dreamhopeb •𝗗𝗥𝗘𝗔𝗠 𝗛𝗢𝗣𝗘•

Han pasado cuatro años desde que Kim Taehyung y Jeon Jungkook decidieron ser novios, y ambos nunca fueron tímidos a la hora de mostrar sus gustos sexuales. Así que cuando Jungkook decide recompensar a su novio por haber creado un contrato de venta millonario en suelo estadounidense, Kim Taehyung aprovecha la oportunidad para hacer realidad una fantasía que ha tenido desde hace un tiempo... Y se requiere el hermoso cuerpo de su novio para cumplirla. "-Dame un espectáculo, bebé." ~ A c l a r a c i o n e s ~ -One shot enfocado en el smut, contenido +21. -Uso de juguetes sexuales. -Filias (masoquismo y humillación) -Lenguaje vulgar, charla sucia. »Si eres sensible a alguno de estos temas o no son de tu agrado, por favor no lo leas. »Prohibida su copia o adaptación. Historia totalmente de mi autoría; © DreamHopeB


Fanfiction Bandas/Cantantes Sólo para mayores de 21 (adultos). © © DreamHopeB

#vkook #KookV #smut #love #DreamHopeB
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Look me, take pleasure babe

Así que, esta ha sido la relación de Kim Taehyung y Jeon Jungkook durante cuatro años.


Se conocieron en la universidad, y desde el primer momento que entablaron conversación hubo una química excelente. En el fondo ambos percibieron que su química podía llegar a ser mucho más que simples amigos, pero aún tenían sus dudas sobre si la otra persona estuviese realmente interesada.


Finalmente, después de seis meses donde no sabían si avanzar o retroceder para evitar algún desastre, Jungkook fue el valiente y decidió dar el primer paso.


En una fiesta nocturna en la casa de su mejor amigo Jimin, con su cuerpo caliente por el baile y cinco copas de ron en su sistema, el pelinegro giró en su sitio y se abalanzó sobre los labios de Taehyung, rompiendo aquella tensión que habían generado al frotar sus cuerpos en la pista.


Lo demás fue historia.


—¿En dónde nos deja esto?— Murmuró Taehyung, ronco, con el cuerpo desnudo y el olor a sexo aún rodeando la habitación de su apartamento.


Jungkook subió una pierna desnuda y la enganchó a su cadera, moviendo su flequillo sudado, sintiendo la piel sensible por todos los chupetones.


Se sentía en una nube, extasiado, satisfecho, bien follado.


—No lo sé... — Su dedo se movió en círculos por el pecho amplio acanelado de Kim, subiendo su vista.
—¿En dónde quieres que nos deje esto, Tae?


Kim lamió sus labios maltratados, llevando su gruesa mano al muslo del contrario en su cadera y recolocandolo al ponerse de costado. Las mejillas de Jungkook se veían hermosas con la iluminación tenue de la lámpara, y sus ojos denotaban aún la ligera bruma del éxtasis.


Su mirada decidida fue el impulso que Tae necesitó para declararse.


—En la línea donde nos volvemos exclusivos.— Arrastró su mano sobre el muslo, llegando a la curva de su trasero y dándole un suave apretón. No quedó ahí sin embargo, siguió subiendo y tocó la extensión de su espalda, llegando a posar sus nudillos en las mejillas calientes de Jeon. Sintió cada uno de sus escalofríos por la piel sensible, eso le atraía tanto.
—En el punto donde puedo decir que eres mi novio, Kook.


Y así comenzó.


Actualmente, ambos viven en un apartamento cerca de la costa de Busan. La playa los recibe cuando sienten la necesidad de respirar aire fresco, un aliento para continuar con el ritmo de vida que tienen. Se habían graduado, y si bien encontraron trabajo rápidamente era demasiado agotante algunas veces.


Pero todo esfuerzo tiene su recompensa, ¿no?


Y Jeon Jungkook planea ser la recompensa de su chico apenas llegase a casa.


Hace una semana Taehyung se había dirigido a Estados Unidos para crear un trato comercial con la marca de maquillaje para la que trabajaba. Por supuesto, Taehyung era un hombre que sabía hablar y endulzar el oído del comprador para que su contrato tuviera mucho más impulso. Y ni hablar de su físico, era un gusto general para todas las culturas, aún en un país en su mayoría racista.


Al final, Kim Taehyung y su encanto natural lograron un contrato millonario que fue comentado en noticieros, periódicos y revistas, anunciando una entrada de VTCosmetics al suelo americano.


Jungkook había elegido sus vacaciones adelantadas por este suceso, no podía estar más orgulloso de él. Un trato comercial tan maravilloso como ese debía celebrarse.


Y él sería el presente.


Jungkook se puso un poco nervioso cuando el timbre sonó a lo lejos, avisando la llegada de su novio al apartamento. Salió del sofá donde había estado unos momentos mientras esperaba y tomó el pomo de la puerta, girándola para darle la bienvenida a su novio.


