sheyla-monzon1643147896 Sheyla Monzon

Ingenua, caprichosa, egocéntrica, terca e inocente; Nina, una chica atrapada en una sociedad llena de hipocresía, prejuicios y apariencias, tiene un solo deseo en su vida...liberarse de las ataduras, disfrutar la vida y los excesos. Su vida da un giro cuando decide hacerle una propuesta al mejor amigo de su hermano, Sebastián, un joven misterioso con secretos oscuros, una vida sexual pervertida, llena de desviaciones y once años mayor que ella. ¿Podrá Nina demostrar que puede estar dentro de ese nuevo circulo social? ¿Será Sebastián capaz de quebrantar a la niña que prácticamente vio crecer, para obtener su propio placer sexual? Una historia que te hará arder de pasión y conocer los oscuros placeres de los fetiches y el sexo underground. Lo anormal no siempre tiene porque ser tan sucio.


Erótico Sólo para mayores de 18.

#clubsexual #sumisa #diferenciadeedad #podersexoydinero
2
3.2mil VISITAS
En progreso - Nuevo capítulo Todos los martes
tiempo de lectura
AA Compartir

Capítulo 1

Abrí mis ojos lo más que pude cuando sentí la lengua de un tipo desconocido en mi cuello. Yo había aceptado esto, lo había hecho porque él me convenció, él era mi droga, mi maestro, mi tentación y tal vez, el peor error de mi vida. Hasta ese momento, yo había hecho lo que él me ordenaba, las bajezas más inimaginables. Lo había dejado corromperme de mil maneras, me había utilizado a su antojo, me había asfixiado, ahorcado, amarrado, me había llevado a lugares donde se practicaba sexo libre y las mas locas fantasías. Había aceptado ser tocada por hombres mientras él me cogía, había permitido que nos vieran mientras me tomaba como un maldito sádico, lo había dejado tomar mi sangre, porque siendo honesta, lo habría dejado hacerme cualquier cosa, porque al final él tenía razón; el dolor era el mejor placer que podías sentir después del sexo, y mezclarlos era exquisito. Pero aún y con todo lo que habíamos hecho el jamás me había compartido con alguien más, me gustaba su forma de protegerme, me hacía sentir que era solamente suya, aunque me hubiese advertido que no era más que sexo, aún así mi mente jugaba que él y yo éramos uno mismo.

Hasta este día, en que decidió que una orgía era el plan perfecto. Quería ver como alguien más entraba en mí, y quería que yo observara como él tomaba a una desconocida. Lo busqué con la mirada y estaba en una esquina, con una chica, besándose y un tipo detrás de él tocando a ambos. Yo estaba con otro, que olía horrible y no hacía más que meter su asquerosa lengua en mi garganta, y entonces entré en pánico, yo no podía estar con alguien más, no quería a nadie más, lo quería solo a él, a Sebastián, porque lamentablemente él ya estaba muy dentro de mí sin que yo pudiera detenerlo...Yo amaba a Sebastián.

6 Años antes...

Si tuviera que elegir la mejor época de mi adolescencia sin duda alguna elegiría mis diecisiete años; me pareció que jamás se formarían curvas en mi cuerpo, digo...si, mis pechos crecieron a la velocidad de la luz desde los doce años, pero bueno, aun parecía un esparrago con dos enormes globos por delante. Pero de la nada, un día desperté y mi cintura estaba tan estilizada que mentalmente me di una pequeña palmada en mi espalda.

Entre al gimnasio a los dieciséis y mi instructor me lleno de suplementos, de proteínas y miles de vitaminas y al final el resultado fue el esperado. Cuando papá me veía en esos diminutos shorts, o esos vestidos apretados, podía jurar que su sangre se le iba hasta los pies, pero debía acostumbrarse, ya no era una niña, era una chica sexy...virgen, pero sexy.

Estaba admirando mi figura por última vez en mi espejo cuando mamá interrumpió mi sesión como de costumbre "Nina!! Baja ya por favor"

Gruñí un par de veces antes de abrir la puerta, y mientras caminaba hacia ella me mire por última vez en mi enorme espejo, dentro de mi enorme habitación. Un poco molesta abrí "¿Qué pasa?"

Mamá me vio y suspiró "Feliz cumpleaños Nina...ya dieciocho años pequeña, que hace apenas cuando te tenía en mis brazos y..."

