valliery Valery Chico

Que lindo se ve el cielo plagado de nubes y lleno de estrellas ¿no crees?


Cuento Todo público.

#cuento #estrellas #cielo #espacio #casual #
Cuento corto
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Día y noche

Clara es una joven a la cual le gusta caminar y disfrutar de su entorno, le encanta viajar para conocer nuevos lugares, ya sea ciudad o campo, siempre encontrará algo en el ambiente para admirar, así sea una pequeña hoja verde o un llamativo auto de color magenta.


Un día se encontraba recorriendo el Parque Nacional de los Puentes Naturales, contemplando su gran belleza y majestuosidad; permaneció ahí hasta el anochecer, dónde se percató del hermoso cielo estrellado que se sumó a la maravillosa vista de los puentes. Era indescriptible, lo único que Clara podía hacer era contemplar en silencio aquella obra de la naturaleza, no pensó en tomar fotografías ni en grabar un vídeo, ya que se sentía tan afortunada de estar observando ese lindo paisaje, que ninguna imagen se podría comparar con la visión tan bonita que estaba teniendo en ese momento.


Ese fue uno de sus viajes especiales, otro viaje que le encantó fue el que hizo hacia el desierto de Atacama, en el cual todo lo que veía le parecía un espectáculo, sobretodo el hermoso anochecer, las tonalidades del cielo cambiando de una forma tan dulce y delicada, la brisa acariciando suavemente su piel y las estrellas en la noche luciendo su máximo esplendor, sin duda una experiencia inolvidable para la joven Clara.


Después de tantos viajes, luego de tantas aventuras, siempre regresaba a su hogar para descansar, tan cálido y reconfortable, que lindo es tener un lugar en el cuál reposar, al cual volver. A veces pasaba días en su casa, antes de ir a su siguiente aventura, vivía de forma normal y ordinaria, apenas sentía que caía en la monotomía volvía a fijar el destino para su siguiente aventura, pero llegó el día en que eso cambió, Clara solamente estaba en su hogar y empezaba a sentirse conforme por como estaba viviendo, solía cambiar de vez en cuando su rutina, pero duró días sin planificar algún viaje.


Bebía chocolate caliente en las mañanas, acompañada de crujientes panes y un buen libro, veía netflix en su televisor y ojeaba sus redes sociales, trabajaba en sus proyectos personales y decidió aceptar un trabajo de medio tiempo para ganar más dinero; a pesar de todo esto se sentía viva y maravillada con su entorno, descubrió que las personas también llegan a ser maravillosas e interesantes de observar. Durante esos días no solo se fijaba en la gente, tambíen en el cielo, en sus tiempos de descanso lo observaba detalladamente, miraba su claro hermoso color azul, las carreteras que a veces se formaban por las nubes, las divertidas formas abstractas que llegaban a tener y el como las aves se paseaban en el, pero lo que más le gustaba era el anochecer, cuando el cielo cambia de color, esa transición de azul, naranja y morado, ese show de luces naturales, cuando las estrellas empezban a notarse porque parece que el cielo se apagó para ellas.


Despertó un día Clara a las 3am y decidió quedarse despierta mirando el cielo a través de su ventana, para contemplar el cálido amanecer, seguía siendo hermoso, el cielo se iluminaba más que las estrellas haciendo que ya no se notaran, pero ahí seguían, titilando en el espacio, esperando nuevamente el momento para lucir su brillo en la pequeña tierra. Para la joven Clara, el cielo se volvió un espectáculo, a veces se preguntaba el porqué las estrellas no pueden notarse a simple vista durante el día y en porqué en algunas ciudades de noche no aparecían, ¿acaso esas lindas estrellas querían ser la única luz resplandeciente durante la noche además de la luna?, Clara recordó que el sol también es una estrella por lo que pensó en que esta era la madre de todas ellas y que les enseñaba a como brillar en su máximo esplendor, aunque en ciertas temporadas era opacada por las lluvias, pero su orgullo y ego no decaían porque sabía que despúes de cada tormenta los seres humanos esperaban el regreso de tan extravagante luz solar.


Entonces el sol es tan brillante que solo podemos ver como le da vida a todo nuestro entorno, Clara notó que es casi imposible mirar directamente al sol, pero a pesar de todo se lucía, en los amaneceres hacía su entrada triunfal como la estrella principal del día y en las noches se despedía con gran elegancia para dejar que sus estrellitas hijas brillaran. Tan perdida en sus pensamientos sobre el cielo, la joven, empezó a crear varios escenarios sobre las estrellas y el cielo, cada vez que tenía la oportunidad, comenzaba a escribir historias sobre las cosas que la rodeaban, pero siempre le encantaba hablar del cielo, principalmente de las estrellitas.


Y si las pequeñas pero extravagantes estrellas no brillan en algunas ciudades con tanta intensidad porque se estristecían, los humanos opacamos su acto con nuestras luces artificiales, no les prestamos atención, las pequeñas no brillan tanto como su madre como para hacerse notar a pesar de las luces impuestas por el hombre; comienzan a lloriquear y a quejarse como niños pequeños a los cuales no se les presta atención, ellas están ahí esperando a ser vistas algún día y si, puede sonar triste, pero les queda un poco de esperanza cuando ven a sus otras hermanas, titilando y brillando de forma espectacular en otros lugares y a veces hasta están acompañadas de luces de colores, hasta de la propia vía láctea. Pequeñas estrellas de ciudades, no lloren tanto, porque en la tierra aún hay personas que desean admirar su encanto y los pequeños de acá junto con algunos adultos y jóvenes, cantamos preguntando en dónde están y cuándo las veremos titilar...

Atte: Clara


Y así es como nuestra querida Clara pasó sus días escribiéndole a la naturaleza, pero principalmente a las estrellas, hoy en día continúa viajando, decidió estudiar biología y astronomía, aprende cada día a apreciar a las personas, porque entiende que también son parte de la creación y que a pesar de todo debe ver el mundo con ojos de amor, que el soñar no es malo y que cuando creas que tu momento de brillar se apagó, siempre habrá alguien que reconozca tu inmensa luz; quizás el lugar y el momento dónde estás no sea el indicado, sé como las estrellas y brilla siempre acompañado.

7 de Septiembre de 2022 a las 15:47 0 Reporte Insertar Seguir historia
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Fin

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