Y que vista.


Aún con los vestigios del cansancio en sus facciones, la adultez y sensualidad estaban tan presentes que lograban apretarle el estómago. Era como mirar un semi dios batallando entre la vida de los mortales: afectado en su cuerpo humano, pero con el aura intacta de su posición divina rodeándolo.


Taehyung tenía un algo que lo diferenciaba, una amabilidad, soltura y facilidad de la palabra que para alguien tan reservado como lo era Jungkook, fue su Yang.


Él era tan perfecto, lo amaba.


—Señoras y señores, démosle la bienvenida al mejor negociante del mundo, ¡Kim Taehyung!— Habló con una sonrisa, levantando sus brazos e inclinándose levemente para hacer una presentación.


El halagado soltó una leve carcajada, dejándo caer las maletas para jalar del brazo a su novio y apretujarlo contra sí, conectando sus bocas en un tierno beso.


—Te amo.— Dijo Kim entre sus besos, tomándole del rostro para mejorar la presión de sus labios.


—Felicidades.— Murmuró contra su boca, sonriendo al sentir la felicidad de Taehyung en sus besos.
—Eres increíble, yo te daría mi cuenta bancaria si lo negociaras en un contrato.


El castaño negó divertido con su cabeza, alejándose luego de lamerle el labio inferior.


—¿Qué haces aquí?— Preguntó, rejuntando sus maletas con ayuda de su novio y dirigiéndose al cuarto.


Jungkook dejó las pertenencias ajenas al costado de la cama, notando la maleta nueva donde seguramente traía algún que otro recuerdo de América.


—Pedí vacaciones adelantadas al saber que vendrías.


—Aw, ¿Me extrañaste?


—¿Tú no?— Inquirió el pelinegro con una ceja alzada, tomando asiento en la cama.


Taehyung le hizo compañía después de dejar las maletas en un rincón, lo suficientemente cansado como para no tomarles importancia ahora. Los expertos dedos de su pareja empezaron a aflojar su corbata y él inhaló profundo, sintiendo que al fin podía respirar.


—No preguntes cosas que ya sabes.—Lo miró por debajo de sus pestañas, sonriendo al puchero de concentración de Jungkook.


Tan adorable.


—Siempre es bueno escucharte.— Alzó su mirada cuando tuvo la corbata en sus manos, dejándola caer para proseguir con los botones.
—Sabes que me encanta escuchar tu voz.


Taehyung rió bajo, sin comentar nada al respecto mientras su pareja continuaba desabotonando su camisa, la tensión del vuelo y los asuntos de la empresa esfumandose de a poco por su cuerpo.


Llevó una de sus manos a un mechón pelinegro, guiándolo detrás de la oreja de Jungkook con suavidad. El contrario se apoyó en el toque suave, girando su cabeza para conectar sus labios en la muñeca de Kim y darle un pequeño beso.


Los labios de Taehyung formaron una sonrisa al verlo, llevando sus dedos para acariciar la piel de su mejilla, viéndola adquirir una tonalidad rosasea.


Lamiéndose los labios, retomó la conversación.


—¿Es así?— Bajó los dedos a su mentón, deslizando el índice para contornear su manzana de Adán.
—¿Te gusta cuando hablo de esta forma, bebé?— Inquirió suave, pausado y bajo, dejando vertir su melodioso tono ronco.


Jungkook suspiró.


—Tu voz es un peligro. — Se mordió el labio, continuando menos concentrado en liberarlo de esa camisa.


—No respondiste mi pregunta... — Dijo Kim, acercándose a su rostro para buscar su mirada.
—¿Te gusta cuando hablo así, Kook?


Siquiera se dió cuenta cuando sus movimientos quedaron estancados, con los dedos inmóviles en los botones de su camisa. Sería mentir si dijese que el toque de sus manos en su garganta no lograba dejarlo en transe, ido de su alrededor, y siquiera lo estaba asfixiando.


Taehyung siempre sabía en qué momento actuar contra su objetivo, tanteando, evaluando y colocándolo nervioso para finalmente lanzarse, deborando lenta y torturosamente. Los dedos de Jungkook ya estaban un poco temblantes a la idea de ser tomado por el cuello mientras soltaba el último botón, revelando un exquisito pecho amplio y tonificado con un rastro de vello mostrándose en la línea de sus bóxer.


Tomando una respiración que le permitió oler su aroma, Jungkook volvió a subir su vista y la conectó con Kim, notando que su sonrisa suave ya no estaba en sus labios.


Ahora, la profundidad de sus ojos dejaba salir su otra faceta, esa que siempre lo mandaba en la cama. Era una bestia firme, silenciosa y dominante que lo tomaba a su antojo, guiándolo por el proceso de la lujuria y placer a como pocas personas lo han hecho.


Jungkook tragó la acumulación de saliva que tenía en su boca ante los recuerdos, el hambre de tacto colocando más sensibles sus sentidos.


