sdalovesda sda love

Soy Selene Diosa de la luna y madre De un demonio llamado Lilith


Fantasía Todo público. © propios

#Luna #Helios #Selene
9
14.4mil VISITAS
En progreso - Nuevo capítulo Todos los sábados
tiempo de lectura
AA Compartir

SELENE

Contemplo vuestro mundo desde mi palacio. Quizás sepáis quién soy o quizá no. Os lo diré mi nombre es Selene y soy la dueña de la oscuridad.

Dueña de la oscuridad relativamente porque luego llega él y yo me he de esconder; si os estoy hablando de Helios mi hermano y soy Selene su hermana. Pensareis que somos muy distintos y así es.

Helios es muy hermoso, rubio y de ojos claros y su piel es dorada e radia calor. En cambio yo; soy hermosa también pero mi piel es blanca y no irradia calor mas bien es fría y mis ojos son azules también pero no tan hermosos como los de él y mi cabello es negro contado esto os diré algo mas que debéis saber.

Recuerdo aquel joven que un día me observaba atentamente sin darme yo cuenta que hacia lo mismo. Aquel joven era muy hermoso pero ese joven era... ese joven era el que vosotros considerais vuestro Dios.

Pero todos somos un mismo Dios sea la cultura que sea.

Para vosotros existe un paraiso, para los griegos el Olimpo y para los escandinavos el Vatgala

Debéis saber que Dios solo hay uno en la cultura que sea. Para los católicos es Dios. Para los griegos Zeus, para los romanos Júpiter y para los escandinavos Odin.

En cada cultura tiene sus leyes y mitología. Pero hay algo que debéis saber. Todos habéis oído hablar de Lilith no es cierto. Dicen que nació de la costilla de Adán eso es lo que os han hecho creer pero Lilith nació de mi vientre y no de una estúpida costilla como os han hecho creer.

Lilith era un hermoso bebe de piel blanca y cabellos rojizos y ojos de gato. Yo abandone a Lilith en el bosque y fue criada por vuestro creador y este se la entrego a Adán. Entre ellos surgió la rivalidad y Lilith abandonó el paraíso para vagar en la oscuridad para el resto de su vida pero esa historia ya la conoceis. Ahora sabréis la mía.

No sé si os he dicho que mis padres se llaman Hiperion y Tea y que tengo una hermana pequeña llamada Eos que para vosotros representa la Aurora. Dicho de otro modo Helios es el Sol y soy la luna. Con el tiempo me suplanto Artemisa; una niña que para huir de los hombres se vestía igual que ellos. Yo soy Selene y no me confundais con Artemisa. Pobre Helios confundido también por Apolo el gemelo de Artemisa sera posible. Pero la culpa la tenéis vosotros humanos a lo que iba a contar quien soy y lo que soy.

Mi transformación fue de lo mas absurda os lo aseguro. Todo comenzó... cuando os vi que ofrecías animales a los Dioses y me pregunte ¿Por qué lo hacéis? y no me distéis respuesta. Os observe durante décadas y atraída por ese líquido rojo que desprendían esos animales una vez muertos y al ver ese liquido una extraña sed se apodero de mi y decidí probarlo y me gusto, extrañamente ese liquido calmo mi sed pero con el paso de los años deseaba mas y mas de ese líquido pues esos animales ya no calmaban mi sed. Y... decrete una ley que tal vez aplacaría mi sed y esa ley fue que cada 5 años se me ofrecería un varón a ser posible virgen y no fuera mayor de 50. Este varón sería sacrificado a la luz de la luna. No debía morir rápidamente sino lentamente hasta el amanecer para luego ser retirado hasta el siguiente sacrificio. En ese transcurso yo me alimentaba de su sangre sin saber en que me estaba transformando.

En el transcurso de uno de esos sacrificios ocurrió algo. Había un joven quizá mas hermoso que los anteriores su preciado líquido brotaba de su cuerpo y excitaba mis deseos por poseerlo; pero ese joven me atacó sin yo esperarlo hiriéndome en el pecho y de mi cuerpo broto el mismo líquido al verlo me lleve las manos al pecho. Mi vida se apagaba y ese joven se abalanzó sobre mi como un poseído mordiéndome de nuevo el pecho y lo aparte de mi como pude; deseaba ese liquido y lo conseguiría.

Al observarlo de nuevo no daba señales de vida pero eso me dio igual yo quería ese líquido y no sabeis cuanto lo necesitaba, mas de lo que imagináis. Acerque mis labios y comencé a lamer ese elixir que me reconfortaba por dentro cuando... otros labios hicieron lo mismo sobre mi pecho causándome un terrible dolor que duro unos minutos y le pregunte.

—¿Qué has hecho?

—Lo mismo que tú —me contestó.

—Lo mismo que yo. No te entendiendo ¡Explícamelo!

Me observó, se rio descaradamente; sentándose en el suelo y murmurando.

—Me han iniciado desde que soy un bebe para este sacrificio; siempre he deseado saber a quien tenía el honor de ofrecer mi vida y descubro que no eres un Dios que simplemente eres una mortal a la que le gusta el sabor de la sangre y yo te pregunto ¿Por qué te gusta la sangre? Me lo explicas.

—Mi nombre es Selene y soy una Diosa —le conteste. Porque esas dudas.

—Bonito nombre. Pero sigo sin creer que seas un Dios. Demuestrame que eres un Dios. Podrás hacerlo.

Lo observaba atónita y comencé a tener miedo ¿Quién era ese joven? ¿Por qué me desafiaba? Mientras lo observaba no percibía sus cambios y no percibí mi transformación. Y no imaginaba que iba suceder.

