Amor de cristales rotos Seguir historia

Asmil,Italia 2005

Cada paso era un punzón en mi herida la cual vertía sangre entre los restos de tierra,exactamente en mis rodillas,el leve raspón en mi frente por el momento no ardía,con mis brazos temblorosos lleve mi bicicleta hasta nuestra casa,al llegar a mi habitación pude observar en el espejo lo lastimado que quedo mi rostro,simplemente decidí meterme a bañar y aunque no había nadie más coloque el pequeño rotulo amarillo con la lectura: ocupado,empezaron a ocuparlo desde la vez que el fontanero llegó a reparar la llave y mi hermana menor estaba ahí en el piso comiendo chocolate como desquiciada,cuando mi madre claramente le ordeno bañarse y tomar el desayuno.

Al salir me pose en mi bata de seda sobre el alfeizar a cepillar mis rizos los cuales ya había sometido a mi habitual tratamiento de vitaminas en gel,a través de la ventana la vista no era tan buena,solo el movimiento normal del domingo de los ancianos en sus terrazas bebiendo café y leyendo el periódico,personas saliendo con sus mascotas miniatura y ciclistas,algunas veces me ofrecieron unirme a ellos, pero yo prefiero ir solo a la montaña del lado contrario a ellos,aunque ahora tropecé no se como exactamente,rodé alrededor de cinco metros hasta que pude controlarme al tirar de una rama de cedro y quiero creer que el aliento que senti sobre mi cuello fue el viento y el sonido de respiración agitada fue el mío.

Baje a desayunar sin colocarme un atuendo y encendí la televisión,no por que fuera a verla es solo que el silencio me aterra,me hace sentir rodeado.

Tome un libro del estante color caoba, “La casa de los espíritus" y saque él separador para poder leer,aquí exactamente es Clara quien llamo mi atención en todo el libro,por su habilidad,algunas veces yo practique la telequinesis motivado por la lectura ,con plantas u hojas de papel,abrazo árboles intentando percibir su energía ,aun así no me convenzo de que logre algo mas que frustrarme.

En la linea del cielo falso y la pared el receptor del timbre comenzó a brillar y a emitir su sonido,como silbido de ave que mi padre especialmente compro para mi.Me ajuste el nudo de la bata y abrí la puerta,no había nada,nadie o algo,solo la calle y escasos autos.

Di un respingo al sentir un tacto helado en mi cuello y mi mente gritaba por no girar a ver.Cerré los ojos con fuerza y seguido de esto la puerta se cerro por si misma de forma sonora,aunque intente hablar las palabras no salieron de mi boca.La presión fría se poso en mi cintura y en mis pies pude sentir una corriente helada,mis piernas temblaron hasta hacerme caer , con mis ojos entrecerrados solo pude ver la ausencia de luz y una voz hizo eco en toda la casa.

“io e te"

Comencé a tener arcadas hasta que sentí un liquido espeso ser expulsado de mi garganta y entonces solo pude sentirme caer al vacío.