¿Qué puedes hacer cuando esa enfermedad llamada obsesión te está matando?
Yo le di todo lo que alguien como yo puede ofrecer. Dinero, comodidad y lujos, y lo más importante; él tiene mi vida es sus manos y lo sabe, ¡por Dios que lo sabe!
En cuanto pudo, cruzó la puerta y se marchó.
Se veía mucho más hermoso, aún en la penumbra de la habitación. Dijo que jamás volvería y así lo hizo.
Pero yo aún lo amo y lo amaré por siempre.
Gracias por leer!
Podemos mantener a Inkspired gratis al mostrar publicidad a nuestras visitas. Por favor, apóyanos poniendo en “lista blanca” o desactivando tu AdBlocker (bloqueador de publicidad).
Después de hacerlo, por favor recarga el sitio web para continuar utilizando Inkspired normalmente.