adri_monroy Adriana Monroy

Solo con andar en las nubes puedes conocer a la persona menos esperada.


Romance Chick-lit Sólo para mayores de 18.

#amor #colesprouse #tn #fanfic
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➺ Capitulo 1

Narra Miranda

Era muy temprano por la mañana, tomo mi celular que está en la mesita de noche y veo la hora eran las 6:00 am aquí en california, veo como el sol se asoma por mi ventana, me levanto y voy directo al baño con mi celular en las manos, hago mis necesidades, pongo mi playlits para después darme mi ducha matutina de cada mañana, hoy era sábado y hoy no tenía nada que hacer así que decidí correr en el parque más cercano, salí del baño me puse; mi conjunto Adidas negro de lycra y suéter con un top que se ajusta perfectamente a mi cuerpo, con mis superstar blancos... Me hice dos clinejas y me puse mis lentes oscuros para que no me reconocieran, tome mi mochila y metí dinero, mi celular, mis airpods, un pañuelo, agua, mi tarjeta de identidad y algunas otras cosas que podría necesitar.

No soy muy famosa que digamos, pero ser modelo por tu propia cuenta e influencer me agota con los pocos fans que tengo.

Salí de mi casa y comencé a trotar en dirección al parque, cuando llegue tome mi celular y mis airpods, puse música y comencé a correr, por todo el parque veía los árboles, las flores, y el césped, iba tan centrada en mis pensamientos que tropecé con alguien y ambos caímos al suelo, era un chico, pelinegro con unos ojos entre azul y verde esmeralda, de piel blanca con una linda sonrisa que derretiría a cualquiera, me entretuve tanto observando que no me di cuenta que estaba hablándome y reclamándome.

—Amiga, ¿que no ves? acabas de romper mi cámara. —dice él ayudándome a levantarme, a pesar de que acabo de romper su cámara fue amable.

—Lo siento, amigo... Donde la compraste te la repondré. —digo viendo los lunares particulares que tenía esparcidos por su rostro y cuello.

—Es de edición limitada donde la vas a conseguir. —dice frustrado. —Además es original. —continúa hablando mientras se jala el cabello.

—Tranquilo, no te jales el cabello, juro que lo conseguiré. —digo tratando de calmarlo.

—Y donde carajos la conseguirás. —dice exasperado.

—Solo déjame llamar. —digo sin esperar respuesta y comienzas a buscar en tus contactos a tu viejo amigo que es coleccionista y siempre tiene dos unidades de cualquier cosa invaluable.

—Dime la marca de la cámara. —dice como si fuera lo más común que hubiera, mientras él la miraba detenidamente.

—Cámara profesional Sony réflex.—dice él observando mi cuerpo, pero no le tomo importancia.

Llamada con Michael

—Hola, ¿Miranda?

—Si, Michael soy yo, necesito que me saques de apuros, acabo de tener un mini accidente con un desconocido y rompí su cámara que es original y de edición limitada, ¿me ayudas? —digo caminando de un lado a otro mientras el desconocido me sigue mirando.

—¿Qué cámara es? Quizás tenga una que me sobre.

—Es una profesional, Sony réflex. —digo jugando con mi cabello mientras espero su repuesta.

—Si cariño, tengo una de sobra sin haberla sacado de caja, ve a buscarla a mi casa... tú sabes dónde queda.

—Uff, gracias cariño me has sacado de una cuanto será eso. —digo levantando ambas cejas.

—Nada cariño, favor con favor se paga y te debía uno.

—Gracias amor voy para allá. —Espero su respuesta, pero como no hubo alguna cuelgo.

Llamada finalizada


—Bueno, amigo acompáñame a mi casa para poder cambiarme e ir a buscar tu preciada cámara, nueva que no ha sido sacada de la caja. —digo tomando su mano para llevarlo a mi casa.

—Ok, déjame tomar lo que está en el suelo, y botarlo. —se agacha para recoger todo, yo también me agacho para ayudarlo, cuando estábamos por terminar ambos colocamos la mano sobre la última pieza que faltaba y quite mi mano rápidamente.

Nos levantamos coloco todo en una bolsa que había sacado de su bolso el cual no me había percatado que traía, y lo colocó en su bolso de nuevo, después de aquel acto comencé a caminar hacia mi casa, unos minutos después llegamos abrí la puerta y entramos.

—¿Quieres algo de beber? —digo yendo a la cocina mientras él me ve desde la barra que divide la cocina de la sala. —¿Agua? ¿Coca-Cola? ¿Pepsi? ¿Champagne? ¿Vino? ¿ó algo parecido?

—He... Una Coca-Cola, por favor. —dice nervioso por su tono de voz, busco en el refrigerador y se la entregó.

—Estás en tu casa, si quieres otra solo tómala. —digo saliendo de la cocina. —Me voy a dar una ducha y cambiarme espérame en la sala, si quieres puedes ver Netflix desde el televisor que está en la sala de estar, no tiene contraseña la cuenta. —termino de decir y subo por las escaleras.

Entro a mi habitación y busco mi outfit antes de ir a bañarme, saque mis medias pantis y mis medias que me llegan hasta el muslo más arriba de las rodillas, ambas negras, de mi cajón, para luego ir a donde estaban mis botines negros de tacón con gamuza, busque mi falda tableada negra y mi camisa favorita, con mi chaqueta de mi serie favorita Riverdale de las serpientes sureñas a al igual que mi camisa ambas negras con mi cadenita.

