🌻Lena:
Abro la puerta de mi habitación y lo conduzco hasta mi cama, duda un poco pero finalmente se deja caer suavemente sobre el colchón. Sonrío para mis adentros súper emocionada y a la vez nerviosa por la propuesta que deseo hacerle y me pongo de rodillas frente a él, con mis manos sobre sus muslos.
—Hair, sabes que te quiero mucho ¿Verdad? —hago un puchero y me inclino un poco dándole una vista panorámica de mis pechos.
«¿Pero qué hago? Oh Lena, ¿Se te olvida que estás tratando con Don timidez? Posiblemente le interese más el material del que está hecha tu blusa que tus redondos y tentadores senos».
—Yo también te quiero Nita, ¿Qué quieres? —me pregunta con lentitud y mueve sus labios de un modo tan cautivador que siento como se me chorrea la baba. ¿Cómo es que no me fijé en este bombón antes?
—De querer quiero muchas cosas —musito insinuándome pero el muy tonto a penas lo nota, por lo que ruedo los ojos y prosigo—, querido, ayer me dijiste que querías entrar a la universidad como una persona nueva...
—Te dije que quiero resaltar un poquito más, mi madre dijo que si sigo así no le daré nietos ¡Y ella sueña con un mini Hairam correteando por la casa! —contesta desganado mientras despeina su cabello. ¡Joder que sensual es!
—Lo sé mi vida —pronuncio y acaricio su mejilla con mi pulgar en plan conquista—, creeme que lo sé. Y por esa razón estoy dispuesta a ayudarte ¿Quién mejor para alocarte y enseñarte el mundo real que tú mejor amiga?
—Confío en ti ¿Pero como piensas ayudarme?
—Eso ya lo verás... Por lo pronto quiero aclararte algo —me dispongo a soltarlo todo y siento mi corazón trotar como un maratón de ponys—, voy a enseñarte todo lo que debes hacer para dejar de ser un NERD, pero quiero algo a cambio.
—Mmm, está bien, lo que quieras... Menos mi nueva playera, eso sí que no —se apresuró en aclarar y crucé mis brazos bajo mis pechos e hice un mohín.
—¡¿Pero por qué?! —refunfuño.
—Porque no Nita, te quieres adueñar de todas y no va, cómpratelas tú —centencia neutro y se encoge de hombros.
—Oh, ni modo... Pero eso no es lo que me interesa. —Alzo a la par las cejas y las muevo varias veces.
—¿Y qué te interesa entonces?
«Tu pene virgen, bebecito». Susurro con voz de violadora en mi mente.
—Tu virginidad, eso quiero.
Gracias por leer!
Podemos mantener a Inkspired gratis al mostrar publicidad a nuestras visitas. Por favor, apóyanos poniendo en “lista blanca” o desactivando tu AdBlocker (bloqueador de publicidad).
Después de hacerlo, por favor recarga el sitio web para continuar utilizando Inkspired normalmente.