"La realidad es subjetiva dependiendo del espectador, incluso del tiempo en el que analizamos las cosas; las cosas siempre cambian, los recuerdos se pierden y se deshacen entre otros, las memorias fallan y terminan olvidadas. Al final todas las memorias y recuerdos quedan en el oscuro olvido."
11 Meses antes en el Hospital Linz Memorial
- ¿Recuerdas tu nombre?
- No, no puedo recordar ni siquiera porque estoy aquí.
- ¿Qué es lo que puedes recordar?
- Solo cuando era niño, algunas cosas, son recuerdos inconexos, el resto está borroso – la voz del sujeto empezaba a quebrarse – No puedo recordar quien soy.
- Te puedo ayudar con eso. Eres Tim Wyatt, naciste aquí en Linz hace 25 años y trabajas en MemoX ¿Te acuerdas de lo que hacías en MemoX?
- La verdad, no.
- Bueno lo recordaras pronto, cuando se te de alta lo recordaras, un amigo tuyo llamado Alan te pasara buscando.
***
No recuerdo muchas cosas, hay memorias fallidas en mi mente, como si hubieran sido arrancadas para evitar que recuerde algo, aunque todos me dicen que estoy mal, que puedo padecer alguna enfermedad mental, dicen que la realidad no puede ser nada más que el lugar en el que todos y todo converge.
Dicen que puedo padecer de solipsismo. A veces creo que vivo un sueño, que la realidad que vivía antes era diferente, tal vez nunca desperté de un sueño, que, aunque el sueño en el que vivo por muy bueno que sea siento que le falta algo, puede que yo nunca me conforme, y al mismo tiempo puedo creer que no merezco lo que tengo.
Los sueños que tengo no son muy lucidos, no puedo recordar las caras de ninguna de las personas que aparecieron allí, solo recuerdo algunas siluetas y pequeñas escenas que deberían ser de alguna parte de mi memoria.
- ¡Tim! ¿Siquiera me prestas atención? – estaba perdido interpretar todo aquello que no recuerdo y lo que sí, estaban tan concentrado que no me había percatado de Alan me estaba hablando, Alan era prácticamente mi mejor amigo, era unos 5 años mayor que yo, él tenía 30 años y era más bajo que yo – pareciera que cada vez le prestas menos atención a las personas.
- Perdón Alan, a veces no me doy cuenta de muchas cosas.
- Si fueras otra persona diría que estás enamorado o algo parecido, pero te conozco y sé que no es así.
- Cierto, ¿De qué me estabas hablando? – dije mientras intentaba concentrarme en la conversación.- Martin me dijo que pronto haría un viaje a la Ilión, la capital de Marte, dijo que no tiene nada que hacer aquí luego de su despido de MemoX – tenía sentido el irse de en la luna, no había nada que hacer además de trabajar aquí – pensándolo un poco, siento un poco de envidia.
- ¿Qué tiene él para que le tengas envidia? – en realidad si conocía algunas razones por las cuales hasta yo le tendría un poco de envidia – Esta sin empleo y rumbo a un planeta que tiene muchos problemas con su ambiente, su terra-formación está en pleno proceso, es fastidioso, todo está literalmente en construcción, aunque aquí en la luna parece una colonia muerta igual tiene sus ventajas frente a eso.
- No lo sé Tim, nosotros continuaremos trabajando aquí, en MemoX, una empresa la cual no creo que tenga mucho valor real para la humanidad, piensa un poco Tim, no sirve de mucho una compañía la cual solo guarda memorias de ricos y poderosos, ya que esos son los únicos que lo pueden pagar.
La verdad yo no podía contradecirlo, hasta cierto punto pensaba igual que Alan, realmente no le veía mucho sentido a una compañía como MemoX, solo se aprovechaba de la esperanza de los ricos de que un futuro alguien vea sus memorias; los más ambiciosos creían que un futuro podríamos poner sus memorias en robots, era la manera en la que estas personas pensaban alcanzar la inmortalidad a su manera.