Deje todo sobre la cama y fui a ducharme, rato después salí y me vestí, me maquille natural y baje a la sala ya tenía todo listo y solo me faltaba tomar las llaves de mi auto y fui a la nevera por algo de beber, a salir me encuentro con el desconocido sentado en el mueble viendo Riverdale, y en ese momento pasó una escena donde esta Jughead, y me percate de algo que no había visto hace unas horas en el parque, le dañe la cámara a el mismísimo Cole Sprouse.

Llame la atención de Cole tosiendo para que volteara, le hice una seña para que me siguiera y comencé a caminar hacia el garaje, me monte en mi Audi negro esperando que el hiciera lo mismo, pero no lo hizo.

—Ejem... —dije para que me viera. —¿Este? ¿Qué esperas? Es un viaje largo si no partimos ahorita llegamos mañana aquí a california y no quiero crear rumores falsos, solo por montarnos en el mismo auto. —finalizó diciendo y él se montó en el auto.

—Oye, vi tu ropa y me encanta tu chaqueta. —dice rompiendo el silencio.

—Ah, sí soy fan de Riverdale y Las serpientes sureñas. —digo viéndolo por el rabillo del ojo, enciendo la radio y estaba sonando Locked out of heaven de Bruno Mars y subí el volumen y comencé a cantar como si él no estuviera allí.

Pasaron las horas y llegamos como a las 3:00 pm, estaciono el auto y bajó, caminó hacia la casa de Michael y Cole imitó mi acción, toque la puerta y a los minutos salió Michael.

—Michael, él es Cole Sprouse, el chico que le dañe la cámara por andar en las nubes. —digo riendo mientras ellos estrechan sus manos.

—Un gusto Michael. —dice Cole confundido. —Oye chica despistada como sabes mi nombre si ni siquiera nos presentamos. —dice y yo me rio.

—Pues estabas viendo cómo actúas en Riverdale y lo deduje. —dije entrando a la casa. —Por cierto, no me llamo despistada, mi nombre es Miranda Smith, un gusto.

—Ohm... cierto. —dijo cortando la conversación.

Seguimos a Michael y nos llevó a su preciada habitación de coleccionista, busco por orden alfabético, encontró la cámara y me la entregó.

—¿Cuánto es? —digo sacando mi chequera.

—Miranda te dije que no te la cobraría, te debía un favor. —dice acercándose.

—Si, lo sé pero igual quiero pagarla sé que te cuesta mucho conseguirlas. —digo haciendo el cheque y Michael me quita la chequera que guarda en mi cartera.

—Mira, Miranda... Preciosa, no te lo voy a cobrar si quieres regalarme un beso y quedará pago. —dice coqueto, mientras yo solo ruedo los ojos y le doy el beso que cortó rápidamente.

—Bueno, Michael cariño me voy, no quiero crear rumores que me dañen. —digo abrazándolo, para irme de nuevo a California.

—Aquí tienes Cole, de nada y disculpa por dañar tu antigua cámara. —digo sonriéndole y entregando la cámara, mientras me dirijo a la salida de la casa.

Cuando estoy fuera de la casa subo a mi auto y espero que Cole haga lo mismo, cuando sube al auto solo me limito a arrancar sin decir nada, llegar a California le pregunto a Cole su dirección, para dejarlo en su casa, Cole me dio la dirección y yo simplemente maneje hasta esa calle, me di cuenta en el momento que llegue a esta al frente de su casa, que solo estaba a dos manzanas de la mía, que era lo más extraño que me había sucedido hoy.

—Gracias, por pagar mi cámara. —dice saliendo del auto y alejando se de mí.

—No hay de que... De todas maneras, lo haría, adiós Cole. —digo antes de arrancar el auto rumbo a mi casa.

Llegué minutos después de estacionar en mi garaje, apague el motor para luego salir cerrando el garaje desde adentro con seguridad, deje la llave con las de más de mis otros autos, no son muchos, pero los tengo gracias a que son regalos de mi padre cada vez que es mi cumpleaños, entro a la casa y me dirijo hacia las escaleras para subir a mi habitación, cuando llegó ella me despojo de mis pertenencias entrando al baño y dejándolas en el cesto de ropa sucia.

Camine hasta la tina de mármol, puse para que se llenara de agua tibia busque velas las coloque en las esquinas de abajo en la tina, busque bombas de tina, puse música relajante, me coloque una bata de baño y baje a buscar una copa, una botella de champagne, en la nevera y el gabinete.

Cuando llegue a la cocina saqué la botella de champagne de mi nevera, la coloque en el mesón y fui a buscar la copa en el gabinete, me decidí por sacar fresas en un tazón, busque snacks aparte de las fresas, coloque todo en una bandeja y subí, lo coloque en una mesita que tenía al lado de la tina y salí a buscar mi celular que estaba en mi mesita de noche y volví a la tina, me quite la bata y entre en ella, serví una copa de champán y la probé. Me relaje tanto en la bañera, que me quede dormida y no me di cuenta hasta que escuche el timbre, salí me coloque la bata y me serví más champán, tome unas fresas y las coloque en la copa.

Baje a toda prisa y abrí la puerta, me quede paralizada al verlo a él allí parado con una rosa en sus manos y con esa hermosa sonrisa que me gustaba tanto.

18 de Abril de 2022 a las 15:56 0 Reporte Insertar Seguir historia
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Conoce al autor

Adriana Monroy Una chica apasionada por la lectura y la escritura. Creadora de mundos.

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