¿Cómo no se iba enamorar de Kim NamJoon si éste es tan... tan perfecto?
Kook constantemente se pregunta eso, mas nunca tiene una respuesta que le haga sentir menos culpable por sentir amor más allá de la amistad hacia su... hacia su perfecto mejor amigo.
Mierda, duele muchísimo.
Él no debería haber enamorado de su mejor amigo, casi todo él lo sabe, pero hay una parte de JungKook que piensa que no enamorarse de Kim NamJoon es algo imposible. El moreno es dulce, amable, cariñoso, respetuoso, muuuy inteligente, sereno, simpático... Kook podría hacer una lista interminable de adjetivos que describan a Namjoon y del por qué se enamoró de él ni bien lo conoció.
Algo así como amor a primera vista.
Conoció a NamJoon en la universidad, era su primer año y el moreno estaba en el último. Él tenía dieciocho años y NamJoon veintiséis, su Hyung estaba a punto de graduarse de medicina y él recién iniciaba su carrera. Fue en una tarde lluviosa. El moreno estaba en la parada del bus jugando tranquilo con un pequeño peluche de koala cuando un pequeño gatito se acercó a él para restregarse entre sus piernas, soltaba tiernos maullidos y buscaba refugio en el chico, JungKook pudo notar. Era un gatito anaranjado —más adelante, JungKook supo que ése era el color preferido de NamJoon—, demasiado tierno como para ser dejado solo allí con tanta lluvia y tantos locos que no tenían nada de consideración por los animales, así que NamJoon lo cargó, lo cubrió con su abrigo y lo escondió en su mochila antes de subir al bus.
Así fue como conoció y se interesó en el moreno. Así fue como se propuso buscarlo y saber por qué NamJoon se había interesado en cuidar un gatito de la calle. Así fue como se enamoró.
Días más tarde, JungKook se unió a su Hyung a la parada del bus y preguntó acerca del gatito, por lo que NamJoon le preguntó si quería verlo y..., él fue.
NamJoon podría haberlo secuestrado, asesinado o quizás cosas peores, pero JungKook no pensó en eso. Días atrás había notado que su Hyung era una gran persona, ¿por qué no confiar en él? ¿Por qué no seguirlo? ¿Por qué no comenzar a amarlo?
Muchas preguntas que para JungKook no tenían respuestas, pero el castañito no se preocupaba por eso. JungKookie sólo sabía que mientras entre ellos crecía una gran amistad, en el fondo de su corazón crecía un gran amor por NamJoon que nada tenía que ver con la admiración que sentía por él.
JungKook sólo se enamoró, y aunque siempre se sintió culpable por eso, no se arrepintió ni siquiera un día.
¿Qué persona en su sano juicio se arrepentiría de amar a NamJoon?
Nadie, por supuesto.
Han pasado ocho años de ese primer momento en que JungKook conoció lo que era el amor. Ocho años en los que salió con personas que le enseñaron mucho más acerca del amor, mas no hubo ni siquiera una persona que le demostrara un amor tan sincero, tan dulce y tan mágico como el que Kook sentía por NamJoon. Sin embargo, no los culpa. Un amor como el que él le tiene a su Hyung, no es fácil de sentir.
Han pasado ocho años en los que su Hyung tuvo pocas parejas debido a lo exigente que es consigo mismo y con el estudio, así que Kook se propuso ser el amor que NamJoon merecía.
No lo consiguió.
No como él esperaba conseguirlo.
Su NamJoon Hyung ahora tiene casi treinta y cinco años y está en pareja hace seis meses con un chico llamado Park JiMin. El rubio trae loquito a su Hyung, JungKook sabe, y se alegra de que NamJoon consiguiera a alguien tan bueno como lo es Park JiMin.
JungKook aprueba a la persona que le ha arrebatado a su primer amor y eso mantiene su cabeza en paz.
Sin embargo, no evita que duela.
Hace poco ha terminado una relación de dos años con HoSeok, un hermoso hombre que trabaja como abogado en el hospital en el que él trabaja. Es casi el hombre perfecto, y digo «casi» ya que él no es Kim NamJoon.
