jevargas J.E Vargas

Lo que Pasó el Martes, cuenta la historia de Dave y su hermano Ryan. Algo pasó ese martes, algo que cambió la vida de los hermanos Perkins para siempre, ¿o es así? El proyecto "Premonition" podría tener la ultima palabra.


Ciencia ficción Viaje en el tiempo No para niños menores de 13.

#hermanos #viajeseneltiempo #suicidio
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Lo que Pasó el Martes


Por. J. E. Vargas

—...apenas fue el martes. Perdí una parte de mí, mi otro yo. Estuve tan enfocado en mi perfecta vida, tanto que ni siquiera me di cuenta de que se apagaba. Todos me dicen que no es mi culpa, que era imposible saberlo o prevenirlo. Pero no puedo sacudirme de la idea de que si hubiera prestado más atención, tal vez, solo tal vez, pude haberlo evitado. La culpa nunca es huérfana. Siempre existió la conexión… yo solo no presté atención.

El hombre sentado delante de el terminó de escribir y colocó su pluma en el escritorio. Era una simple entrevista de entrada para un proyecto universitario, y lo que parecía simple se había complicado y convertido en una sección terapéutica.

—Es la mejor contestación que me han dado, y es exactamente lo que buscamos en un candidato — dijo el hombre dejando su escritorio. —Por favor acompáñeme.

Lo llevó lejos de allí y lo sumergió al interior de la ciudad. Ambos callaban y no decían ni una palabra. Luego de unos minutos, entraron al enorme edificio sin identificar. El hombre pasó de largo por seguridad diciendo: “el está conmigo”. Ambos entraron al elevador y descendieron, más de lo que se suponía. Segundos después se abrió la puerta, y allí estaba, vestido de forma casual, con una bata de laboratorio y con una sonrisa inmensa.

—Bienvenido Sr. Perkins — dijo dándole un apretón de mano. —Sé que aún no tiene idea de lo que hace aquí, pero el profesor Stewards me ha contado mucho de usted.

— ¿Si? — preguntó Perkins sin saber que más decir.

—Su entrevista fue impresionante y exactamente lo que buscamos.

—¿Que es exactamente lo que buscan? — preguntó Perkins con timidez.

—Corazón, Sr. Perkins — contestó.

—Disculpa el entusiasmo de mi compañero, es un hombre muy apasionado. Perkins, le presento al Dr. Clement. Inventor y jefe del proyecto “Premonition” —dijo el profesor.

Era un lugar frío y muy bien iluminado. Se dirigieron a un salón de conferencias para aclarar todas las dudas al confundido prospecto. Justo frente a Perkins, colgado en la pared, estaban dos cuadros. Uno de ellos estaba intacto, mientras que el otro aparentaba haber estado en un incendio.

—¿Qué te parece? — preguntó el Dr. Clement refiriéndose a las pinturas.

Perkins las observó con detenimiento.

—Le seré muy sincero, no soy muy bueno en la apreciación del arte — contestó el muchacho. — Me parece haberla visto antes.

—Es una obra de Torres García, fue rescatada del incendio del Museo Nacional de Brasil en el 2018— señaló el profesor Stewards.

— ¿Y la de la derecha? — preguntó Perkins.

—La misma — contestó el profesor.

Perkins miró a ambos con un poco de confusión.

—Hace 20 años atrás encontré entre las pertenencias de mi padre un viejo plano. Al principio no lo tomé en serio, pero luego de un tiempo de estudio, me di cuenta de sus infinitas posibilidades. Nombré al proyecto “Premonition”, y luego de años de intentos fallidos, al fin lo logre. El pasado 2 de septiembre de 2018, demostramos que todo esto no era tan solo una teoría —explicó el doctor.

La expresión del rostro de Perkins cambió por completo. Se acercó a las pinturas, en silencio, y las observó cuidadosamente.

— ¿Que exactamente me está tratando de decir? — preguntó tembloroso y con su rostro pálido.

— Eres un hombre inteligente; ¿Qué crees que significa todo esto? – pregunto el profesor Stewards.

— No quiero sonar tonto, pero juraría que me tratan de decir que han inventado una máquina del tiempo – dijo con un tono un tanto dudoso.

El profesor y el doctor se observaron entre sí, y sonrieron.

—Al menos este lo ha captado más rápido — dijo el profesor.

Después de una hora explicando una y otra vez, al fin lo convencieron.

—Lo que no entiendo aun es, ¿por qué hay dos pinturas? — preguntó Perkins.

—Con la invención del proyecto vienen más problemas. Uno de ellos es la teoría de la compensación — explicaba el profesor.