Ha pasado un tiempo desde la última vez que tuvieron intimidad, y todo lo que desea en este momento es perderse en esa boca, que lo consuma, dejándolo tiritando y llorando de placer.


Se mordió el labio y asintió a su pregunta, cerrando sus ojos al reclinarse en el toque de su cuello. Jesús, las manos de este hombre eran perfectas en todo el sentido, grandes, cálidas, firmes y sin imperfecciones.


Podía o no tener una ligera filia con ellas.


—Si... me gusta.— Abrió sus ojos lentamente, dejando mostrar la bruma en ellos ante unos débiles toques.
—Ahora dilo.


Di que me extrañaste, di que me deseaste de la misma forma que yo lo hice todo este tiempo.


Aquellas palabras estaban escritas en su mirada necesitada, unos ojos tan bonitos de los que Taehyung no tenía fuerza ni voluntad para negarse.


Aún así, siempre se permitía jugar un poco.


Acercó su nariz a la contraria y las acarició entre sí, sintiéndose satisfecho cuando una exhalación temblorosa salió de los labios rosas de Jeon.


—Te extrañé como no tienes idea.— Bajó la mano de su cuello, colocándola en su espalda baja. La otra tomó su mandíbula y lo sostuvo mientras lamía sus labios.
—No hiciste ningún bien al mostrarme vídeos tuyos tocándote.


La respiración de Jungkook se mostró desigual, ansiando, necesitando que Taehyung eliminara la separación en ambos labios y finalmente lo poseyera, el recuerdo solo empeoró su estado. En ese entonces, mientras el juguete estaba anclado en el piso y la cámara del celular grabando al frente, le encantó pensar en un Taehyung viendo sus vídeos mientras tenía una mano envuelta en sí mismo, moviéndola al ritmo que él se dejaba caer sobre el dildo. La imagen mental era abrumadora, porque sabía que en el fondo Taehyung estaría deseando ser el plástico que se arrastrase por su interior.


—¿Y te gustó verme?— Volvió a tragar, manteniéndose firme aún con el toque en su espalda baja.
—¿Mojado por el lubricante mientras me follaba el culo, ansiando tu polla y gimiendo tu nombre? ¿Te gustó, Tae?


Hubo una profundidad en la mirada del contrario que por poco lo hace caer y lanzarse a su boca, ya sin fuerzas para seguir el juego previo. Se obligó a atarse en sus mismo sitio y continuar.


Además esta noche piensa recompensarlo. Si Taehyung quiere algo, él lo va complacer.


Casi como si hubiese leído la mente, Taehyung confesó de manera ronca:


—Me hiciste recordar un gusto que dejé hace algún tiempo.


¿Un gusto?


Curioso por no saber esa información, Jungkook se atrevió a preguntar:


—¿Y cuál sería ese gusto, Kim?


—Ver chicos bonitos masturbándose.


Mierda.


El pelinegro tragó pesado, intentando ignorar el gran bulto en sus propios pantalones.


Eso era... era caliente, si...


Ellos nunca habían sido tímidos al confesar sus gustos sexuales. De hecho, su relación tiene ligeros toques masoquistas debido a sí mismo, y Kim Taehyung es un dominante por naturaleza. Congeniaron bien en su vida sexual desde el primer encuentro, y fueron explorando hasta descubrir alguna que otra filia interesante.


Pero volviendo al tema, que a Taehyung le gustase verlo tocarse a sí mismo...


Él deseaba hacerlo.


—¿Te gustaría?— Preguntó casi sin aliento, la idea mareando su cerebro mientras que se reclinaba en su boca, rozándole los labios.
—¿Te gustaría verme, Tae?


Exhalando con fuerza y como si eso hubiera sido un latigazo, Taehyung asintió, sin pensarlo. Joder, es que no lo necesitaba pensar, tuvo este deseo desde que miró a Jungkook por primera vez, preguntándose como se vería su cuerpo desnudo en una cama, con las piernas abiertas y jugando con su agujero y polla a la vez, acelerando sus movimientos mientras pensaba en él.


El pensamiento fue lo suficiente para hacer que su erección doliera, palpitando incómodamente en su pantalón y buscando el toque de su mano.


—Lo harás, pero con una condición...— Sus ojos pardos se mantuvieron en su novio en lo que su mano derecha iba por su cuello, apretando un poco.
—Vas a obedecer cada una de mis órdenes, tocarás lo que yo quiera que toques, y vas a detenerte si lo pido.— Evalúo su mirada ansiosa, encontrando cero oposición a la idea.


Jungkook asintió.


—Soy tuyo... guíame.


Como si esas palabras hubieran derribado la pared de auto contención que tenía, Taehyung se lanzó directamente a sus labios y chupó su lengua, apreciando el gemido agudo de Jungkook junto a un agarre tembloroso de sus manos alrededor de su cuello.


