Cuento corto
122
988 VISITAS
Completado
tiempo de lectura
AA Compartir

único.

Taehyung suspiró cansado al oír su teléfono comenzar a vibrar por quinta vez en diez minutos al interior de su delantal. Era catorce de febrero, el aclamado día del amor y por consecuencia la cafetería en la que trabaja estaba a tope de clientela. No necesitaba ver para saber quién era, su novio había estado toda la mañana presionándolo aun cuando le había dicho de todas las maneras posibles que ese día por más que quisiera, que sinceramente no lo hacía, no iba estar libre para salir a una cita.

—¿Qué sucede, Tae? —el pelirrojo llegó detrás de la barra y dejó la bandeja sobre ella para mirar a Jungkook, su compañero de trabajo—. Te ves irritado.

Taehyung suspiró—. Mi novio no para de llamarme a pesar de decirle que estaría ocupado este día.

El castaño sonrió divertido y tocó la nariz del mayor con un dedo—. Sabes que mi padre te habría dado el día libre si quisieras.

—Lo sé. —suspiró Taehyung—. Pero en días como este las propinas son imperdibles y de verdad necesito el dinero.

Jungkook no tuvo tiempo de responder cuando fue llamado por una mesa—. Tómate diez minutos para hablar con él, Yoongi hyung y yo te cubriremos mientras tanto.

Yoongi, que estaba preparando un café mientras los menores conversaban, miró al castaño con una ceja alzada y Jungkook solo le sonrió a manera de disculpa, a lo que el mayor rodó los ojos.

—Diez minutos. —dijo antes de dirigirse a la mesa que atendía.

Jungkook lo vio alejarse con prisa y luego sintió a alguien sujetar su hombro.

—Deberías decirle cómo te sientes. —comentó Yoongi.

El menor se sonrojó y negó varias veces con la cabeza—. No puedo hacerlo, tiene un novio guapo y con dinero. —bajó la mirada al suelo—. Y por más que quiera, Taehyung no siente lo mismo. Prefiero no arruinar nuestra amistad.

El mayor negó cansado, decidiendo no decir nada porque definitivamente aquellos dos eran muy ciegos como para darse cuenta de las cosas.

Al llegar a la sala de descanso, Taehyung sacó su celular que al instante comenzó a sonar nuevamente y suspiró cansado.

—¿Hola? —contestó, escuchando al instante la voz molesta de su novio.

Taehyung. —habló el chico, pero el pelirrojo no lo dejó continuar.

—Sé que estás molesto pero de verdad no puedo salir hoy. —mordió su labio inferior con nerviosismo—. Podemos salir mañana, tengo libre y podemos hacer algo en mi departamento.

Al otro lado de la línea hubo una exhalación molesta—. ¿De verdad pones tu trabajo antes que a mí? Soy tu novio y hoy es un día especial en el que siempre hacemos algo juntos.

—No te pongas así. —Taehyung murmuró, sintiéndose solo un poquito culpable—. Sabes que necesito el dinero.

Y yo te dije muchísimas veces más que no debes preocuparte por ello, me tienes a mí y sabes que si quisieras no necesitarías trabajar. —el pelirrojo apretó los labios por el tono con el que se expresó su novio.

—No quiero depender de ti ni de nadie. —contestó con dureza—. Puedo valerme por mí mismo y lo sabes.

Su novio rio al otro lado de la línea—. Tae, cariño, sabes que en cualquier momento lo harás, nadie puede ofrecerte lo que yo sí.

—Sabes que no me gusta que digas esas cosas. —murmuró—. Y debo irme, hay mucha gente aquí.

Taehyung ¿Es en serio?

—Sí, ahora por favor, déjame trabajar. —dijo con molestia.

Bien. —cortó la llamada.

Taehyung guardó su celular y cerró los ojos para tomar unas cuantas respiraciones profundas, cuando los abrió Jungkook estaba en la puerta.

—¿Todo bien? —preguntó el castaño, preocupado por Taehyung.

El mayor hizo una mueca y se encogió de hombros—. Sigue un poco molesto pero lo entenderá, se lo recompensaré de alguna manera, no me gusta pelear con él.