— ¿Querrás decir, la ley? — reclamó Clements sarcásticamente.

— ¡No tenemos pruebas para sustentarlo!

—Es casi un hecho, y lo sabes.

— ¿Alguien me puede explicar el concepto de compensación? — preguntó Perkins.

—La ley de compensación— contestó el doctor mientras observaba al profesor — es bastante fácil de explicar. Cuando colocamos dos piedras similares en una balanza, por más parecida que sean, no pesan lo mismo. Entonces, para balancear el proceso, buscamos añadir piedras pequeñas para compensarlo. El principio es el mismo. Cuando sacamos un objeto del pasado, el universo para compensarlo, crea una réplica casi idéntica a la original. Los cambios de la réplica son tan pequeños, que no se pueden ver a simple vista.

—Hace unos cambios a nivel molecular — añadió el profesor. – Todo lo que traemos del pasado, de una manera u otra, cambia.

—Sí, pero eso solo aplica a los objetos palpables. ¿Qué tal si pudiéramos alterar algo no palpable? — preguntó el doctor.

— ¿Algo cómo qué? — preguntó Perkins.

—La mente, una decisión.

Perkins lo había comprendido. Tenía una oportunidad de volver y cambiar las cosas. De enmendar sus errores y de volver a él. Luego de horas, de una conversación que parecía interminable, al fin había llegado la hora. No había tiempo que perder.

— ¿Estás listo? — preguntó el profesor.

—Aún tengo muchas preguntas — contestó Perkins un tanto nervioso.

—Llevamos horas hablando, pensé que para éste punto las tendrías todas aclaradas — dijo sonriente.

— ¿Cuantas veces han usado la máquina?

—Solo una docena de veces y nadie ha salido herido, no te preocupes — contestó mientras caminaba.

—¿Qué pasa si me quedo varado un siglo atrás?

El profesor Stewards no pudo evitar mirarlo y soltar una carcajada.

—La máquina tiene sus límites, solo puede ir atrás una semana.

Perkins y el profesor entraron a la inmensa cámara donde se podía apreciar la pieza esencial del proyecto, el portal. El muchacho se paró justo delante de la inmensa maquina mientras la veía encender. Frente a sus ojos el portal se abrió brillando intensamente.

—Recuerda las reglas — añadió el profesor. —No te encuentres contigo mismo, no digas a nadie de dónde vienes y no lleves nada del futuro. ¿Verificaste bien tus bolsillos? — preguntó el profesor.

Perkins toco sus bolsillos y en su chaqueta encontró la carta.

—Tenga, olvidé que la tenía — dijo entregándosela. —Es importante, por favor cuídela.

El profesor la tomó y la puso en el interior de su chaqueta.

—Recuerda que si rompes una de ellas, el sistema te expulsará automáticamente — gritó el profesor compitiendo contra el ruido de la máquina. — No tienes mucho tiempo. ¡Buena suerte!

Perkins entró al portal y tras el cerró. En un abrir y cerrar de ojos, apareció en el pequeño parque delante de su casa. Aun aturdido, miró de un lado al otro tratando de entender su ubicación. Saltó de un brinco al versé salir de su casa, montarse en su carro e irse. “Esto es real”, se dijo a sí mismo. Con mucha emoción, corrió a su casa y entró bruscamente. Su madre, quien cocinaba, se sorprendió.

—¿Qué haces aquí? ¿Pensé que ibas a la casa de Clara? — preguntó su madre.

—Si, voy en un rato. ¿Dónde está Ryan? — preguntó mientras subía las escaleras.

— ¿Dónde más? En su cuarto — contestó.

Perkins tocó la puerta, pero nadie contestaba. La música de rock se escuchaba por todo el pasillo y entonces, decidió entrar sin permiso. Todo estaba oscuro y muy frío. Prendió la luz, pero Ryan no estaba. Observó el interior de su cuarto, todo era oscuro, maligno, lleno de carabelas y cosas extrañas. Observó su escritorio y la vio, la carta. “A quien pueda interesar”, ¿cómo pudo escribir eso? ¿Que no sabía cuánto lo amaban? Se preguntó en silencio.

Se apagó la música bruscamente.

— ¿Qué demonios haces en mi cuarto? —preguntó Ryan un tanto alterado.

Estaba semidesnudo con una toalla alrededor de su cintura. Perkins lo observó y no pudo evitar correr a él y abrazarlo.

— ¡Oye! ¿Qué te pasa? — decía tratando de esquivar el abrazo. —Vas a mojar tu ropa.

