ourlovematty Angélica H

Un joven y lujurioso Park Jimin tiene pensamientos sexuales la mayoría del tiempo, irónicamente sin jamás haber estado con alguien. Decidido a ponerle fin a eso, fija su objetivo en Min Yoongi, quien voluntariamente lo ayuda a solucionar esa situación.


Fanfiction Sólo para mayores de 18.

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Cuento corto
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Única parte ♡

El primer recuerdo que tengo sobre sentir excitación es estar sentado frente al computador a los 14 años.

Mi mejor amigo de ese entonces me había dicho que lo viera, no solía ser fan del anime, incluso me causaba sueño, pero ahí estaba, era más bien yaoi.

Pero supongo son la misma cosa ¿o no?


Justo en ese momento, ese día, esa tarde, esa animación me hizo sentir palpitaciones dentro de mis pantalones.

La escena no era tan explícita como todo lo que vi años más tarde, pero era suficiente a mis 14 años.


A la medida que fui creciendo me fui obsesionando con la sensación que tuve esa tarde, así que me pasaba las noches buscando relatos eróticos para volver a sentirlo, irónicamente hasta hace muy poco encontré divertido masturbarme.

Era como ver Dragon Ball, masturbarme también me aburría, así que toda mi adolescencia creí que era asexual y un pervertido a la vez.

Sin siquiera planearlo llegue a los 19 años siendo virgen, no me molestaba y tampoco me preocupaba. Estaba seguro de algo, no quería acostarme con cualquier idiota.

La ventaja era que ya había escuchado bastantes historias sobre personas arrepentidas por la forma en la que tuvieron su primera vez, trataba de no tomármelo enserio, al fin de cuentas el concepto de virginidad es un constructo social, ¿no es así?

Si lo vemos desde el punto de vista que virginidad significa no introducir nada en tu cuerpo entonces hace bastante la había perdido.


No sé exactamente si las hormonas llegaron tarde o algo así, pero en los últimos años el deseo me había invadido por completo, había semanas en las que no podía dejar de tocarme.

También descubrí que me excitaba más mirarme a mí mismo mientras lo hacía, ver los movimientos de mis caderas cuando me frotaba contra una almohada o ver mi pecho cuando tenía la respiración agitada, eso hacía que me viniera en segundos.

Soy un poco narcisista, lo admito.


A pesar de satisfacerme bastante bien, a veces un simple dildo y mis manos no bastaban, a menudo pensaba que en lugar de estar introduciendo un pedazo de plástico podría ser un pedazo de carne que posiblemente estaría igual de caliente que yo, la desventaja de eso era que venía con un idiota incluido.

Esos pensamientos rondaban mi mente incluso en sueños donde despertaba completamente húmedo, después de tanto pensar llegue a una conclusión; había conocido meses atrás a un chico, más bien, lo había notado recién.

Recuerdo haberlo visto estorbando en algún lado, también recuerdo haberle gritado que se quitara, el solo se movió sin decir nada.


Tal vez era el calor del verano o el casi accidenté de auto que tuve hace unos meses, pero Min Yoongi se veía peligrosamente más atractivo y por supuesto que se había convertido en el primer pensamiento que tenía por las noches.

Pero no me malentiendan, no solo sexualmente.

Min Yoongi me gustaba enserio.


Me imaginaba recorriendo su piel pálida con mis dedos, besando esos labios que siempre mordía y hacía que estuvieran rojos todo el tiempo.

La mayoría del tiempo me esforzaba tanto por no brincar encima de él cada que me lo encontraba por los pasillos, pero es que no podía soportarlo, saber de la existencia de Min Yoongi y que no fuera mío.


— ¿Otra vez estas fantaseando con él? — dijo alguien de golpe, interrumpiendo mis pensamientos

— Dios, Taehyung haz ruido cuando llegues, casi me hago pipí del susto.

— Se llaman fluidos Park — respondió sentándose a mi lado — ¿Podrías ser más discreto? Yoongi Hyung esta literal enfrente de nosotros y tu teniendo pensamientos húmedos a medio patio —

— No sé de qué hablas, yo solo estaba admirando su belleza de forma no sexual, no todos somos unos pervertidos como tú — mentí

— Si, seguro - dijo de forma irónica — Deberías hablarle, tal vez ya olvidó que fuiste un idiota con él hace unos semestres —

— Eso ya está en el pasado, yo era muy joven.