Mi tiempo en ese lugar se agotaba, el crepúsculo pronto iba hacer su aparición y yo tendría que desaparecer para darle paso y así comenzar un nuevo día.

Pero... sin mas apareció él y...

—Te has visto Selene.

—Helios —balbucee ¿Qué sucede? —le pregunte asustada ¿Por qué estas aquí?

—Ya no eres de este mundo querida hermana. Cometiste un error, un grave error. Y te equivocaste al hacerlo; los humanos nos ofrecían estos sacrificios a cambio de que les concediéramos un favor. Pero tú... ¿Por qué lo has hecho? Con tu codicia y avaricia has hecho todo lo contrario de lo que debías de hacer ¿Ha cuantos inocentes has matado Selene? ¡Lo sabes! Y él que es —quiso saber mi hermano ¡¿Quiero saberlo?! —me decía señalándolo con su dedo.

Me arrodille en el suelo implorando su perdón y el de los demás Dioses. Pero el calor de mi hermano abrasaba mi piel y tuve que apartarme de él.

Se acerco aquel joven arrodillado también y al acercar su mano para levantarlo aquel muchacho fue una antorcha humana, sus gritos me hicieron enloquecer, vi como su cuerpo se desintegraba hasta quedar reducido a cenizas y yo...

—¿Qué ha ocurrido?

—Este es tu castigo Selene. Vivirás en la oscuridad para toda la y te alimentaras de la sangre de los demas hasta el fin de la humanidad.

—Helios no puedes hacerme esto soy tu hermana ¡Ayudame!

Intente acercarme a el pero al hacerlo y para mi desgracia parte de mi cuerpo quedo mutilado.

—Ya no hay perdón Selene. Huye sino quieres morir.

Me marche jurando que ningún Dios quedaría en pie. Jure y perjure que yo y mis descendientes gobernarían sobre ellos.

He aquí el comienzo de mi nueva existencia. Ya no era hermosa era un monstruo. He aquí el nacimiento de una nueva raza. Habéis contado muchas leyendas sobre nosotros, nos llamáis vampiros y no lo somos. Los vampiros son unos animalitos que viven en cuevas y se alimentan de insectos; estos animalitos son ciegos y nosotros no lo somos. Nosotros tenemos una vista maravillosa y vemos cosas que vosotros no veis, tenemos un oído demasiado fino y sonidos que vosotros no percibís a nosotros nos molestan. Vuestra piel es rosada y cálida; la nuestra es fría como el mármol y blanca como la luna. Vuestros ojos son de diversos colores. Los nuestros están inyectados en sangre o son de un amarillo inquietante. Y somos mas fuertes que vosotros.

Mi error fue probar ese elixir llamado sangre y ahora sin el ya no podría vivir.

Es cierto que el sol nos mata. Pero también debéis saber que no es todo cierto lo que cuentan de nosotros.

Helios me castigo a no ver jamás la luz del día. Pero el no sabe lo que se cierne sobré él.

Helios recibió su castigo. Su castigo es un eclipse lunar en el cual yo me alimento de él; como yo tengo mi castigo con su eclipse solar donde él me posee a mí. Para nosotros los Dioses no hay distinción; si entre nosotros surge el amor pues hecho esta, nuestros padres hacen lo mismo y al final somos todos una familia y vosotros deberías hacer lo mismo pienso que serias mas felices de lo que lo .

Tengo que rehacer mi vida y crear mi familia. Ya no quiero sacrificios, me canse de ellos; ahora buscó a mis víctimas. Nunca ataco a niños o ancianos solo atacó a las personas que creo que merecen morir o están enfermas. También me encuentro sola en este inmenso palacio y he decidido buscar pareja entre vosotros los mortales y los no mortales. Hoy comienza mi búsqueda.

Una búsqueda que duro décadas y hoy aun continua.

Durante ese tiempo conocí a muchos hombres pero ninguno de ellos me atrajo. Os hablare de alguno de ellos por ejemplo de Thor; hijo de Odín. Y muy guapo no lo niego pero tenía un defecto era demasiado orgulloso. Mas tarde conocí a vuestro Dios; un ser encantador y de nuestra relación nació Lilith pero eso es otra historia y no la mía.

Por supuesto que Lilith es otra historia y como madre quiero hablar de ella. De Lilith solo recuerdo su nacimiento. Al verla me sentí orgullosa y temerosa a la vez; si tuve miedo, me estaba convirtiendo en humana cuando no lo era y si hubiera seguido con vuestro creador hubiera sido una mortal mas como vosotros. Así que hui a los pocos días de dar a luz. Antes de mi huida mire por ultima vez a mi bebe; un hermoso bebe de piel blanca como la luna, labios del color de la sangre. Su pelo era de color bronce y me recordó a Helios y sus ojos eran verdes y según los miraras parecían amarillos, le acaricie la carita con una de mis yemas y desparecí viendo por ultima vez a vuestro Dios.

Al alejarme de allí sentí ese deseo tan olvidado por mi y ese deseo fue cazar un animal que no sacio tan añorada sed. Deseaba sangre pero no de animales. Deseaba sangre humana pero donde hallarla.

Cuando... encontré lo que buscaba.

+

24 de Junio de 2017 a las 00:00 1 Reporte Insertar Seguir historia
5
Leer el siguiente capítulo SELENE

Comenta algo

Publica!
~

¿Estás disfrutando la lectura?

¡Hey! Todavía hay 3 otros capítulos en esta historia.
Para seguir leyendo, por favor regístrate o inicia sesión. ¡Gratis!

Ingresa con Facebook Ingresa con Twitter

o usa la forma tradicional de iniciar sesión