pablograna Markus Escalante

Una adolescente es enviada a un instituto juvenil controlado por el gobierno y una empresa propiedad del departamento de defensa. Dicho instituto busca enderezar los caminos de sus estudiantes, algunos de los cuales, algunos son los más rebeldes e incorregibles que se puedan encontrar. Nuestra protagonista formará amistades que dividirán su mundo en dos. Donde debe estar y donde quiere estar, representa su dilema diario formando amistades con las que develará lo que oculta el edificio y sus dirigentes.


Romance Suspenso romántico Sólo para mayores de 18.

#romanceadolescente #adolescentes # #romance #amor #suspenso #suspensoromantico #escapes
0
6.5mil VISITAS
En progreso - Nuevo capítulo Cada 30 días
tiempo de lectura
AA Compartir

Arrullos de Tinta y Papel

Nostálgica luz alumbraba ese pasillo hundido en una atmósfera de irrespirable tensión. Era la segunda visita en el mes que requería de abogados que, cuan fósforos en fogata, tenían lo necesario como para agravar el conflicto. Posiblemente, era la existencia de este cierto tipo de harpías lo que crispaba la opinión de Victoria sobre la materia que practicaban.

Ella entendía que era físicamente igual a su padre, pero no entendía por qué este aspecto hizo que su madre la detestara tanto; aún así, esa mujer pelearía la custodia de la hija que le quedaba. Sí. No le bastaba a la justicia el hecho de que Leta, hermana de Victoria, hubiese fallecido ya hace buena pila de años.

Finalmente, los abogados salieron del despacho del juez y se dirijieron a hablar con sus respectivos clientes.

"Mira Ty, lo más recomendable sería aceptar el trato que nos ofrecen del otro lado y pedir más tiempo, algo que prolongue..."_ El padre de Victoria decidió interrumpir a su abogado a mitad de explicación.

" ¿En serio crees que nos darán más tiempo? Ya no hay oportunidad de eso, Frank. Soy galés y los galeses vamos por todo."

"No discutiré eso, pero por más que grites y te rehúses, tú y ella, ambos, saben que Victoria no ha logrado altas calificaciones bajo tu cuidado, inclusive, cada vez bajan más, y cada vez que le dices que estamos cerca de perder la tenencia, y no te ofendas, ella hace algo estúpido y nos deja contra las cuerdas... Voy a pedir más tiempo y cederé en que Victoria vaya al instituto al que su madre quiere que asista. Si aprueba todo y mejora su conducta, podrás tenerla contigo hasta que obtenga la mayoría de edad; si no lo logra, Marissa decidirá."_ El abogado fue claro, Ty no tenía opción, era esto lo que los abogados buscaban. A Vika le quedaban dos años y medio para ser mayor de edad, una edad peligrosa para vivir con alguien con quien no congenias. Finalmente, Ty accedió con un gesto amargo en su rostro y movió la cabeza hacia un lado, indicándole a Victoria que era momento de irse.


Cinco semanas más tarde, todo estaba listo para que Victoria tuviera su primer día en la nueva escuela. Viviría allí los primeros cuatro meses hasta las vacaciones y luego volvería para los otros cuatro. Marissa estaba saliendo con un sujeto que tenía contactos allí y fue quien obtuvo la bacante.

Salieron temprano, una mañana soleada de agosto que no lograba mejorar los ánimos.

"¡Rayos! Ese es James Young, era tu cantante favorito cuando estaba en Hips. ¿Por qué ya no los escuchas? Hacían buena música." _ Exclamó Ty al escuchar a la banda en la radio.

"Adivina qué... Se separaron..."_ Si había sonrisas, estas desaparecieron luego de la fría respuesta. Ella estaba conforme con ver el paisaje por la ventana. Camino con árboles de hojas amarillas y verdes, abrillantadas por el sol.

"Escucha... Sé que no es tu culpa la situación que atravezamos, pero tampoco es mía o de tu madre. Simplemente, las cosas no funcionaron. Además, si en serio querías estar conmigo, debiste mejorar en la escuela y no pelearte con todos y cada uno."

