iceinblack Ross M

Taehyung estaba enamorado de su mejor amigo de una forma dolorosa, pero sabía que no había ninguna opción con Jungkook. Él ya tenía novia y no le gustaban los hombres, así que solo le quedaba fingir que aquello no le dolía. Pero aun así, aquella noche, con demasiadas copas de soju entre los dos cruzaron una línea que ninguno de los dos estaba listo para enfrentar.


#100 en Fanfiction #11 en Celebridades Sólo para mayores de 18.

#bts #bangtan #bisexual #jungkook #taehyung #kookv #taekook #friends-to-lovers
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Amigos


Taehyung estaba subiendo las escaleras del edificio cuando le escuchó. Era la voz de Jungkook, discutiéndose con alguien; con ella.

Taehyung llegó a su pasillo y caminó incómodo hasta la puerta de su apartamento, esas situaciones le incomodaban muchísimo y nunca sabía qué hacer o decir.

—¡ME TIENES HARTO! ¡Nada te parece nunca suficiente!

El chico se quedó estático sin saber si entrar o no, ver a su amigo de los nervios siempre por su chica no era agradable.

"Están así cada dos por tres...Qué desastre."

Taehyung suspiró y levantó la cabeza al no escuchar más gritos en casa. Cogió aire y tecleó el código para entrar.

—Hola...Ya estoy aquí.

Cerró y se descalzó para caminar por el pequeño recibidor con el corazón en la garganta. Jungkook era su mejor amigo y verle de esa forma le retorcía el corazón.

—Eh, hola —Taehyung saludó de nuevo al llegar al salón.

—Eh, Hyung...

Jungkook sonrió, o algo así, con el móvil en la mano. Lo estaba apretando tanto que tenía los nudillos blancos. Se miraron durante unos segundos sabiendo perfectamente que Taehyung había escuchado el griterío.

—Tengo hambre —cortó con una sonrisa el mayor—, ¡es viernes! ¡Vamos a cenar por ahí!

Intentó sonar distendido y dejó su cartera del trabajo sobre el sofá. Ya no sabía cómo animar a Jungkook, la relación con su novia era más que delicada.

—Ahm —El joven sonrió con esa cara que a Taehyung a veces le dejaba sin aire—, ¿podemos quedarnos aquí? No me apetece salir.

—Claro, pero pido yo al restaurante que me gusta.

—Lo que quieras.

Taehyung se fue hasta su habitación con esa sensación tan estúpida que siempre le recorría el cuerpo. Se desvistió para ponerse el pijama y suspiró con todos esos pensamientos que le embotaban la mente.

Jungkook y él se conocían de toda la vida. Eran amigos íntimos, habían pasado toda la vida uno al lado del otro, siempre, y ese era el enorme problema.

Taehyung amaba a Jungkook de una forma nada apropiada para dos amigos.

Lo deseaba y lo hacía desde que el joven cumplió los 16 y empezó a ser más un hombre que un niño.

Lo anhelaba.

Sabía lo malo que era para su salud mental estar tan colgado por alguien que no le correspondía, pero...¿Qué iba a hacer?

Cada vez que Jungkook lo miraba con esos ojitos se moría por dentro, cuando le regalaba esas sonrisas Taehyung sentía que perdía todas las batallas.

Y con los años fue a peor, mucho peor.

Taehyung siguió estudiando mientras que Jungkook se encontraba un poco perdido. El joven trabajó de mil cosas distintas sin encontrar su lugar. Fue camarero, barista, reponedor...Nada.

Hasta que un día decidió que invertiría sus horas de gimnasio para ser monitor. Ese día empezó la agonía de Taehyung.

Jungkook empezó a entrar mucho, muchísimo. Hacía cursos, dietas raras y se pasaba el poco tiempo que tenía dando vueltas por el apartamento con esas mallas tan apretadas que dejaban poco a la imaginación.

Taehyung iba a combustionar, a explotar o a derretirse. Era un martirio constante y él, que estaba en plenos exámenes finales, era incapaz de concentrarse.

Pero aprobaron, Jungkook su examen de entrenador personal y Taehyung los últimos exámenes de la carrera de magisterio.

Empezaron a trabajar.

