whxba- willa jung

JungKook invita a sus Hyungs a su fiesta de cumpleaños número quince, pero sólo uno va. ↪Queda prohibida cualquier tipo de copia o adaptación de esta obra.


Fanfiction Bandas/Cantantes Todo público.

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[usted es diferente a ellos]

El pequeño JungKook corría de aquí para allá por todo el colegio buscando a sus Hyungs, provocando que todos a su alrededor sonrieran enternecidos por lo entusiasmado que se veía. Sus feromonas dulces con olor a jazmín le delataban: quería ver cuanto antes a sus seis Hyungs.

—Otra vez buscando a esos seis alfas, ¿cierto, Kook? —WonWoo, uno de los estudiantes que asistía al curso de sus Hyungs, le preguntó amablemente.

—Sí, Hyung —detuvo su carrera para responder —. Quiero entregarles una invitación para mi fiesta. ¿Ve?

JungKook le pasó cuidadosamente la invitación de su fiesta de cumpleaños y WonWoo casi muere de ternura al ver que estaba hecha a mano, escrita con su prolija caligrafía y con varios dibujos de un conejito junto a otros animalitos que el beta supuso que representaban a los seis alfas.

—La hice yo solito —agregó JungKook como si el beta no lo hubiese notado ya mientras sonreía orgulloso dejando a la vista sus característicos dientitos.

—Está muy hermosa, Kook.

El omega se sonrojó.

—Gracias, Hyung. También tengo una para usted, pero no sabía qué animal dibujar para representarlo, así que lo dibujé como un dragón. ¿Le gusta? —Emocionado, le extendió la tarjeta.

—Me encanta —confesó —, pero no podré asistir, peque. Hoy tengo cita con mi médico —se lamentó.

La sonrisa del omega se hizo un poco más débil.

—Oh, está bien. No pasa nada, Hyung. Su salud es lo primero —aseguró.

WonWoo, de todos modos, guardó la tarjeta en su mochila y sacó de ésta un pequeño regalo para el omega.

—¡¿Para mí?! —WonWoo asintió con una risita boba escapándole de entre los labios ante la emoción del menor —. ¡Woah! ¡Muchas gracias, Hyung!

Al abrir la pequeña caja, JungKook chilló contento al ver el collar con un dije de conejito en él. ¡Hacía casi seis meses que quería ese collar!

—¡Ayúdeme, Hyung! ¡Debo usarlo!

JungKook le extendió el collar al beta y le dio la espalda para que le pusiera el colgante, luego se giró nuevamente y lo abrazó con fuerza.

—¡Gracias! ¡Gracias! ¡Gracias!

WonWoo sonrió avergonzado.

—No es nada —aseguró —. No te quito más tiempo, ve a buscar a tus Hyungs. Creo que los vi debajo de las gradas.

'Claro, ¿cómo no lo pensé antes?' Pensó JungKook mientras corría lejos de el beta luego de haberse despedido. A sus Hyungs les gustaba mucho ir a fumar bajo las gradas y, de paso, jugar a esconderse de él para ver si era capaz de encontrarlos, así que caminó hacia el lugar con el corazón latiendo emocionado. Se moría de ganas por saber qué es lo que pensaban sus seis Hyungs de sus tarjetas con dibujos de ellos. Se esforzó mucho para hacerlas.

Queriendo sorprender a sus Hyungs, JungKook ocultó por completo su olor y comenzó a acercarse mientras se cubría la nariz con su mano libre pues no le gustaba el olor del cigarrillo.

—De nuevo, explíquenme por qué venimos aquí todos los viernes —HoSeok habló luego de una calada.

—Porque a los seis nos gusta fumar —NamJoon le respondió con obviedad.

—Y porque no queremos verle, es un pesado. Creí que habíamos quedado en que ya ninguno le hablaría. —El mayor de sus Hyungs habló asqueado.

'Si el cigarro le da asco, ¿por qué fuma tanto?' Se preguntó JungKook aún sin hacerse notar. Estába detrás de uno de los árboles oyendo la conversación de sus mayores y aunque sabía que eso significaba ser un niño malo, en verdad le generaba curiosidad aquel chico del que sus Hyungs se quejaban tanto. No sabía quién era, pero no le agradaba pues molestaba a los alfas.