No contento aún, abusó su boca con fuerza, nublando la mente del pelinegro y dejándola en blanco a tal estimulación, cejas fruncidas ante tal placer. Taehyung le mordió el labio y él hizo lo mismo, regresando segundos después al fondo de su boca. Usurpó sin piedad, escuchando soniditos que llegaban directamente a punzarle el pene.


Dios, los gemidos sin autocontrol de Jungkook deberían ser un pecado.


Le costó despegarse de su boca, pero el deseo de ver a Jungkook dándose placer frente a él pudo mucho más y finalmente se apartó, viéndolo respirar entre jadeos necesitados. Sus ojos vidriosos solo fueron una apuñalada más a sus tripas, con el vientre tan tenso por el calor. Le otorgó un último beso en su mejilla y se levantó de la cama, mirando a Jungkook ahora debajo de él.


Consciente de la posición, la mirada de Jeon fue al bulto contrario y sin pensarlo dos veces colocó su mejilla en la protuberancia por encima de la tela, frotándose contra ella como un necesitado de polla.


Él lo era, en ningún momento le avergonzó comportarse como una puta, deseoso de ser abierto en dos y sollozar en la cama. Taehyung amaba su comportamiento desvergonzado y caliente, pero justo ahora le estaba haciendo un trabajo difícil al mayor, mucho más cuando decidió girar su cabeza y chupar el glande por encima de la tela.


Taehyung siseó a la sensación, removiendose.


—Al final, cuando me demuestres que tan buen chico eres... — Le tomó del cabello, apartandolo para que la mirada desenfocada de Jungkook se conectara a la suya.
—... cuando quede claro que mi polla es la única que puede complacerte... — Barrió su pulgar por el labio de su pareja, tragando el sabor de la boca de Jungkook en sus labios.
—Te la daré.


Haciendo un sonido de aceptación, Jungkook finalmente miró al castaño caminar hacia el sofá y mover el mueble justo al final de la cama, quedando en el ángulo perfecto para mirar absolutamente todo su cuerpo.


Taehyung tomó asiento, colocando una de sus piernas encima de la otra mientras le miraba intenso.


—Desnúdate.


Empezó.


Jungkook tomó una respiración y comenzó a desnudarse sin prisa, tirando la camisa blanca sobre su cabeza y deslizando los pantalones cortos de sus piernas, quedando únicamente en un hermoso bóxer negro de encaje. Estaba consciente de los gustos del mayor, esta prenda no fue mera coincidencia.


Cuando el mayor lo miró darse la vuelta y caminar de a cuatro por el colchón, mostrándole una preciosa vista de su trasero con la ropa íntima de encaje, soltó un gruñido, porque que vista. El contraste de la ropa interior con su piel nacarada le hacía punzar su entrepierna, pero mucho más sus manos.


Él quería dejar marcas allí, azotarle la piel y dejarle un bonito rosáceo.


El pelinegro se puso cómodo en la cama, extendiéndose de espaldas sobre las sábanas y abriendo las piernas en una clara invitación. Pero por supuesto, Taehyung sería un espectador, el único que va tocarse es él mismo.


—Te ves precioso con ellos bebé, pero te quiero completamente desnudo.— Sonrió suave, recostado su mentón en su palma mientras veía a su pareja morderse los labios a lo dicho.


Cuando los dedos de Jungkook se engancharon en su ropa interior y los deslizó por sus gruesos muslos hasta quitarlos de sus tobillos, Taehyung lamió sus labios, murmurando:


—Ahora...— Miró su cuerpo desde su entrada expuesta hasta sus mejillas rojas.
Dame un espectáculo, bebé.


Jungkook soltó un jadeo necesitado, su cuerpo deseoso de seguir todas y cada una de las órdenes dichas por esa voz ronca y atrayente que dejaba sus oídos sensibles.


Él quiere complacerlo, desea complacerlo.


Sin prisa, sus manos pálidas y grandes abandonaron las sábanas para dirigirse a su cuerpo, pasando la yema de sus dedos sobre su pecho y acariciando sus pezones. La protuberancia carnosa de un rosa pálido rápidamente se irguió, ambos mostrándose ansiosos de mimos y atención. Se mordió el labio, sintiendo la pesada mirada de su novio entre sus piernas abiertas mientras jugaba con ellos, inhalando en cada caricia circular.


Era increíble cómo la posición tan expuesta le hacía sentirse tan excitado. Su pene ya estaba húmedo contra su vientre, haciéndole apretar las piernas, pero evitando el impulso de juntarlas. Taehyung no podría verlo si lo hacía, y tiene la ligera sospecha de que podría atarlo para evitar que suceda una segunda vez.


—Lleva dos dedos a tu boca, Kookie.


Soltando un jadeo a lo dicho Jeon obedeció con lentitud, abriendo sus labios y chupando su dedo corazón y central hasta dejarlos húmedos, palpando la saliva en el fondo de su boca. Su mano libre buscó alguna estimulación en su cuerpo y decidió apretar un pezón erguido, gimiendo.