Taehyung tuvo algún novio, ninguno tan increíble como Jungkook, pero se conformó. Al igual que se conformó con tenerlo simplemente como amigo mientras él salía y entraba con todas esas chicas.

Se lamentaba, pero se desgarró por completo cuando se sacó esa novia oficial.

Hee-Sook.

Era como si esa chica de ojos enormes y cabello corto les separara de una forma desgarradora.

Y la cosa fue a peor.

Hubo un momento en que Taehyung y Jungkook aun viviendo en la misma casa, casi no se veían. Había un espacio enorme entre ellos y ese espacio se llamaba Hee-Sook.

Parecía que a la chica no le caía muy bien Taehyung y nunca quería estar en casa o hacer nada que incluyera al chico. Luego vino las discusiones a media voz, los gritos y Jungkook siempre en silencio.

Y ahora los dos tenían por fin un poco de tiempo para hablar, contarse como había ido el día y ser de nuevo esos dos amigos de toda la vida.

Cuando Taehyung salió de su habitación se encontró a al joven con esa camiseta de manga corta y esos pantalones de deporte, sentado en el sofá mirando hacia el televisor apagado.

—¿Meditando?

Jungkook dio un suave respingo cuando su amigo se sentó a su lado con los pies sobre el sofá.

Negó con la cabeza y le palmeó la rodilla. Le hacía gracia lo diferentes que eran. Él se conformaba con ropa vieja para dormir mientras que Taehyung iba con esos pijamas tan suaves de colores, como el de esa noche que era azul con franjas blancas.

Se miraron y Jungkook no pudo evitar toquetearle el cabello que le caía a su amigo sobre la frente. Se había puesto las gafas y estaba observándole con esos ojos que siempre veían más que piel y carne.

El silencio se hizo algo denso y Jungkook apoyó la cabeza en el respaldo para observarlo sin saber cómo expresar lo que se le acumulaba en la garganta. Sabía que Taehyung le había escuchado gritar, supuso que las otras veces también.

—¿Estás bien? —La voz suave de Taehyung le hizo sonreír.

Siempre se daba cuenta de todo.

—Mmm…sí.

La mano del mayor le acarició el brazo desnudo que solo estaba decorado con unos cuantos tatuajes. Vio como Taehyung bajó la mirada hasta su piel y jugueteó con su dedo pasándolo sobre los dibujos.

—Vale…—susurró sin mirarle a la cara—, puedes contarme lo que quieras.

—Ya lo sé —La contestación de Jungkook también fue a media voz—, no es nada.

—Vale.

Taehyung apretó el antebrazo de su amigo suavemente y le sonrió con las gafas colgando de la punta de su nariz.

—¡Entonces pedimos pollo frito!

—¡Eh! —Jungkook empezó a reír con fuerza— ¡Esa mierda no!

—Ah, perdiste la oportunidad —Taehyung se levantó con el móvil en la mano—. Es viernes, tengo hambre y me has prometido que podía elegir restaurante.

—Es grasiento.

—Jungkook —Taehyung se colocó el teléfono contra la oreja—, puedes quemarlo perfectamente. Saca el soju y las cervezas.

—Ah, por Dios..

El joven rio todavía sentado en el sofá mientras Taehyung pedía un montón de comida grasienta para cenar.

En el fondo le apetecía, tener una cena normal con su amigo. Le daba la sensación de que hacía demasiado tiempo que no hablaban, que solo eran dos personas que compartían el mismo espacio, pero ellos no eran así.

Taehyung era su mejor amigo, esa persona que siempre estaba ahí, con esa enorme sonrisa y esa voz grave que le reprendía cada vez que hacía algo mal.

O al menos lo había hecho, hasta que empezó a salir con Hee-Sook.

Entonces, ese espacio entre los dos se volvió gigantesco y helado. Jungkook lo observó hablar por teléfono y sonrió otra vez.

Le había echado de menos.

Se levantó y sacó un par de cervezas bien frías. La idea de comer y beber como cuando eran más jovencitos le gustaba. Nada de novia, nada que no fueran ellos dos por una vez. Jungkook le abrió la lata y se la dio para brindar con él. ¿Debería contarle lo que le pasaba con Hee-Sook? Tal vez otro día.