HoSeok estaba enojado, confundido y quizás algo preocupado, JungKook pudo notarlo porque su fuerte aroma a chocolate se hizo más fuerte, mas no dijo nada al respecto pues Min YoonGi le interrumpió.

—Todo es culpa de cierto estúpido que aún no capta que ya no debe hablarle —el segundo alfa mayor observó a HoSeok con reproche.

De nuevo, el alfa acusado quiso decir algo para defenderse, pero no pudo.

—Deberíamos dejar a HoSeok fuera del grupo por hablarle —TaeHyung dijo antes de escupir los zapatos del nombrado —. Es estúpido y pesado como Ju...

HoSeok lo hizo callar con un fuerte golpe en la mejilla que casi hizo llorar a TaeHyung. Jung podía ser uno de los más delgados, pero era el más fuerte.

—Como vuelvas a escupirme, te mato —advirtió y luego se giró a YoonGi —. Vuelve a decirme estúpido. —Desafió.

Min YoonGi rápidamente se hizo para atrás al ver el labio partido del alfa al que HoSeok golpeó antes. Oh, no, no. Definitivamente no pelearía con Jung.

—Eso es lo que creía —HoSeok le gruñó —. Como alguno de ustedes vuelva a decir algo malo de él, los mato.

JungKook se estremeció al ver cómo todos sus Hyungs bajaban la cabeza ante HoSeok y luego asentían. Jung daba muchísimo miedo cuando se enojaba ya que era el más fuerte del grupo y el que tenía la voz de mando más efectiva. No por nada era el Alfa Líder de todos ellos.

'Gracias a la Luna Hyung no se enfada conmigo.' JungKook pensó antes de salir de su escondite para caminar hacia los alfas como si no hubiese oído nada. Aún no había descubierto el nombre de quien molestaba tanto a sus Hyungs, pero estaba seguro de que lo haría pronto. Y si no, bueno, le preguntaría a Tete Hyung. Él siempre le contaba lo que HoSeok se negaba a contarle pues "era pequeño y debía conservar su preciada inocencia."

A JungKook le gustaba pensar que sus Hyungs eran la mafia del colegio y él el conejito cariñoso que los alegraba.

—Hola, Hyungs —saludó alegre y se acercó a todos para darles un beso en las mejillas, pero se sorprendió al ver que HoSeok le tomó por las caderas y lo atrajo a su pecho mucho antes de que pudiera hacerlo —. Uh, ¿Hyung? ¿Está todo bien? ¿Usted está...? Ya sabe, ¿en celo? ¿Va a oler mi cuello para tranquilizar a su lobo? ¡Oh, oh! ¿Me morderá y dará muchos besitos?

JungKook amaba cuando HoSeok se enfermaba y tenía los ojitos rojos pues el alfa iba a su casa y se quedaba a su lado por todo un día olisqueándolo.

—No estoy en celo, JungKook-ah —le tranquilizó —. Sólo te extrañaba.

—Oh, está bien. Yo también, Hyung —JungKook se acurrucó en el pecho del alfa y le dio una ligera sonrisa a JiMin, quien se la devolvió ocultando la gran mueca de asco que quería hacer.

Jeon JungKook, menor que ellos por tres años, era un omega muy pegajoso y desbordante de felicidad y amor. Un cachorro en todo su esplendor, pero a ninguno, excepto Jung, le agradaba. Era demasiado ruidoso, caprichoso e hiperactivo y ellos no querían estar cerca de él pues eran el grupo de alfas más respetado del colegio y tenerlo cerca arruinaba su imagen, pero el tener un Alfa Líder tan amable como lo era HoSeok provocó que el niño se la pasase casi todos los días con ellos creyendo tontamente que los siete eran amigos. Odiaban a JungKook, si tenían que ser sinceros, pero HoSeok estaba perdidamente enamorado de él y les amenazaba siempre con hacerles daño si decían algo de su Omega (que no no sabía que lo era). Y como Jung HoSeok no bromeaba nunca cuando se trataba de defender a Jeon, ellos sabían muy bien cuando parar sus insultos hacia el cachorro.