—Bien bebé, sácalos.


Jungkook obedeció, mirando el hilo de saliva que se conectó desde sus dedos a sus labios. Su agujero se apretó a la idea de ser separado, ansiandolos dentro.


Taehyung terminó de quitarse la camisa que había dejado sin abotonar y la dejó caer a su derecha. Las piernas temblantes de Jungkook lo tenían casi jadeando, el grosor de esos muslos cuando le rodeaba la cadera era fascinante. Eran firmes, y con su tonalidad pálida eran sencillamente marcables, más de una vez alguna fusta o sus propias palmas los colorearon de rojo.


Deliciosos.


—Pon tus dedos en tu entrada cariño, frotalos.


Temblando, Jungkook hizo lo pedido, abriéndose paso entre sus piernas y dejando que sus yemas tocaran su esfínter sensible, sintiendo la humedad de la cálida saliva lubricarlo. Los quería dentro, ansiando separarse y tomar dos, tres o incluso cuatro de ellos, pero Taehyung estaba disfrutando del proceso lento, parecía amar su necesidad y urgencia.


Inhaló tembloroso, mirando suplicante a Taehyung desde el sofá por otra orden. Sabía que estaba excitado y que le dolía su erección, pero Taehyung parecía ignorarlo. Probablemente él no estaba mejor ya que siquiera se tocaba, pero si algo poseía su novio era un gran control facial.


Después de un minuto donde simplemente se estaba frotando los pliegues fruncidos, Jungkook se quejó.


—Tae...— Empujó sus caderas en sus dedos, gimiendo necesitado.
—Por favor...


—¿Quieres abrirte bebé? ¿deseas abrirte con tus dedos?


—Si...— Soltó quejica, mirándole frustrado al notar su sonrisa ladina. Le divertía al cabrón.
—Quiero abrirme, estar listo para recibir tu polla.


Él también sabía jugar.


La mandíbula de Taehyung se apretó, dejando el rastro de diversión en alguna parte. Esa mirada pesada estaba nuevamente sobre él, y su piel sensible se volvió de gallina, curvando su columna en la cama por el escalofrío.


—Mete ambos.— Ordenó, concediéndole su deseo.


Ansioso, Jungkook abrió un poco más sus piernas y buscó ingresar los dos dedos de una sola vez, pero de a primeras fue imposible. Había pasado algún tiempo desde que algo ingresó allí dentro, pero se sentía tan deseoso por seguir las órdenes de Taehyung que ignoró la retención y los forzó a entrar.


Soltó un suspiro pausado, continuando hasta tenerlos al fondo y volviendolos a retirar. La intromisión ardió de una forma tan buena que se encontró queriendo un tercer dedo para volver a revivir el dolor de ser estirado sin ningún tipo de preparación previa.


Soltó un gemido cuando después de algunos empujes encontró su próstata, tanteandola en círculos y presionando hasta volver a sacar sus falanges. Taehyung no indicó qué tipo de ritmo debía llevar, pero justo ahora esperaba que no lo detuviese porque se sentía muy bien.


—Joder... Ah...


—¿Bueno?


—Si... ¡Ah!— Su mano libre sostuvo uno de sus muslos hacia arriba, logrando estirarse más, haciéndole doler más.
—Me encanta... Tae... Ah...


Kim tragó a la vista de sus mano izquierda sosteniendo su muslo hacia arriba, exponiéndose sin pudor ante él. Los dedos se perdían en su entrada, tocando a fondo y volviendo a retirarse en un sonido chicloso. Su mismo miembro estaba endurecido a la imagen, se sentía incluso mojado, pero no iba a tocarse aún.


En su lugar, decidió hacer uso de su voz para incentivar más a su chico.


—Te gusta que te sostengan las piernas mientras estiran tu interior, siempre me pides que te doble a la mitad...— Suspiró Taehyung, sintiendo su propio bulto consumirse en sus pantalones a la vista.
—Te gustan las bofetadas, que te clave en el colchón y te corte la respiración con mis manos.— Escuchó un sollozo de su novio, quién se retorcía mientras se jodía con ambos dedos.
—Te miras como una preciosa puta ansiando estirar su agujero para recibirme Kookie, tan bonito.


Jungkook sintió un chorro de semen gotear en su estómago al oírlo, y casi con ansiedad tomó las sábanas para no tocarse el pene. Su erección estaba desatendida, pero Taehyung no le había dado el permiso de tocarse aún. Siguió jodiendo su interior con sus dedos aún cuando ya estaba flojo.


Necesitaba más... más...


—Sácalos.


Jungkook gimoteo una queja al escuchar aquello, mirándolo entre sus piernas en busca de piedad.


—Tae...


—No lo repetiré una tercera Jungkook, saca tus dedos.


Con decepción y sensibilidad hizo lo pedido, sintiéndose insatisfecho y frustrado. Le ardía la entrada, había comenzado a secarse la saliva y eso le devolvía un poco el ardor que le gustaba, pero Taehyung había sido un cruel al detenerlo.