Se sentaron en el sofá de nuevo mientras esperaban a que llegara la comida y por fin hablaron.

Del gimnasio dónde trabajaba Jungkook, de las clases de Taehyung, de la vecina del sexto, de sus padres, de sus amigos y de todo lo que les hacía recordar porque seguían siendo amigos después de tanto tiempo.

—Hay un chico muy guapo en mis clases, tendrías que venir un día.

—¿Me tengo que fiar de tu gusto en hombres señor Jeon? —Taehyung rio abriendo la segunda cerveza.

—Oye, que no soy gay, pero sé ver si alguien es guapo…creo —El joven rio con fuerza e imitó a su amigo—, viene a mis clases de spinning, vente un día.

—Yo no voy a hacer ese ejercicio infernal sobre esas bicis creadas por Belcebú. Me niego.

Jungkook levantó una ceja y estalló en una carcajada.

—Es una bici Hyung, no una máquina de tortura.

—Diferentes nombres para el mismo objeto.

Rieron.

Hacía tiempo que no reían de aquella forma y el joven lo había echado de menos. Bebieron un poco más hasta que llegó la comida.

Taehyung pagó contento por poder comer algo grasiento por una vez, Jungkook era un maniático de la comida sana. Prepararon la pequeña mesa de centro y se sentaron en el suelo. Soju, cerveza y pollo frito. Los tres puntales de la felicidad.

Comieron con mucha necesidad y aunque el joven no quiso admitirlo, esas malditas alitas de pollo estaban buenísimas.

Un par de cervezas más.

Risas.

—¡Hyung eso no es verdad!

—Oh, sí que es verdad Jimin-ah me lo dijo…¡Te follaste a su compañera de oficina!

—¡No sabía que era amiga de Hyung! —Jungkook rio como un crío y sirvió un par de vasitos de soju— Además, no fue nada…

—Oh, ya —Taehyung le dio un trago al alcohol y sonrió—, eso ha sido un comentario muy feo Kookie.

—Quiero decir que —El joven le dio un trago al soju—, que no era nada serio y que no sabía que ella se colgaría de esa forma…

Jungkook rio y sirvió de nuevo algo más de ese licor peligroso. ¿Cuándo se habían acabado esa botella?

—Mmm —Taehyung no podía evitar reír con el alcohol zumbando con fuerza por su sistema—, ahora me dirás que eres todo inocencia.

—No he dicho eso…—Jungkook dio dos tragos seguidos y rio—, solo que-…Solo fue un rato divertido, la verdad no me acuerdo como se llama.

—¡JEON JUNGKOOK!

—¡Lo siento!

Los dos rieron.

Más cervezas.

Otra botella de soju.

Eran felices porque volvían a ser Jungkook y Taehyung, esos dos amigos que podían contarse casi todo. Volvieron al sofá y dejaron la televisión encendida con un nuevo drama de fondo. Hablaron más, bebieron más.

Más.

Más.

—JAJAJAJAJJAJAJ NO ES VERDAD.

—Te lo juro —A Taehyung le costaba mantener los ojos abiertos, pero siguió bebiendo—, se cayó por tooooodaaaaas las escaleras hasta chocar contra uno de nuestros alumnos.

Jungkook reía con la historia.

—¡El padre quería denunciarnos!

—JJAJAJAJAJJAJAJAJA

—¡NO TE RÍAS PODRÍAMOS HABER IDO A LA CÁRCEL!

Jungkook rio y rio hasta que le dolió el estómago.

Otra cerveza.

Más soju.

¿Tres botellas?

Qué más daba.

Pero al alcohol si le importaba. De repente el ambiente divertido empezó a convertirse en otra cosa, algo peligroso.

Jungkook sonreía mientras Taehyung hablaba con esa voz, pero su mente estaba llena de esos pensamientos que siempre le acosaban.

Y no quería.

No quería tener que ocuparse de eso cuando su amigo parecía tan entretenido contándole cosas.

—Mmm…no me escuchas.

Jungkook abrió los ojos y se dio cuenta de que Taehyung estaba muy cerca, mirándole con esos ojos tan enormes y esas gafitas que le caían sobre la nariz.

—T-Te escucho..

—Mentira.

