elcafedelalma Lais Suhett

Esta es la historia de Elizabeth Santana una destacada guardaespaldas que después de tantos golpes de la vida al fin encuentra un amor, Pero ¿será que ella seguirá teniendo suerte o los golpes de la vida regresarán para destruirla? Esta historia fue creada por mi y los personajes también espero les guste ESTA HISTORIA TIENE CONTENIDO ADULTO, EN LOS CAPÍTULOS ESTARÉ ADVIRTIENDO CUANDO EMPIEZA Y TERMINA EL CONTENIDO SEXUAL


Romance Romance adulto joven Todo público.

#humor #romance #romantico #amor #amorverdadero #toxico #sexyboy #badgirl #pasión #pasion #amoryodio #amorprohibido #novela #romanceadultojuvenil
0
1.2mil VISITAS
En progreso - Nuevo capítulo Todos los martes
tiempo de lectura
AA Compartir

Capitulo 1 - "Vacaciones"

Estaba sentada en la arena totalmente deslumbrada viendo la playa, ese paisaje de las olas golpeando en la arena y cuando estaba sintiéndome totalmente relajada sentí algo cerca de mi oído

-Hola bella dama, ¿Qué hace aquí tan solita?...- dice Daniel susurrando mientras me estiraba haciendo que me recostara completamente y él se posiciona sobre mi -Eli, dulzura ¿porque no estrenamos esta playa?-

-No olvídalo Daniel, no voy a hacerlo aquí, estamos en una playa eso es crimen- Respondí sintiéndome un poco nerviosa por la propuesta indecente de Daniel.

-¡Oh vamos Eli! nunca fuiste de las aburridas... además no hay nadie aquí... y segundo la playa es solo para los que estamos hospedados en el hotel, no hay ni un alma a leguas, sabes que aquí parece una ciudad fantasma fuera de temporada de turismo, prácticamente se consigue contar con los dedos las personas que están hospedadas aquí- me miró haciendo una carita tierna, este hombre tan grande haciéndose de rogar

-Se te olvida minúsculo detalle, mi jefe y los 2 nuevos... están... aquí...- dije entrecortado ya que Daniel me ignoró y empezó a besarme mi cuello, dando leves mordidas tratando de convencerme

-Hagamos un trato- respondí rascando mi entrecejo, no podía creer que estaba considerando su propuesta

-¡ACEPTÓ!- exclamó rápidamente y muy emocionado

Lo mire con confusión levantando una ceja y mirándolo fijamente -Ni siquiera te dije cual era la condición- respondí soltando una risita por tamaña desesperación de aquel hombre

-A diferencia de ti yo no te niego nada- respondió cruzándose de brazos -Ahora dime que quieres y es tuyo... eso y más si posible dulzura- Me mira con una sonrisa pícara recorriendo su mirada por mi cuerpo

-Primero, vamos a hacerlo cerca de esas rocas, segundo esta vez tú vigilas- respondi arqueando una ceja, con una sonrisa mirándolo para apreciar su reacción de asombro

(No era la primera vez que lo hacíamos en un lugar público, pero cuando lo hacíamos nos turnabamos uno tendría que estar alerta y mirando alrededor, el pequeño problema es que Daniel es muy despistado, aunque nunca nos atraparon en fragante)

-Pero esta vez era tu turno- respondió con fastidio

-Tómalo o déjalo guapo- respondí con una sonrisa pícara mientras abría mis piernas para que se haga la idea de lo que se estaba perdiendo. -A demás fuiste tu el que dijo que no me negaba nada- dije con una voz burlona llevando mi mano hacia mi boca para ''taparla''

-¡Oh, Touché!... pero para la próxima es tu turno- responde Daniel levantándose rápidamente para tomarme en brazos para llevarme al lugar que habíamos acordado cuando de repente grité

-¡Espera mi toalla!- haciendo que este se agaché para alcanzar mi toalla que estaba en la arena

Al llegar en las rocas encontramos un rincón que nos dejaría totalmente escondidos, era una cuevita de la lujuria, era perfecta para hacer lo nuestro sin riesgo de ser atrapados


AVISO DE CONTENIDO SEXUAL


-¡Perfecto!- dijimos al mismo tiempo. Daniel como siempre no se hizo esperar, puso sus manos en mi cintura para acercarla a la suya dándome el más dulce de los besos y con delicadeza empezó a acariciar mi espalda con sus manos, haciendo que se me erize la piel

-Me encanta ver como reacciona tu cuerpo con el mío- dijo con una voz ronca tratando de no separarse del beso y sus manos traviesas ya estaban haciendo de las suyas, bajando por mi espalda y se detuvieron en mi biquíni, sentí como lo estira levemente hacia abajo haciendo que estas se caigan, hasta que sus manos tomaron mis muslos y luego me levanto -Hmm... ¿qué pretendes hacer?- le pregunté en un tono sexy

-Solo cállate y déjame mostrar lo que te puedo hacer- susurrando en mi oído, volviendo a besarme pero esta vez un poco más intenso y apasionado, el simple hecho de estar por tener sexo en la playa ya me había excitado demasiado

En ese momento sentí que algo recorría mi espalda nuevamente haciendo que mi respiración se agite -Daniel vigila...- dije tratando de separarlo un poco de mi, para que esté mire a nuestro alrededor.