—Dime Jungkook...— Murmuró Taehyung mientras se levantaba de su asiento, guiando sus manos al cinturón en su cadera para deslizar la faja en la hebilla.
—¿Dónde está el juguete con el que te filmaste?


Confundido y excitado, Jungkook señaló con dedos temblorosos el cajón a su izquierda, mirando a su novio ir hasta allí.


Cuando lo obtuvo en sus manos Taehyung hizo que lo tomara de vuelta. Jungkook sostuvo el dildo vibrador en color violeta, segundos después sintiendo la palma de Taehyung tocar su mejilla con delicadeza.


—Chupalo, mojalo y jodete la garganta con él.— Se acercó a sus labios, dándoles una leve lamida.
—Piensa que es mi polla y juega como te plazca.


Si antes Jungkook se había sentido caliente ahora simplemente se había derretido. Jadeó ansioso cuando Taehyung le tomó del mentón y lo besó hasta dejarlo sin aliento, para luego propinarle una bofetada que le hizo arder la mitad de la cara de la mejor forma.


Gimió al picor, volviendo a ser besado otra vez con la misma fuerza. Taehyung terminó separándose y lamiendo la mejilla maltratada, mirando sus ojos vidriosos pedir por más.


Retirándose y guiando las manos a sus pantalones para bajar su bragueta, Taehyung le dió la orden.


—Empieza.


El pelinegro no perdió tiempo, guió la punta del dildo a sus labios y lo introdujo, gimiendo al estiramiento, grosor y dureza del juguete.


Si Taehyung quiera simular que esa era su polla, Jungkook le daría la mejor mamada del mundo.


Se retiró el juguete, lamiendo la punta mientras su mano lo mantenía fijo cerca de su rostro. Con anterioridad Taehyung le había follado la boca en esta posición, el recuerdo de aquella experiencia solo le hace sentirse más caliente, gimiendo en cada arrastre de la punta por la plenitud de su lengua para finalmente hundirse en el canal, cortándole la respiración alguna veces.


Taehyung finalmente terminó de desnudarse y se dejó caer en el sofá, envolviendo una mano en su polla dura. Jungkook era genial al chuparla, tenía esa ligera emoción y gusto al sexo oral que lo hacía un experto. Sabía las maravillas que hacía con su lengua, como ahuecaba las mejillas al chupar y como su garganta apretaba a su alrededor, vibrando en sus gemidos.


Era increíble y su polla estaba de acuerdo, erguida y mojada, ansiando tomar el lugar de ese juguete y llenarle la boca de su propio semen.


Jadeando, Taehyung aceleró el movimiento perezoso a uno más rápido, estirándose hacia atrás y apreciando cada sonido húmedo de la boca de su novio. Se veía tan bonito, tal vez ansiando que una mano estuviese sosteniendo su cabeza y dejándolo inmóvil, siendo usado para satisfacer.


Lo imaginaba; le dolería la mandíbula, y sus labios estarían ardiendo por el roce de carne y carne, pero eso solo lo excitaría más, porque a Jungkook le gustaba cuando dolía, le gustaba tan mal.


Tomando un respiro, desaceleró su movimiento y guió sus dedos a sus testículos llenos, amasando su saco.


—Puedes tocarte bebé.


Jungkook procesó lento la información, sacando el dildo de su boca para pasar la lengua sobre él.


Joder, Taehyung le había dado permiso de tocarse.


Con su mano temblando se envolvió su pene, gimiendo y sacudiendo sus caderas al roce. Su masturbación fue lenta, sin dejar de chupar el juguete como un hambriento, era increíble la sensación de sentirse ofuscado por más de dos partes de su cuerpo, su boca era muy sensible.


Lo amaba, casi tanto como escuchar los gruñidos de Taehyung a la vista.


Se veía caliente con un pene en su boca y acarciandose perezoso, dejando escapar soniditos húmedos tanto por el arrastre del semen en la palma como por su boca en el plástico. Su pecho ya estaba rojo por su respiración acelerada.


—Buen chico, lo estás haciendo tan bien.— Elogió ronco, exhalando cuando su índice jugó por borde de su prepucio, contorneando el glande.
—Puedes follarte con él Kookie, puedes follarte con mi polla.


Jungkook no necesitó escucharlo dos veces para sacarlo de su boca y dirigirlo a su ano, sin siquiera acariciarse antes. Soltó un largo gemido cuando lo empujó de una sola estocada, dejando su pene desatendido para sostenerse en el cabecero de la cama, extendiendo ambas piernas.


Le dolió, y joder, lo estaba amando.


Con respiración desacelerada guió su vista a Taehyung, encontrando su mirada fija directamente en su entrada. Seguramente el dildo morado separando su borde interno debía verse exquisito, pero no es como si pudiera confírmalo de todas formas.


