AQUELLO QUE GUARDA TU ALMA Seguir historia

Las palabras parten al vacío cuando no son escuchadas por el corazón al que se le dedica una canción de despedida.
Las almas levitan y se atan a la condena solitaria de sentir en silencio todo el dolor acumulado que se filtra estando entre la espada y la pared.

El sufrimiento es el placer para los condenados a derramar lágrimas de sangre en el mar de lo que es justo y lo que no llegará a serlo jamás.
¿Podría el cielo cambiar de color con la desolación de haber nacido impuro y culpable ante los ojos de Dios?

Aquello que se pierde por impulso pierde la inocencia cuando se pensó demasiado, haciendo que el juego ya no valga la pena.
Arriesgarse nunca fue tan correcto cuando el amor es recíproco. Pero cuando no se corresponde al sentimiento divino por igual, las palabras de amor pierden el valor genuino que poseen dos amantes que no quieren más que estar juntos.

¿Qué será lo que mantiene latente la esperanza en el otro?
¿Será que nos salvará de ser alguien que no siente y que el amor le dará igual?
Creo sinceramente, que cuando amo... soy más fuerte, más despierta y más crítica con mis debilidades en un mundo que cree tener la llave de la felicidad.

Podría escribir un millón de ensayos sobre aquello que no nos atrevemos a decir, pero que sentimos a flor de piel... Sin embargo, creo que las simples cosas que pasan en una vida, son las que dan la emoción justa para alegrar los días de un intenso y lluvioso gris.

Aquello que guarda el alma... es producto de los recuerdos tiernos y dolorosos que hacen a nuestra identidad única e irrepetible...
Las almas que vagan aún sin rumbo son afortunadas por estar experimentando los caminos del auto descubrimiento hacia una vida para nada rutinaria y sin gracia.
¡Sí! Porque tu vida y la mía... cambian a cada instante, incluso ahora, leyendo las reflexiones de esta "loca por las letras".
Que así sea.