La leyenda del Faraón - YoonMin Seguir historia

CMN NEWS

Es catalogado como el nuevo descubrimiento del siglo después de la revelación de la tumba de Tutankamon en el siglo XX por el gran Howard Carter, Laura Lee considera una novata en el mundo de la arqueología y aún más en la egiptología habría hecho el descubrimiento más grande de su carrera.

SKYNEXT NEWS

Muchos consideran que se está sobrevalorando el descubrimiento de esta joven amante de la historia, piensan en la famosa frase: "Es suerte de principiante" al calificar lo que llegaría a ser un nuevo descubrimiento en la historia del antiguo Egipto.

¿Cómo lo calificarían ustedes? ¿Suerte de novato? ¿O solo que esta joven es un prodigio de la rama arqueológica?

Seguiremos informando más adelante.

SAUDIT NEWS

Según nuestros informes la ahora renombrada doctora Laura Lee acaba de revelar una fotografía de lo que hasta ahora se entiende como una de las tantas reliquias que se han resguardado bajo estricta confidencialidad.

Laura Lee ahora no se encuentra disponible para preguntas según la seguridad del Museo del Cairo, el cual cerró sus puertas hasta que se haya trasladado todos los objetos encontrados.

Esperemos pronto pueda darnos alguna pista de su hallazgo...

SENET NEWS

La arqueóloga Laura Lee, una egiptóloga reconocida en el sudeste asiático ha sido la causante de un nuevo movimiento en la comunidad arqueológica. Según nos cuenta la renombrada doctora se hallaba en una expedición en Egipto, fue en su recorrido que ella logro identificar una cueva llena de vasijas a orillas del Nilo.

Los objetos encontrados en sus interiores fueron catalogados como reliquias faraónicas, todo apunta a un nuevo gobernante del antiguo Egipto. Las condiciones deplorables de las evidencias han dificultado por mucho el estudio de las mismas, según los profesionales. Aun no se pudo asignar una época a su mandato.

Hasta el momento la doctora Lee no ha dado más declaraciones al respecto, señalando que ella hablaría en cuanto se pueda dar una cronología acerca del faraón. Mas solo nos dejó una fotografía de lo que sería una estatuilla encontrada en el lugar, esto mediante sus redes sociales.

Esas eran de las tantas noticias que divulgaron en todos los medios posibles, habían salido muchos críticos para alabarme poniéndome en un pedestal como si ello fuera a cambiar el curso de la historia lo cual no seria, otros muchos salieron a decirme que fue un golpe de suerte, que no valía la pena y que de seguro el descubrimiento que había hecho se iguala como encontrar un hueso en el patio de mi casa que mi perro se había encargado de enterrar.

Ser parte del ojo público no había estado en mis planes, ahora el mundo puede reconocerme con solo mirar mi foto en los medios, los periodistas estaban ansiosos de tener más detalles acerca de este descubrimiento aparte de meterse en mi vida privada algo en lo cual apenas había logrado proteger a mi familia. Los reporteros investigaron todo sobre mi, casi como si yo fuera un ídolo, querían saber desde mis estudios y compañeros, realmente fue desagradable ver como gente que decía conocerme salir en las noticias hablando de mi.

Gente repugnante...

Mi descubrimiento, realmente lo catalogo como un milagro, aunque admito que no supe lo que encontré hasta mucho después de que la sorpresa mía se disipara; su hallazgo no fue en lo absoluto planeado como muchos afirman que fue.

Solo fue un maravilloso milagro...

Había cumplido unos de los propósitos que varios arqueólogos soñaban, ser famosos, ser reconocidos por su trabajo, ser recordados en los libros como alguien importante, pero yo no me sentía con toda esa dicha, la investigación científica estaba por terminar en el próximo mes, pero mi investigación

Se me ha cumplido el deseo de otros, soñar con fama, ser reconocido por tu trabajo, conmemorado en los libros de historia como alguien importantes, pero yo no tenía el placer de saborear los logros y renombre que ahora poseía.