Acomodando bien el juguete al fondo, volvió a retirarlo, y volvió a introducirlo, gimiendo de gusto. No hubo retención mientras se follaba, se estaba jodiendo duro porque justamente así era como lo jodía Taehyung.


Duro, sucio, le hacía doler, le hacía llorar... y para él era perfecto.


El mayor solo pudo maldecir, porque qué vista tan buena. Mirar a Jungkook joderse con ganas mientras gemía su nombre debía estar catalogado entre las maravillas del mundo. Era un arte exquisito y jugoso cada que su esfínter se adentraba o salia conforme a la presión del juguete, su trasero bien estirado para recibirlo.


—Tan bueno... Taehyung...— Sollozó, tomando sus piernas y llevándolas hacia arriba, haciendo que sus músculos palidos quedasen flexionados junto a su vientre.
—Más duro... ¡Ah! ¡Hah!


—Mierda...— Gruño Kim, acelerando la mano sobre su longitud, sintiendola demasiado sensible.
—Enciende el vibrador, colócalo en tu próstata.


Al hacerlo, los ojos de Jungkook giraron hacia atrás.


—¡Tae! ¡Amh! ¡Hah! ¡Dios!— Separó las piernas y las dejó caer en la cama, retorciéndose.
—¡Bebé! ¡Y-Ya! ¡Ah! ¡Por favor!


—¿Muy sensible?— Rió ronco, viéndolo retorcerse, seguramente siendo demasiado.
—Continua jodiendote, no lo apagues.


Sudando y temblando, el pelinegro volvió a ingresar y retirar el juguete, cada vez más rápido. Volvió a subir las piernas ante la tensión en su vientre y maldijo cuando la punta vibrante apuñaló su próstata, cerrando sus ojos a la sensación y llevando su cabeza hacia arriba.


Taehyung maldijo.


—Mírame.— Dijo, casi sin voz por lo ronco que estaba. Jungkook no lo hizo.
—Jungkook, mírame.


Como en un sueño nebuloso el pelinegro devolvió su vista desenfocada a Taehyung, los labios abiertos dejando escapar melodiosos gemidos que estaban torturando y extasiando al mayor. Taehyung soltó una exhalación temblorosa, girando su muñeca para seguirse tocando en otro ángulo.


—Sube la vibración y colócalo contra tu pene.


Kim lamió sus labios cuando Jungkook se retiró el juguete y su entrada continuó perfectamente mojada y estirada, viéndola apretarse en la nada. Joder, como quería simplemente levantarse, tomarle las piernas y follarlo como un animal hasta que su agujero quedara goteando, pero no aún. Debía resistir un poco más.


Casi frustado por el vacío Jungkook configuró la mayor vibración y lo dirigió a su pene, asegurándolo con ambas manos.


Y vaya.


—Ugh, D-Dios...— Alzó sus caderas del colchón, buscando embestirse con el objeto.
—¡T-Tae!


—Hah...— Se mordió el labio, mirando la erótica imagen de Jungkook apretando sus piernas y mientras gemía su nombre.
—¿Quieres venirte bebé? ¿Estás ansioso de un orgasmo?


—Por favor... dame tu polla...— Sollozó, tomando una bocanada de aire mientras apretaba su labio.
—Por favor, te necesito.


Kim Taehyung tragó saliva, mirando su entrada tan vacía que parecía un pecado. Tomó su pene de la base y comenzó a tocarse con fuerza, imaginando que era él quien irrumpía su interior estirado y mojado, quebrando su cordura.


—Hazte venir.


En el momento que Jungkook volvió a hundir el consolador, tocó su próstata con las vibraciones y con su mano libre tomó su propia polla, jalandola. Comenzó a gritar, murmurando Taehyung Taehyung Taehyung que hicieron al mencionado apretar su vientre, a punto de venirse.


Jungkook continuó jodiendose de ambos lados mientras veía a Taehyung, a punto de tambalearse, al borde del orgasmo. Fue cuando miró el gran pene de su pareja tirar hileras de semen por su perfecta mano que Jungkook se perdió a si mismo, gritando a medida que su cuerpo se sacudía por el orgasmo, sollozando y sin darse tregua.


Todo el semen caliente y espeso le manchó el pecho, saliendo hasta quedar totalmente saciado. Sin aliento, apagó el vibrador y dejó el dildo en su interior, todavía acariciándose a sí mismo hasta que las lágrimas se deslizaron por sus mejillas, la sensible polla sin nada para dar.


Finalmente la dejó ir, dejando caer su mano en la cama y respirando entrecortado, cerrando sus ojos, sin aliento.


—Eso fue...


—Intenso.— Completó Taehyung, igual de afectado que él mientras daba unos últimos tirones a su polla gastada, mirando su mano y muslos repleta de semen.
—Jesús, me sentí un adolescente hormonal masturbándose con porno.


Una risa salió de los labios gastados de Jungkook.


—¿Fui buen actriz?


