Era antes de 1820 .... Por una hermosa maña na de Junio, un ancho carruaje se dirigia , con una velocidad de cuatro millas por hora , hacia la verja del colegio de señoritas, dirigido por miss Pinker ton en Chiswik Mall. El carruaje llevaba un par de caballos robustos, guiados por un cochero no me nos vigoroso, con sombrero de tres picos y peluca. Al lado del cochero iba sentado un criado negro, que estiró las piernas en el momento en que el coche se detenia delante de la puerta de miss Pinkerton .
Al ruido del campanillazo, una docena de cabezas juveniles aparecieron por las estrechas ventanas de aquel edificio antiguo y majestuoso, construido de ladrillos. Un observador atento habria podido reconocer la nariz roja y afilada de la buena miss Pinkerton, que aparecia en la ventana del salon en medio de unas matas de geranio.
-Es el coche de M.Sedley, hermana miss Jemima; el negro Sambo ha tirado de la campanilla, y el cochero trae una casaca nueva.
-¿Habeis terminado todos los preparativos para la marcha de miss Sedley? preguntó miss Pinkerton. Esta miss Pinkerton , la Semiramis de Hammers mith , la amiga del doctor Johnson у la corresponsal de mistress Chapone, era una persona majestuosa.
-Las señoritas están guardando todas sus cosas desde el amanecer, repuso miss Jemima, y las hemos preparado una carga de flores.
- Decid , un ramillete, hermana, es de mejor tono.
-Está bien, pero es un ramillete gruesecito. He metido en el cofre de Amelia dos botellas de agua de alelí, y la receta para hacerla.
-¿Supongo que habréis copiado la cuenta de miss Sedley?
-Aquí está.
-Dádmela .. noventa y tres libras esterlinas.. Hacedme el favor de poner un sobre á M. John Sedley, y de cerrar este billete que escribo á su señora.
Para miss Jemima, una carta autógrafa de su hermana era un objeto de gran veneracion. Sabía se quemiss Pinkerton solo escribia á las familias de las jóvenes cuando éstas salian del colegio ó cuando se casaban ; solo hizo una escepcion en favor de la pobre miss Birch , que habia muerto en su casa. Miss Jemima se hallaba en la conviccion de que, si alguna cosa habia podido consolar å mistress Birch de la pérdida de su hija , era la composicion piadosa y patética en que miss Pinkerton la anunciaba la triste noticia.
Hé aquí, en la circunstancia que nos ocupa, el contenido de la epístola de miss Pinkerton: “La Mall, Chiswick, 15 de Junio de 18 ....da, capaz" Al cabo de seis años de residencia en la Mall, tengo el honor y la satisfaccion de devolver miss Amelia Sedley á sus padres. Es una joven cumpli de ocupar un puesto en una sociedad distinguida. La amable miss Sedley no carece de esas cualidades particulares de las jóvenes señoritas del gran mundo, de esas perfecciones que convienen á su condicion y á su nacimiento. Su aplicacion y su obediencia la han granjeado el cariño de todos sus maestros, y la dulzura de su carácter ha seducido á todas sus compañeras.
"En música , baile y ortografía , en toda clase de bordados y de labores de aguja , ha realizado los de seos mas legítimos de sus amigos. En la geografía
8 LA FERIA
la falta que aprender. Recomendamos para ella el
uso regular de un respaldo ortopédico , al menos
cuatro horas por dia y durante tres años, porque
es el único modo de adquirir esa distincion de
apostura que se exige hoy de las jóvenes á la moda.
" En cuanto a los principios de religion y demo
ralidad, se verá quemiss Sedley es digua de un es
tablecimiento que ha sido honrado con la presencia
del gran lexicógrafo y con el patrocinio de la in
comparable mistress Chapone. Aldejar la Mall miss
Amelia, se lleva consigo el afecto de sus compañe
ras y los sentimientos mas tiernos de la que tiene
el honor de decirse
" Vuestra muy humilde y muy obediente servi-,
dora ,
" BARBARA PINKERTON .
“ P. D. Miss Sharp acompaña á miss Sedley. Se
suplica encarecidamente quemiss Sharp no perma
nezca en Russell-Square mas de diez dias . La ho
norable familia,' en cuya casa debe entrar, reclama
cuanto antes sus servicios."