No pude concentrarme en el resto del día, yo creía que estaba destinado a ser algo más que alguien que almacena recuerdos, desde niño tuve el sueño de ser un gran inventor, quería mejorar al mundo; la verdad no sé cómo fue que termine trabajando en MemoX, y tampoco recuerdo cómo fue que entre en la empresa, solo recuerdo partes posteriores donde ya estaba trabajando en MemoX.
El regreso a casa fue silencioso, utilizaba el sistema de trenes magnéticos, era el transporte público de Linz la ciudad lunar donde MemoX tenía su base de datos. El vagón estaba medio vacío para el momento en el cual yo dejaba el tren. Entre las personas que estaban en aquel vagón medio vacío hay alguien que me llamo la atención, era una chica que estaba sola al otro lado del vagón. Camine hasta donde se encuentra aquella chica, ella era de cabello castaño y de piel clara, no se veía como una persona alta, más bien era pequeña, aparentaba estar en sus 20s.
- Sabes que deberías dejar a MemoX – la chica hablo antes de que pudiera decirle algo, ni siquiera levanto la vista al hacerlo – antes de que termines de asesinar al genio que hay en ti.
- ¿Qué? – no podía estar más que asombrado, no conocía de nada a aquella chica – ¿Nos conocemos?
- Nos conocemos más de lo que crees, y tenemos poco tiempo antes que desaparezca. Si no me recuerdas Tim, soy esa parte de ti que no lograron borrar. No puedo explicarte mucho, solo puedo decirte que nuestra mente, nuestra memoria puede jugarnos trucos. La realidad es frágil, Tim.
El tren se detuvo, estábamos en una parada antes de la mía, la chica se bajó del tren.
- Tienes que recordar, si quieres ser libre tienes que recordar, tienes que hacerlo antes de que te hagan olvidar otra vez. Lo siento, me tengo que ir otra vez.
No dijo nada más y desapareció de la estación. No me había dado cuenta, pero el resto de las personas que estaban en el tren me miraban como si yo estuviera loco, o como si fuera una persona peligrosa en potencia. Me bajé rápido en mi estación y fui directo a mi apartamento, esa noche no tuve sueños normales, eran esos que trataba de evitar, siempre eran inconexos, siluetas de personas que se supone conocía, pero esta vez era diferente, yo era el inventor que tanto soñé de niño; había una persona que me ayudaba y apoyaba en todo esto, era solo una sombra de una mujer, una mujer que me hacía recordar a la chica del tren, al final del mismo sueño yo terminaba en un cuarto, estaba atado y con un equipo parecido al mismo que utilizabamos en MemoX.
El sueño tenía más coherencia que los anteriores, pero igual no podía entender nada de lo que significaban. No podía dejar de escuchar las palabras de la chica que decían “Soy esa parte de ti que no lograron borrar”. Al día siguiente en MemoX quería contarle lo que me sucedía a alguien, pero no quería que pensaran que había perdido la razón, el único que tal vez no pensaría eso sería Alan.
- ¿No será que imaginaste a la chica en el tren?
- No creo, recuerdo que parecía real.
- Tu dijiste que solo soñabas con su silueta, ¿Recuerdas el rostro de la chica del tren?
- Ahora que lo pienso, solo me acuerdo de su voz, su figura, no puedo recordar su rostro.
- Tal vez si pudiéramos sacar tus recuerdos…
- No es una opción – el proceso de extracción de memorias el cual podíamos hacer en MemoX tenía sus limitaciones, tenía que ser en los momentos antes de que la persona muriera para evitar daños cerebrales serios – creo que tan solo puede que yo esté pasando por un mal momento, tal vez no debería darle tanta importancia al asunto.
- Puede ser, tal vez te afectó que el sistema de temperatura del lugar no ha estado funcionando bien, no es para tanto.