Taehyung se levantó con cansancio, llegando hasta la cama y gateando entre sus piernas. Tomó el dildo de la base aún enterrado en el trasero del pelinegro y fue sacándolo lentamente.


—El mejor.— Tiró el juguete fuera de la cama, recostandose a la par, besando su sien y atrayéndolo a su pecho.
—Me cumpliste una fantasía sin saberlo.


Jungkook tarareo contento, enterrando su nariz en su cuello y aspirando su aroma a sudor varonil. Algunos pensarían que es asqueroso, pero el aroma del castaño era tan exquisito que estaba lejos de eso.


—Me alegra escuchar que soy tan atractivo para ti.— Barrió su mirada por el rostro de su lindo castaño, encontrándolo satisfecho.
—Quería darte un regalo por tu esfuerzo.


—Tú existencia es el mejor regalo que pudiste darme Kookie.— Acarició la mejilla maltratada, estirando su mano hacia la cómoda y tomando el áloe en gel.
—Ven, no quiero que tu precioso rostro se resienta.


Al final, con el áloe en su mejilla, el cuerpo de Taehyung envolviéndolo entre las sábanas y su corazón contento, Jeon Jungkook pudo sentirte realmente completo luego de semanas sin su Yang, encontrando la plena tranquilidad y equilibrio en sus brazos.


Bostezó con cansancio, mirando el reloj digital en la mesita marcar las doce. Acomodándose en el pecho de su pareja recién dormida, murmuró con una sonrisa cálida en su oreja:


—Feliz quinto aniversario, TaeTae.






























¡Hola mis DreamHopers! Espero hayan disfrutado este cortito one-shot Taekook. La verdad la idea surgió muy espontánea, ojalá les haya gustado <3


Con esto también estoy finalizando Hiatus, jeje. Dream vuelve, nos estaremos viendo próximamente en Demon Wolf~


¡Hasta entonces!❤️


15 de Septiembre de 2021 a las 07:09 10 Reporte Insertar Seguir historia
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Fin

Conoce al autor

•𝗗𝗥𝗘𝗔𝗠 𝗛𝗢𝗣𝗘• •Plasmar mis pensamientos en palabras da vida a mis historias• ¡Hola! Soy DreamHopeB y es un gusto tenerte en mi perfil, soy escritora de historias originales y fanfics HxH, puedes checar mis libros en mi cuenta de Amazon "Dream Hope" 📖♥️ »Instagram @dream_hope_b »Wattpad: @Dream_Hope_Baby

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ᵐᶦⁿᵗᶦᵉ ᶜʳᵉᵃᵐ ᵐᶦⁿᵗᶦᵉ ᶜʳᵉᵃᵐ
Pero qué acabo de leer, dios mío 🔥 Excelente lectura la que acabo de tener.
September 13, 2023, 07:22
MONTAE GR MONTAE GR
Ufffffffffffffffffffffff 🔥🤤🥵😈😏 estuvo fantástico tan HOT lo amé
February 06, 2023, 22:38
Jai Ll Jai Ll
Todo fue muy WOW ame 💖
January 28, 2023, 09:21
Jeon Pao Jeon Pao
Cómo que me enamore de esta parejita 😳
April 19, 2022, 07:20
Nico Nico
Joder todo fue WOW 🛐
April 18, 2022, 02:13
naho naho
amé todo, sin palabras
December 01, 2021, 01:55
Kang Mina Kang Mina
Soy fan de los shipp de BtS, OMG .e da gusto conocer a una Army en Inkspired.
October 16, 2021, 13:02
Nico Nico
5 añitos de relación 🤧 amé todo 💜
October 15, 2021, 06:11
§𝐜𝐚𝐫𝐥𝐞𝐭_ §𝐜𝐚𝐫𝐥𝐞𝐭_
Yo tengo algo que decir *alza la manita Primero, me encantó como todo lo que escribes, eres como el Beethoven de esta pianista aficionada y principiante, he aprendido mucho de ti y aún sigo tratando de mejorar. Desde Filia fuiste tú quien me inspiró a finalmente aventarme a publicar mis historias e ir mejorando en el camino, gracias, gracias y mil gracias, nunca me canso. También gracias por seguir escribiendo aunque tuviste ocupaciones e imprevistos (que tu familia esté muy bien) Ahora sé el reto que es mantener las actualizaciones constantes como escritora, por eso valoro tú tiempo. Felicidades por tus logros y nos seguimos leyendo!! 😉
September 15, 2021, 20:59

  • •𝗗𝗥𝗘𝗔𝗠 𝗛𝗢𝗣𝗘• •𝗗𝗥𝗘𝗔𝗠 𝗛𝗢𝗣𝗘•
    Muchísimas gracias Scarlett! Siempre es un gusto leerte en mis historias sobretodo por tu forma de expresarte, me gusta mucho ( ◜‿◝ )♡ Espero estés bien y tomes fuerza para continuar con tus historias, espero llegues súper lejos, muchos ánimos! Ten un lindo día♡ September 15, 2021, 22:33
~