Perkins se separó y no dejaba de mirarlo con los ojos vidriosos. Ryan lo miraba extraño y mientras se vestía, Perkins trataba de contener el llanto.

— ¿Estas drogado o qué? — preguntó mientras prendía su consola de videojuegos.

—No hombre, solo me agrada verte. Es todo —contestó.

—En fin, ¿qué quieres? ¿Que no tienes algo que hacer con tus amigos o con tu novia?

—Pues no, pensé que tú y yo podríamos salir a hablar un minuto.

Ryan dejó lo que hacía y lo observó.

— ¿Tú, salir conmigo? — preguntó con una mirada extraña.

—Si, hace mucho no pasamos tiempo juntos y me gustaría platicar un poco.

Ryan sonrió y volvió a su videojuego.

—Estoy ocupado ahora, por favor vuelve más tarde —dijo imitando la voz de una operadora.

—Vamos, eres mi hermano y quiero pasar tiempo contigo —insistió.

Ryan dejó su juego bruscamente, se paró frente a el y dijo:

—Dave, tú y yo no tenemos nada en común. Si no fuera porque somos gemelos, juraría que soy adoptado. Tú eras el popular de la escuela, el rey del prom, al cual ni siquiera fui porque no tenía pareja; y el capitán del equipo de baloncesto. Vas a la mejor universidad del estado y tienes una beca con todos los gastos pagos. Tú y yo somos polos opuestos. Vete ya, no me hagas perder el tiempo —dijo Ryan volviendo a su juego.

Perkins se puso de pie y abrió la puerta.

— ¡Mama! ¡Ryan no quiere pasar tiempo conmigo! — gritó fuertemente.

—Te odio — dijo Ryan apagando su videojuego.

Ambos salieron de su casa y se sentaron en uno de los bancos del parque. Perkins reía recordando todas las travesuras que hacían juntos y las veces que se metían en aprietos. Ryan trataba de contenerse, pero no podía disimularlo. Luego de unos minutos ambos quedaron en silencio y solo observaban el ocaso.

—Te amo Ryan, no quiero que olvides eso nunca — dijo Perkins mientras le echaba el brazo.

—Lo sé.

—Sé que a veces no lo demuestro, pero me importas mucho. Y quiero que sepas, que no importa lo que hagas con tu vida voy a estar orgulloso de ti.

Ambos quedaron en silencio por unos segundos. Miraban el hipnotizante horizonte y sentían como poco a poco el calor del sol se desvanecía.

— ¡Star Wars! — exclamó Perkins de repente.

— ¿De qué hablas? — preguntó Ryan sonriendo.

—Dijiste que no teníamos nada en común, pero te equivocas. Ambos amamos a Star Wars — añadió mientras sonreía. —Mañana iremos al cine a verla.

—Creí que mañana tenías un partido.

—Podría enfermarme mañana— dijo dándole un guiño.

Se acabó el tiempo y con mucho pesar, Perkins volvió al portal. Pero antes de marcharse le dio un fuerte apretón a Ryan y le hizo prometerle que estaría allí el día siguiente. No sabía lo que le esperaba, pero tenía la esperanza de haber hecho lo suficiente. Cruzó el portal para encontrar al profesor y el doctor esperándolo.

—Bienvenido de vuelta — dijo el doctor.

— ¿Cómo te fue? — preguntó el profesor con mucho entusiasmo.

Perkins extendió su mano y el profesor le entregó la carta. Con mucho temor y tembloroso la abrió. Todos quedaron en silencio mientras las lágrimas corrían por el rostro del muchacho.

—No fue suficiente — dijo cabizbajo.

—Lo siento mucho. De verás tenía la esperanza de que esto funcionará— dijo el doctor Clement marchándose abruptamente.

El profesor se acercó.

—Lo lamento.

—Tenía razón—dijo Perkins mientras limpiaba su rostro.

Ambos quedaron en silencio.

—Es posible cambiar la mente. La carta cambió. En la anterior no me mencionaba, pero en esta si. Dice que me ama, muchas gracias por esa tarde y que lamenta no poder cumplir su promesa.

28 de Febrero de 2023 a las 14:05 2 Reporte Insertar Seguir historia
2
Fin

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JT John Torres
Me dio vibra tipo inception/Tenet en la narración inicial. Lo único que me dejo deseando fue ver hasta donde podías empujar la ley de compensación mas allá de tratar de cambiar la mente o decisión. Me estuvo genial el final, y es literalmente un loop con el inicio.
March 01, 2023, 13:41

  • J.E Vargas J.E Vargas
    Gracias por leer mi historia, lo aprecio mucho. March 01, 2023, 18:17
~

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