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Historia de Vida


Narra la historia de vida de una mujer desilusionada, maltratada y herida varias veces, siempre confiando en el cambio de una persona, y quien termina cambiando radicalmente es ella.


Historias de vida Sólo para mayores de 18.

#lahistoriaderenata
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La historia de vida de Renata

Hoy, empiezo a contar una historia, no se sé si al leerla te dejará más alegre o triste, ésta es una corta historia de vida resumida en tanta adrenalina; altos y bajos, felicidad y desdicha, tristeza y dolor. Ésta es la historia de Renata Parker Muñiz.

Desde pequeña, soñaba con crecer, imaginaba una vida de adulta con mucha presión, pero a la vez siendo muy feliz.

Tenía tan sólo 12 años cuando fue abusada sexualmente por una persona mayor de aproximadamente 70 años, de estatura de 1 m y 80 cm de altura, que, aprovechándose de su ventaja como hombre y su fuerza, la sometió, ella no entendía lo que sucedía, pero sabía que no era lo correcto; entonces gritó, pero nadie la escuchó, sus hermanos menores estaban en aquella oscura habitación, dormidos profundamente, que no se dieron cuenta del terrible episodio que su hermana mayor estaba atravesando. Siendo las 7 am, Renata con sus pequeñas rodillas golpeó a su abusador, corriendo sin parar hasta el patio de aquella enorme propiedad, al ver a su madre cayó rendida entre sus brazos y no dijo una sola palabra pues sabía que al hablar podría terminar en una tragedia.

Transcurrieron 5 años de aquel episodio de terror, y un domingo caluroso, un día familiar, logra ver ingresar por el portón al abusador, con un nudo en la garganta pidió a Dios protección y fortaleza, se dispuso a enfrentarlo sin importar las consecuencias, el Sr inmediatamente la reconoció y la señaló con el dedo en un decir recordándole exactamente como la había visto 5 años atrás, se acercó a ella y puso sus manos sobre sus senos, ella con valentía pero con miedo a la vez le dijo: ´´!!suéltame!! ya no soy la misma niña de la que abusaste una vez, no te atrevas a tocarme una sola vez más´´ seguidamente lo maldijo y declaró muerte y dolor sobre su vida, él; al verla distinta y segura, al darse cuenta de que tendrá grabes problemas, se marchó del lugar sin dar explicaciones, ni siquiera de los demás se despidió.

La probe Renata se pasaba los días llorando, triste y si poder asimilar lo que había atravesado, sin entender porque tanta maldad en este mundo y más aún contra una niña indefensa, no era como se imaginaba su primer beso, le daba asco recordar cuando él la tocó, cuando la miró, solamente quería borrar ese triste día, pero ella se acobardó y guardó el secreto que la carcomió desde los 12 hasta los 18 años, en donde por primera vez pudo abrir su corazón y contar su más grande dolor. Confió en un sentimiento, en una primera ilusión y con miedo se aferró al amor, abrió las puertas de su corazón y decidió dejar atrás lo que un día en vida la mató, meses después le llegó la noticia de que abusador se suicidó.

Transcurrieron los años, muchas cosas pasaron, ella logró superar todo ese dolor, pero había algo que ella no sabía, que ese acto de abuso ocasionó que ella se volviera dependiente de un varón, conoció varios amores, conquistó corazones, y decidió tener una relación con un hombre al que ella conoció por medio del Orkut el cual era amable, atento y detallista, la consentía y también la hacía sonreír, pero resultó ser un lobo con piel de oveja, una persona violenta, insegura y desatenta , celosa y posesiva, ella no tenía el valor de alejarse por miedo a su reacción, tuvo su primera vez con aquel hombre, ella lo amaba y creía en el cambio pero él una vez más la decepcionó.

Ella decidió volar, ser libre y avanzar, nuevamente conoció una nueva persona, esta vez un hombre caballeroso, serio, tierno y amoroso, tenían una relación basada en la confianza, momentos hermosos, demostraciones de afectos, viajes y tiempo juntos, todo era mágico, estar a su lado le hacía sentir segura, feliz, con un noviazgo sano, comprometida pero libre, era ella misma, vivió intensamente ese amor que duró 4 largos años, hasta que un día él conoció a otra mujer, se enamoró de otra persona, engañó a Renata durante un mes y al final de una día lluvioso, la enfrentó y le confesó que ella ya no era el amor de su vida, que de ser su todo se convirtió en un simple recuerdo, que otra mujer gobernaba su corazón y con sinceridad le dijo que ya no la amaba. Renata quedó en silenció unos minutos y luego rompió en llanto, quebró en mis pedazos, lloró amargamente, suplicó que él no la dejara, que por primera vez ella era feliz, no quería aceptar que ya no era amada por ese hombre, en que momento dejé de ser importante, cuándo fue que dejaste de mirarme a través de esos ojos con amor le preguntaba, él no quería verla sufrir, decía que ella no merecía tal sufrimiento y que no era ella la culpable de lo que él había dejado de sentir, trató de calmarla, la abrazó y le pidió perdón por ese trago tan amargo, ella no merecía tanto dolor, una vez más ella estaría sola, sin comprender cuál era su problema, por que no podía ser feliz. Pasaron los tiempos, ella iba de a poco superando, se refugiaba en otros brazos, una y otra vez, quería llenar ese vacío, pero nada cambiaba todo ese sentimiento, lo veía a él feliz con ella, mientras ella solamente se amargaba, se encerraba en ella misma, se marchitaba, fue pasando los meses hasta que un día entendió que él tuvo la valentía de dejarla, de decirle la verdad, de no estar con ella y con la otra a la vez, fue aceptando poco a poco y aprendió a vivir con ese dolor.

