El diario de una guerra Seguir historia

Hoy era un día normal como cualquiera, salí con mi esposa Nan y mi linda hija Ana Cecy, fuimos a desayunar a un bonito restaurante, desayunamos unos ricos hot cakes para empezar, mi esposa pidió unos molletes, mi hija huevo con salchicha y yo unos ricos chilaquiles, todo estuvo muy rico, fuimos de compras al centro comercial, le compré unos lindos vestidos a mi esposa e hija, un día maravilloso, viviendo tantos momentos lindos después de tantas tragedias que sucedieron en mi pasado. Llegamos a casa, lleve a mi hija a su habitación y la recosté en su cama, fue un día muy cansado, ella al igual que mi esposa son mi inspiración día a día. Bajé de la habitación de mi hija y fui al comedor a disfrutar de una rica taza de café con mi esposa, después de eso decidimos ir a descansar. Subimos a la habitación, nos cambiamos a nuestra pijama, quitamos las cobijas y nos recostamos listos para dormir.

De pronto, mi celular empezó a sonar, me levanté y revisé de quien era el número, pero no lo tenía registrado, decidí contestar y del otro lado escuché:

- Jamás creí que volveríamos a hablar...

Me quedé pasmado, esa voz, ese tono de voz, jamás lo iba a olvidar, era el General Hebert, después de decir eso dije:

-General, hace mucho tiempo que no nos comunicábamos, dígame, ¿A qué debo su llamada?

A lo que él directamente respondió:

-Cabo Jack, necesitamos de su ayuda, hace tiempo empezaron a atacar la base militar, y mis soldados no aguantan más, mi única opción fue llamar a 3 de mis mejores soldados, y usted es uno de ellos, necesito su ayuda.

Ya no pude escuchar más, solo escuché un pequeño disturbio y se corto la llamada. Solo alcancé a escuchar la ubicación.

Después de la llamada no pude dormir, me sentía angustiado con lo que me dijo el General, solo quedaba tomar mi decisión pensando en mi familia pero también pensar si era capaz de volver a la guerra después de tantas cosas que pasaron.

Mi esposa en un momento despertó, vio mi cara de preocupación y preguntó:
–¿Qué pasa amor?

No pude decirle sobre la llamada, así que solo le dije que había tenido un mal sueño y se volvió a dormir, tenía que afrontar la realidad, mi esposa alguna vez me dijo que el mundo necesitaba personas como yo, así que tal vez sabrían cual sería mi decisión.