Alan no hablo más del asunto de la chica ni de los sueños que le mencione, puede que ya pensara que soy un loco desquiciado.Tiene que haber alguna manera de extraer lo que no puedo recordar. Me propuse investigar todos los casos que podrían aportar algo a lo que yo quería, recordar.
Había cientos de archivos almacenados en base de datos de MemoX, demasiados para evitar que se viera sospechoso el hecho de que tantos archivos sean descargados, podrían catalogarme como algún espía empresarial. Era un mal sistema el que podía implementar, extrayendo uno pocos archivos al día, además de que tenía que ver todo el contenido de los archivos fuera de MemoX. No había avanzado nada, estaba estancado en un mar de información inútil hasta los momentos. Estaba perdiendo la paciencia, ya habían pasado 20 días desde que inicie con la búsqueda de los archivos. Puede que solo perdí mi tiempo en una búsqueda sin sentido, solo había encontrado multimillonarios que habían firmado acuerdos con MemoX para la utilización de sus memorias, cosas como “El sujeto está de acuerdo que en futuro sus memorias puedan ser un banco de pruebas para robots híbridos con recuerdos e inteligencia humana”.
- Tim, puede que solo sea una mala pasada de tu mente, tienes que dejar de perder tu tiempo en ver archivos antiguos – Alan estaba diferente, normalmente me apoyaría, eso solo me hace pensar que sí puede que ahora me vea como un loco más.
- Puede ser, podría intentar hacer una extracción, así sin más problemas.
- Mejor déjalo ya, podrías terminar peor que ahora, incluso con menos recuerdos que antes – me parece un poco extraño que Alan hablé de que yo podía perder más recuerdos, como si aceptara que, si perdí otros, algo no cuadraba en todo esto.
Deje el tema por el resto del día, igual continúe extrayendo archivos, algo me decía que los archivos antiguos no me darían nada de información. Los veía en el apartamento como de costumbre, aunque había algo extraño en unos de los archivos del día, estaba encriptado, no tenía un identificador de nombre ni nada, solo tenía la fecha de la que yo creía que era la fecha de la extracción, era la primera vez que veía algo así, se supone que guardábamos los archivos para que en un futuro sean de ayuda para mejorar la extracción y estar conscientes de los errores que podían suceder. No sabía qué hacer con la información de aquel archivo encriptado, no había conseguido desencriptar el archivo esa noche. No quería que nadie en MemoX se enterara que estuve hurgando entre archivos que ninguno de los empleados de mi rango debería ver. Estaba en otro punto muerto, tenía información que podría ser útil, pero no la podía utilizar.
- Alan, ¿puedes hacerme un favor? – posiblemente estaba a punto de cometer una estupidez – tengo varias cosas que me gustaría mostrarte.- Por mi puedes hacerlo, tengo tiempo – el flujo de trabajo había bajado últimamente, no habían enviado a ninguna persona para una extracción desde hace unos días y ya habíamos terminado los pendientes
- No aquí… – no sabía si sería un error que alguien más manejara los archivos que yo tenía, pero Alan era unos de los pocos que sé que sería capaz de abrir ese archivo que tanto misterio tenia – ven al apartamento después del trabajo, allí tengo las cosas que me gustaría que vieras.
Mientras estoy entrando en el apartamento con Alan me doy cuenta de que descuide la limpieza desde hace unas semanas, había un montón de cosas tiradas por todo el lugar, intente no prestarle mucha atención mientras buscaba la computadora donde había almacenado todos los archivos.
- Se nota que has estado ocupado Tim.
- Un poco – mientras le paso la computadora que muestra la capeta con los archivos – esto es lo que quería que vieras en realidad.
- Tim, es solo un archivo – dice sin más, como si debería restarle importancia a todo lo que me había encontrado – que este encriptado no es nada especial, toda compañía tiene secretos.
- Alan, por favor, aunque sea dame el gusto de saber.
- Está bien.
Alan paso más de media hora con la computadora mientras hacía cosas que yo no entendía, puede que yo trabajara en una compañía vanguardista de tecnología, pero mi papel como empleado requería solo conocimiento básico para ser operador de registros.
