Rugiendo en la eterna e intensa noche,
Caminan en silencio en la oscuridad envolvente,
Demonios externos e internos que acogen,
De forma insistente mi cuerpo y mi mente.
¡Oh dolor pulsante, sediento y hambriento!
¡Oh alma partida que desterrada he dejado!
Cuán daño he causado al corazón desolado,
Por miedo a aceptar lo que mis ojos no han visto.
He dado los pasos hacía el abandono físico,
He caminando sin pausa hacía el descanso mental,
Pero he olvidado la causa de tan insolente imprudencia,
Que me ha llevado cautela ante la muerte corrupta.
Sujetando la soga impulsada por lo que no me hace bien,
Escucho la voz de quien me creó para bien,
Se quiebran los miedos con tan poderoso poder,
Y salgo del pozo al que me había dejado caer.
Destierro lo malo por quien me salvó,
Le entrego mi vida a quien mis ojos abrió,
Pues mi corazón avivó para cumplir su misión,
Salvar a otros para que conozcan su poder y su amor.
¡Oh Señor habitando en los cielos!
¡Oh Padre amado reinando en deleite!
Das luz a caminos de gran lobreguez,
Llenando de paz a los más angustiados.
Bienaventurado el día en que acepté mi necesidad,
Bendito seas siempre tú Yahvé sobre todas las cosas,
Salvaste mi mente, mi alma y mi cuerpo,
A perderse en la oscuridad que es estar sin tu amor.
Se llenan las grietas y surcos en mí,
Se estremece el alma y vuelve a fluir,
Se calman los males con tu presencia y así,
Se acaba la noche y regresa la luz al fin.
Crysmari Mujica.
Mayo 17, 2022.
Gracias por leer!
Podemos mantener a Inkspired gratis al mostrar publicidad a nuestras visitas. Por favor, apóyanos poniendo en “lista blanca” o desactivando tu AdBlocker (bloqueador de publicidad).
Después de hacerlo, por favor recarga el sitio web para continuar utilizando Inkspired normalmente.