Nadie se iguala a NamJoon.
Y JungKook necesita decírselo.
Por eso NamJoon está semi-recostado a su lado en su cama, observando una película de la que ambos son fans. Su Hyung está apoyando la espalda en el respaldo de la cama y juguteando con aquel pequeño peluche de koala del que no se separa casi nunca, la pierna izquierda la tiene flexionada y Kook... Kook estaría mintiendo si dijese que no quiere meterse entre ellas para... para quedar cara a cara con NamJoon y poder darle un beso en los labios.
JungKook desea muchas cosas, pero no hace ninguna de ellas. Excepto...
—Hyung —llama despreocupado, mas con el corazón latiéndole muy fuerte.
NamJoon deja de observar la película para centrar su atención sólo en él y... Dios, ¿cómo no enamorarse de ese hombre cuando es así de atento?
—Soy todo oídos —sonríe enseñando sus bonitos hoyuelos y JungKook se ve obligado a desviar la mirada para que sus mejillas no se tornen rojas, lo cual preocupa en demasia a NamJoon —. ¿Está todo bien, Kook?
Acto seguido, el mayor toma el control de la televisión y la apaga, girándose luego para observarlo, tomándole las manos con dulzura y entregándole su peluche favorito para tranquilizarlo.
Ese peluche que, JungKook sabe, no deja que ni siquiera JiMin toque.
JungKook sabe que es ahora o nunca.
—Hay algo q-que te he ocultado p-por años, Hyung —Kook suspira tratando de tranquilizarse mientras observa el peluche entre sus manos y la forma en que las grandes manos de NamJoon se mantienen cerca, muy cerca.
—¿Tienes un sexto dedo en el pie? —NamJoon bromea, lo cual hace sonreír a JungKook mientras niega lento con la cabeza —. Entonces creo que nada va a sorprenderme, JungKookie.
—Vale.
El castaño se queda callado mientras NamJoon le acaricia los nudillos para hacerlo entrar en confianza y en serio aprecia que su Hyung sea paciente.
'¿Qué es lo peor que pueda llegar a pasar?' Se pregunta JungKook.
—Y-Yo... estoy enamorado de ti desde la primera vez que t-te vi, Hyung.
NamJoon deja de respirar mientras sus mejillas se van tornando rojas, mas en ningún momento se aparta de JungKook. En cambio, le sonríe dulce y le toma las manos, entrelazando sus dedos para luego darle un beso en los nudillos. No parece asustado, tampoco parece contento. Él está... tranquilo.
—No llores, Kookie —le pide despacio, inclinándose para besarle la frente y luego rodearlo en un suave abrazo.
JungKook ni siquiera notó que de sus ojos estaban cayendo varias lágrimas.
—Está bien, no llores —NamJoon le da otro besito en la frente, no sabiendo que aquella acción tranquiliza mucho el asustado corazón del castañito.
—Lo siento —JungKook susura, muy angustiado como para notar que su Hyung no está enojado con él.
—No hiciste nada malo, JungKook.
—Arruiné nuestra amistad.
—Claro que no, pequeño. Claro que no —NamJoon lo mece suavemente como si se tratase de un bebé mientras hace caricias en toda su espalda —. Tú no hiciste nada malo. Tranquilo, Kookie.
JungKook hace un pequeño puchero, hundiendo la nariz en el abrigo de su Hyung para embriagarse con el dulce perfume que éste usa. Quedarse así por hasta la eternidad es todo lo que él quiere, pero es consciente de que le debe una explicación a NamJoon, así que se aleja un poco. Intenta mirarlo a los ojos, pero se siente muy culpable por lo que está sintiendo hace años en su corazoncito, así que desvía la vista hacia los hombros del mayor.
—Lo siento —le repite más calmado, pero con un gran nudo en la garganta.
—Yo soy quien debería estar diciendo eso, JungKookie —NamJoon aleja las lágrimas en sus mejillas y luego le da otro beso en la frente, murmurando lo que en su interior siente —: Lamento haberte lastimado indirectamente por tantos años, pequeño.