"No es por esto, Papá. Es por todo. Tú y mamá nunca buscaron arreglar nuestra familia por mí, la dividieron por ustedes. Ahora mamá busca reemplazar a Leta conmigo y, de nuevo, tú cedes ante el primer obstáculo. Dejaste que Leta se fuera y harás lo mismo conmigo."

"¡Oye! yo no cedí, hice lo mejor que pude. Y encima, Frank es la única ayuda que tengo ante el juez y ambos sabemos que no puedo pagar un mejor abogado ni por una mejor educación, porque no me dedico a lo que se dedica tu madre, quien sufrió mucho por Leta así que, no metas a tu hermana en esto. Nada quita el hecho de que no puedo hacer que te concentres..."_ Ty hizo un silencio luego de su desahogo y fue frenando el auto al llegar a un portón de hierro que se hallaba no muy lejos de la autopista, hundida en un bosque de abetos y nogales impropios del bioma de la región. Un camino atravezaba la propiedad que, según el cartel, perteneció a alguien de apellido Forrester.

"Aquí es. La propiedad Forrester. Asumo que si el instituto se llama así, debe ser esto. La verdadera pregunta es, ¿Por qué hay cámaras de vigilancia?"

"Papá, es un instituto correccional, no una guardería... Felicitaciones a mí, me meterán a la cárcel." Ty la miró y respondió _ "Ey, no te estoy metiendo a ningún lado, solo necesito que te quedes en un lugar donde Marissa no pueda usar mi influencia sobre ti a su favor, pero vendré a verte y te aseguro que la próxima vez que te vea, tendrás buenos amigos, no como los últimos..."_ Los árboles terminaron cediéndole paso a una gran colina de pasto verde amarillento, un poco seco por la falta de lluvias. En la cima, reposaba un gigantesco edificio de fines del siglo XIX que, en cuyo ingreso, albergaba a un grupo de jóvenes uniformados, de diferentes edades, tamaños y formas; y, frente a ellos, una nube de ingresantes con sus tutores. Padre e hija se sumaron a esa multitud, expectantes ante la llegada del director y de un sujeto de traje negro.

"Damas y caballeros, en nombre de todo el Instituto Forrester, les damos la bienvenida y esperamos que se sientan como en casa, asumo que cada uno de ustedes ya ha tenido tiempo de leer el reglamento y de comprar el uniforme que nuestra comunidad porta."_ En ese instante, el sujeto de traje interrumpió al director.

" Buenas tardes, disculpen al director Markam, se concentra mucho en que el reglamento se respete y pasa por alto ciertas formalidades. Me llamo Darren Forshaw, soy el principal inversor en esta causa que, desde luego, es la de ayudar a tantos jóvenes descarreados de este país y convertirlos en elementos útiles para nuestra sociedad. Para quienes no me conocen, soy el creador de la Empresa Mutatio que recientemente fue adquirida por el gobierno para la defensa de nuestra gran nación."_

"Oh, el gobierno... Eso me deja más tranquilo..."_ Ty ironizó en voz baja, mientras su ceño mostraba la incomodidad que forzosamente quería ocultar.

"Bien, deberán dirigirse con el señor Doyle de matrículas..."_ Añadía el director Markam.

"Doyle... Doyle... Irlandés, encima es un duendecillo verde del trébol"_ Agregó Ty muy amargamente, en un tono más elevado, aunque aún no audible para los enunciantes.

"Hallarán matrículas subiendo por estas escaleras, cruzando el hall hasta llegar a las oficinas. Les desearé la mejor de las suertes y nos volveremos a ver a fin de año."

