Mentiras del alma(continuación de una historia) Seguir historia

Antes de empezar quiero aclarar que este capítulo fue una tarea que me marcaron en segundo de preparatoria y quería compartirlo con ustedes. no tendrá la mejor ortografía pero siento que quedó bastante bien, está obra es la continuación de un libro que leí en esa época.

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Miro la ventana contemplando las gotas de lluvia que caen una tras de otra, pensando en cuanto tiempo a pasado desde que iniciamos esta aventura, ahora cada día que pasa es aún más doloroso que el anterior, pasamos de ser almas libres a ser victima de los celos y la frustración, de los cuales aún no encuentro una salida.

Aún después de darle miles de vueltas en mi cabeza, después de revivir en mi mente todo lo que hemos pasado juntos, no logro encontrar en mis memorias el momento exacto donde su amor se convirtió en una obsesión. Pero a pesar de todo lo que a cambiado aun soy capaz de sentir a flor de piel todo lo que le provocaba en aquellos días que éramos libres de hacer lo que quisiéramos, el sentimiento de lo prohibido que me generaba el ser su amante, esa adrenalina por el temor a ser descubiertos y el sentimiento de ser deseada por alguien prohibido

Escucho su rasposa vos llamarme y el claro sonido de sus pasos aproximándose hasta la habitación en la que me encuentro, seguido se escucha el cerrojo de la puerta abrirse, doy la vuelta y siento como un ligero escalofrío me recorre, en cuanto mis ojos se cruzan con los de el una sonrisa asoma de sus labios, recordándome los momentos en los que yo solía amar a esa sonrisa pero ahora solo me produce pánico ya llegue cariño-es lo único que me dice antes de aproximarse a mi y acariciar mi mejilla justo donde se encuentra una cicatriz

-me alegro mucho-hice una sonrisa forzada tratando de aparentar estar tranquila aún que por dentro todo mi cuerpo temblaba recordando aquel momento donde mi cuerpo fue víctima de las llamas provocadas por él, aquella discusión que fue el inicio del fin de nuestra relación, aquel día fue uno de los peores de mi vida.

Era un día como cualquier otro estaba terminando de checar unos papeles que me habían encargado cuando Arturo se paro frente a mi escritorio

-Ángela ¿Quieres ir conmigo a cenar esta noche al restaurante de siempre? – yo solo asentí para después seguir con mi trabajo hasta la hora de salida, cerré el computador y salí de mi oficina para reunirme con el en el pasillo.

mientras bajábamos por el elevador conversamos animosamente, pues normalmente cuando salía del trabajo temprano el solía venir e invitarme a comer o darme algún regalo. Llegamos a su auto y subimos en el, una vez en el restaurante nos sentamos en una de las mesas y pedimos algo de comer

– dime ¿Cómo va tu relación con Leonardo? –dijo uniendo sus manos y apoyando su barbilla en estas

-pues más o menos, con el tema de el bebé y las peleas que tuvimos por luisa, la verdad es bastante frustrante-deje escapar un suspiro de frustración antes de que el tomará mi mano y me hiciera voltear a verlo

-sabes que yo siempre estaré para ti así que no te preocupes por el, si así lo deseas puedes abandonarlo y empezar de cero

-no es tan fácil-dije sin mas, pues a pesar de lo frustrante que podía llegar a ser la situación yo seguía amando a Leonardo

-solo piénsalo-me giño el ojo y antes de decir otra cosa la mesera llegó.