El joven sonrió borracho perdido, ¿por qué no podía sentirse así de bien siempre? Con Taehyung riendo con la voz grave a su lado y ese olor que desprendía que lo acariciaba hasta el fondo del alma.

—Nah…te escucho.

—Bobo.

—Shhh..

—Siempre haces lo mismo…

Taehyung se levantó demasiado alcoholizado y Jungkook le agarró del brazo de forma automática para que volviera a sentarse.

—Qué…

—¿Dónde vas?

El mayor hizo una mueca muy tierna y sonrió. Se movió con poco acierto y se sirvió más soju.

Otro trago.

Jungkook lo imitó sonriendo, parecía que a los dos les gustaba que el alcohol les embotara tanto la cabeza que no pudieran pensar.

Estaban cansados de sus propias voces.

Él de pensar en ella.

Él de pensar en él.

Taehyung cogió la botella de soju y la dejó entre los dos mientras miraban hacia el televisor. A Jungkook le molestaba lo que fuera que estuviera en antena, así que la apagó sin saber muy bien cómo.

Todo daba vueltas.

Taehyung le dio un trago directamente de la botella.

Jungkook le imitó.

—Te escuché —susurró Taehyung mirando al joven con los ojos medio cerrados.

—Mmm…lo sé…

Jungkook cerró los ojos y pareció que el tiempo dio un salto extraño.

Taehyung hablaba.

—¿Me lo cuentas? —la voz del mayor era lenta y pastosa.

—Mmm…no…

—Vale…

Más alcohol.

Rieron por algo, no sabían el qué.

A Jungkook le daba la sensación que cada vez que movía la cabeza la habitación lo hacía con él. Tal vez sería momento de dejar de beber, pero…Siguió.

Siguió porque flotaba y todas las voces que le acosaban parecían no tener fuerzas suficientes.

Taehyung le dijo algo y él solo pudo afirmar suavemente con la cabeza. Dejó su mano sobre la rodilla de su amigo y sonrió.

—¿Qué? —preguntó Jungkook convencido de que Taehyung había dicho algo.

—Nadie me quiere.

El joven abrió los ojos para encontrarse a Taehyung con la frente pegada a la suya.

—Gilipolleces.

—E-Es verdad….

El joven negó con violencia y Taehyung rio.

Bebieron más y todo empezó a volverse tan denso que no estaban seguros de cómo y cuándo pasaba el tiempo.

Hablaban.

Susurraban.

Se tocaban.

El joven sabía que estaban manteniendo una conversación, pero le era difícil ser consciente de lo que decía.

—Mmm…me porto mal contigo —confesó a media voz—, soy un mal amigo…

—No es verdad…

Se miraron y Taehyung sonrió contra su hombro.

Era guapo, cuando Taehyung sonreía de esa forma era muy guapo.

Jungkook dejó que su amigo dejara la mano en su estómago. Nunca le había importado mucho que fuera un tocón con él.

Pero claro, ahora había tres botellas de soju y siete cervezas entre ellos y eso era peligroso.

Peligroso porque el alcohol le hacía hervir la sangre al joven.

Le dijo algo más, no supo exactamente el qué, pero parecía importante. Asintió, dijo que sí mientras un calor abrasador le subía por las piernas.

Jungkook cerró los ojos con todo dando vueltas y de repente la mano de Taehyung ya no estaba en su estómago sino sobre su entrepierna.

Abrió los ojos el corazón chillando en su garganta y las ganas quemando en su piel, era una sensación increíble que no había sentido mucho tiempo. Movió la cabeza, intentando pensar con claridad, pero no podía ni quería.

—H-Hyung…

—¿P-Puedo?

El joven afirmó jadeando, ¿por qué querría estar sereno y volver a la realidad? Esa sensación era increíble, la mano de Taehyung, su voz y el calor que su piel desprendía.

Solo un poco más.

—Sí, sí…

Todo dio vueltas, Jungkook sentía la cabeza pesada y el cuerpo caliente.

¿Qué estaba pasando?

La mano de Taehyung se sentía muy bien, aunque no fuera la de una chica. Cerró los ojos y el tiempo pasó de una forma extraña.

Placer, suave y perfecto.

La mano de Taehyung dentro de su ropa, su respiración contra su cuello y su olor surcando el aire.

¿Era de verdad?

