En la soledad de mi cuarto me miro en el espejo y no reconozco lo que soy, y es que tu recuerdo me hace sentir prisionera de la vida, de las costumbres, y el amor que por ti se mantiene en mi corazón.
Quiero que el tiempo vuelva, para decirle a todo el mundo lo mucho que te amé, te amo y te amaré. Que vuelva esa semana de locura, donde te convertiste en toda mi razón de ser.
Volverte a escribí versos de vació, oscuridad y depresión, palabras desalentadoras que te conquistaron, a pesar de estar ausentes de color. Quiero volverte a impresionar, que la soledad en mi persona te atraiga de nuevo, para que a mi lado quieras estar.
Que me digas "Eres mi diosa de la noche", es lo que más voy a extrañar, así como tu voz seguramente con el tiempo, es lo que echaré de menos escuchar.
No puedo evitar llorarte, no puedo vivir sin ti, y como no puedo acompañarte en donde te encuentras, infrinjo heridas en mi cuerpo para saber que sigo aquí.
Te recuerdo a cada momento, me pregunto ¿dónde estás ahora y si estarás bien? Mi mente no asimila que ya no estás a mi lado, como lo hiciste todas las noches cuando te necesité.
Por ti cambié todo sin pensarlo dos veces, y aquí estoy recapacitando que fue una verdadera estupidez. No tengo amigos verdaderos para olvidar este sentimiento, y así tu recuerdo desaparezca para que pueda emerger.
Una vez me dijiste: "Te amo más que a mi vida", y como tonta me entregué. Permaneciste conmigo todo este tiempo y ahora sé, que tenías un motivo escondido, ¡qué maldita mentira otra vez!
Imaginé una familia perfecta a tu lado, y entiendo que no veías lo mismo que yo llegué a creer. Mi corazón se encuentra fragmentado, y a ti no te importó lo que pudieras romper.
Me demostraste que eres una maldita basura, que nunca apreciaste lo que te di y te entregué. Ahora no puedo actuar como si nada hubiera pasado, cuando ya conocí la razón del por qué me engañaste, y me siento deshecha por que no fue para nada el motivo que yo pensé.
Todo este tiempo viví con una persona que ajena a mi vida siempre fue, no puedo entender la razón del por qué no me tuviste confianza, y ahora ve las secuelas que dejaste en mi ser.
¿Qué diablos te pasó?
Es la pregunta que causa un shock profundo en mi corazón.
¿Qué estabas pensando?
No tenías derecho de hacerlo, si no te lo pedía yo.
Debiste entender que mi familia no tenía derecho de intervenir en nuestra relación. No entiendo por que les hiciste caso, pero hubiera preferido que de otra manera te alejaras de mi alrededor.
¿Qué voy a hacer con mi nueva vida? Si tú ya no estás aquí. Eras, eres y serás el hombre de mi vida, aunque ya no pueda verte de nuevo sonreír.
Nadie pensó en la profunda tristeza que podría embargar mi ser. Y no puedo aceptar tu partida, por que esto significaría olvidar que exististe en mi vida alguna vez.
Te extraño demasiado, ¿pero qué más puedo hacer? Dudo mucho que escuches todas estas palabras que te he escrito, y de inmediato me contestes diciendo : "¡No te preocupes cariño! Ya pronto te veré."
Aunque tal vez si desaparezco puedas regresar. Sí, seguramente al estar preocupado por lo que haga correrás a buscarme y conmigo de nuevo te quieras quedar. Sabré que me extrañaste, que si soy importante para ti, reafirmaré que tu existencia si era para mi.
Miro las pastillas y el bisturí en ese cajón. Pienso en las opciones para acabar con este sufrimiento que carcome mi corazón, y es que, pensar en que tú vas a regresar, significa que estoy perdiendo la cordura creando otra realidad.
Si no hubieras conocido a mi familia estoy segura que seguirías aquí. No pensé que ellos te confesaran lo que por un par de años, les agobiaba y sufrían por mi.
Y es que ellos vieron lo que yo no vi, que tu amor desde el principio fue sincero, y te incluyeron cobardemente en un plan en donde tú no tenías nada que ver aquí.
Siete días bastaron para que tu presencia fuera esencial en mi vida, días donde no podía vivir si tu no estabas junto a mi. Me complementaste a la perfección, y treinta años de insuficiencia al mundo pude olvidar gracias a ti. Me hiciste sentir la persona más importante levantando mi autoestima, y veo, que eras lo que me hacía falta para querer vivir.
Sin embargo me arrepiento de haberte conocido, por que te arrastré a querer intercambiar tu vida para hacer latir mi corazón. Y es que somos dos almas gemelas, ¿qué no pensaste cómo iba a quedar con la ausencia de tu amor?
Entiendo que pensaste era lo mejor que podías hacer por mi, pero por treinta años tuve este problema y así, aprendí a vivir. ¿No pudiste solo darme unos días a tu lado, para poder terminar satisfactoriamente mi existir?
Ahora feliz no puedo vivir, si es que planeaste que sucedería así. Está bien que hayas pensado en que no merecía morir, pero por mi culpa, tú te encuentras en la morgue y la muerte, te ha llevado muy lejos de mi.
Habría sido suficiente ver los próximos amanecer a tu lado, era todo lo que deseaba hacer. Siento mucho si pensaste que tu sacrificio iba a funcionar, pero no tomaste en cuenta que, tu corazón no iba a resistir estar adentro de quien amaste en verdad.
Temo decirte que a las diez con cincuenta de la noche, dos días después de que me entregaste tu corazón, conectado ya a mi pecho tu valioso órgano no resistió. Y es, que tu esencia permaneció en esta parte valiosa que me quisiste entregar. Tu dolor con el que te fuiste fue una cosa bárbara que mi cuerpo no pudo soportar.
Sin embargo, hay algo que me hace sentir satisfacción, y es que a pesar de que trataron de separarnos, la muerte siempre hace lo contrario a lo que dictamina su Creador.
Gracias por leer!
Podemos mantener a Inkspired gratis al mostrar publicidad a nuestras visitas. Por favor, apóyanos poniendo en “lista blanca” o desactivando tu AdBlocker (bloqueador de publicidad).
Después de hacerlo, por favor recarga el sitio web para continuar utilizando Inkspired normalmente.