Taehyung se limitó a reír y comenzar con su almuerzo mientras yo pensaba en la posibilidad de hablarle un día de esos a Yoongi.


(...)


Los siguientes días pasaron rápido, entre clases y exámenes no dejaba de pensar en el, me sentía como poseído, buscaba cualquier excusa para seguir hablando de el.

Finalmente un miércoles al finalizar mis clases recorrí el instituto con la esperanza de encontrarlo, las vacaciones se acercaban y estaría un tiempo sobreviviendo solo con su recuerdo, también con las fotos que tenía en Instagram, dos de su cara y una de su gato.

Bajando de las escaleras en el edificio B, ahí estaba, viendo al frente con una mirada inexpresiva que siempre me había resultado tan atractiva.

Acelere mis pasos para encontrarnos casualmente, con el corazón latiendo rápidamente por los nervios, pase por un lado rebasándolo y abrí mi mochila fingiendo buscar algo, por accidente o tal vez no tire un bolígrafo mientras caminaba.


El plástico del bolígrafo sonó más fuerte de lo normal por el inmenso silencio que invadía el instituto a esa hora.


Las pisadas de alguien más se detuvieron detrás mío.


— Se te cayó — por alguna razón estaba demasiado nervioso no esperaba que algo pasara, solo lo había dejado caer

— Oh, no me di cuenta — sonreí tratando de parecer carismático

— ¿Enserio? Pensé que lo habías tirado a propósito como el borrador el otro día.

Me quedé helado.

— Estoy bromeando, ten más cuidado Park Jimin — sonrió ligeramente mientras extendía su mano entregándome el bolígrafo.

Traté de calmarme porque inconscientemente estaba sonriendo demasiado y no quería que pensara que tenía algún problema.

— Claro tendré más cuidado, gracias Hyung — me limite a decir mientras hacía una pequeña reverencia.

Mi mente se había quedado en blanco y justo cuando me iba a dar la vuelta para salir corriendo, Yoongi camino a mi lado.

— Aprovechando que te encuentro, quería preguntarte algo — mencionó rascándose la nuca — ¿Crees que podríamos hablar más tarde? En otro lugar —

— ¿En otro lugar? — era más de lo que esperaba, me agradaba la idea, pero no parecía real

— ¿Te parece en la cafetería al final de la calle? A las 5

— De acuerdo, ¿puedo saber para qué? — pregunté curioso

— Mmm te lo diré más tarde, tengo que irme, te veo más al rato — se alejó dándole una mirada rápida a su muñeca sin siquiera tener un reloj en ella.


Que Yoongi me quisiera ver más tarde me hizo pensar en que tal vez él ya tenía planeado hablarme, la razón aún era un misterio.

Saque mi celular para ver la hora, dándome cuenta que aún era muy temprano y que tenía alrededor de 3 horas para planear la conversación que en el peor de los casos llevaría a Yoongi pidiéndome una tarea y en el mejor a un Jimin contándole a sus hijos como empezó su historia de amor.

En ambos casos e incluso en ese momento, mi día ya hubiera terminado feliz.


(...)


Regrese a mi casa para cerciorarme que aún me veía decente para volver a ver a Yoongi, en el transcurso del camino pensaba en el porqué de su repentina invitación, aún si fuera para pedir algún trabajo era extraño ya que el no solía hablarme, creo que incluso había tenido más conversaciones con Taehyung antes de eso.

De vuelta al instituto tarde lo suficiente en llegar a la cafetería y que no pareciera que me esforzaba por llegar temprano, lo que menos quería era llegar antes que él.

En cuanto llegue y mire por una de las ventanas mis manos comenzaron a sudar de los nervios, mi corazón latió rápidamente cuando vi a Yoongi sentado con la mirada en sus apuntes.

El lugar estaba convenientemente vacío, más que una o dos almas de estudiantes adormilados en la parte de atrás, me acerque tratando de hacer ruido para que levantará su mirada.


— Hola —susurre, rápidamente me miró cerrando su libreta.