—¿Qué te trae por aquí, Kook-ah? —NamJoon, quien junto a SeokJin era el que más sabía fingir, le preguntó.

—Hoy es mi cumpleaños y haré una fiesta en mi casa —explicó apenado —. No será muy grande porque mi mamá no puede permitírselo, pero realmente quiero estar con ustedes.

HoSeok les lanzó una mirada de muerte. No iba a tolerar nada de burlas, comentarios sarcásticos, sonrisas maliciosas o algo igual.

Él no los obligó nunca a estar con el cachorro omega, ellos decidieron ser cercanos incluso aunque después se quejaran. HoSeok no los entendía.

—Está bien, iremos —SeokJin afirmó.

Entonces, Kook se giró hacia HoSeok.

—Es viernes —le recordó triste —. No puedo faltar al trabajo, pero mañana te lo compensaré con helado, ¿bien?

—Más que bien, Hyung. —Aceptó feliz —. Al menos sé que no estaré solo, los tendré a mis demás Hyungs conmigo.

El alfa sonrió enternecido y le besó la mejilla ruidosamente, por lo que Jeon se removió entre risas para alejarse. Ambos estaban tan encerrados en su mundo, que ninguno notó la sonrisa maliciosa que soltó JiMin luego de cruzar miradas con sus amigos.

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HoSeok lo había acompañado a su casa luego del colegio y se despidió de él con un suave besito en la punta de su nariz que lo hizo estar sonrojado por lo que restó de la tarde. También le prometió llevarle un regalo igual de hermoso que él y JungKook no sabía muy bien cómo sentirse ante eso. Le gustaba, claro que sí, pero todo lo que sentía por el alfa a veces era un tanto asfixiante. Quizás estaba enamorado.

—¿Dónde dijiste que querías estos globos, bebé? —Le preguntó su madre con voz dulce, sacándolo de su dilema sobre lo que sentía o no por HoSeok.

—Cerca de la puerta —recordó —. A Jinnie Hyung le gusta mucho el rosa, así que quiero que sea lo primero que vea, mami —le contó con timidez.

—Recuérdame, bebé, ¿Jinnie es el alfa que te gusta y viene a casa cada que tú o él están en celo? ¿O era Mimi?

JungKook rió ante lo distraída que era su madre y luego negó con las mejillas rojas como dos tomates.

—Jinnie es el Hyung que paga por mi almuerzo los miércoles, Mimi Hyung es el que me da abrazos, Tete Hyung me explica sobre música, Gigi Hyung me compra helados si saco una buena calificación y Monnie Hyung es como mi tutor para todas mis materias —le recordó con paciencia —. Hobi Hyung es el alfa que me gusta y viene a casa, él me protege de todos, es mimoso y le gusta darme muchos besitos, pero no en los labios porque el primer beso es sagrado. Y creo que estoy enamorado de él. Creo que es mi Alfa.

Su madre le miró muy sorprendida. Sí, JungKook le contaba todo lo que pensaba y sentía, pero jamás había expresado su amor por 'Hobi Hyung' como lo hizo hacía unos instantes y sus ojitos jamás brillaron tanto.

—¿Crees o estás seguro, bebé?

—Aún no lo sé —confesó —. ¿Debería besar a Hyung para confirmarlo? Sé que el primer beso es sagrado y que Hyung no quiere que lo desperdicie, pero en verdad quiero besarlo.

—Quizás deberías hacerlo hoy —su madre sugirió despreocupada.

El omega hizo un gran puchero.

—Hobi Hyung no viene hoy.

—¿Por qué?

—Es viernes de trabajo hasta tarde y Hyung no puede faltar. Su papá se va a enojar mucho si lo hace, pero ya le dije que no importaba. Mañana iré con él a comer mucho helado como compensación —explicó y luego se sonrojó —. Es decir, ¿puedo ir con él?

—Sabes que sí —la omega le acarició la mejilla y luego dio un suave beso. — Ahora vamos a terminar por fin con la decoración, tus Hyungs deben estar llegando.