Ni bien terminó de hablar el señor Forshaw, sonaron un par de aplausos sin sincronía y el grupo se dirigió hacia matrículas donde el señor Doyle esperaba casi espectral. Una a una, las familias se sentaron a esperar a que les llamaran, en unos bancos lo suficientemente largos como para abarcar a diez personas. Ambos terminaron al lado de un joven y sus padres. El joven vestía un traje marrón, con una corbata verde a rayas anaranjadas completando su atuendo, unos zapatos de marca y una flor de plástico adherida a su traje. Era un punto titilante en la sala, su estilo de vestir era objeto de murmuros por parte de la multitud.

"¿Y tú cómo te llamas?,¿Míster Corbata?"_ Vika rompió el silencio y decidió charlar con su prójimo.

"No hables con nadie, hijo. No tienes permitido hablar con ninguno de estos..."

" Madre... Tengo dudas que quizás ella pueda resolver, déjame hablar unos minutos."_ El joven reaccionó ante su madre, pero con gran sutileza y paciencia, para luego continuar:

"Señorita, me llamo Simon, Simon Gallagher. ¿Y usted?"_

Victoria soltó una carcajada que retumbó en el salón de tal modo que Ty casi salta del banco.

"¡Victoria! Por Dios, contrólate..."_

"Sí, sí; es que no puedo contra su voz de garzón de restaurante y encima el traje... oh Dios, mejor continúa..."_

"Le estaba preguntando su nombre..."_

"Me llamo Victoria, pero puedes llamarme Vika y... Por favor... Termina con esa manía o lo que sea eso de hablarme como si tuviera más de sesenta."_

"Me disculpo, no lo volverás a escuchar de mí."_ Victoria rió nuevamente ante la extrañada mirada de Simon y la avergonzada mirada de su padre.

"¿Qué le dan de comer a este chico? ¿Periódicos? ¿Bombines?"_

"¡Señor! ¿Cómo permite que su hija nos insulte de ese modo? ¡¿A caso usted opina lo mismo acerca de los modales y es por eso que le hacen falta a su hija?!"_

"Oiga, discúlpeme a mí, y a mi hija por ser una irrespetuosa, pero usted está actuando de igual manera en este momento."_ Ty silenció al padre de Simon y agarrando a Victoria del brazo, forcejeó para intentar llegar a otro banco aunque, finalmente, fue su turno de hablar con el Señor Doyle, el cual los llamaba desde adentro de su oficina.

"No sé, sinceramente no sé qué diablos te ocurre, de dónde viene tanta falta de respeto por los otros."_

"Oye papá, mira esta oficina, hay un trébol de cuatro hojas en ese óleo y, alto... ¿No es esa la bandera que creo que es? Tenías razón."

"¡Oh demonios! Sí es un maldito duende del frijol, ahora cantaremos con gorros verdes..."_

"Particularmente no me gustan los gorros, ni cantar, pero entiendo que tiene un problema con los irlandeses."_ Susurró roncamente una voz grave detrás de unos muy empolvados libreros sumidos en la oscuridad, que no alcanzaba a tocar la luz de la ventana. Entonces, el Señor Doyle salió de su madriguera mostrando cómo su cabeza calva rozaba el techo de la oficina. Brazos colorados por un muy poblado bello y marcado por cicatrices y tatuajes ya borroneados por el tiempo.

A Ty le temblaron un poco las pieles de la garganta y su voz chirrió imperceptiblemente.

"¿De qué hablabas? ¿Del respeto y eso? Sabes... Creo que te lo heredé..."_ Vika sonrió suavemente. Disfrutó del celebré momento de la victoria en un debate.


21 de Abril de 2023 a las 19:55 0 Reporte Insertar Seguir historia
0
Leer el siguiente capítulo Misterios de las Almas Olvidadas

Comenta algo

Publica!
No hay comentarios aún. ¡Conviértete en el primero en decir algo!
~

¿Estás disfrutando la lectura?

¡Hey! Todavía hay 2 otros capítulos en esta historia.
Para seguir leyendo, por favor regístrate o inicia sesión. ¡Gratis!

Ingresa con Facebook Ingresa con Twitter

o usa la forma tradicional de iniciar sesión