eduardogam Eduardo García

Sin duda alguna los recuerdos son lo mas bello que tenemos, aquello que por las noches nos llena de sentimiento.


Romance Todo público. © Eduardo García

#romance #recuerdos #felicidad
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Triste felicidad

Hubo un momento, hace un año, donde puedo decir que era realmente feliz, pasaba el tiempo con mis amigos, nos íbamos de fiesta los fines de semana y cada que no había clases, incluso cuando había, frecuentemente no entrabamos. En ese tiempo conocí a una chica maravillosa, que nos acompañaba a todas partes, era a mi parecer mas hermosa que la misma afrodita (puede que suene cliché pero ante mis ojos así era).

Tenia unos ojos que aunque pequeños, podían generar que mi corazón palpitara con rapidez, y no hablare del brillo que desprendían; su piel era hermosa, un color rosa en las mejillas que no había visto en otra chica y su cabello era largo, negro y siempre tenia un buen aroma, de verdad, era una época de ensueño. Aun recuerdo aquel néctar que llaman labios, tantos recuerdos que tengo con ella, en el poco tiempo que estuvimos justos. 

Conforme pasaban las semana la conocía mucho mejor, y como consecuencia me gustaba más, nunca tuvimos nada concreto, no eramos novios ni nada parecido, no utilizábamos etiquetas, aunque a mi me hubiera encantado utilizarlas, parecíamos una pareja de verdad, pero desgraciadamente llego el golpe de realidad, aquel que llega cuando todo parece ir por buen camino y ser perfecto, resulta que compartíamos un miedo, el de dañar, pues en ocasiones nuestra forma de ser era fría o no pensábamos antes de hablar. De verdad que meses después seguíamos hablando con frecuencia y seguíamos "juntos" pero los últimos meses estábamos distantes, no hablábamos de frente ni por mensaje, el amor seguía pero los amigos eran distintos, nuestra actitud cambio y llego lo inevitable, una separación, discusiones con frecuencia hacían que dejáramos de hablar por días. Todo pasaba tan rápido que no nos deteníamos a pensar en nuestro futuro, queríamos lo mismo pero el miedo al fracaso lo impedía, el miedo a dañar el otro no dejaba que la relación floreciera, llago un momento en el que sentía que ella ya no me quería y viceversa.

Los dos cometimos errores, mas que nada de comunicación, creo que nunca fuimos tan honestos con nuestros sentimientos que todo llevo a un gran fracaso.

Ahora cada noche desde hace dos meses leo las cartas y observo los dibujos que me dio, y las lagrimas por mas que las quiera evitar terminan haciendo acto de presencia, es un sentimiento raro pues lloro por dos cosas, la primera es tristeza, pues se que los momentos a su lado no regresaran, y la segunda es la felicidad pues a pesar de todo estar con ella me hacia feliz, es un sentimiento raro, triste felicidad.

21 de Diciembre de 2017 a las 08:49 0 Reporte Insertar Seguir historia
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