Ella se volvió fría, no le importaba nada, conoció varios amores, de los que eran pasajeros, no quería ninguna relación, vivía tranquila, disfrutaba de la vida, quedó en neutro su corazón, dejó de sentir amor, cuidaba cada aspecto, pero se alejaba sin razón, no quería compromisos, vivía al máximo todos los días y el dolor se acabó.

Se pasaba viajando, varias ciudades visitó y una nueva persona interesante conoció, eran amigos, compañeros de proyectos, socios de farras, no tenían un noviazgo, pero si disfrutaban del momento juntos, ella sabía que él no quería una relación, pero se aferró a él porque era feliz con su compañía, hasta que el sentimiento fue ganando, ella empezó a enamorarse, él no sentía lo mismo pero le encantaba estar con ella, eran felices a su manera, ella empezó a sentir celos, inseguridad y desesperación, le declaró su amor pero no hubo otra opción que alejarse y dar por terminado y concluir en una definitiva separación, quedó con el recuerdo de haber disfrutado al máximo los momentos de placer y cariño que junto a él vivió.

Resignándose al amor, una noche fría en una reunión de amigos conoció un nuevo amor, al principio, ella solamente disfrutaba, no quería un compromiso, ya tenía miedo de pasar la misma situación, transcurrió el tiempo, ella empezó a percibir un amor diferente a lo que una vez sintió, lo veía como el hombre de su vida, el que sería el futuro padre de sus hijos, un amor para toda la vida, se hicieron novios y empezó la relación, todo marchaba bien al principio, eran felices los dos, pero un día se dio cuenta que ese hombre tenía también otro amor, Renata lo descubrió mientras él imploró perdón, ella no pudo renunciar a él y a su lado siguió, siendo engañada una y otra y otra vez, ella sin razón lo perdonaba, dejaba pasar tal humillación, una vez más él se arrepintió y ella lo perdonó, decidieron vivir juntos, construir una vida para los dos, y todo fue bueno cuando aquel hombre se reveló, mientras la engañaba y ella lo reclamaba, él solamente la insultaba, la maltrataba verbalmente, ella una vez más lo perdonaba, no quería que nadie supiera lo mal que a su lado pasaba.

Se sentía avergonzada por que describía totalmente diferente a esa persona a quien ella amaba, lo protegía de comentarios lo consentía, lo amaba aún más, mientras él un amor del pasado no superaba. Decidieron dejar atrás ese mundo de infidelidades, construyendo su propia casa, ella confiando en su palabra, bastante tiempo no hubo problemas, ella confiaba en su palabra, y un día él la traicionó nuevamente, pero esa vez no sólo la engañó si no que ella al reclamar solamente puños recibió, empezó a ser violento, en las tantas peleas él la pinchó, la pateó, la insultó echándole cobardemente en cara su pasado, haciéndole sentir la peor mujer que él conoció. Ella tenía miedo, no sabía cómo dejarle, lo amaba, pero esta vez su dolor fue más grande, le tenía miedo, dejó de sonreír, no lo podía mirar, él aparentaba ser diferente y resultó ser peor.

Un día después de las tantas promesas de fidelidad, ella ya no aguantó, y sin importar la casa, el importe en cuestión decidió marcharse para siempre de su lado, no pidió explicaciones y mucho menos las dio, simplemente se marchó.

Él aún la sigue esperando con el corazón arrepentido, la busca por todas partes, pero no la encuentra, la piensa, pero ella ahora es libre, es feliz, es plena, ya no sufre, ya no le duele, ya no siente, ella lo sigue amando pero aprendió a amarse a ella misma, tanto tiempo le costó, toda una vida prácticamente perdió, y ahora por fin entendió, que el que la ame será diferente, será fiel y sincero y con un amor sorprendente, ella merecía ser feliz, no ser más un juguete de la gente.

Ya no se sabe nada de ella, recorre el mundo con su familia reunida, intentando recuperar lo que perdió siendo infeliz. Llamativamente él está solo y sin rumbo, arrepentido por no haber valorado a la mujer que un día lo hizo feliz, y así termina la historia de Renata Parker Muñiz.

8 de Septiembre de 2021 a las 21:21 0 Reporte Insertar Seguir historia
1
Fin

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