alejose12 Alejandro Montano

"Enn se sentía afortunada en haber usado su inteligencia para algo más que pedir un préstamo que le iba a llevar una vida en pagar."


Ficción adolescente Todo público.
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GoGreen

Desde su nacimiento Enn Krin fue una niña demasiada lista para este mundo. Esta fue una bebe risueña que solo pedía las cosas en llanto cuando su sonrisas o señas no le funcionaban. Enn aprendió a caminar por sí misma a sus 6 meses de nacida y aprendió a hablar antes de cumplir el año.

Ya con más edad Enn le agarró un profundo amor a la tecnología especialmente a los aparatos eléctricos que se usaban en el día a día. A Enn le encantaba investigar y aprender cómo desarrollar esos programas que crean los videojuegos, las aplicaciones en un celular y los simples programas de una computadora de casa. Enn también desarrolló un gran amor por ciertos deportes como lacrosse, animales como los búhos y libros de misterio como “Asesinato En El Orient Express” por Agatha Christine. Enn nunca estaba aburrida, siempre se encontraba investigando algo o simplemente admirando cómo la tecnología avanzaba cada día más.

Enn no pudo ser ignorante a la condición económica en la que se estaba criando, aunque sus papás trabajaban fuerte y honradamente el dinero era muy escaso. Estos vivían en un apartamento de 2 cuartos muy pequeño y viejo pero que siempre mantenían limpio y presentable. Los padres de Enn compartían un carro que hacía un ruido como si el motor estuviera apunto de jubilarse, estos llevaban años tratando de ahorrar para comprarse uno menos viejo. A Veces Enn no entendían como sus Padres lograban darle ciertas comodidades caras e innecesarias, como sus juegos de video favoritos, su gran televisor con todos los canales posibles y su celular último modelo con internet, llamadas y textos ilimitados.

Enn escuchaba a sus padres quejarse de pagos y deudas por lo menos 7 veces por semana, estos siempre lo hacían cuando según ellos Enn dormía. Eventualmente ambos tuvieron que conseguir un segundo trabajo para no dejar que las deudas los ahogaran. El Papa de Enn trabajaba casi 63 horas a la semana con su segundo trabajo mientras que la mamá hacía casi 70 horas a la semana con su segundo trabajo, Enn los miraba menos pero contribuía más en lo que podía cómo limpiando la casa y cocinando para cuando sus padres llegaran a casa después de las casi 12 horas de jornada, su destinación solo fuera descansar y relajarse.


La entrada de Enn a la secundaria llegó con la voluntad de querer ayudar a sus padres económicamente. -“No, hasta que tengas 17 años. Concéntrate en tus estudios” pusieron sus padres esas condiciones, Enn no tuvo otra opción más que obedecer.

Un día la única televisión que le daba entretenimiento a la familia dejó de funcionar. -“Danos unas semanas para comprar otro.” le dijeron los papás. Ese mismo fin de semana después de que estos salieron muy temprano a trabajar, como si fuera una experta Enn abrió el televisor segura de sus habilidades para arreglarlo. Tras horas de tocar cables y alambres dentro de él, finalmente encontró el problema. A la hora que sus padres llegaron de sus largos días de trabajo el televisor estaba listo para ser disfrutado.

“Como?” preguntó la mamá de Enn, mientras ponía su novela favorita.

“Simplemente le toque unos cables, no fue mucho.”

El éxito del televisor le dio una idea, una idea qué Enn supo que no la podía poner en práctica hasta que pudiera trabajar.


Al cumplir 17 años como Enn lo sospecho sus padres trataron de usar otra excusa para no dejarla trabajar. -“Tú concéntrate en graduarte y prepararte para la universidad.” le repetía su papá, pero nada, ni nadie iba a ponerse en medio de sus planes.

Enn consiguió un trabajo en una tienda electrónica donde por más que dijo y comprobó sus habilidades para reparar productos solo le dieron la responsabilidad de desempacar el producto y ponerlo en los estantes.

Enn le agarró un odio profundo a su trabajo, aparte de que casi la explotan dándole mucho trabajo en pocas horas, está trabajaba para jefes ruines e irrespetuosos que solo por ser dueños sentían y pensaban que tenían el derecho de humillar y tratar menos a sus trabajadores. El pago miserable hacía sus horas en la tienda más pesadas e insoportables. Los dueños también se aprovechaban de sus clientes, poniendo los productos más caros e incluso no dando esa calidad que el cartel enfrente de la tienda prometía. Esa entre otras razones le dejaron la conciencia tranquila a Enn cuando empezó a robar de la tienda para llevar a cabo su plan, plan al que llamó “GoGreen”.

Enn se robó 3 computadoras portátiles, mucha y diferente tipo de tinta y papel, entre otras cosas, el único problema que esta tuvo con los robos fue tener los nervios de punta por la posibilidad de ser descubierta. Por lo único que si pago fue por una impresora costosa y moderna que se la dieron con un 30% de descuento de empleado, aun así le costó casi 6 cheques y despertó sospecha entre sus padres.

“Es para la escuela.” respondió Enn al ser cuestionada.

“¿Tan grande?” -“¿Tan cara?”

“Me dieron un buen descuento en el trabajo.” mintió Enn.

“Toma.” le dio la mama un sobre con dinero.

“¡No!” grito Enn.

“Tomalo.” dijo su papá obligando a tomar el sobre que contenía $50. “Para lo que necesites en la escuela.”