— Ah, hola que bueno que estas aquí, siéntate — demasiado amable para ser Min Yoongi, se recorrió y señalo el asiento junto a el.

— Y bien, ¿para que soy bueno? — me senté en el lugar junto a él y sonreí, soy bueno para muchas cosas pensé.

— Mmm tengo que decirte algo — se acomodó en su asiento nervioso mientras metía sus cosas a su mochila — Y quiero que sepas que esto me cuesta demasiado, también que no quiero que pienses que soy así, por que definitivamente no lo soy — continuó mientras que en mi mente eso ya era un yo también quiero tener sexo contigo, pero me daba pena decirlo.

— Tengo que preguntarte algo y quiero me respondas con la verdad...—

Con las manos tome con fuerza el borde del asiento, se acerco a mi como si fuera decirme algo que nadie más podía escuchar.

— ¿Alguna vez has pensado en la posibilidad de salir con Kim Namjoon? —

— ¿Qué? — dije confundido, de todos los escenarios nunca hubiera imaginado ese, ¿Kim Namjoon? Un sueño definitivamente pero siempre pensé que era demasiado inteligente para mí.

Pudo haber sido una opción, pero con eso había quedado descartado, como podía enviar a alguien mas si se supone estaba interesado en mí, no tenía sentido.

Me había resultado molesto, Min no podía alterar así mis hormonas y sentimientos para eso.

— Mira, escucha a él le interesas, creo que lo mínimo que yo podía hacer era... — lo interrumpí de golpe

— Eres un idiota. Llevo meses tratando de que te dieras cuenta que me gustas como para que cuando por fin te dignes a hablarme sea para pedirme que salga con uno de tus amigos — sin pensar y enojado mencione mis sentimientos, después de eso no pensaba seguir tratando de llamar su atención, si lo hiciera rompería mi regla de no estar con un idiota.

Procedí a levantarme molesto dispuesto a irme.

— ¡Noo, espera! — tomó mi brazo haciéndome sentar de nuevo — ¿Qué fue lo que dijiste?

— Que eres un idiota.

— Eso no, lo otro.

Fijo sus ojos en mí, esperando una respuesta, tenía la cara más pálida de lo normal y un gesto de confusión.

— Me gustas, mejor dicho, me gustabas, pero conociéndome puede que lo haya confundido y solo me caigas mal — titubee molesto.

Me levante de mi lugar dispuesto a irme otra vez, pero Yoongi volvió a tomar mi brazo, por reflejo voltee para chocar con él, quedando su rostro convenientemente a centímetros del mío.

— ¿Qué haces? Suéltame — proteste dramáticamente a pesar de que Yoongi ni siquiera me tomaba con fuerza.

— No puedes soltar esas palabras y simplemente irte Park Jimin, necesito contexto.

— ¿Quieres contexto? Este es el contexto — tome la tela de su sudadera para acercarlo a mí y juntar sus labios a los míos.

No obtuve respuesta inmediata y se volvió incómodo, iba a alejarme cuando de pronto puso su mano en mi nuca acercándome más a él y continuando el beso rápidamente.

Nos separamos por un instante, lo empuje de vuelta al sillón donde estábamos y me dispuse a seguir con el beso que había empezado tiernamente pero que se torno apasionado de un momento a otro, observe su rostro enrojecido y baje mis labios a su cuello haciéndolo estremecer.

— Espera Jimin — dijo tomando mi rostro dejando un pequeño y suave beso en mis labios — Aquí no.

— ¿Aquí no? ¿Entonces dónde si? — pregunté sin siquiera saber a que quería llegar con esa pregunta.

— Estoy rentando un cuarto cerca de aquí — me dirigió una mirada y supe que pensaba lo mismo que yo.

Sacó un billete de su bolsa trasera, lo puso junto a la bebida que no había terminado, con una mano me tomó y con la otra tomó su mochila levantándose rápidamente.

Sentía que el corazón se me iba a salir por el pecho y que las piernas temblaban al salir de la cafetería, no sabía si eran los nervios o por qué ya estaba excitado.

Caminamos sin decir nada, con sólo el ruido de la calle y con las manos entrelazadas como si nos estuvieran persiguiendo, supuse que por que era una situación bastante peligrosa, ya que estábamos demasiado cerca del instituto y alguien podría vernos.

