La historia inicia con un muchacho que no era el más suertudo que digamos, el muchacho por lo menos entre 1 a 3 veces iba al hospital a la semana, tenía muchos accidentes, creo que el nombre de ese muchacho empezaba con R, el muchacho R era muy despreocupado porque para él, ya era habitual sufrir accidentes así, solo se acuerda que cuando pequeño se rompió la cabeza y desde ese día tiene este infortunio.
Pero las cosas no irían bien, el muchacho un día se perdió, se encontró con una asesino que tenía algo más raro, el muchacho se dio cuenta de lo que era, escapó, el muchacho corrió sin descansar hasta que finalmente no pudo más y cayó.
El asesino lo alcanzó, el asesino se comportaba de forma maniática, que el muchacho estaba totalmente asustado y paralizado, pero llegó justo en ese momento un policía ¿coincidencia? el muchacho creyó en los milagros.
Los días pasaron, al parecer la vida de este muchacho iba mejorando, aquel policía que lo salvó, se convirtió en su guardián, por si el asesino volvió, también su gran amigo.
Pero la vida da vueltas y giros drásticos.
El asesino volvió, mató al policía… en ese momento algo cambió en ese muchacho, el muchacho se adentró en la oscuridad, una oscuridad que al parecer tenía en su interior…
Esa oscuridad empezó a expandirse que se comió al asesino y el cuerpo del policía, la oscuridad cubrió a ese muchacho… De repente se escuchó un grito tenaz que hizo temblar el mundo, causando muchos desastres en todo el mundo, el grito lo ocasionó el muchacho con la oscuridad.
En el cielo se vio como una oscuridad se alzaba, se formó algo que podría considerarse un ángel de la muerte, que con sus alas oscureció todo el cielo, dejando el mundo en total oscuridad, como una noche eterna sin estrellas, ni luna…
Esa oscuridad de repente empezó a tragarse a muchas personas que tenían algo en especial.
De repente, la oscuridad empezó a desaparecer, un joven con unos ojos vacíos cayendo sin conciencia, chocó inevitablemente contra el suelo, se nubló el cielo y finalmente empezó a llover.
Aun después de todos estos años, recuerdo esa cara, la cara de una muchacha, la muchacha trataba de sacarme de los escombros, aún cuando está lloviendo y se le dificulta, seguir intentándolo, la chica tomó mi mano, me dijo “No te preocupes, te sacaré de esto, así que por favor no mueras”, aún después de ver que yo no reaccionaba, parecía un muñeco, intentaba sacarme desesperadamente antes que muriera, aunque en este momento no me interesaba ya nada, no me importaba morir, aun así, ella seguía intentando, de repente llegó un hombre.
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