El descubrimiento físico que ahora fue sometido a estudios rigurosos terminara en un mes, pero mi descubrimiento fue el que me dejo con un hueco en el corazón, uno que al recordar tenía ganas de llorar. Ese es mi motivo por el cual no me siento satisfecha, tal vez...

Según mis superiores hoy sería la noche más importante de mi carrera, en donde me encontraría cara a cara con los inversionistas de mi proyecto, los que confiaron en mi maquinaria y trabajadores, aunque al principio pareció que les fallaría no fue así. Mis compañeros especularon que sería felicitada, que ellos se ofrecerían a financiar otra investigación si veían que lo valía; eran oportunidades únicas en la vida.

Me encontraba afuera del gran salón en donde se estaba llevando a cabo la reunión, siendo la invitada de honor en la ocasión, pero mis ojos no se apartaban de la pintura de Qadesh del lado contrario del salón.

"Debiste salvarlos", antes de que las lágrimas bañaran mis ojos y arruinaran el maquillaje de mi rostro voltee, no queriendo mirarla, por su resentimiento a ella.

Tomando la manija de la puerta recita su mantra: "Solo un poco más" debía ser fuerte, llego el momento de mostrar una sonrisa a los invitados de renombre no debía llorar ahora. Con valentía gira el pomo y da el primer paso para entrar al salón...

Recordando como todo empezó...

UN MES ANTES

Me hallaba empacando mis pertenencias en la gran maleta encima de la cama, organizando mis prendas y productos de higiene, otra pequeña maleta descansaba a un lado ya lista con mis herramientas d trabajo para nuestra última expedición del viaje; será una caminata de revisión en su totalidad por aquellas zonas que clasificamos como clave de nuestra investigación. La razón de nuestra partida es por la llamada de mi jefe: "Vuelvan" nos dictó, debido a la opinión mayoritaria de los inversionistas, quienes pensaban que su dinero se estaba perdiendo en el agua debido a la falta de resultados mínimos en tres meses. Ahora nuestro equipo entero debía empacar toso el equipamiento y dejar todos los lugares lo menos cambiados posible en solo dos días, para luego volver a la sede en Seúl.

Por mi parte no quería irme con el sentimiento de dejar mi trabajo inconcluso, tal vez eran esas las razones que me mantenía expectante a la espera de un milagro en el cual deseaba encontrar un hueso o jarrón que nos dé un indicio de que no todo fue en vano. Si llegábamos allá con las manos vacías no tendría cara durante un buen tiempo para pedir otra vez apoyo monetario para sustentar una nueva investigación.

Sería considerada un fracaso y los cuestionamientos sobre mis investigaciones serian diez veces mejor revisadas antes de si quiera darme un dólar

Apartando las teorías que su cabeza creaba miro la hora en el reloj de su muñeca, ya era hora para irse; tomando una bocanada de aire dejo su maleta a medio llenar prometiendo hacerlo en la noche, tomo su sombrero y la pequeña maleta con sus herramientas para salir de su habitación. Con pasos normales se fue hacia el ascensor para bajar, el calor ya estaba demasiado fuerte para ser las ocho de la mañana.

Cuando el ascensor se abrió, su vista le dio un escenario deprimente, dirigiéndose hacia sus compañeros buscando con la mirada a su mayor es que notó como muchos estaban decaídos, con pasos lentos y miradas sin esperanza. Estaba dispuesta a hacer estas últimas horas agradables para todos, por ello hoy no gritaría o levantar la voz.

Cuando fue hora de partir a los sitios de excavación fue hablando con todo el personal que podía, incluso su mayor se había sumado al plan de charlar con todos en la camioneta, al principio parecieron desconcertados fue cuestión del tiempo para que entraran en calor y le siguieran las conversaciones.

Fue en medio de charlas que su tiempo de viaje pareció tan corto que cuando llegaron se miraron incrédulos, bajando del auto muchos miraron con pesar el lugar, "¿Cómo pudieron equivocarse?" preguntó, este iba a ser el lugar de algo grande, quizá una tumba o un templo, pero no hubo nada más que piedras y arena, fue una decepción de la cual sería difícil recuperarse.