Yoongi tenía razón, su cuarto estaba bastante cerca.

Entramos al edificio rápidamente y antes de subir por la escalera lo detuve para tomar su rostro y besarlo con la intención de que supiera cuanto lo había deseado desde hace tiempo, en medio del beso sonrió y tomó mi cintura acercándome a él.

A propósito o no, sentí su miembro en un roce ligero que puso una sonrisa llena de lujuria en mi rostro.

Podría haberle saltado encima en ese momento pero Yoongi no lo permitió alejándose para tomar mi mano y subir a su cuarto.

Abrió con rapidez la puerta dejándome entrar primero, apenas y tuve tiempo para notar que no era un lugar pequeño, pero tampoco tan grande, tenía lo suficiente para lo necesario.

Una vez dentro Yoongi tomó la iniciativa y me tomó de la cintura acercando sus suaves y delgados labios a los míos, aferrándose como si su vida dependiera de eso, sin mirar dejó caer su mochila a un lado y nos encaminamos a su cama.

Se sentó sonriendo de lado mientras me observaba, cosa que solo hizo excitarme aún más, subí a su regazo mientras mis labios se dirigieron a su cuello, no sabía que estaba haciendo, solo estaba siguiendo mis instintos y mi deseo de tener su piel junto a la mía.

Sus manos recorrían mi cintura y espalda tratando de quitarme la camisa con desesperación.

— No sabes cuantas veces te imaginé así, sobre mí — susurro entre besos desesperados

— ¿Enserio? Qué pervertido... me encanta — me aleje para mirarlo, Yoongi tenía las mejillas rojas y los labios húmedos de tantos besos intensos que había estado dándome, los mechones de su cabello negro caían despeinados sobre su frente, junto con su respiración agitada hacían de la escena perfecta.

Deslicé mi mano hasta el notorio bulto que tenía Yoongi entre las piernas y lo manosee con descaro viendo su expresión, sin saber cómo desabroche su cinturón en un solo intento y baje el cierre de su pantalón.

Me posicione cerca de su cintura y el se acomodo ligeramente para tener una mejor vista.

Tome aquello que había deseado por tanto tiempo, lo saque de su lugar, relamí mis labios al verlo y lo acerque a mi boca rozando mi lengua con la punta.

Yoongi acomodo un brazos en la cama y con la otra acarició mi cabello dando un ligero gemido, pase mi lengua en la base de su pene y con la mano lo tomé para masturbarlo, sin dejar de hacerlo tome su glande en mi boca, con cada movimiento que hacía Yoongi tomaba más fuerte mi cabello soltando suspiros, su pene tenía buen tamaño y estaba tibio, era como si estuviera hecho para mí, no tenía que pensar tanto en que hacer, su pene se adaptaba a mí boca.

— Dios, Jimin — suspiro cuando vio desaparecer su pene dentro de mí boca, movió su pelvis para intentar llegar más profundo y con los ojos cerrados escuchaba los sonidos que hacía esa acción en mi boca.

Yo estaba casi sin respiración, pero no quería parar, seguramente tenía la cara sonrojada por que un calor inmenso invadía todo mi cuerpo.

Tomé su miembro y haciendo círculos con mi lengua sobre la punta lo hice estremecer una vez más, recibiendo un ligero tirón en mi cabello.

— Que agresivo — soltó una pequeña risa, se levantó quitándose la ropa por completo, hice lo mismo casi al instante quedándome únicamente en ropa interior.

Sin decir nada, más que mirarnos parecíamos entendernos, tomándome de un brazo entendí que debía recostar me sobre la cama, con el pecho contra el colchón, acariciando mi espalda y dejando besos en ella le ando mis piernas para tener una vista completa de mi trasero, quito por completo mis boxers y acercó su rostro para lamer mi entrada haciéndome suspirar, tomó dos de sus dedos y los metió a su boca llenándolos de saliva.

— Yoongi, se gentil conmigo — busqué su mirada — Jamás lo he hecho con nadie — confesé, a pesar de haber introducido cosas en mi antes, no sabía que esperar, sin decir nada asintió dándome una sonrisa cálida en medio de tanta lujuria.