Regrese a casa pasadas las 12 de la noche, ya que al tener una platica entretenida el tiempo se fue volando, colgué mi abrigo en el perchero y camine hasta la mesita de estar donde deje mis llave para después ir a nuestra habitación tratando de no hacer mucho ruido, ya que de seguro Leonardo estaría durmiendo pero fue todo lo contrario se encontraba en el sillón a lado del balcón, ese que tenía unas vistas impresionantes de la ciudad, ese balcón que hace unos meses nos hacía sentir vivos ;algunos recuerdos de ese tiempo invadieron mi mente haciéndome sonreír

-creí que ya estarías dormido-solte simple mientras me acercaba al armario para sacar mi ropa de dormir pero no recibí respuesta por parte suya así que voltee a verlo

-¿Dónde estabas? – dijo mientras se sentaba en la cama aún sin mirarme

-fui a cenar con Arturo-dije sin mas para acomodarme en mi lado de la cama e intentar dormir un poco

-me estas engañando-soltó de golpe a lo que yo me incorpore en la cama para observarlo

-¿Es enserio? Leonardo cuántas veces hemos tenido esta conversación-dije para sostener con mi mano el puente de mi nariz

-Es fácil solo tienes que contestar mi pregunta-esta vez alzó un poco su tono de voz – no es la primera vez que llegas tarde por irte a cenar con Arturo, a veces ni siquiera llegas a dormir-entrelaza sus manos colocándolas entre sus piernas

-cariño ya hemos hablado de esto antes-me acerque a él por detrás colocando mis manos en sus hombros recargando mi cabeza en su espalda-entiende que yo solo te quiero a ti-tome su cara con una de mis manos acariciando su mejilla pero este me tomo por la muñeca alejando mi mano de su cara en un movimiento brusco

-no creas que soy estúpido, muchas veces te he visto abrazándolo incluso los he visto coqueteándose, como aquella vez mientras caminábamos en el parque nos topamos con el y te giño el ojo

-Arturo es solo un amigo, además no es mi culpa que siempre pienses que te dejaré por otro

-Es que acaso no vez como te mira, no vez como intenta seducirte y tu le dejas la vía libre para que lo haga, incluso haces todo porque el te mire-esta vez se levantó de la cama para observar me directamente a los ojos

-eso no es verdad

-Claro que si, incluso aceptas todos los regalos que te da, desde que peleamos por construir una familia tu ya no tienes tiempo para mi, te la pasas con el como si fuera la mejor cosa del mundo, ¡cuantas noches no me e desvelado esperándote mientras tu te vas con el a hacer quien sabe que¡-esta vez señalaba la puerta con un ademán brusco

-acaso estas loco, siquiera te estás escuchando-dije esta ves levantándome yo de la cama-te lo he dicho muchas veces, ¡¿Cuándo vas a entender que nuestra relación no es como luisa y tu?! ¡Que yo no soy como tu, yo no te voy a dejar por otro! – esta vez yo alce la vos para después observarlo

-¡Ves esto es lo que el quería! ¡El nos quiere separar y tu no lo ves!

-¡no metas a Arturo en esto, el no tiene la culpa de tus pensamientos estúpidos! ¡Entiende de una vez que el no tiene la culpa de todos tus errores! – entonces hubo un silencio en la habitación a lo que yo suspiré pesada mente antes de responder-sabes que, estoy harta de todo esto-me encamine hacia el armario sacando una maleta y extendiéndola en la cama

-¿Qué quieres decir con eso? ¿Qué estas haciendo? – dijo aproximándose a mí maleta a lo que yo solo lo ignore metiendo mi ropa en la maleta-no puedes irte, no pues de dejarme-tomo mi brazo pero yo lo jale alejándome de el

-ya estoy harta de ti y de tus celos estúpidos, no puedo mas con esto-termine de sacar mis cosas para cerrar la maleta

-¡Es esto lo que querías hacer cierto! ¡Querías cualquier excusa para abandonarme e irte con el! ¡Pero no pienso permitirlo tu no me puedes dejar! – grito enfurecido a lo que yo solo baje mi maleta y me encamine hacia la puerta

-piensa lo que quieras me harte de siempre tener que explicarte todo y sigas sin entender – tome el picaporte y abrí la puerta para comenzar a caminar hacia la salida pero antes de llegar a la puerta me jalo bruscamente haciéndome caer junto a la mesita de centro que se hallaba en la sala