Daniel me apoya contra la roca con más fuerza así que rodee su cuello con mis brazos para poder sostener mi cuerpo hacia él, entre todo eso una mano de Daniel llego a mi muslo acercándose lentamente con caricias hasta llegar a mi entrepierna haciendo que un gemido salga de mi boca, <<Maldición este tipo tiene las manos más suaves y talentosas en la maldita tierra>> pensé

-Daniel vigi... ¡Ah!- fui interrumpida por el placer que me estaba brindando esos dedos con movimientos constantes y circulares

-Shhh... disfruta mi amor y tranquila que no hay nadie, tu solo relájate- dijo con una voz ronca haciendo que me excitara más.

-Quítate tu traje de baño- le susurré al oído

-¿Ya? ¿Tan rápido, no quieres seguir así un rato más?- pregunta con un tono de burla

-¡Daniel por favor!- respondí suplicante, realmente me estaba gustando mucho pero entre más rápido salgamos de aquí, mejor.

<<Es excitante la idea de hacerlo afuera pero tengo miedo que me atrapen así, mi contratador o uno de mis compañeros>> pensé

-Lo que ordene mí Lady- respondió, así que con mis piernas lo rodee por su cintura para que así pudiera bajarse su traje de baño sin tener que soltarme

Así que Daniel pudo acomodar su miembro bajando un poco el traje de baño y me recostó por la roca y de a poco empezó a penetrarme con pequeñas embestidas y su boca simplemente jugaba por mi cuello llenándome de besos húmedos y las embestidas empezaron a ser más y más rápidas hasta que Daniel se detiene

-¿Qué pasa?... no me digas que nos descubrieron...- pregunte temerosa mirándolo fijamente
-¡Respóndeme Daniel!- dije dando un leve golpe en su pecho

-No... es que... me gusta verte así... loca por mí...- dice y empieza a acercarse lentamente a mi cuello besándome con delicadeza, haciéndome volver al éxtasis de su cuerpo, lo estaba anhelando cada vez más ese bello hombre, cuando Daniel que empezó a moverse cada vez más fuerte y rápido, cuando de repente ambos empezamos a temblar y soltar un gemido juntos... Llegando a un uni sonoros a nuestros gemidos del bello orgasmo que se apoderó de los dos como si estuviéramos sincronizados.


CONTINÚELA LECTURA AQUÍ


-Eli ponte tu bikini... a lo lejos veo gente en la playa- dice Daniel mientras se acomoda su traje de baño

-¡Ahora mismo mi capitán!- respondí mirando al piso en búsqueda de mi traje de baño. Una vez lista me até el pelo, tome mi toalla para enrollarla en mi cintura y tomé la mano de Daniel para poder irnos a caminar por la playa.

-Eso fue excitante tenemos que repetirlo- dijo emocionado como si fuera un niño

-Olvídalo es muy arriesgado, podemos repetirlo en un lugar más apropiado- dije mientras lo miraba seria -No sé cómo pude acceder a algo así teniendo el riesgo que me viera Matias- mencioné con una mueca de disgusto

-Tu cara me decía otra cosa Elizabeth- me respondió en un tono sexy guiñandome el ojo, y mis mejillas se pintaron en un color rosado
-además la pervertida aquí siempre fuiste tú... yo sólo fui tu víctima... ahora creaste un monstruo- dice riéndose y haciendo gestos con las dos manos como si fuera Frankenstein

-Podemos irnos a comer por favor me muero de hambre- trate de cambiar de tema ya que ese hombre lograba hacer que reaccione de manera que me superaran

...

El Hotel tenía unos 5 pisos con una decoración "marina" las paredes de color blanco y los detalles en los vidrios eran de color azul como el mar, tenía muchas calcomanías de peces, estrellas de mar, caballitos de mar, etcétera... y todos del mismo tono de azul, mi habitación quedaba en el tercer piso dando una hermosa vista de la playa que era exclusiva de los huéspedes, mi habitación era compartida con los 2 guardaespaldas en entrenamiento, lo bueno es que al entrar llegabas a una sala cocina sencilla pero tenía un enorme vitral que daba la vista a la hermosa playa, y había 2 puertas una era la habitación de Walter y Ramón que tenía 2 camas de soltero y un baño, la otra puerta era la mía pero yo tenía una cama matrimonial, aunque realmente estaba usando esa habitación solo para tener mis cosas ahí porque solía pasar más tiempo en la suite de Daniel.

...

(Suena el teléfono de Elizabeth)

-Señor Matías, ¿en que le puedo ayudar?- Era él señor que me había contratado, ya llevaba un año trabajando con él y su "familia", su mujer, la señora Lidia era una oportunista que se casó con Matías para ser mantenida y claro tuvieron 2 pequeños seguros o más bien 2 monstruos igual o peor a la mamá.