"Si ya se, y lloraba y no paraba de ser una gorda tragona"

"Una tragona muy linda" ella sonrío y yo cerré mis ojos avergonzada, cada año era el mismo sermón.

"Gracias mamá...y bien, ¿Qué dijo papá? ¿Me dara el viaje que les pedí?

"Esas son muchas preguntas"

"Son solo dos mamá"

Me miró de pies a cabeza y suspiró de nuevo "Ya lo veremos, por ahora confórmate con la fiesta en la piscina" mi madre entró a mi recamara y se sentó en la orilla de mi cama, sus ojos se tornaron tristes de la nada, y sabia lo que se avecinaba, una de sus profundas y privadas platicas; a los quince tuve la primera, y con ella una caja de condones como regalo de consolación, la cual aun estaba en el primer cajón sin estrenar "¿Sabes que eres mi vida entera verdad?"

Asentí y me senté a un lado de ella "Lo sé"

"Irás a la universidad y te olvidaras de mi, igual que Fernando"

"Mamá, mi hermano tiene veintinueve años por dios, déjalo ir"

"Ya lo he hecho" sonrió y me acarició la mejilla "Llega hoy, junto con Sebastián"

"Dime algo nuevo, siempre anda con Sebastián y sinceramente estoy comenzando a dudar de ellos"

"Nina...no digas tonterías, tu hermano ya tiene novia"

Sonreí divertida "Novia, que aun no conocemos"

"Ya lo haremos" de pronto fijó su imagen en el bikini que posaba en mi cama "Dime que no usaras ese bikini, ¿Nina, que va a decir la gente?"

Me puse de pie y la tomé de la mano "Mamá como si me importara lo que la gente dice de mí" mamá me miro con recelo "Creo que es hora que bajes y recibas a mis invitados, yo daré una entrada triunfal"

Si, se que era una chica caprichosa, egocéntrica y terca tal vez. Pero así fui educada; desde que nací tuve todo en bandeja de plata. Mi papá es un abogado muy bien posicionado, y su firma es una de las mejores de México. Mi hermano, otro abogado y no por elección, también se estaba forjando su propio camino, y mi madre, bueno aunque ella también estaba estudiando derecho, tuvo que truncar su carrera gracias a las hormonas de papá y a que mi hermano se le ocurrió plantarse dentro de ella. Así que no tuve más remedio que elegir lo inevitable, ya se veía venir que yo elegiría derecho, pero para mí buena suerte, estudiaría en el extranjero, en Los Ángeles, para ser más precisos. Toda mi vida tomaron mis decisiones, desde que escuela, que religión, quienes podían ser mis amigos, quien podía ser mi novio, así que no fue sorpresa para mí que mi padre eligiera mi universidad también, pero ya con estar lejos de ellos me daba por bien servida.

Baje las escaleras y entre al área de la alberca mientras mis amigos aplaudían, que ridículo! Pensé... pero al mismo tiempo disfrutaba de la atención. Yo era una malcriada después de todo, una malcriada a la cual le habían cortados las alas por estar dentro de una sociedad tan estricta y tan hipócrita, pero estaba segura que pronto las recuperaría. Martha, mi mejor amiga corrió a abrazarme.

"Perra!!!!!! Feliz cumpleaños"

Le sonreí "Gracias amiga"

"Y ese bikini...wow, de verdad que tienes un cuerpo espectacular"

Sofía, otra de mis amigas se posó a un lado nuestro "Feliz cumple Nina"

"Gracias Sofía"

Y así, iban saludándome uno por uno, los chicos de mi grado, las chicas de mi salón con las que rara vez hablaba, pero ya saben era muy importante quedar bien en sociedad, esa familia que criticaba a tus espaldas pero cuando estabas de frente te decían cuanto te querían y así...después de tanta tontería pude sentarme a platicar con mis amigas.

"¿Donde está Aarón?" preguntó Martha con mucha curiosidad. Aarón, mi novio desde los quince, el chico más aburrido de todo mi círculo social y del planeta entero.

Estudiaba en un colegio católico, por lo que los domingos teníamos la obligación de acudir a misa. Así que una mañana al salir del servicio, mis papá se toparon con los padres de Aarón, fanáticos de la religión, de esos que te pueden llegar a dar miedo, pero empresarios, con las cuentas en el banco hasta el tope. Así que a mi padre se le ocurrió la brillante idea de que yo ya estaba en edad de salir con chicos, y el elegido fue precisamente él. Y bueno, es un buen chico y todo, pero bastante soso y aburrido, bastante buen chico para mi gusto, un año mayor que yo pero con el cerebro de un mocoso de diez años.