Introdujo primero uno de sus dedos dentro de mí y luego introdujo el segundo, mi cuerpo respondió con un espasmo, me miró y asentí para que supiera que todo estaba bien, así procedió a seguir penetrándome con sus dedos hasta que fue suficiente.

Me tomó de la cintura levantándome para tomar otra posición con la intensión de que me sentará sobre su erección, con su ayuda lo hice lentamente para no lastimarme, ningún juguete se comparaba a lo que era Min Yoongi.

Cuando entró por completo se recargo en el respaldo de la cama y comencé a hacer movimientos lentos sobre el, estaba dándole la espalda y con cada pierna al un lado de las suyas, estaba disfrutando cada subida y bajada por que ese era mi momento, el momento que había estado esperando recrear con algo más que juguetes, me movía un poco más rápido y con más movimientos de pelvis para sentir más profunda la penetración.

Me apoye hacia atrás con mi espalda contra su pecho, mientras el colocaba sus manos en mi abdomen y masajeaba mis pezones.

Conforme hacia más movimientos el placer aumentaba tanto como la velocidad, comencé a gemir inevitablemente, no podía ver las expresiones de Yoongi pero el solo oír su respiración agitada era suficiente.

— ¿Lo estoy haciendo bien? — me atreví a preguntar en casi un suspiro.

— Demasiado bien — respondió sosteniendo mis caderas

Me levante para mirarlo de frente y tomar la misma posición, pase una mano por su pecho para bajar hasta su miembro y dirigirlo a mi entrada, con un gemido lo bese mientras tomaba mis caderas tratando de tenerme más cerca.

Sus brazos eran delicados pero varoniles, su piel era tan suave y delgada que se enrojecia cuando lo tomaba para sostenerme.

— Eres precioso, no sabes cuanto te deseaba — gimió un susurro en mi oído.

Alejándome para recostarnos en la cama se coloco detrás de mí para subir una de mis piernas sobre la suya y así volver a introducirse dentro de mi, tomó mi pene para comenzar a masturbarme, lo hacía rápidamente mientras yo me aferraba a la sabana del placer que estaba sintiendo en mis entrañas.

— Creo que me voy a correr — hablé agitado mientras mi ereccion palpitaba en su mano, procedió a acelerar los movimientos de su mano mientras arqueaba mi espalda para sentir más profunda su erección.

Escuché gemidos que nunca había oído salir de mí y se mezclaban con los de Yoongi, para mí era lo mejor que había escuchado en mi vida.

Yoongi ya no tenía que hacer nada, el podía hacerme correr con un solo beso, la fuerza de sus movimientos me hicieron estremecer y cuando menos me di cuenta había bañado su mano en semen.

— Bien ahora me toca a mi — dijo con una sonrisa saliendo de mi, dándome un beso en la mejilla para pararse mientras limpiaba su mano, apenas pudiendo recobrar la respiración con sus manos separó mis piernas y coloco su pene en mi entrada, lo introdujo suavemente.

Apenas había terminado un orgasmo y no creía poder sentir más placer hasta que Yoongi se introdujo por completo y comenzó a embestirme mucho más fuerte de lo que lo había hecho, moviendo todas las partes de mi cuerpo aferrándome solamente a la sabana que cubría el colchón.

— Y-Yoongi — me quejé entre gemidos

— Shhh, Jimin eres muy ruidoso — soltó en risa burlona — ¿Te gusta? — preguntó provocativo, asentí tratando de ahogar un gemido y me embistió profundamente — ¿Te gusta que te la meta así? — añadió sonriendo con malicia mientras me retorcía del placer al sentir su miembro tocar hasta lo más profundo de mí.

No tardó en correrse, pronto sentí su pene palpitar, frunciendo la frente ligeramente salió de mi para tomar su miembro entre su mano, haciendo un movimiento rápido termino por correrse sobre mi abdomen.


Con la respiración agitada y los estragos del grandioso orgasmo que ambos habíamos tenido Yoongi dejo caer su cuerpo al lado mío.

Después de unos segundos para recuperar el aliento se levanto para abrir uno de los cajones del buro, extendiéndome unos cuantos pañuelos antes de dirigirse a lo que supuse era el baño.

