wintersouul Dani D.

¿Te conozco? Probablemente en otro tiempo. Dos personajes envueltos en un encuentro enigmático. Dos almas que buscaban amar y ser amados. Destinos que se entrelazan y el mar de testigo.


Romance Romance adulto joven Todo público. © Todos los derechos reservados para wintersouul

#romancedeotroplaneta #romance #vidaspasadas #almasgemelas #sunset
Cuento corto
13
5.4mil VISITAS
En progreso
tiempo de lectura
AA Compartir

-

Hacia tres semanas del suceso. En uno de esos paseos que usualmente daba para distraerse, caminó con dirección a la playa, como si una fuerza extraña lo llamase. Se sentó entre las rocas, mirando el fantástico ocaso. En ello, divisó a lo lejos una criatura de forma humana. Jugueteaba recibiendo la luz del atardecer: sus cabellos eran dorados, una cola de sirena pintada de azul, junto con un torso hermosamente esculpido. La criatura no se percató de la presencia de Kai, estaba muy ensimismado haciendo todos esos movimientos. En una de los saltos que daba, desapareció, ante la vista anonadada de él, que no podía creer haber sido testigo de ello.

Al día siguiente, Kai regresó a la playa con el fin de probar si tenía suerte de volver a verlo. Felizmente tampoco había gente. Era un pueblo de agricultores, pequeño y casi fantasma. La vida no era para nada extraordinaria. Kai, se aproximó, ocultándose detrás de una rocas, lo suficientemente cerca como para verlo.

Volvió a aparecer. Ahí estaba él, creando líneas de agua con cada salto que daba, sus cabellos formaban hermosas curvas al moverse. Sus ojos eran de un color carmesí intenso ¿Cómo? Había visto los ojos de la criatura: había sido descubierto. Kai se ocultó rápidamente, con el corazón acelerado. No quería enfrentar la mirada de la criatura. De pronto, una caracola de mar vacía rodó hacia sus pies.Volteó a ver en dirección de donde vino, y la criatura ya no estaba. Temerosamente recogió la caracola, conservándola como una señal, pero ¿qué significaba eso?

Todos los días vacilaba en sí debía o no regresar ¿Qué se lo impedía? Absolutamente nada, no tenía familia ni algún compañero con quien pasar el tiempo ¿Perdía algo? Tiempo, pero en un pueblo así, no importaba. Es así que luego de tres semanas, tuvo la determinación de ir y no huir si llegaba a verlo. Llevaría consigo la caracola.

Era la hora, pero la criatura aun no se mostraba, entonces hizo lo que le parecía evidente: soplar la caracola. Sopló una, dos, tres veces, y la melodía que se formaba era cautivante, tanto que entró en una especie de trance espiritual. Todo empezaba a desvanecerse a su alrededor, hasta la caracola, y ahora se veía en lo que parecía un cuarto con paredes de agua. Una luz azul bañaba todo el lugar, parecía un sueño. Caminó dentro de aquel espacio, y encontró un espejo en la pared. Se observó, pensando en que quizás si no se veía, todo era un sueño. Pero no lo era: ahí estaba él, y esa criatura detrás. Rápidamente volteó a mirar. Era él. Todos sus miembros se paralizaron, y cayó de rodillas ante él.


La criatura se encontraba flotando. Era más grande de lo que había imaginado, y más escalofriantemente hermoso. Ahora pudo ver con más detalle su rostro. Tenía unos ojos almendrados, con pestañas largas y doradas; sus labios eran carnosos y rosados. Tenía unas líneas curvas brillantes que recorrían sus brazos y cuello. Se quedó observando, no supo por cuánto tiempo.

Una suave risa interrumpió su abstracción.

¿Por cuánto tiempo seguirás mirándome?- preguntó la criatura.

Kai tartamudeó un poco debido a la sorpresa

—Disculpa, lo siento. No…nunca había visto a alguien como tú.

El magnífico ser levantó el mentón de Kai. Su rostro estaba muy cerca.

—¿Qué es lo que buscas, Kai?

Al escuchar su nombre tembló y retrocedió con asombro ¿Cómo es que sabía de él?

—No tengas miedo, soy alguien especial. Tengo poder para consultar ese tipo de información—acotó con una pequeña risita—Sé que estuviste hace semanas en la playa, y que viste mi baile ¿Te gustó? Dime que sí, he practicado mucho para que salga perfecto.

Luego de un pequeño silencio, Kai respondió.

—Sí, me encantó…Mira, quiero aprovechar para pedirte disculpas, no quería importunar tu baile ese día ¿Tú me diste esto, verdad?—le mostró la caracola que llevaba en la mano.

—Por supuesto, me pareciste muy curioso, y quería conocerte—volvió a sonreír. Su sonrisa era encantadora—No me he presentado, disculpa. Me llamo Neris, y tú eres Kai. Creo haberte visto antes ¿Has vivido toda tu vida aquí?

—Sí. Pero no recuerdo haberte visto.

—Kai, ¿Por qué regresaste a verme? Te aviso que aunque quisieras, no puedes mentir en este lugar. Solo almas puras y sinceras pueden estar aquí sin ninguna dificultad. Así que, di la verdad, ¿Qué te hizo regresar y querer verme?

Kai calló. Divagaba en su pensamientos y motivaciones ¿Qué lo había hecho volver? No era mera curiosidad, había algo especial que lo había capturado. Aquella vez que cruzaron las miradas, en su corazón se encendió una llama tan intensa como el carmesí de sus ojos. Por eso no había sido posible olvidarlo aunque quisiera, y eso lo trajo a este momento. Vaciló mucho en cómo decirle, pero lo expresó tal cual lo había pensado.

—Oh…—Neris se tomó un tiempo, dio un suspiro y prosiguió- Te contaré algo. Estuve pidiéndole al sol, un deseo. Tarde tras tarde, iba a la superficie a realizar mi baile como petición al sol para que este pudiera darme una respuesta: quería conocer a una persona especial. Una persona con la cual pudiera experimentar lo que llaman amor. Fue así como te conocí, y el día que tu mirada se cruzó con la mía, supe que eras tú. Eres tú, Kai, y veo que tú también lo sentiste—el tritón sonreía y algunas lágrimas brotaban de sus ojos—Sé que todo esto es confuso para ti, y también lo es para mí, pero … oh, por favor, quédate a mi lado.

Kai, pensaba que si desapareciera del pueblo, nadie notaría su ausencia. ¿Qué tenía que perder? Se volvió a preguntar. Sí, era consciente que algo enigmático lo atraía hacia esta criatura. Había en su corazón un anhelo profundo por ser amado, y amar a otro ¿Era este el momento que tanto había esperado? Sin vacilar, se incorporó, acercándose a Neris. Miró aquellos ojos que lo habían atrapado, lo tomó del rostro, poniéndose en puntillas, y selló sus labios tiernamente. Todo alrededor se desvanecía nuevamente, todo era llenado por el agua. Kai ahora era parte de su mundo.

31 de Marzo de 2023 a las 17:50 0 Reporte Insertar Seguir historia
5
Continuará…

Conoce al autor

Dani D. Hola! Me llamo Daniela, más conocida como wintersouul. Amo escribir historias de romance, no importa el género. Disfruten del contenido! Me esforzaré para hacerlo mejor cada día ☺️

Comenta algo

Publica!
No hay comentarios aún. ¡Conviértete en el primero en decir algo!
~