Jungkook asintió poco convencido y con su corazón doliendo un poco se acercó a abrazarlo, Taehyung correspondió escondiendo el rostro en su cuello—. Ya verás como todo se solucionará. —murmuró, sintiendo el suave olor dulce de los pasteles en el cabello del mayor que hicieron a las abejitas revolotear en su estómago.

Taehyung murmuró una respuesta, ignorando la razón del porqué su corazón latía así de frenético siempre que estaba con el menor, y luego ambos salieron del lugar para seguir trabajando.


[ 💌 ]


Había pasado poco más de una hora y la cafetería solo se llenaba más y más, jóvenes, adultos y viejitos disfrutando de sus citas, algunas buenas, otras malas y otras terribles, cosas típicas del día de San Valentín. Taehyung se encargó de dejar pastelitos gratis a aquellas personas que fueron plantadas o cuyas citas resultaron mal, sintiéndose contento de poner al menos una sonrisa en los rostros ajenos.

Estaba atendiendo una mesa con una adorable pareja de adolescentes cuando la campanita de la puerta sonó y vio a alguien muy conocido entrar a la cafetería, solo que esa persona no venía sola. Taehyung se quedó paralizado por unos segundos hasta que una de las chicas a las que atendía llamó su atención suavemente.

—Lo siento. ¿Podría repetirme su pedido? —dijo tratando de concentrarse, anotando rápidamente para voltear a ver a todos lados y ver a Jungkook y Yoongi ocupados.

Tomó aire y se dirigió a la mesa en que su novio se había sentado junto a una chica bastante bonita. No reclamó y actuó como si nada pasara, atendiéndolos con una sonrisa falsa que se tambaleó en el instante en que su novio puso su mano encima de la de la chica de forma cariñosa.

—En unos minutos estará su orden. —sonrió cortésmente y dio media vuelta para casi correr tras la barra.

Sus manos temblaban mientras preparaba los batidos que la pareja de adolescentes había pedido, llevando la bandeja hacía ellas con los pastelitos tratando de ignorar las miradas pesadas y burlonas de su novio. Mientras preparaba el café para ellos, sin querer derramó agua caliente sobre su mano y soltó la taza que sonó fuerte ante el impacto, pero cualquier sonido fue opacado por el ruido del lugar. Sin embargo, Yoongi estaba ahí atendiendo la caja y se dirigió rápidamente a ayudarlo.

—L-Lo siento, lo siento, lo siento. —murmuró temblorosamente—. Ya limpio.

Se agachó a recoger los pedazos de cerámica pero el mayor lo detuvo.

—Ten cuidado, puedes cortarte. —Yoongi advirtió—. ¿Qué sucede? ¿Algún cliente te hizo algo? —preguntó preocupado de ver el rostro angustiado del menor.

Taehyung negó con la cabeza y señaló a la mesa en la que su novio se encontraba, Yoongi abrió sus ojos sorprendido.

—¿Ese es tu novio? —preguntó y el menor asintió cabizbajo.

—Sé que estaba molesto porque no podríamos pasar el día juntos, pero no pensé que sería capaz de invitar a alguien más a salir solo para arruinarme el día. —murmuró.

El mayor asintió comprensivo—. Déjame su mesa a mí. —ofreció.

Taehyung negó nuevamente y lo miró con determinación—. No, eso es lo que él quiere, pero no voy a darle ese placer.

El pelirrojo terminó de recoger los pedazos rotos y se puso a preparar los cafés para llevarlos a la mesa en la que se encontraba su novio junto a su cita. Jungkook llegó detrás de la barra justo cuando Taehyung salió y se acercó al mayor.

—¿Sucedió algo, hyung? —preguntó preocupado.

Yoongi solo le señalo la mesa a la que se dirigía Taehyung y Jungkook abrió su boca sorprendido.

—¿Es ese su novio?

El mayor asintió—. Al parecer está realmente enojado de que Taehyung decidiera no salir con él hoy. —Yoongi vio al menor apretar los puños de enojo—. Jungkook no hagas nada. —advirtió—. No es asunto tuyo.

