Un dulce omega que interesaba a cualquier alfa pero lastimosamente ninguno se atrevía a intentar cortejarlo, la respuesta era fácil tenían miedo pero la pregunta verdadera era ¿a qué?.
Gun siempre fue amable con todos nunca fue descortés siempre ayudaba si podía, le encantaban los cachorros y soñaba un día con poder tener uno propio siempre se vestía de ropas un poco holgadas y de tonos pasteles, secretamente le gustaría vestirse sensual pero era un omega sin marca o relación lo que lo volvía un blanco fácil si decidía hacer eso.
Era un universitario cursaba medicina y debía de decir que era muy bueno pero lo que le llamo la atención era que en sus años universitarios ningún alfa intentara cortejarlos aunque debe de decir que al inicio si tuvo muchas declaraciones pero ahí murieron los alfas no intentaron nada más.
Siempre observo que solamente los omegas se le acercaban ni siquiera los betas tenían contacto con el de no ser estrictamente necesario y muchas veces se preguntó ¿Por qué? Pero deseo no haberlo sabido porque ahora que lo pensaba era muy tétrico.
Pero si de algo Gun estaba seguro era de que cuando tuviera en sus manos a quien le causo que sus compañeros lo trataran como si tuviera una enfermedad infecciosa se arrepentiría de haberse metido con él porque aunque era un omega enojado ese chico dulce se convertía en la peor pesadilla.
-¿Estás seguro de hacer esto?
-Simplemente hazlo Earth.
-Señor, su omega apareció en la universidad con un alfa.
-Ya sabes que hacer
-El omega está marcado lo comprobamos con su olor además de la marca que lleva en su cuello.
-¡TRAIGANLOS AHORA MISMO!
Gracias por leer!
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