- Antes de que veamos que tiene adentro, ¿sabes que nos podrían arrestar o incluso cosas peores por robo de información confidencial?
- Lo sabía desde que saque el primer archivo de MemoX.
- ¿Y aun así me traes aquí a cometer un delito?
- Tú también sabias lo que hacías.
- Eres un desgraciado, Tim – lo decía mientras reía y tecleaba en la computadora.
Sin más preámbulo Alan abrió el archivo, tenía varios videos de lo que era una extracción además de un archivo lo más parecido a lo que nosotros guardábamos como las memorias del sujeto. Alan abrió el primer video y me dejo la computadora, dijo que tenía que responder unos mensajes. El video era de la primera fase de la extracción, estaban sedando al sujeto, su cara no era del todo visible, estaba cubierta con el casco neurocerebral que usábamos, el sujeto tenía algunos 20 o más años, no daban muchos detalles, no había notas en ninguna parte del video, solo había algunos comentarios de una voz.
<< Primeras 24 horas de la extracción al sujeto E-07, no muestra signos de deterioro cerebral, ni algún tipo de afectaciones relacionadas. Sin ningún tipo de convulsiones, muestra niveles pasivos de regeneración cerebral >>
<<El sujeto no despierta después de 48 horas de la extracción, su
estado se podría considerar como vegetativo, se considerarán métodos
para hacer que entre en un estado consciente>>
<<Los registros personales del sujeto E-7 se consideran completamente confidenciales, sus ficheros de archivos no estará en otro lado que en estos registros filmados en su epilogo>>
<<El sujeto E-7 estará bajo estricta vigilancia luego de su recuperación, será asignado como operador en la empresa para su vigilancia y control con respecto a su recuperación cerebral>>
Luego mostraba al sujeto ya recuperado, estaba en lo que parecía un cuarto de un hospital, estaba sentado al borde la cama mientras iniciaba lo que parecía un cuestionario, el sujeto que lo efectuaba estaba fuera de cámara, igual que la cara del sujeto.
<< Entrevista Post-extracción Sujeto E-7
- ¿Recuerdas tu nombre?
- No, no puedo recordar ni siquiera porque estoy aquí.
- ¿Qué es lo que puedes recordar?
- Solo cuando era niño, algunas cosas, son recuerdos inconexos, el resto está borroso – la voz del sujeto empezaba a quebrarse – No puedo recordar quien soy.
- Te puedo ayudar un con eso. Eres Tim Wyatt, naciste aquí en Linz hace 25 años y trabajas en MemoX ¿Te acuerdas de lo que hacías en MemoX?
- La verdad, no.
- Bueno lo recordaras pronto, cuando se te de alta lo recordaras, un amigo tuyo llamado Alan te pasara buscando.>>
No podía creer todo lo que estaba viendo, lograba recordar a ese sujeto que se apareció en el hospital, casi había olvidado aquel momento, puede que pensara que era un sueño otro de esos sueños raros que tenía, pero no, era una memoria real. El video de la entrevista terminaba con un epitafio que decía <<Nombre: Marcus Linz, Edad: 25 años, Borrado parcial junto con extracción parcial, sujeto E-7 (Tim Wyatt)>>.
Abrí el archivo de las memorias extraídas, el archivo de memoria tenía un sistema de fechas, se mostraban todas las que el sujeto recordaba junto con el nombre que la persona le dio a ese recuerdo en su propia mente. El primer archivo que me decido abrir tenia fecha de hace unos 18 años.
<< Memoria 149 19/04/2047 Una misión un poco extraña
Aparecía un hombre de espaldas en frente, estaba sentado frente a una mesa con una lámpara puesta encima, parecía estar arreglando algo, era como un reloj de bolsillo.
- ¿Papá?
- Dime, Marcus.
- ¿Por qué dicen tanto que el planeta está agonizando?