—Pero Taehyung es mi amigo. —chilló—. Y ese imbécil trajo a alguien más a su lugar de trabajo, solo mira cómo se burla de él.

—Ambos sabemos que no es solo un amigo, llevas enamorado de él desde que lo viste por primera vez. —contestó el mayor y Jungkook se sonrojó.

—¡Hyung! —se quejó.

—Taehyung sabe lo que hace, déjalo que se encargue él. —dijo—. Ahora continúa atendiendo las mesas que hay muchos clientes.

Jungkook a regañadientes tuvo que continuar trabajando pero sin perder de vista en todo momento al pelirrojo.

Para la desgracia de Taehyung, su novio no dejó de fastidiarlo en todo momento, llamándolo una y otra vez por cosas mínimas e innecesarias, haciéndolo sentir molesto a él y haciendo sentir incómoda a su cita que pareció entender luego de la décima vez que algo estaba sucediendo allí.

Ya estaba anocheciendo y ellos aún seguían en la mesa, la pobre chica se veía aburrida y cada vez más incómoda, y Taehyung sintió pena. Por ella y por el ridículo que su novio, pronto ex, estaba haciendo, ya no sintiéndose triste, sino que molesto.

Estaba limpiando una mesa cuando fue llamado otra vez y rodó los ojos, pero Jungkook apareció a su lado y le guiñó un ojo antes de dirigirse a ellos. El menor llevaba una bandeja en las manos y fingió tropezar al llegar provocando que el vaso con agua, que convenientemente llevaba encima, se derramara sobre todo el frente de los pantalones del chico.

Taehyung llevó las manos a su boca mientras observaba a su novio levantarse rápidamente, sus jeans lucían ahora una gran mancha en la parte frontal.

—¡¿Qué haces, idiota?! —su novio grito enojado, mirando furiosamente al castaño que aguantaba la risa mientras fingía disculparse.

—Lo siento señor, fue un accidente. —contestó Jungkook—. Aunque bien merecido se lo tenía. —añadió bajito mientras levantaba el vaso.

El chico lo miró con los ojos entrecerrados—. ¿Qué dijiste?

Jungkook lo miró y sonrió—Qué eres un imbécil y te lo tenías merecido.

—¡¿Quién te crees que eres para hablarme así?! —chilló esta vez con el rostro rojo de furia.

—Soy amigo de Taehyung. —contestó—. Aquí tienes la cuenta, págala y vete.

El novio de Taehyung lo miró incrédulo—. Quiero hablar con tu jefe.

El castaño sonrió abiertamente—. Mi jefe es mi padre. —respondió divertido, observando con satisfacción el rostro en blanco del chico.

Taehyung finalmente vio cómo su novio arrojó el dinero sobre la mesa y se dirigió a la salida sin mirar a la pobre chica que atónita lo siguió fuera. Se acercó a Jungkook que limpiaba la mesa y tomó su brazo.

—Gracias. —murmuró con una sonrisa, sonrojándose y su corazón latiendo fuerte cuando el menor acarició su mejilla.

Jungkook le sonrió de vuelta—. No fue nada.

Yoongi lo regañó, pero de igual manera terminó por felicitarlo porque sinceramente él estaba a punto de hacer lo mismo, los tres rieron y terminaron de atender al resto de personas que quedaban antes de finalmente cerrar cerca de las nueve de la noche.

—Es tu oportunidad. —murmuró Yoongi al castaño—. Invítalo a salir.

Jungkook lo miró con el ceño fruncido y negó con la cabeza—. ¿Enloqueciste? Acaba terminar con su novio de años, hyung.

El mayor rodó los ojos. Qué muchachos más ciegos—. Confía en tu hyung y arriésgate.

Yoongi empujó al menor hacía la sala de descanso y comenzó a preparar algunas cosas, seguro de lo que luego sucedería. Jungkook entró con desconfianza al lugar y vio al mayor guardar algunas cosas en su casillero.

—T-Taehyung. —tartamudeó sin querer y carraspeó antes de intentarlo otra vez—. Hyung ¿Cómo estás?

