Hace 3 años, fue cuando se conocieron la hermosa pareja de esta historia. Sucedió en invierno del año 2019, cuando los dos creían que vivirían en una bonita casa pero solos sin tener a nadie más que sus amigos y familias. Hasta que llegó el día 30 de diciembre, Jeon Jungkook estaba de visita en el despacho de la empresa de su padre, cuando apareció su mejor amigo, Min Yoongi.
El chico de tez blanquecina, se acercó al menor y se saludaron alegremente:
-Hey, Jungkookie. ¿Qué tal te va todo?
-Muy bien. ¿Y a ti, hyung? ¿Qué tal te va con Jimin-shi?
-Estamos muy bien. Oye, Kookie. ¿Me harías un favor?
-Claro, Yoongi-hyung. Cuéntame.
-¿Cómo decirlo? Jimin necesita ayuda para esta noche.
El pelinegro quedó extrañado pero decidió preguntar:
-¿Para qué necesita ayuda Jimin, hyungie?
-Quiere darle una sorpresa a su mejor amigo cuando estemos en nuestra casa celebrando su cumpleaños, pero no hemos encontrado quién pueda distraerle mientras Jimin le termina de preparar el regalo. ¿Podrías hacerlo tú, por favor?
Jungkook lo miró con sus ojos abiertos muy sorprendido y dijo:
-¿CÓMO?! ¿Y SI ME QUEDÓ SIN HABLA POR MI TIMIDEZ?!
-Respira, pequeño. Te lo pido porque tanto mi mochi como yo, sabemos que eres el único que puede distraerle. Por favor, hazlo por nosotros. Por favor.
-E-está bien. ¿A qué hora tengo que estar en vuestra casa?
-¡TE DEBO UNA, JEON! ¡MUCHAS GRACIAS! Ven a las 20:00 y arréglate.
El mayor se fue, dejando a un tímido chico sonrojado en el despacho de su padre.
......
Eran las 20:00 de la tarde y el pelinegro había llegado puntual a la casa de los Min. Tocó el timbre y el mayor le abrió la puerta:
-¡Hey, Kookie! Al fin estás aquí! Pasa.
-Hola, hyung. ¿De verdad creéis que podré distraer al amigo de Jimin aunque no le conozca?
-Claro que si, Jeon. Eres el mejor para esta situación. Es más, tienes que hacerlo ya. Ven.
Jungkook nervioso, siguió al contrario hasta que llegaron a una sala, y allí, estaba aquel chico al que debía entretener todo el rato que mochi lo necesitará. Se había quedado embobado observando la hermosura del rubio con los ojos vendados sentado en el sofá, pero Yoongi le sacó de sus pensamientos susurrando en su oído:
-Ve y háblale.
El menor se puso más nervioso y susurró:
-T-tengo miedo, Yoongi hyung.
-Lo harás genial. Confía en ti, pequeño. Solo háblale y dile que eres el chico que te quedarás con él hasta que pueda salir de aquí, ¿Vale?
-P-pero, hyung.
-No me pongas excusas. Él sabe que le iba a traer a alguien, solo ve y hazle compañía.
El pelimenta se fue y le dejó en ese lugar sin darle tiempo de contestarle.
......
Jungkook suspiró, se acercó al sofá y se sentó al lado del chico extremadamente hermoso, a pesar de no verle los ojos. Lo único que podía ver de su rostro, eran sus apetecibles labios. El contrario, pudo notar con alguien se había sentado a su lado y no aguantó más:
-¡DIOS! ¡AL FIN! Por favor, contéstame solo a una cosa.
-S-si, dime.
-¿Eres el chico que me dijo Yoongi que me haría compañía?
-S-sí, soy yo.
El rubio se dejó caer en el respaldo del sofá y sin que el menor lo esperase, movió su mano encontrando la suya. Recorrió con sus ojos los movimientos de su mano, hasta que la colocó sobre la suya, poniéndole nervioso:
-P-por cierto, sé que es tu cumpleaños. M-muchas felicidades.
-¡Muchas gracias, chico misterioso!
Los dos rieron por ese comentario y se hizo un pequeño silencio.
En ese instante, Jungkook decidió romper el hielo de la situación.
-N-no me presente, perdona. Soy Jeon Jungkook, encantado. Sé que eres el mejor amigo de Jimin-shi, ¿Verdad?
-Tienes un nombre muy bonito. Seguro que eres igual de precioso que tu nombre. Encantado, soy Kim Taehyung.
Otra vez volvió a sonrojarse y cuando sintió como el contrario le acariciaba más la mano, le dio un gran escalofrío.
De pronto, Taehyung posó su cabeza en el hombro del menor y susurró.
-Puedo notar tu nerviosismo y timidez sin haberte visto. Eso me gusta mucho.
-¿E-en serio? ¿Te gustan las personas así?
-Me hace pensar que eres alguien delicado, amable y lindo.
Jungkook tomó aire y se atrevió a entrelazar sus dedos con los del rubio mientras buscaba conocerle mejor porque le estaba llamando la atención ese chico:
-Y dime, Taehyung. ¿Cuántos años tienes?
-Tengo 23, ¿Y tú, Jungkook?
-Tengo 21.
Ambos rieron, y sin darse cuenta, juntaron más sus cuerpos a la vez que seguían hablando:
-¿Sabes? Quiero que nos avisen solo para poder quitarme la venda y verte.
El menor se acercó aún más y susurró en su oído:
-¿Ah, sí? Yo también deseo ver tus ojos, porque solo puedo observar tus labios.
-¿Y te gustan mis labios?
Jungkook pasó sus dedos delicadamente sobre los labios de Taehyung.
-Parecen muy esponjosos, h-hyung.
-No me llames hyung, llámame Tae, por favor.
-Está bien, Tae. Son hermosos, de verdad te lo digo.
El rubio sonrió, dejó un beso en la mejilla del menor y le dijo en el oído:
-Te has sonrojado, ¿Verdad, Kookie? Debes estar aún más precioso así.
-¿Eso crees, Tae?
Jungkook estaba mirando al frente con su rostro completamente rojo, hasta que fue sorprendido porque el rubio buscó su cara con su mano. Lo miró con la respiración agitada solo teniendo la visión de él con el antifaz puesto y sin saber que hacer:
-¿Q-qué vas a hacer, TaeTae?
-No estés nervioso, solo quiero y necesito hacer esto.
El menor estaba confuso hasta que vio como se acercaba más a él, se puso tenso pero cerró sus ojos sin saber que quería el contrario. Taehyung posó sus labios sobre los de él, y como el pelinegro no movía los suyos, le susurró en el beso:
-Déjate llevar, pequeño.
Al escuchar esas palabras, Jungkook se empezó a relajar como pudo y consiguió seguir el beso.
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