JungKook asintió emocionado y dejó los cuencos con frituras en la mesita frente al sofá, la cual tenía vasos para cada uno de sus Hyungs, para mami y para él. A un lado de ésta estaban los refrescos que él sabía a sus Hyungs les gustaba mucho y en la cocina habían dos cajas de pizza. No era mucho, él lo sabía, y la decoración consistía sólo en unos globos rosas y en un gorro para el cumpleañero (o sea, él) pero estaba muy contento con el resultado y se lo hacía saber a su mamá haciéndole reverencias como agradecimiento.

Oh, no podía esperar a que sus Hyungs llegaran y le dijeran que todo estaba muy bonito, que él estaba muy bonito con su camisa nueva de Iron Man (regalo de su madre, obvio) y le dieran muchos abrazos por el nuevo año de vida que estaba cumpliendo. Así que, siendo víctimas de la ilusión y emoción, JungKook y su madre se sentaron en el sofá de la sala a esperar a cinco Hyungs que jamás llegaron y que no le escribieron siquiera para avisarle si les había sucedido algo.

'Quizás sólo están perdidos. No vivo en el mejor barrio como YoonGi Hyung.' Pensó mientras veía cómo las horas pasaban tortuosamente lentas.

'Quizás se quedaron sin batería de camino aquí y tuvieron que volver a sus casas a buscar cargadores.' Pensó mientras llamaba a cada uno de sus cinco Hyungs, pero bien sabía él que de estar apagados sus teléfonos iría directo al buzón de voz (lo cual no estaba sucediendo).

'Quizás vienen más tarde.' Pensó luego de tres horas esperándolos y para ese punto su madre ya quería llorar.

'Quizás se quedaron dormidos.'

'Quizás no los dejaron venir.'

'Quizás no les gustó la tarjeta de invitación que les hice porque ¿quién querría una tarjeta hecha a mano?'

'Quizás están enojados conmigo.'

'Quizás hice algo malo.'

'Quizás quieran dejar de hablarme.'

'Quizás yo les moleste.'

'Quizás yo sea el cachorro del que los Hyungs tanto se quejan.'

'Quizás... Quizás ellos me odien.'

'Me mintieron.'

Y para cuando sus pensamientos le estaban a punto de destruir, para cuando quiso mandar a la mierda aquel gorrito en su cabeza, la puerta fue golpeada con insistencia y todo su interior se relajó. Las lágrimas ya no querían salir de sus ojos y su corazón ya no sentía mucho dolor.

'Tonto JungKook.' Se regañó.

—Son ellos —informó con la voz rota mientras miraba a su mamá como si en realidad no hubiese estado a punto de llorar por la ausencia de sus cinco Hyungs —. Son ellos, mami. Llegaron.

—¡Oh, oh! ¡Traeré pizza! —Su madre sonaba igual de emocionada, igual de ilusionada, igual de ilusa que él.

JungKook se levantó de su lugar y corrió hacia la puerta principal para abrirla dispuesto a sonreír en grande en dirección a sus Hyungs, pero frente a él no había cinco rostros. Había sólo uno y le pertenecía al Hyung que le dijo no podía asistir a la fiesta.

Estaba confundido.

—¿Hobi Hyung?

—¡Sorpresa! —Exclamó emocionado y se acercó para abrazarlo, pero Jeon no le correspondió —. ¿Sucedió algo?

—U-Usted tenía q-que trabajar...

—Oh, eso, sólo hice media jornada pues hacía un mes que sabía lo de tu fiesta y ya había pedido permiso. Tu madre me lo contó durante tu celo.

En otras circunstancias, JungKook se habría sonrojado, pero estaba muy confundido como para entender lo que estaba sucediendo. Sus Hyungs le habían dicho que sí, pero no fueron y HoSeok le había dicho que no podría asistir, sin embargo ahí estaba. ¿Qué clase de broma de mal gusto era esa?

—Oh.

—No pareces muy contento, Kookie.

—N-No me siento m-muy bien.

HoSeok intentó acariciarle la mejilla, pero el omega sólo ingresó al hogar de manera apresurada y se encerró en su habitación mientras sollozaba, lo cual alarmó muchísimo al alfa.

¿Qué mierda?

—Hola, amigos de Jung... ¿Hobi? —La omega le miró con algo de duda, en parte porque no sabía si estaba o no en lo correcto y por otro lado porque ¿no se suponía que eras los Hyungs de JungKook los que estaban golpeando?

