En este mundo muy pocas personas admiten sus sentimientos, aunque se diga que este cuenta con una total libertad, la realidad es distinta. Las personas pueden tranquilamente aprisionar a otras con sus palabras, involuntariamente crean un agujero en su mente que no les permitirá expresar sus anhelos y su más profundo sentir ante una torcida sociedad que lo único que busca es su propio beneficio. Este problema es más común de lo que se cree. En gran parte del planeta hay personas que tienen estas características y nadie se ha logrado a enterar de ello porque esta capacidad social les ha sido arrebatada. No me refiero a la política, ni mucho menos contextos económicos. La sociedad en si es cruel, la gente de este mundo no piensa en nadie más que en sí mismos.
Esta historia relatará a breves rasgos los alcances de un sentimiento que la mayor parte de la población mundial ignora. Quizá no comprendas lo que relataré en las siguientes hojas, pero aun así agradezco que te hayas tomado el tiempo de leer esto.
Gracias por leer!