JungKook niega, queriendo deci algo, pero NamJoon le cubre la boca.
—Estas disculpas no van a llevarnos a nada —dice suavemente, rozando sus narices en silencio pues le duele que su menor esté aún llorando. Si tan so... — ¿Quieres hablar sobre eso, Kookie?
—No hay mucho que decir. Yo sólo... Yo sólo me enamoré cuando te vi y ya no pude quitarme este amor de aquí —sonriendo débilmente, se llevó una mano al pecho.
—¿Y por qué nunca me dijiste nada? —NamJoon no abandona esa voz muy dulce y arrulladora que él tanto ama y eso, de alguna forma, le da seguridad para seguir hablando.
—¡Porque...! —JungKook se muerde el labio inferior, conteniendo un sollozo, pues ni siquiera él sabe por qué nunca le confesó todo a su Hyung —. Porque nunca me viste de esa forma. Lo veía en tus ojos, Hyung. Me amabas como un mejor amigo y eso... Eso está bien. Me alegraba tener tu amistad y yo no quería arruinarla por lo que sentía.
—No ibas a arruinarla, Kookie.
—No puedes saberlo.
—Claro que puedo.
—¡No, no puedes! —JungKook eleva un poco la voz, frustrado ante todo.
NamJoon le acaricia las mejillas, no abandonando nunca ese aura relajada que tanto lo caracteriza.
—Está bien, tienes razón, no puedo saber si nuestra amistad se hubiese arruinado —concede con voz calma —. Pero ahora sí estoy seguro de que nuestra amistad no se ha acabado. Lo siento aquí, JungKookie —lleva una de sus manos a su pecho —. Por nada del mundo voy a permitir que esto acabe aquí.
—Pero todo será diferente, Hyung.
—Lo sé, pero ahora que ya no debes cargar con ese secreto, puedes sanar esa herida que, estoy seguro, te dejó el haberme amado durante tantos años —tranquilamente, NamJoon le hizo caricias en los brazos, sonriendo débil para que JungKook se sintiera bien —. Con esta confesión de amor, pequeño, podrás pasar página y empezar un nuevo capítulo. Uno con Hobi, quizás. Sé que se amaban mucho.
Es cierto, JungKook amaba y ama a su HoSeok Hyung. Lo extrañaba.
JungKook asiente despacio, abrazando luego a NamJoon para sollozar contra su pecho. Había imaginado miles de escenarios acerca de su confesión de amor, pero en ninguno se sentía bien, en todos terminaba destrozado, pero ahora... Ahora se siente muy bien, tranquilo, a pesar de la tristeza inicial.
Oh, NamJoon es un gran hombre.
—Gracias por no enojarte, por estar bien con lo que siento —murmura con un sollozo roto —. Gracias por no despreciarme, Hyung. Te amo mucho.
—También te amo, JungKook. No de la forma en que tú lo haces, pero te amo.
El castaño asiente, sollozando.
—Está bien —acepta —. Está bien.
NamJoon lo arrulla contra su pecho hasta que finalmente se tranquiliza y una vez que ambos están dispuestos a separarse, le acaricia las mejillas con dulzura para luego darle un besito en los labios, cerrando por completo el capítulo que por años dañó a Kook.
Y se siente bien, JungKook acepta. Se siente bien saber que a pesar de todo, NamJoon Hyung aún sigue a su lado.
—Llama a HoSeok cuando me vaya —dice NamJoon aún sin alejarse de él — Explícale todo, sé sincero con él y, si es lo que deseas, pídele una oportunidad para verse nuevamente.
Se siente bien, JungKook decide.
—Lo haré —le promete en un susurro.
Así, el capítulo por fin se cierra.
Gracias por leer!
Podemos mantener a Inkspired gratis al mostrar publicidad a nuestras visitas. Por favor, apóyanos poniendo en “lista blanca” o desactivando tu AdBlocker (bloqueador de publicidad).
Después de hacerlo, por favor recarga el sitio web para continuar utilizando Inkspired normalmente.