Nuevamente decaídos fue que bajaron todos los equipos del auto, otros se acercaban a ver los planos de donde había excavado, todos ya hacían algo. No me quede atrás y fui al automóvil para sacer mi maleta, mire el rio a unos metros tan grande y majestuoso "Si tan solo hablara" tal vez podría darle las respuestas, fue en su mirada casi perdida que ve un hueco cerca del rio, tan grande que podría entrar una persona. ¿Cómo no había visto ese gran hueco antes?

Dando un nuevo vistazo al rio se dio cuenta de que este comenzó a brillar más, como si las piedras preciosas se hubieran organizado para darle chispa, era atrayente en todos los sentidos, "debó acercarme" era su deseo, que era aquello que hacía que el rio se viera más atractivo que de costumbre, que era aquello que lo hacía más atrayente, no lo entendía, pero no era importante buscar más razones, solo necesitaba apreciar el agua de cerca, solo eso...

Fue tanta su ensimismar que escucho llamado alguno de su mayor o colega los cuales gritaba que no se acercara a la orilla, era peligroso y el tiempo poco como para seguir perdiéndolo. Lástima que no escuchaba nada, aquella dama era llamada por la belleza del rio, el correr del agua se oían como susurros, la estaban aclamando.

Al estar casi en la orilla, volvió su vista para apreciar aquel hueco, que más parecía una pequeña cueva, apenas visible entre la maleza del rio.

¿Sería una señal?

No sabía cómo tomar aquello, pero no fue poco cuando volvió a sus sentidos y correr con los demás, que al verla regresar se sintieron aliviados, no haciendo preguntas de que le sucedió.

—¡Daniel! ¡Señor Song! ¡Encontré algo! — dije emocionada, la voz me delataba lo recuerdo bien, veía como ellos me miraban esperando tal vez una broma de mi parte.

—Cariño creo que estar en el sol ya te hizo demasiado mal — hablo mi amigo tratando de que mi alegría bajara y no dar falsas esperanzas a quienes me miraban atentos, esto podía ser importante tanto para ellos como para mí.

—No lo es Daniel, realmente hay algo cerca del rio — la seriedad había vuelto a mi rostro como a mi voz, trate de verme lo más seria y directa posible pues ambos estábamos tratando de ver que era mejor para nuestro equipo, por un lado, podía ser algo demasiado bueno o una total pérdida de tiempo. Ni yo estaba segura, pero quería averiguar que había alla.

—No me lo tomes a mal pero solo tenemos unas horas para esto, no podemos perder todo este día solo para explorar algo que ni si quiera estaba en los planes desde el principio —

—Lo tengo más que entendido, pero tampoco pienso rendirme con ellos, puedes quedarte con los demás yo solo necesito unas cuantas herramientas y tres o cuatro personas a mi mando, los demás pueden quedarse contigo en esta locación — no le habla más y me fui por mis herramientas de trabajo en implementos de seguridad, si debía arrastrarme en el lodo para ver que podía haber ahí no dudaría en hacerlo.

Ya todo ordenado me dirigí con mi pequeño grupo de exploración para esa cueva, lo que no me espere fue ver al señor Song a un lado de los chicos seleccionados charlando amenamente con ellos.

—Pensé que se quedaría con Daniel después de todo en su nieto — dije caminando mirando al frente en busca de que pequeño agujero en medio de la orilla.

—Por estar unas horas sin mi presencia no creo que vaya a morir, no trates de deshacerte de mi querida que después de todo yo también soy un arqueólogo muy curioso, no por nada es mi profesión — alzo las cejas repetidas veces que te sacaba una carcajada a todos los acompañantes, el señor Song era alguien tranquilo y carismático.

Solo asentí a su viejo chiste con una sonrisa en los labios, siguiendo el camino al fin divise nuevamente la cueva, la satisfacción llego cuando los demás voltearon y justo la brillante agua fue contaminada por la tierra que se desprendió de aquella entrada de la cueva que termino dejando más a la vista y su tamaño era notorio, ahora no tendría que arrastrarse tanto para entrar

Era hora de comenzar a trabajar...