Sin saber que hacer después de limpiarme busque con la mirada mi ropa interior en el piso de la habitación, me hubiera ido en ese instante, pero tenía las piernas débiles así que solo me limite a sentarme para recuperar la fuerza.

Yoongi salió del baño con unos boxers diferentes, ninguno de los dos comentaba nada y no había sobre qué comentar, siempre había pensado mucho, tenia sus desventajas como recordar situaciones vergonzosas una y otra vez, esto era parecido, de la nada mi mente comenzó a recordar lo que salió de mi boca cuando estaba en pleno orgasmo.

Usualmente después de terminar me acostaba a dormir tranquilamente, en ese momento no podía dormir tenia que regresar a la vida real y darme cuenta que había estado con alguien real al cual tenia que dirigirle la palabra.

No quise pensar mas de lo que debía, si había sido un encuentro insignificante solamente por calentura estaba bien, iba a superarlo, pero el silencio era indescifrable, no sabia si ya tenia el derecho para poder acercarme a Yoongi con un tipo diferente de confianza, el de mostrar mis sentimientos.

— ¿En que piensas? — hablo rompiendo el silencio, notando lo metido que estaba en mis pensamientos

— Mmm, en una tarea que acabo de recordar no he hecho — mentí titubeando, me levanté tomando mi camisa para terminar de vestirme, no esperaba una invitación a quedarme

— No tienes que salir corriendo Jimin — añadió buscando verme a los ojos, me detuve un momento, no tenía que, pero debía, ¿Qué se supone debía pasar ahora? Yoongi me había dicho que yo le interesaba a su amigo y lo que hice fue acostarme con él.

Yoongi se acercó a donde yo estaba parado y tomo una de mis manos, acercando su rostro dejo un tierno beso en mis labios.

La delicadeza de ese acto me hizo sentir tan avergonzado que baje la cabeza.

— Me gustas... — dije en casi un susurro — Pero entiendo si solo fue un momento para ti — tomo mis manos sentándome a su lado en la orilla de la cama

— Jimin, eres muy lindo y siempre me ha gustado lo determinado que eres, si crees que solo fue un momento por lo que dije, olvídalo, a Namjoon no le gustas tanto, solo empezó a interesarse en ti cuando vio que me molestaba — confeso, supuse que estaba sintiendo mucha confianza como para decirme eso — Y si no te molesta, me gustaría seguir viéndote, no solo para tener sexo... — añadió ruborizado dándome una pequeña sonrisa — no quiero que pienses que solo me interesas para eso, lo que menos quiero es faltarte al respeto — continuo mientras me limitaba a ver sus expresiones.

— Tu me puedes faltar al respeto las veces que quieras — bromee al instante con una sonrisa provocada por sus melosas palabras, el rio junto conmigo.

— Hablando enserio, no es mala idea pensar en nosotros juntos, pero ¿todo estará bien con Namjoon Hyung? — añadí, no lo conocía tan bien pero no quería quedar como el malo.

— Lo superara en un par de semanas — me miro confiado y se acostó señalando que hiciera lo mismo, se apegó a mi cuerpo quedando de lado y con una sonrisa se inclinó a besarme, no pasamos de eso ambos ya habíamos gastado nuestras fuerzas y nuestras ganas se habían saciado, sin embargo, aún queríamos mantenernos cerca.

Estuvimos así un rato más, dándonos caricias mutuamente, así como recordando momentos donde pensaba que no me había notado y riéndonos de las veces que evitamos que el otro se diera cuenta que lo observaba, Taehyung no iba a creer todo eso, estaba ansioso por contarle.

Varias horas ya habían pasado desde que estuvimos en la cafetería, no sabia que tan tarde era, mi madre iba a matarme.


Pero bueno, después supe que valió la pena, no solo había dejado de ser virgen, también mis sentimientos fueron correspondidos y terminé en una relación estable con un chico inteligente y tranquilo en el instituto, pero a solas conmigo era exigente y lascivo, con las mismas ganas que yo para tener sexo en cada oportunidad que se nos presentase.

7 de Diciembre de 2021 a las 06:16 0 Reporte Insertar Seguir historia
6
Fin

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Angélica H Angélica. Min Yoongi, te amo.

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