—Señora Jeon —HoSeok hizo una leve reverencia a modo de saludo —. ¿Qué sucedió? ¿Dónde están todos? ¿Puedo pasar? ¿Puedo ir al cuarto de Kookie?

—Puedes pasar —asintió — y sobre lo otro... Bueno, nadie vino. Creímos que tú en realidad eras los demás.

HoSeok tomó una gran bocanada de oxígeno y suspiró pesadamente.

—Está bien. Hablarémos de esto luego —prometió —. Primero debo verlo.

—Estás en tu casa —concedió —. Sólo no le hagas nada a mi bebé, ya sabes.

—Lo sé, señora Jeon —rió bajito.

Acariciando sus sienes, HoSeok fue al cuarto de su menor y golpeó la puerta a pesar de que sabía JungKookie no le respondería. Podía oírlo llorar casi de manera ahogada, así que supuso que estaba con el rostro pegado a un cojín. E ingresar al cuarto para confirmar su suposición le partió el corazón.

—Kookie...

—Ellos no vinieron —susurró dolido

HoSeok debió suponer que no irían, conocía a su grupo demasiado bien.

—Oh, cariño —el alfa suspiró igual de dolido mientras se acercaba al omega para recotarse lentamente a su lado y lo atrajo a su pecho —. Lo siento, mi vida.

JungKook hizo un puchero y se giró para esconderse en el pecho del alfa.

—Mi mamá se esforzó tanto, Hyung. Trabajó tantas noches doble turno y yo me esforcé tanto por agradarles. Por... Por tener amigos tan geniales. Realmente lo intenté, Hyung.

—Lo sé, cariño. Lo sé —HoSeok le besó la frente mientras liberaba más su aroma para tranquilizarlo —, pero te diré algo: tú no fuiste quien falló. Tú fuiste el mejor Dongsaeng de todo el mundo y ellos no merecen que les llames tus Hyungs.

El omega sollozó aún peor. Les quería tanto y en verdad quería pasar ese día con ellos. Eran sus Hyungs.

—Ciertamente, yo tampoco merezco que me llames Hyung —dijo el alfa.

—Pero usted me defendió de ellos, los amenazó y... Y aquí está. Es diferente a ellos, usted sí es mi Hyung.

HoSeok quiso preguntarle cómo era que sabía aquello, pero decidió que no era tiempo para eso. En cambio, acarició la mejilla de JungKook y le besó nuevamente en la frente.

—No llores —pidió en un susurro —, me parte el corazón verte llorar.

JungKook restregó lentamente su naricita en el abrigo del alfa y rió bajito al oírlo quejarse.

—Ew, mocos —fingió vomitar y luego le vio sentarse en la cama con los ojos rojitos e hinchados, las mejillas muy sonrojadas y un rastro de lágrimas en ellas, pero, para él, JungKookie seguía siendo el omega más hermoso. — Te ves muy hermoso —halagó sonriendo y el omega apartó la mirada. — Y esa camisa que llevas puesta es hermosa. ¿Es nueva? ¿Me la podrías prestar?

El omega sentía que podría volver a llorar pues HoSeok le estaba diciendo todo lo que él esperó que sus Hyungs le dijeran cuando le viesen. ¿Cómo es que no se había dado cuenta de que sus geniales Hyungs eran muy malos?

—Mi mamá me la dio hoy —contó en un susurro —, pero no podría usarla. Soy más bajito y delgado que usted.

—Buen punto —HoSeok razonó —. Entonces debería comprar una de mi talla así estamos iguales.

JungKook se alzó de hombros como si no estuviese realmente oyendo todos los intentos que su Hyung hacía para distraerlo, por lo que HoSeok le tomó por la barbilla y le besó en la punta de la nariz.

—Por favor, no pienses más en ellos. Hoy sólo debes disfrutar de tu día con las personas que más te aman en todo el mundo —le acarició las mejillas con suavidad y volvió a besarle la nariz al verlo dudar —. Creí oír que la señora Jeon compró pizza y vi un gorrito de cumpleaños, me gustaría tomarte una foto con él. ¿Podrías venir conmigo? Y luego, si quieres, volvemos aquí.