Enn se tardó un mes en crear el programa que necesitaba para su plan y se tardó otro mes en programar la impresora para que pudiera imprimir lo que necesitaba. Después de unas cuantas fallas, esta logró imprimir un billete de un dólar, aun con una impresora muy avanzada el billete no se miraba completamente auténtico. Enn tuvo que darle unos toques con tinta y pintura para darle diferentes detalles y texturas para hacerlo ver lo más real posible. La mitad del plan había funcionado, ahora solo le faltaba la parte más importante, usar el billete sin ningún inconveniente.

Al día siguiente Enn camino con el billete de un dólar falso a una tienda, esta llevaba la boca seca y la frente llena de sudor. Después de unos minutos Enn salió de la tienda con una botella de agua helada en la mano y una cálida sonrisa entre sus mejillas.

Después de ese éxito, Enn decidio solo imprimir billetes de un dólar, billetes de 5 y billetes de 10. Esta mezclaba los billetes falsos con billetes reales y solo los usaba en tiendas selectas y para comprar cosas simples y sencillas.


Después de unos meses Enn decidió imprimir billetes de 20,50 y 100, esta se aseguro de hacerlos más a detalle. Ese día Enn metio $300 dólares en un sobre mezclando billetes falsos y billetes reales y le dio el sobre a su mamá.

“Enn, no!” dijo rápidamente su mamá al ver lo que contenía el sobre.

“De ahora en adelante les voy ayudar con $300 mensuales.” explicó Enn.

“Hija!”

“Mami, yo vivo aquí y tengo que aportar también, será poco pero se que les va ayudar en algún pago que se necesite hacer.”

“Gracias.” dijo su mamá, dándole un beso en la frente.

Al día siguiente la mamá de Enn depositó los $300 en el banco. La mente de Enn no tuvo descanso ese día, está temía una llamada de su papá explicándole que su mamá había sido arrestada por depositar dinero falso. Esta imaginaba a policías saqueando su apartamento y encontrando su programa “Gogreen”, la imprimidora y su otras herramientas, condenándo a ella y a sus padres a años en prisión.

Enn incluso investigo y se le hizo curioso descubrir que falsificar dinero era un crimen penalizado más severo que uno de tráfico de drogas o hasta un asesinato en ciertos casos. -“Tal vez se lo dieron en otro banco, mi mama tiene tres cuentas en 3 diferentes bancos.”,-“Tal vez se lo dieron en una tienda, o quien sabe como.” practicaba Enn esas obvias y bobas posibilidades en su mente, como si los policías se las iban a tragar.

Después de que pasó un mes y la policía nunca llegó por sus padres como Enn lo imagino, esta tuvo la valentía de empezar a imprimir más dinero falso. $500 dólares a la semana imprimía Enn. Está depositaba su cheque de trabajo en su cuenta de banco mientras que su dinero falso lo usaba solamente en efectivo y en tiendas selectas como de costumbre.


Enn se graduó de la secundaria, fue una de las felicidades más baratas que le pudo dar a sus padres. Después de su graduación estos la llevaron a un restaurante para celebrar, ahí estos le dieron la sorpresa de una cuenta de banco bajo su nombre donde estos habían estado ahorrando dinero para que Enn pudiera pagar una porción de su primer semestre en la universidad.

“No es mucho.” dijo el papa con una cara medio apenada.

“Mami, Papi gracias pero en verdad no lo necesito, las becas me lo van a cubrir todo.” mintió Enn, que no pudo agarrar ninguna beca, aunque calificaba para muchas.

“Usalo para lo que necesites, es nuestro regalo de graduación.” dijo la mamá.

Enn se mudo a otro estado para atender a la universidad que le convenía para poder ser una ingeniería tecnológica, está hizo los pagos de sus semestres en efectivo y con dinero falso. Con mentiras de que se había conseguido un buen trabajo en la universidad Enn, les regresó poco a poco el dinero que sus papás le habían obsequiado para su graduación y mucho más. Sus papás siempre le pedían disculpas por ser ella la que les mandaba dinero y no ellos a ella como usualmente funcionaba entre sociedad.

“Y en qué trabajas hija?” le preguntó su mamá un día.

“Mmm…un profesor me consigo un trabajo en una oficina, gano muy bien.” mintió Enn qué trabajaba un día a la semana de mesera en un restaurante/bar.

“Hija ten mucho cuidado, hay mucha gente trancera y aprovechada.” le aconsejo a su mama.

“Yo se mami.”


Enn había hecho un plan económico de cuánto dinero falso podía imprimir al mes para los gastos en la universidad, para sus gastos personales y para ayudar a sus papás. Enn quería graduarse lo más pronto posible y conseguir un buen trabajo lo más pronto posible, imprimir dinero falso se le hacía fácil y conveniente pero sabía que era algo que solo lo podía hacer temporalmente y por necesidad.

Enn sentía lástima al conocer a muchos jóvenes que habían sido obligados a prestarle dinero al gobierno para pagar por sus extremadamente caras carreras por el simple factor de no haber tenido la suerte de nacer en una familia económicamente estable o privilegiada. Enn se sentía afortunada en haber usado su inteligencia para algo más que pedir un préstamo que le iba a llevar una vida en pagar.

Enn pensó que aun después de graduarse de la universidad y tener una carrera que le diera lo necesario para vivir cómodamente y ayudar a sus padres, esta nunca iba a deshacerse de su programa “GoGreen.” Enn más que nadie sabía cómo los tiempos y la economía podrían cambiar de un día para otro y era mejor prevenir que lamentar.

3 de Marzo de 2022 a las 12:28 0 Reporte Insertar Seguir historia
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Fin

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Alejandro Montano No Tengo Historia.....

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