-¡no puedes irte! ¡No pienso permitir que me engañes de esta manera! ¡Tu solo puedes amarme a mi! Y si no lo haces te obligare a que lo hagas – fue hacia el baño a lo que yo aproveche para ir hacia la puerta tratando de salir pero esta se hallaba cerrada, así que corrí de nuevo a la mesita de centro buscando mis llave y correr nuevamente hacia la puerta buscando las llaves aún con manos temblorosas – te dije que no podías irte-dijo para después jalarme del cabello a lo que yo solo trataba de quitar sus manos de este, me volvió a aventar al suelo de la sala para después abrir una botella de alcohol que traía en la otra mano junto con una sabana y rociar la botella encima de mi

-que estas haciendo-dije mientras trataba de cubrirme con las manos en vano

-si no puedes quererme te obligarme a hacerlo-grito enfurecido-así nadie te querrá y solo estarás conmigo-esta vez sacó un encendedor

-Leonardo no lo hagas-dije mientras mi Voz se quebraba por el miedo que me producía el pensar lo que aria, todo paso muy rápido y cuando menos lo esperaba solo sentí mi piel arder y gritos de dolor comenzaron a salir de mi garganta por un momento pensé que me moría solo atiné a echarme en el piso y retorcerme de dolor, mi vista se volvió borrosa y poco después todo se volvió negro.

-sus signos vitales son estables, múltiples quemaduras en el cuerpo-no lograba identificar de quien era la voz pero era bastante confuso . solo veía luces, una tras de otra parecía un pasillo o algo así volví a cerrar los ojos, al abrilos me encontré con una joven vestida de blanco observando un aparato que se encontraba a lado del lugar donde estaba mire a mi alrededor todo era blanco y parecía estar en una camilla

-Disculpe-dije llamando la atención de la chica-¿Dónde estoy? ¿Qué pasó? – dije tratando de incorporarme sintiendo ardor en todo el cuerpo

-Usted se encuentra en el hospital debido a que sufrió múltiples quemaduras en la piel, ocasionadas por el alcohol que se rocío encima, no se preocupe su recuperación será bastante rápida en unos días podrá volver a casa-dijo y sin mas salió de la habitación, estaba algo desorientada y no entendía lo que pasaba lo último que recordaba era tener una discusión con Leonardo y después todo se volvió negro

-cariño-su voz sonaba rasposa y un escalofrío recorrió mi espalda-me diste un susto creí que nunca despertaría, ya estás mejor-me observó con una sonrisa en sus labios a lo que yo solo lo mire horrorizada-no te preocupes las enfermeras dicen que en unas semanas podrás irte y volveremos a casa juntos-tomo mi mano a lo que yo solo la aleje-vamos cariño no seas así te extrañe mucho tiempo, fuiste muy cruel por no despertar antes no sabes cuanto te extrañe-se levanto y me dio un beso en la frente-no te preocupes yo cuidare de ti-sin mas se fue de la habitación dejándome sola.

Muchos meses pasaron después de eso y ahora mis heridas no son mas que cicatrices, al principio fue bastante frustrante ya que al contarle a las enfermeras lo que realmente pasó ninguna me creyó al igual que los doctores ya que desperté muy tarde y el ya había Narrado los hechos “me amenazó con suicidarse durante la pelea y se rocío alcohol encima, después de la pelea ella fue al balcón a fumar un cigarrillo como siempre hacía pero al final terminó quemándose ella, corrí hacía donde se hallaba ella y la cubrí con una sabana tratando de detener el fuego” eso fue lo que pasó según su versión pero nadie sabe el infierno que vivo día a día, después de salir del hospital me encerró en casa incluso hizo que dejara mi trabajo pues quería encerrarme las 24 hrs. del día en el departamento, ya que según el era mejor así, pues solo tendría que mirarlo a él y solo a él.

Ahora me halló aquí viviendo con miedo encerrada en una habitación pensando en todo lo que hice mal a lo largo de mi vida, arrepintiéndome de a ver conocido a Leonardo, ahora lo que algún día fue un buen recuerdo se redujo a cenizas, me acomode en la cama tratando de dormir pero el miedo me lo impedía solo esperaba el momento en el que el atravesará esa puerta y volviera a dañarme como lo hizo aquel día.

Fin