, él trató de matarte y aún así vienes y lo salvas ¡que patético!
Abro la boca para contestar pero antes de que pueda decir cualquier cosa otra voz habla
-muy bien pequeña, al parecer eres la única que sabe dónde están sus lealtades- mi corazón comienza a acelerarse pero ahora por el temor, mi “padre” aparece al lado de Alison -bueno, bueno una reunión de amantes ¡Qué tiernos! Ahora…..¡matenlos!,- un montón de demonios empiezan a rodearnos, Aiden me pasa uno de nuestros cuchillos
-Aiden, sus dagas están hechas para matarnos- Sam advierte, me da un suave apretón en la mano y la lucha empieza.
Demonio tras demonio vienen por nosotros pero con los cuchillos que tienen la sangre de Aiden y el hecho de que las armas de los demonios no me afectan a mí es fácil deshacerse de ellos sin embargo me preocupan Aiden y Sam.
La lucha se vuelve más violenta veo a Aiden pelear contra Alison, ambos tienen heridas que sé que deben doler muchísimo, Sam sin embargo está luchando contra el peor demonio, el pánico me invade al verlo pero no me puedo dar el lujo de distrarme, peleo una y otra vez acercándome a Sam para ayudarlo, un demonio se pone enfrente de mi pero lo despacho rápido, mis músculos comienzan a arder, no he comido bien y se que no vamos a aguantar mucho, mi mirada viaja hacia Sam quién está tirado en el piso pero aún lucha, luego volteo hacia Aiden y muchas cosas pasan al mismo tiempo, hay un bramido ensordecedor me doy cuenta que es de mi padre, Sam lo ha herido bastante, sangre negra comienza a caer, algunos demonios miran sorprendidos, otros aprovechan la situación
-¡Cuidado!- mi grito llega demásiado tarde, un demonio atraviesa el corazón de Aiden, corro hasta él, Sam hace lo mismo, Alison me detiene pero Sam la distrae, la adrenalina bombea en mi, mato al demonio con furia, veo el cuerpo de Aiden, la daga aún atravesada en su pecho, siento una mano detrás de mí, estoy apunto de golpearlo cuando me doy cuenta que es Sam, está pálido y su mandíbula tiembla
-Astra lo siento pero debemos irnos
-no….no podemos….dejarlo aquí solo
-As, princesa... él está muerto -lo miro- no hagamos que su muerte sea en vano tenemos que irnos- Sam me da la mano, Alison está en el piso pero aún se mueve la muy maldita, avanzó hacia ella pero Sam me detiene y ambos corremos.
Corremos hasta que nuestros pulmones arden, nos detenemos muy lejos de la batalla
-Sam, lo mataron como cobardes…. por la espalda- ahora si llegan las lágrimas, Sam me abraza y me acaricia el cabello
-lo sé, lo sé todo estará bien, vamos a honrarlo saliendo de aquí
-lo que pasó con él….
-shhh no vale la pena, yo soy el que debe disculparse si no fuera por mi estupidez nada de esto estaría pasando- nos abrazamos más fuerte, ambos cometimos errores pero por ahora estamos juntos y Aiden tuvo mucho que ver en eso
-cuando salgamos de aquí estaremos juntos- mi pecho duele, quiero decirlo en serio lo hago pero ha sido mucho dolor por hoy y no puedo decirle que cuando salgamos de esto no estaremos juntos
-¿Cómo lo heriste?- se encoge de hombros
-no lo sé, creo que la adrenalina, lo herí en el pecho pero no creo que nuestras reglas se apliquen también a él pero lo que sé es que sí, lo herí y mucho….. As, me siento muy culpable por lo que te hice yo….
Pongo mis dedos sobre sus labios -basta, todo olvidado no hay que dejar que esto nos arruine pero ¿Cómo vamos a salir de aquí?
-¿Cómo entraron en primer lugar?- le explico acerca de nuestro ritual
-podría funcionar a la inversa, solo hay que hacer todo al revés en vez de pentagrama hagamos la estrella de David, ese es un símbolo sagrado y usamos primero mi sangre
-has aprendido mucho pero ¿Y si no funciona?
-si no lo hace encontraremos una manera, siempre lo hacemos - me besa tiernamente sus labios son suaves, el cansancio nos gana y nos dormimos acurrucados.
Cuando despierto una melena roja se cierne sobre nosotros
-Alison- susurro
-hola- sus ojos se mueven hacia Sam -aún no decido quién debe morir primero él o tú, lo que sé es que uno va a ver morir al otro- Alison se lanza contra mí, el odio en su mirada es profundo pero tras ellos hay un gran dolor, Sam se despierta alterado, empuja a Alison lejos de mi
-¡Alto Sam! Ella me quiere a mí no a ti, está es mi batalla- Sam lo comprende y me lanza la que era mi daga, Alison está totalmente fuera de sí, no pelea bien solo se deja llevar, no quiero hacerle daño, en algún momento fue mi mejor amiga -Aiden era un idiota igual que tú, siempre sufriendo por ti y tu solo usándolo para olvidar a Sam- y ahí... mi simpatía murió, me causa un par de rasguños, me doy cuenta que es ella o yo, siempre ha sido así,la hago caer y con todo el dolor de mi corazón atravieso su pecho con mi daga, ella yace inmóvil y así es como en un segundo todo ha acabado.