-¿Elizabeth será que puedes llevar a Lidia en el centro de la ciudad?... Tengo asuntos pendientes que resolver y no podré salir con ella- dijo mientras escuchaba muchos ruidos y Matías susurraba pidiendo que los niños hicieran silencio

-Claro que sí Señor, ahora bajó al estacionamiento por el auto- respondí amablemente, tomé mi jeans y mi blusa blanca y mi chaqueta sin mangas para no morir de calor y no tener mi arma a la vista

-¡Carajo... lo de Daniel!- recordé la ''cita'' que tenía planeada para nosotros, así que lo llamé de inmediato -Dulzura... ¿adivina qué?... jeje...- pronuncié lo más melosa posible

-No... ¡por favor no!, ¿Ahora que? ¿Ese tipo quiere que le persigas a su mujer otra vez?- pregunto enojado.

(Yo nunca le digo nada ligeramente meloso o cariñoso así que cuando le llamó con algún apodo tierno ya desconfía sabiendo que voy a decir o hacer algo que no le va a gustar nada.)

-Peor, la señora diva quiere ir de compras y al salón- dije mientras rodaba los ojos con fastidio

-Siempre que planeó algo se te ocupa...- le interrumpí sorprendida, me parecía tierno su enojo pero no se lo quería demostrar

-Es mi trabajo ¿Qué quieres que haga? además sabes que no me gusta el romanticismo y la melosidad de tus atenciones- dije haciéndole recordar que en realidad estaba trabajando y aprovechamos las vacaciones de matías y su familia

-Ay por favor Elizabeth como si no te gustará mis atenciones, hasta entre en vacaciones para coincidir contigo en este viaje para que en tus días libres estemos juntos y te encantó la idea... que solo para aclarar esa magnífica idea fue mía- responde recalcando su punto con un tono poco arrogante

-Bueno, tienes razón... pero sabes como son esta gente y sabías que esto podría pasar, así que tranquilízate- le respondí -Además puedo hacer que valga la pena la demora...- respondí de forma pícara

-Mmmm... ay mujer te encanta torturarme... pero tienes razón, valdrá la pena- responde derretido por mis encantos

-hablamos Dani, ya me subí al auto y Barbie ya viene- colgué el teléfono y esperé a que Lidia dejara de comer con la mirada a un muchacho sin camisa que pasaba por el lobby del hotel

<<típico de la Barbie...>> pensé

Mientras manejaba hasta el centro de la ciudad, me encontré recordando el día que conocí a este loco...

FLASH BACK

-Realmente necesitaba esto, gracias Sonia- dije soltando un suspiro de alivio -Necesitaba relajarme un poco...- mencione mientras miraba a mi alrededor

-Es lo mínimo que puedo hacer, además ya me tenías cansada con tus dramas- responde Sonia riéndose -Relájate y ve si te consigues a alguien que no sea tan imbécil como tu último fracaso- dice entre risas

-Por favor evita mencionarlo o terminarás por invocarlo como si fuera un maldito demonio- dije poniendo mis ojos en blanco, así que mire a mi alrededor y realmente no estaba con ánimos así que pensé en librarme de Sonia con el tonto pretexto que iría a pedir bebidas, tenia ganas de quedarme en la barra tomando no quería bailar ni interactuar con nadie

Así que me senté en la silla alta de la barra le pedí al bartender que me diera un mojito para empezar cuando noté que alguien se sentaba a mi lado

-Amigo sírveme otra cerveza- dice de manera altanera mientras se voltea a verme, no hace falta mencionar que prácticamente me desnudaba con su mirada -Hola preciosa, ese vestido te queda muy bien- dijo coqueto, se notaba que ya se encontraba pasado de copas

-Lárgate- respondí cortante mostrando una cara de pocos amigos y muchos enemigos, voltee la mirada a otro lado y extendí mi mano para tomar mi vaso bien frío de mojito que me traía el bartender

-Ven conmigo muñeca, a ver si así te quito tu mal humor- dice picarón colocando su brazo sobre mis hombros -Te prometo que no te arrepentirás nena- dice guiñando un ojo

Suficiente este idiota logró derramar el maldito vaso con la maldita gota de la miserable paciencia que ya no tenía, hasta ese momento me encontraba respirando hondo pero no pude contenerme un segundo más así que le di un puñetazo dándole justo en el rostro cerca del ojo, estaba tan nerviosa que no medí mi fuerza, mi mano se acalambro por tamaña rabia que le dediqué a ese puñetazo y el idiota se encontraba en el piso con todos los que estaban cerca miraban horrorizados por tamaña violencia, hasta pensé que tal vez había exagerado ... ¿O no?

3 de Diciembre de 2020 a las 18:34 0 Reporte Insertar Seguir historia
0
Leer el siguiente capítulo Capitulo 2 - ¿Porqué a mi?

Comenta algo

Publica!
No hay comentarios aún. ¡Conviértete en el primero en decir algo!
~

¿Estás disfrutando la lectura?

¡Hey! Todavía hay 6 otros capítulos en esta historia.
Para seguir leyendo, por favor regístrate o inicia sesión. ¡Gratis!

Ingresa con Facebook Ingresa con Twitter

o usa la forma tradicional de iniciar sesión