El mayor volteó a verlo y le sonrió cálidamente—. Estoy muy bien, gracias de nuevo, Jungkookie.

El menor se sonrojó por el diminutivo y se acercó vacilante—. ¿No estás triste por lo que pasó?

Taehyung se encogió de hombros—. No realmente, no sé por qué razón no terminé con él antes, tal vez necesitaba una excusa y ahora por fin la encontré.

—Eso está bien, supongo.

El mayor observó con una sonrisa divertida en sus labios a Jungkook cohibido como hace bastante no lo veía y su corazón latió fuertemente al darse cuenta, por fin, de algo.

—Además. —agregó, llamando la atención del menor—. Quizás haya alguien más en quien esté interesado y no me había dado cuenta hasta ahora.

—¿Es así? —Jungkook murmuró un poco desilusionado, haciendo que el mayor sonriera con más ganas.

—Sipi. —respondió, acercándose al menor, pero este no se dio cuenta por estar mirando el suelo—. Aunque no sé si esa persona vaya a aceptar si le invito a salir.

—Seguro lo hará, hyung. —contestó aún sin mirarlo—. Es imposible que alguien lo rechace.

Taehyung soltó una risita, el menor era tan obvio, tratándole de manera formal como cuando estaba triste o molesto por algo. Realmente no sabe cómo no se dio cuenta antes de lo mucho que todo su ser tiraba con tantas fuerzas hacia el menor.

—¿Eso crees? —Jungkook asintió—. Entonces mírame.

El menor por fin levanto la cabeza, viendo lo cerca que su mayor estaba y poniéndose nervioso.

—¿S-Si, hyung?

—Jeon Jungkook ¿Aceptarías ser mi cita de San Valentín?

La boca de Jungkook cayó abierta y el mayor rio.

—Y-Y-Yo... —su tartamudeo fue interrumpido.

—Si acepta. —habló Yoongi desde la puerta—. Ahora par de tortolitos vengan aquí.

Ambos se miraron con las mejillas rojas antes de seguir al mayor, Yoongi los guió hasta una mesa bellamente decorada con un mantel púrpura y velas doradas, pero antes de poder preguntar, Yoongi habló primero.

—Llamé a Jin hyung y me ayudó con algunas cosas, Jungkook siempre cierra así que pensé que sería buena idea que tuvieran su cita aquí. —dijo de manera rápida y empujándolos hacia la mesa—. Siéntense y hablen todo lo que quieran, ahora me voy, mañana me cuentan ¡Adiós!

Jungkook fue el primero en reaccionar y ayudó a Taehyung a sentarse en la mesa antes de hacerlo el también. Al principio todo fue timidez, pero rápidamente se desvaneció dando lugar a risas entre leves coqueteos que aumentaron a medida que la noche avanzaba. Hablaron de todo lo que pudieron, entendiendo y sintiendo así que los sentimientos que tenían tan reprimidos eran más fuertes de lo que esperaban. Porque Jungkook amaba la manera en que Taehyung sonreía tan particularmente cuando hablaba de las cosas que le gustaban y Taehyung también lo hacía con la forma en que los ojos de Jungkook brillaban al mirarlo y la calidez que sentía su cuerpo cuando tocaba su mano.

Porque tal vez había sido un error poner su trabajo antes que su relación y por ello Taehyung había tenido un día pésimo en donde había terminado un noviazgo de muchos años justo el día de San Valentín, pero la persona correcta estaba más cerca de lo que había estado dispuesto a admitir y el tiempo le diría que, finalmente, había encontrado el verdadero amor gracias a ese pequeño pero dulce error.

23 de Noviembre de 2022 a las 21:15 1 Reporte Insertar Seguir historia
65
Fin

Conoce al autor

voo voo 🦖 escritora aficionada (al borde del retiro) que se cansó de esperar por más fics kooktae así que los hizo ella misma 👍

Comenta algo

Publica!
VY Veca Yluna
A veces tienes la felicidad frente a tí y no la vez💜💜
January 25, 2024, 08:00
~