NUNCA FUE PARA MI
Nunca fue para mí,
no teníamos presente ni futuro,
tal vez por eso el destino
se apresuró a separarnos,
ante la mínima señal de:
Juntos para siempre.
Si nuestro amor hubiera sido posible,
probablemente
habríamos desequilibrado
la estabilidad del universo
o provocado una catástrofe
de proporciones apocalípticas.
Quién sabe si el único beso que nos dimos
causó la explosión
de un desafortunado planeta
en alguna lejana galaxia
o tal vez únicamente
dio origen
al imperceptible nacimiento
de una diminuta y colosal estrella
que alumbró la oscuridad
de un corazón.
LYDIA ISABEL ARAUZ BUITRAGO.
ESTELI NICARAGUA.
Gracias por leer!
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