Terminada esta carta , iniss Pinkerton escribió su
nombre у el de miss Sedley en la página blanca del
Diccionario de Johnson , obra interesantísima que
nunca dejaba de ofrecer á sus discípulas cuando sa
lian de La Mall. En la cubierta habia una copia de
los " Consejos dirigidos á una señorita á su salida
del colegio de miss Pinkerton , por el difunto doc
DE LAS VANIDADES. 9
tor Johnson de venerable memoria . " Elnombre del
lexicógrafo estaba siempre en los labios de miss Pin
kerton desde que debia su reputacion y su fortuna
á una visita que él la habia hecho.
Obedeciendo á su hermana que la mandó sacara
el diccionario susodicho, miss Jemima tomó dos
ejemplares, y cuando miss Pinkerton acabó de es
cribir su dedicatoria en el primero, Jemima con ti
midez la presentó el segundo.
¿ Y para quién es este , miss Jemima? pregun
to la hermana, con seriedad .
-Para ..... Becky Sharp, respondió miss Je
mima temblando.... como se va tambien...
-¡Miss Jemima! esclamómiss Pinkerton como
si su boca diera paso á mayúsculas, įbabeis perdido
el juicio ? Llevad el diccionario á su puesto , y en lo
sucesivo no os tomeis esas libertades .
-Sin embargo, hermana mia, vale tan poco....
y la pobre Becky sentirá mucho que no la hagais
ese regalo.
-Que venga al instantemiss Sedley , repuso miss
Pinkerton .
Sin atreverse á decir una palabra mas, la pobre
Jemima salo muy eonturbada .
El padre de miss Sedley era un comerciante de
Londres en una condicion acomodada. Miss Sharp
era una discípula recibida gratuitamente, por la
cual miss Pinkerton pensaba haber hecho bastante
sin concederla á su marcha el alto favor del diccio .
nario .
10 LA FERIA
Las cartas de las directoras de casas de educa
cion merecen tanta confianza como los epitafios de
los cementerios. No obstante , así como se suele en
contrar en el número de los finados unmuerto dig .
no en realidad de los elogios que prodiga el lapi
dario á sus huesos, un muerto que fué buen cris
tiano, buen padre , buen hijo, buen esposo, y que
en la hora de su fallecimiento deja una familia in
consolable para llorar su pérdida, así tambien en
las instituciones de niños y de niñas, se halla de
cuando en cuando un discípulo digno de los elogios
que le concede un maestro desinteresado. Miss
Amelia era una de estas pocas personas, y merecia
todas las alabanzas de mis Pinkerton .
Mucho era ya cantar como un ruiseñor, bailar y
bordar perfectamente, y no echar faltas de orto
grafia ; pero ademas poseia un corazon tan bueno,
tan tierno y tan generoso, quese granjeaba el afec
to de cuantos se rozaban con ella . Amelia contaba
doce amigas íntimas en el colegio . La envidiosa
miss Briggs no habia podido satirizarla ; la nieta de
lord Dexter, miss Saltire, decia que habia en ella
mucha distincion , y miss Swartz , la rica criolla de
San -Kitt, echó á llorar con tal abundancia que hu
bo que llamar al Dr. Kioss, quien la inundó de vi
nagre aromático. Miss Pinkerton la manifestaba un
afecto apacible y digno. Miss Jemima estaba des
consolada.
Como nuestras relaciones con Amelia deben ser
muy frecuentes, no será inútil decir desde luego
DE LAS VANIDADES. 11
que era de una naturaleza bondadosa y sencilla.
Gran felicidad es en la vida y en esta novela que
abunda en pícaros de marca mayor, el tener en
nuestra compañía una persona tan buena y vir
tuosa .
Pero como no es una heroina,me dispensaré de
hacer su retrato , pues en verdad temeria que para
ese papel principal su nariz no fuese muy corta , y
sus mejillas demasiado llenas. De todos modos di
ré que en su rostro lucia los colores de la salud, y
en sus labios la mas fresca sonrisa. Tenia unos ojos
en que chispeaba el júbilo mas vivo y franco, aun
que no era en los casos en que se llenaban de lá
grimas, los cuales se repetian á menudo, pues la
cándida criatura era capaz de llorar por la muerte
de un canario, ó por la reprimenda mas ligera .
Miss Pinkerton cesó muy pronto de reñirla, por
que lo mismo entendia de sensibilidad que de álge
bra, y recomendó á losmaestros que la trataran
con la mayor dulzura ; la severidad habria sido in
justicia con miss Sedley.
