La dieta del musulmán, como todos los demás aspectos de su vida, se rige por la ley divina. Los musulmanes (hombres y mujeres) implementan los mandamientos del Islam porque el concepto fundamental del Islam es sumisión a Allah, Dios Todopoderoso, reconociendo que en Su conocimiento infinito, Él sabe lo que es mejor para Su creación. Este es un concepto que se menciona con frecuencia en el Corán:
"¿No habría de tener conocimiento Aquel que ha creado y es Sutil, al que nada se Le oculta?" [Noble Corán 67:14]
El Islam es una religión que es simple y fácil de seguir. Prohíbe una pequeña cantidad de alimentos, ya sea porque la forma en que son capturados y preparados contradice las leyes y principios del Islam, o porque los efectos negativos y los daños potenciales de consumirlos son mayores que los beneficios. Los derivados de cerdo y cerdo, incluidos el jamón y el tocino, son uno de esos alimentos prohibidos. La razón principal por la que los musulmanes se abstienen de comer carne de cerdo es en sumisión a Dios Todopoderoso, y en reconocimiento de que Él sabe lo que es mejor para su creación. Además, investigaciones dietéticas recientes han atribuido ciertos riesgos para la salud al consumo de carne de cerdo y esta es quizás una de las razones por las cuales el Corán describe la carne de cerdo como impura:
"Di: no encuentro en lo que se me ha inspirado ninguna prohibición de comer de todo ello para nadie, a menos que se trate de un animal muerto, o de sangre derramada, o carne de cerdo, pues es una impureza; o que sea una perversióm al haber sido sacrificado en nombre de otro que Allah. Pero quien se vea forzado a ello sin deseo ni ánimo de transgredir... Es cierto que Allah es Perdonador y Compasivo.". [Noble Corán 6: 145]
Además, no son solo los musulmanes quienes se abstienen de comer carne de cerdo, ya que tanto los judíos como algunas denominaciones cristianas se abstienen de hacerlo, y el Antiguo Testamento describe la carne de cerdo como "inmunda para usted". En la Biblia, encontramos el siguiente pasaje:
"Y el cerdo, aunque tiene una pezuña dividida, no rumia; no es limpio para ti." [Biblia: Levítico Capítulo 11 versículo 7]
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