Abrió los ojos para ver a su amigo a su lado con la cabeza entre sus piernas.

Oh joder.”

Jungkook gimió al sentir la boca del chico en su polla.

—Oh…Dios…Ah…

Todo daba vueltas, demasiado deprisa e Intenso.

La boca de Taehyung.

Sus labios.

Caliente.

Caliente.

El chico volvió a abrir los ojos para ver cómo había colado los dedos en el pelo de su amigo. La cabeza de Taehyung subía y bajaba y él…Él estaba colapsando de puro placer.

¿Estaba pasando? Era muy real, la lengua caliente y sus labios perfectos alrededor de su polla. Su cabello que era como seda perdiéndose entre sus dedos mientras la habitación giraba sin control.

Todo iba y venía a una velocidad extraña. Echó la cabeza hacia atrás mientras todo se movía a ese ritmo frenético.

Denso.

Rápido.

Lento.

Turbulento.

—Ah…Ah…—Jungkook gimió desorientado.

El cielo en ese salón que estaba intoxicado por tanto alcohol y mentiras.

Cerró los ojos y Taehyung le dijo algo, aunque él le contestó sin saber muy bien el qué.

Cerró los ojos de nuevo.

Sentía una paz extraña, aunque la habitación diera vueltas.

Un ruido estridente se le clavó en el cuerpo. Era un pitido incesante que no sabía de donde salía. Se movió incómodo y jadeó con un dolor horrible machacándole la cabeza.

Abrió los ojos, estaba en su cama, sobre las sábanas. ¿Cómo había llegado hasta allí?

¿Tanto habían bebido?

El ruidito de nuevo, era su teléfono.

—Ah…—Jungkook estiró el brazo y cogió su móvil de entre las sábanas— ¿Mmm?

—¿Kookie?

—¿Noona?

Era su hermana.

—¿Estás durmiendo? Si son las doce del mediodía.

Jungkook se sentó en su cama como si fuera un resorte.

Un momento. ¿Qué había pasado?

—¿Kookie?

—Ahm…perdona Noona, esto…Ahm…—Su voz sonaba fatal—, salí ayer y m-me olvidé de poner la alarma. ¿Habíamos quedado?

—Ah…qué juventud. Sí, habíamos quedado, pero veo que no vas a venir.

—Sí, sí, sí, voy, voy —Jungkook se levantó de golpe—, me ducho y voy.

—Vale, te esperamos.

Colgó y soltó el teléfono sobre la cama abriendo mucho la boca.

No podía ser.

No.

NO.

—No me jodas…¡Mierda! —Jungkook tiró de su pelo y gimoteó de frustración.

No había pasado, ¿no?

No había dejado que Taehyung se la chupara.

No.

No era posible…

Se pasó las manos por la cara con fuerza y se miró la entrepierna.

—¡Eres imbécil joder! ¡Idiota, idiota, idiota!

No, claro que había pasado. Lo recordaba perfectamente, o más o menos.

—Dios mío…¿y ahora qué hago? —El joven dio vueltas por su habitación con el corazón en la garganta.

¡¿Pero qué había hecho?!

Taehyung era su mejor amigo.

Amigo.

Y él tenía novia.

—Soy una mierda, una mierda gigantesca —se sentó en la cama y dio un par de golpecitos nerviosos contra el suelo—, me va a odiar, Taehyung me va a odiar. Soy gilipollas. ¡Joder!

Se levantó de la cama de golpe y cogió aire.

Él no era un cobarde y los dos vivían juntos así que lo mejor era dejar las cosas claras desde un principio. Si dejaba que el asunto se alargara iba a ser mucho peor.

Jungkook salió de la habitación con todo ese revoltijo que se lo estaba comiendo vivo por dentro. Nada más salir al pasillo vio a Taehyung saliendo de la ducha.

—Eh Kookie, ¿ya está despierto?

El joven se quedó paralizado sin poder vocalizar ni una sola palabra.

—¿Estás bien?

—Ahm…

—Yo tengo la cabeza hecha puré…—Taehyung sonrió y se tocó el pelo mojado—, ¿me llevaste tú a la cama?

—¿Q-Qué? —la voz de Jungkook sonó muy aguda.