—Bueno —JungKook hizo un puchero.

—Además, aún debo darte mi regalo.

—¿Puedo tenerlo ahora?

HoSeok negó y JungKook puchereó, pero luego recordó la conversación con su madre.

—Yo también tengo un regalo para ti, Hyung, pero te lo daré luego de comer pastel.

El alfa le miró sin entender, pero Jeon no parecía dispuesto a darle detalles, así que sólo asintió y le tomó la mano antes de guiarlo hacia la sala donde la señora Jeon jugueteaba nerviosa con sus dedos. JungKook la abrazó y lloró un poquito más con ella, pero luego se giró hacia HoSeok y su dolor se fue al ver la bonita sonrisa de su Hyung. Se colocó el gorrito de cumpleaños y rió bajito cuando el alfa chilló contento mientras le tomaba una foto.

'Este alfa bobo.' Pensó entre risitas.

Comieron pizza alegremente, vieron una película, oyeron al cumpleañero cantar e incluso HoSeok bailó antes de cortar el pastel. La señora Jeon le dio un bello discurso a su hijo y le agradeció al alfa el estar presente, por lo que Jung HoSeok abrazó a ambos omegas y se prometió nunca faltarles.

—Ahora sí puedo darte mi regalo.

HoSeok le entregó una zanahoria y si la señora Jeon no supiese cuál era el regalo del alfa, probablemente ya lo hubiese golpeado.

—¡Oh, Hyung, gracias! —JungKook exclamó feliz. Amaba las zanahorias.

—No, tonto. No es para ti por mucho que así lo quieras —HoSeok rió bajito y JungKook se cruzó de brazos. — Aún falta la mejor parte de tu regalo. Ve a la habitación de tu madre.

JungKook obedeció con un puchero entre los labios, pero rápidamente lo cambió por una sonrisa incrédula al ver la jaula con un pequeño conejito blanco y de orejitas negras dentro de ésta. Incluso quiso gritar, pero temía despertar al hermoso conejito.

—¿Te gusta? Tardé una eternidad en encontra un conejito casi tan hermoso como el mío —le dijo HoSeok y por lo alto que sonaba su voz, el omega supo que estaba detrás suyo.

—Me encanta —confesó admirando al conejito bebé —. Muchas gracias, Ho.

—Te dije que sería un regalo hermoso.

El omega adentró su dedo índice entre las rejas y acarició al conejito, riendo poquito al notar que éste se acercaba a su dedo en busca de más mimos.

—Me encanta —repitió y miró a su Hyung antes de hacerle señas para que se acercara —. Es hermoso.

—¿Y cómo vas a ponerle?

—Kobi —susurró mientras apoyaba su cabeza en el hombro del alfa.

—¿Kobi?

—Sí, como 'Hobi' sólo que con la K de 'Kook' —explicó avergonzado.

—Comprendo —HoSeok sonrió —. ¿Es nuestro bebé? —Preguntó sin pensar mientras acariciaba al conejito bebé.

JungKook no respondió. En cambio, miró al alfa con detenimiento y todo su interior se removió inquieto ante lo hermoso que era.

No habían dudas, HoSeok era su Alfa.

—Hyung, quiero darle mi regalo.

Se alejó un poco para mirar al mayor a los ojos y cuando éste le sonrió, ya no pudo detener su accionar. Inclinó su rostro hacia adelante y presionó sus labios a los de HoSeok por unos segundos antes de separarse con las mejillas rojas como dos tomates y su Omega chillando feliz por el beso.

—Kook, ¿q-qué hiciste?

—Le entregué mi primer beso a quien más lo merecía: mi Alfa.

HoSeok se sorprendió muchísimo, mas no dejó que eso le impidiera acariciar las mejillas de JungKook para luego volver a besarlo.

Jeon JungKook le había entregado su primer beso, así que Jung HoSeok le entregaría el resto de su vida.

19 de Marzo de 2021 a las 00:05 0 Reporte Insertar Seguir historia
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Fin

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willa jung jung hoseok lo arruinó para todos los demás. wtpd: @|whxba- @|abduzhobi-

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