"No lo sé, le envíe mensaje hace minutos y no me contesta aún"

"¿Será que vendrá conduciendo?" Sofía pregunto y yo me encogí de hombros "Y...¿Qué paso el fin de semana en teques?"

Solté tremenda carcajada "¿Qué iba a pasar? Estamos hablando de Aarón, no lo olvides, el chico que se quiere esperar hasta el matrimonio" de nuevo mi carcajada, y creo que de hecho me ahogue un poco con mi limonada.

"Oye, no seas así Nina, me parece lindo que quiera esperar"

Le aventé una mirada bastante matadora a Martha "Por Dios!!! Martha, tu y Diego lo hacen desde los quince y porque le diste un ultimátum, no seas hipócrita por favor"

Martha sacudió su cabeza en negación, pero no dijo nada, sin embargo Sofía continúo por ella "¿No lo quieres ni tantito verdad?"

"¿Si no lo quisiera, estaría pensando en darle mi virginidad?" mantuve contacto por unos segundos y luego suspiré "No lo amo, si te refieres a eso, pero llevamos 3 años juntos, y no quiero irme al extranjero siendo virgen, obviamente prefiero que él sea el primero, pero...para mi mala suerte no logro convencerlo"

Martha comenzó a reírse y apunto hacía la entrada "Bueno, te diría que hoy es esa oportunidad, pero tu galán llego con su mamita"

Voltee hacia la entrada y efectivamente, Aarón y su madre. Genial, no podía hacer nada sin ella, era evidente que terminando el año, no habría más Nina y Aarón.

"Bueno...que se le puede hacer, tampoco es que iba a durar con él para siempre"

Sofía abrió los ojos de par en par y su boca llegaba casi a la mesa "Nina, tu padre te asesinaría"

"Mi padre, debe dejar de meterse en mis asuntos, ya soy mayor de edad"

De repente sentí unos abrazos alrededor de mi cuello, y un beso en mi cabeza "Amor, feliz cumpleaños"

Solo pude asentir, y las chicas se pusieron de pie, dejándonos solos, así que Aarón tomo asiento a un lado de mí.

"Llegas tarde" le dije acusándolo, pero realmente no me había importado tanto.

"Te ves espectacular, el amarillo es tu color, pero estas mostrando mucha piel con ese bikini"

"Gracias papá, tomare en cuenta tu opinión la próxima vez"

Jadeo y cerró los ojos "Nina no seas pesada por favor"

"¿Qué hace tu mamá aquí?"

"Tú mamá la invitó...acuérdate"

Asentí "Sí, pero pensé que vendrías solo Aarón"

"¿Qué tiene de malo?"

"Que eso significa que te irás con ella, y temprano"

Respiró un par de veces, se que yo lo frustraba bastante, pues bueno, el hecho que yo fuera liberal no le gustaba ni tantito "Así es Nina"

Resoplé y me crucé de brazos "Pensé que podíamos juguetear un poco"

"Podemos hacerlo"

"Claro que no...no me refiero a besuqueos, pensé, bueno es mi cumpleaños y pensé que por fin me cogerías"

Palideció ante mis palabras, en serio pensé que se desmayaría pero no encontré palabra mejor "Coger...por Dios, no, cuando tu yo estemos juntos haremos el amor" No pude evitar una risilla ante sus palabras tan bobas "Y sabes que eso será cuando nos casemos"

"Pero yo no quiero casarme"

"¿Qué dices?"

"Tengo dieciocho!!!" levante la voz un poco "Apenas entrare a la universidad, y créeme que quiero divertirme tanto antes de atar mi vida con alguien"

"¿Conmigo dirás?"

"Aarón, me iré del país, tú te quedaras aquí..."

"Podemos hacer que funcione"

"Sabes que no" lo miré fijamente a los ojos y él resoplo un par de veces "¿Sabes qué? Creo que mejor buscare a las chicas, definitivamente no vas a cambiar" Me puse de píe para hacer mi despedida dramática pero la madre de Aarón y mi padre llegaron justo en ese momento, mierda!