—¿No? Joder, no me acuerdo de una mierda…

El joven dio un pasito hacia delante.

¿Qué acababa de decir?

—Hacía tiempo que no me pasaba…Oh, qué cara —Taehyung se acercó algo más y frunció el ceño—, Dios mío..¿¡HICE ALGO RARO?!

Jungkook empezó a negar a toda velocidad con un toque de histerismo.

—¡No, tranquilo!

—Oh vale, es que cuando bebo ya sabes que me pongo pesadito…Ah, Dios mío que dolor de cabeza.

Jungkook podía sentir el corazón retorciéndose en su pecho. ¿De verdad que no se acordaba?

—H-Hyung..

Taehyung le miró con esos ojos enormes.

¿No se acordaba?

—Qué, ¿qué pasa?

—Nada, me voy a comer a casa de mi hermana y Hyung.

—Claro, tranquilo —Taehyung pasó por su lado y le palmeó el hombro—, yo no creo que pueda comer nada sin vomitarlo. ¡Pásatelo bien!

El joven vio a Taehyung entrar en la habitación.

¿No se acordaba?

¿Y ahora?

Se quedó unos momentos en el pasillo antes de volver a su cuarto a coger algo de ropa para darse una merecida ducha. Cuando entró en el baño solo quiso poder volver atrás, a ese momento en que le pareció bien emborracharse de esa forma.

Se metió bajo el agua caliente y se lamentó.

Se lamentó por ser tan miserable.

Eran amigos y él tenía novia.

Joder, que tenía una puta novia.

Se dio varios golpecitos con la frente contra los zócalos de la ducha y jadeó. Era idiota, estúpido y un mal amigo y novio. Era un asco de ser humano.

Se intentó quitar toda esa asquerosa sensación de encima con jabón y agua, pero no ayudó en nada. ¿Y ahora qué tenía que hacer? Con angustia cogió una toalla para secarse. Se vistió y salió del baño con el mundo pesando en su pecho.

Taehyung parecía que no había vuelto a salir de su habitación, tal vez estaba durmiendo. Jungkook se apoyó en la puerta de su amigo y llamó débilmente con los nudillos.

—Hyung, me voy.

Nadie contestó.

Jungkook se fue dejando a un Taehyung en su habitación, pero el chico no dormía. Taehyung estaba intentando por todos los medios no desgarrarse más por dentro.

¿Qué había hecho?

—Ah…L-Lo siento…

3 de Octubre de 2021 a las 16:11 12 Reporte Insertar Seguir historia
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vante Osls vante Osls
Uhhhhh...esto tiene cara de que me hará sufrir y me dejará sin estabilidad emocional ME ENCANTA!
February 05, 2023, 11:47
Bangtan World Bangtan World
Sufriré
November 30, 2022, 05:24
MONTAE GR MONTAE GR
Dios si mi TAE sufre yo sufro y nuestra estabilidad emocional se va siempre a la MIERDA 💔😭
November 09, 2022, 23:40
Yarely González Yarely González
Por fin puedo leerlaaa ya tenia muchas ganas... 😍 mmmm esto me huele a problemas serios problemas 🙄🤦
May 01, 2022, 22:20
PH Paola Hernández
Ay mi corazoncito :'(. Esto va a acabar mal y triste para Tae
December 14, 2021, 18:25
lizi_doc Manual lizi_doc Manual
los comentarios ayudan, me dan esperanza :)
December 08, 2021, 20:14
Jk Sam Jk Sam
Pero que historia! Excelente inicio 💜👍
October 30, 2021, 11:38
MGC Caro MGC Caro
Releyendo...
October 06, 2021, 01:38
Ismairy Ismairy
Ya la había leído pero la vuelvo ah leer mientras llega el capítulo de Yeonriji es que aawww amo tus historias en serio...
October 04, 2021, 14:49
❀V♡Silegna7💜🐯🇻🇪 ❀V♡Silegna7💜🐯🇻🇪
Historia que vale la pena leerla mil veces más, gracias R💜
October 03, 2021, 18:33
Lucía Lucía
OMG, una de mis historias favoritas tuyaaaaaaaas, ya tengo un lugar más cómodo para leerla de nuevo. ¡Graciaaaaaas!
October 03, 2021, 18:12
~

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