Por eso cuando llegó el dia de su marcha, miss
Sedley, siempre entre la risa y las lágrimas, se en
contró en un apuro ; se regocijaba porque volvia á
su casa , y se entristecia porque salia del colegio.
En los tres últimos dias Laura Martin no se separo
de ella ; recibió catorce regalos por lo menos, tuvo
que hacer otros tantos, y prometió catorce veces
que escribiria todas las semanas.
El dolor de los últimos momentos fué menos vi
12 LA PERIA
vo gracias al discurso admirable que miss Pinker
ton dirigið á la niña. En la mesa del saloo habia un
pastel de anís y una botella de vino, como cuando
Hlegaban al colegio los padres de alguna educanda ;
y despues de haber tomado su parte en el refrige
rio , miss Sedley se dispuso á marchar,
-Becky, ¿ queréis entrar á despediros de miss
Pinkerton? dijo miss Jemima á una jóven en quien
nadie fijaba la atencion , y que bajaba la escalera con
una caja de carton en la mano.
-Debo bacerlo , contestó miss Sharp con mucha
calma, lo que sorprendió á miss Jemima.
En seguida llamó á la puerta , y habiendo recibi,
do permiso para entrar, se adelantó con serenidad
y dijo en un frances muy correcto:
- Mademoiselle, je viens vous faire mes adieux .
Miss Pinkerton no comprendia el frances, aun
que dirigia colegialas que le sabian . Se mordió los
labios, levantó su venerable rostro adornado con
una nariz à la antigua, y contestó :
-Buenos dias, miss Sharp .
Y al hablar así la Semiramis de Hamersmith ,
alargaba el brazo como en señal de despedida y co
mo para dar ocasion á miss Sharp de que estrecha
ra uno de los dedos de su mano que se habia que
dado en el camino con ese fin ,
Miss Sharp apartó la mano con una sonrisa gla
cial y haciendo una reverencia muy profunda, y de
clinó el honor que la querian hacer. En ese mori
miento , el majestuoso turbante que llevaba en lo
DE LAS VANIDADES. 13
alto de la cabeza la Semiramis esperimentó una
sacudida de indignacion sin ejemplo . Era aquello
una pequeña lucha entre la joven y la vieja , y ésta
quedaba vencida:
-¡El cielo os colme de bendiciones, hija mial di
jo abrazando á Amelia y lanzando una mirada ter
rible á miss Sharp por encima del hombro de la
jóven .
-Salidi pronto, Becky, dijo miss Jemima muy
conmovida, y lanzándola fuera de la sala .
Y la puerta se cerró detras de ella para siempre.
En el patio comenzaron las escenas desgarrado
ras de la despedida; los corazones sensibles nos)
agradecerán que saltemos estos pormenores.
La despedida se acabó, y nuestras viajeras, o
mas bien, miss Sedley, dejó á sus amigas; pues por
lo que toca á miss Sharp, habia entrado sin rui
do ningunoi en el coches y nadie lloraba su pér
dida.
Sambo cerró la portezuela del coche y salto á la
trasera .
-Esperad ! grito miss Jemima lanzándose hacia
la verja com un envoltorio . Aquí teneis sandwichs,
querida mia, dijo á Amelia, por si teneis hambre ;
y vos; Bercky Sharp , hé aquí un libro para vos,
que mihermana .... es decir, que yo .... es el dic
cionario de Johnson ...... no podeis marcharos sin
él. ¡Buen viaje!..
Y la pobre miss Jemima volvió al jardin venci
da por sus emociones; pero en el momento en que COLEC. DE NOVELAS . — TOM . II . - 2
14 LA FERIA
el cochero azuzaba á los caballos, miss Sharp mos
traba su rostro pálido por la portezuela del coche y
arrojaba el libro al jardin .
Miss Jemima estuvo para desmayarse de es
panto.
-¡Ah!.... nunca habria creido que la auda
cia ....
La emocion la impidió completar su frase ; los ca
ballos del coche corrian á escape, la verja estaba
cerrada, y se oia la campana que anunciaba las lec
ciones de baile .
Y ahora que elmundo se abre para nuestras dos
jóvenes, adios, Chiswick Mall.
Gracias por leer!
Podemos mantener a Inkspired gratis al mostrar publicidad a nuestras visitas. Por favor, apóyanos poniendo en “lista blanca” o desactivando tu AdBlocker (bloqueador de publicidad).
Después de hacerlo, por favor recarga el sitio web para continuar utilizando Inkspired normalmente.