"Nina, feliz cumpleaños" mi suegra me abrazo y yo reí nerviosamente.

"Muchas gracias"

Sonrió y miro a su hijo con tanto amor y devoción "Vendrás a misa este domingo con nosotros?"

Me encogí de hombros "Bueno...es que, Fernando llega hoy, y pensaba pasar tiempo con él, es que lo extraño tanto y..."

"No digas tonterías Nina, tu hermano estará aquí tres semanas" mi padre volteo hacia Aarón "Claro que ira...¿Cierto cariño?"

No pude hacer otra cosa que asentir, negarme frente a mi padre solo haría que los presentes presenciaran una escena muy épica. Una vez más Nina era la marioneta de su papi.

La madre de Aarón sonrió "Bien, bueno, iré a platicar con tu mamá...diviértanse chicos"

Asfixiada...así me sentía todo el tiempo, por papá, por Aarón y un poco por mamá, claro que ella no me manipulaba, pero su dosis de amor era bastante. Mi fiesta termino temprano, y una vez finalizada nos quedamos solos papá, mamá y yo, cenando en nuestro enorme comedor, y se sentía tan frío el ambiente.

Papá se aclaro la garganta y me apunto con el tenedor "¿Qué fue esa escena esta tarde Nina?"

Fingí no saber de que hablaba "¿Qué escena?"

"Con Aarón y su madre...tu nunca faltas a misa los domingos, siempre cumples con ellos"

"Bueno, es que no mentí cuando dije que quería disfrutar a Fernando"

"Tonterías, tienes a tu hermano todo el tiempo!"

"No es verdad, me lleva once años papá, y el siempre está viajando y estudiando"

Papá refunfuño "Me importa un comino Nina, no volverás a ser grosera con tu suegra"

Me llené de irá y me crucé de brazos "Bueno, es que papá de cualquier forma terminare con Aarón cuando terminen las clases"

Papá y mamá dejaron caer sus cubiertos, muy dramático por cierto y yo solo me atragante con mi propia saliva.

"Nina, ¿Qué dices?" mamá me pregunto con su rostro asustado, como si acabara de confesar un crimen.

"Pues, verás mamá, yo me iré a estudiar al extranjero y..."

"¿Y? Que acaso no puedes esperarlo...tal vez deban comprometerse"

Palidecí ante las palabras de mi papá, no podía diciendo esto en serio "Pero es que...yo tengo que enfocarme en estudiar, y en, bueno después si consigo trabajo y..."

Papá me ignoro y volteo hacia mi madre "Deberíamos hablar con los padres de Aarón"

"No...no, no me estas entendiendo papá"

"Si lo hago"

"No...es que no lo amo" por fin lo dije, uff sentí que se me cayeron por lo menos 20 kilogramos de encima "No quiero casarme con él, es mi novio, pero solo para darte gusto a ti, pero no lo amo"

"Creo que el sol te afecto esta tarde" papá comenzó a carcajearse.

Esto solo aumento mi irá "No!!! En verdad papá no quiero estar con él, no me obligues"

"Nina..."

"No la obligues Raúl" de pronto mi mamá grito y mi papá solamente se limito a observarme, muy molesto pero no dijo nada más.

Bueno, ya había hablado sobre una de mis decisiones a futuro con ellos, mi papá no tomo nada bien pero que importaba. Terminaría con Aarón pronto, ahora solamente me enfocaría en encontrar al afortunado que me convertiría en mujer; no era muy difícil, el colegio estaba repleto de chicos lindos que estaban detrás de mí, ventajas de ser una chica popular. No estaba muy segura de cómo lo lograría, ni si en verdad quería alguno de esos chicos, de lo que si estaba segura es que mi cuerpo ya no quería ser virgen y que yo me iría a los Ángeles siendo una mujer, y disfrutaría esos años de estudio a lo grande.

26 de Enero de 2022 a las 01:46 0 Reporte Insertar Seguir historia
0
Leer el siguiente capítulo Capítulo 2

Comenta algo

Publica!
No hay comentarios aún. ¡Conviértete en el primero en decir algo!
~

¿Estás disfrutando la lectura?

¡Hey! Todavía hay 9 otros capítulos en esta historia.
Para seguir leyendo, por favor regístrate o inicia sesión. ¡Gratis!

Ingresa con Facebook Ingresa con Twitter

o usa la forma tradicional de iniciar sesión