Sam y yo nos vamos de esa cueva por temor que alguien vaya en busca de Alison, caminamos un poco más antes de encontrar una cueva perfecta para nuestro ritual, entramos y con un pedazo de roca Sam dibuja la estrella, él está listo para cortarse cuando recuerdo algo
-Sam hay algo que debo decirte
Su cuerpo se pone tenso inmediatamente -¿Qué pasa?
-cuando salgamos de aquí me tendré que ir….
-¿A dónde?
-con tu padre y los míos, debería estar muerta ¿Recuerdas?- agacha la mirada- y no te estoy hechando la culpa, lo que quiero decir es que tengo un tiempo límite y aunque no ha acabado cuando salgamos de aquí me tendré que ir
-¿Por qué?
-es lo mejor que pude conseguir para venir por ti
-¡No!- tira el cuchillo y sale del centro de la estrella -no lo haré, nos quedaremos aquí por siempre
-¡vamos Sam!, si nos quedamos aquí estamos muertos, además cuando llegue la fecha límite de todos modos me iré, tú dijiste que debíamos honrar la muerte de Aiden
-lo sé pero…
-por favor, por mi, además podemos estar juntos cuando hayas vivido una vida increíble y está se acabe
-nunca viviré sin ti
-tienes que hacerlo-lo beso - y ten- digo entregando mi medallón -para que nunca me olvides
-no lo haré- lo toma y se lo pone en el cuello, nos besamos una vez más antes de que Sam derrame su sangre y yo la mía, una luz nos cubre y de repente ambos estamos en el lugar a donde fui después de mi muerte
-¿Dónde estamos?- murmura Sam
-en el Limbo- me río ante su expresión de asombro
-¡Astra! ¡Sabía que lo lograrias- Chamuel aparece ante nosotros y me abraza -que bueno verte Sam- después de un torpe abrazo Sam murmura un lo siento -¿Y dónde está Aiden?- ambos agachamos la mirada -entiendo, es realmente una pena, a pesar de sus errores era un buen ángel guardián
-¡Astra!- mis padres aparecen llenándome de besos y abrazos, mi madre lo hace también con Sam
-¿Qué fue exactamente lo que pasó?- Sam les explica todo lo que tuvimos que pasar, yo intervengo de vez en cuando
-y entonces ¿está muerto?- pregunto
-no, Sam tiene razón las leyes no se aplican igual para él, aunque está muy herido y tardará en recomponerse y volver a tener a su ejército completo
-bueno al menos hemos ganado tiempo- murmura Sam
-si, así es y ahora Sammuel tu madre te estará esperando en tu casa
-¿Qué pasará con Astra?
- ella se quedará aquí,le asignaremos un trabajo y tendremos un buen ángel- Chamuel le sonríe tristemente a Sam
-vive una buena vida, algún día nos volveremos a ver- abrazo a Sam
-les daremos un tiempo para despedirse
-¡No!- la voz de Sam es firme, todos lo miramos fijamente -esto es mi culpa, yo fui un tonto, quiero enmendar mis errores, quiero….. quiero quedarme con ella
Chamuel le dirige una mirada-lo siento pero aunque nosotros quisiéramos no puedes, algunos arcángeles se enteraron de lo que hiciste, tienes que volver a ganar tu lugar en el cielo y eso solo lo puedes hacer haciendo el bien en la tierra, ayudando de corazón a quien lo necesite -me sonríe- nadie aquí se enteró de tu fuga bien hecho -sonrio un poco
-bueno Sammy es hora de que te vayas- la tristeza me invade siento como si una parte de mi se fuera con el
-espera..
-Sam....no hagas esto más difícil-sollozo, él solo sonríe
-dijiste que Aiden era un ángel guardián ¿No? Supongo que nos cuidaba a Astra y a mí- Chamuel sonríe- y ahora que él no está queda un puesto vacío ¿Cierto? Y Astra no tiene ningún trabajo aún… - deja la idea incompleta pero es obvio que todos entendimos
Chamuel se ríe -me preocupaba que no hicieras las conexiones a tiempo - una chispa de esperanza de extiende en mi, Sam me toma de la mano, mis padres sonríen
-de acuerdo Astra Greene a partir de hoy eres oficialmente el ángel guardián de Sammuel Briss ¿Aceptas la responsabilidad?
-siempre
-serás una excelente guardiana- mi mamá me abraza
-ya lo es- sonríe Sam
-bueno Sam hora de volver, cuando necesites a Astra solo llámala-
Sam abraza a todo el mundo, nos despedimos con besos y sonrisas, después de todo no me volvería a alejar de él.
Sam me llama inmediatamente después de ver a su mamá, aparezco ante él luciendo como un espíritu
-vaya lindas alas- dice mirando las alas que recibí después de aceptar el cargo, son blancas con pequeñas motitas doradas
-algún día tendrás las tuyas de nuevo- digo tomando forma corpórea y guardando mis alas
-lo sé pero lo más importante es que te tengo a ti y esto-dice quitándose el medallón- es tuyo mi princesa al igual que yo, por siempre y para siempre
Me siento a su lado y nos besamos suavemente.
Soy el primer demonio que se convierte en ángel, aprendí a amar y soy amada, he jurado proteger al chico que amo, he ido al infierno y regresado, mientras más difícil sea la batalla más valioso es el guerrero, Sam y yo lo logramos juntos, hemos tenido pérdidas y tal vez sea difícil, siempre habrá maldad en el mundo pero nos tenemos el uno al otro y algún día tendremos nuestra eternidad.
FIN
Gracias por leer!
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