- ¿Dónde escuchaste eso? – tenía una cara de asombro que cualquier adulto tendría si un niño de 7 años le preguntara ese tipo de cosas – no es algo de lo que un niño hable.
- Lo dicen bastante en la televisión, y el otro día mamá también lo dijo, decía cosas como “Estamos condenados si no podemos pensar en otras maneras de vivir desde que los lores no están en la tierra”.
- Bueno... – no sabía cómo explicar un tema tan complicado para un niño – Marcus, los humanos necesitamos cambiar, toda la tierra está llena de basura, también está teniendo cambios extraños, en donde antes hacía frio ahora hace calor y donde hacía calor ahora hace frio. Todo el planeta puede morir si nada cambia, aunque algunos lo piensan solucionar de manera distinta, migrando a otra estrella, pero la gente que manda allá no cree eso. Tal vez niños como tú lo podrían salvar de esa forma volando hacia otras estrellas.
El niño se quedó callado, parecía como si estuviera intentando
entender todo lo que le había dicho su padre.
- Podrías ser el inventor que salve a la tierra, alguien que quite a esos que asesinaron a los lores – el padre continuaba con el discurso – podrías ser como un dios con capacidad de casi todo, aunque por ahora no lo entiendas, pero en un futuro para nada lejano personas como tú, la poca descendencia real de los lores decidirán qué sucederá con la humanidad, tengo esa esperanza.
El niño seguía callado, mientras el padre continuaba reparando el reloj.>>
Yo recordaba un poco de historia de la caída de los lores, fue el año en el que nací. Los lores eran los señores que mantenían a la tierra estable de conflictos, los mismos que lograron crean colonias fuera de la tierra, incluso se decía que eran inmortales, pero algo cambio, ellos fueron destruidos y la tierra fue de mal en peor; lo que no recuerdo es que yo fuera parte de los lores, esa parte fue borrada de mi memoria, mi familia fue borrada de mi memoria.
<< Memoria 5402 05/09/2057 El fin de la supremacía terrestre
Estaba en una plaza llena de gente, era la plaza de la ciudad de Linz en la luna, se notaba por el domo transparente que cubría todo el lugar, junto con un cielo negro que a un lado tenia a la principal estrella de nuestro sistema solar, el sol. Había una gran pantalla circular en el centro de la plaza, estaba transmitiendo en vivo imágenes de un noticiero que habla de la tierra. “Como pueden ver en las imágenes, la tierra está casi inhabitable, todo el planeta esta evacuando, todos los gobiernos terrestres han caído.”
“La tensión que tenían varias de las naciones más poderosas del planeta por fin se descargaron, después de la caída de los lores esto parecía más cercano que nunca. Medio planeta fue expuesto a explosiones masivas de bombas nucleares. Los gobiernos de la tierra están negociando con Marte para llevar a las personas afectadas allá, pues la gran mayoría de las grandes ciudades han caído. La ciudad central de Exagon es la única que está operativa gracias a su cúpula.” Las personas que estaban en aquella plaza habían empezado a hablar acerca del reportaje, no querían que los terrícolas llegaran a emigrar de la tierra, decían que, si dejaban que ellos se esparcieran ellos destruirían la estrella en la que se instalaran, que deberían quedarse en su planeta y que asuman las consecuencias sus guerras.
El reportaje continuaba con más detalles acerca de las explosiones, no podía creer que tan solo 10 años después de que mi padre me hablara de que la tierra estaba en decadencia, la tierra fuera casi aniquilada por ellos mismos.>>
Podía recordar algunas cosas que sucedieron después, el planeta termino colapsando, junto con los que en el quedaban, no puedo recordar las cosas muy bien, tal vez fuera por el hecho de que nací en Linz, la capital de luna, tal vez por eso no le preste mucha atención. A veces llegue a pensar que la solución a todo esto sería algo como conquistar el espacio, expandir los límites de la humanidad, pero no recuerdo haber hecho nada al respecto, no recuerdo ser alguien que realice cambios o revoluciones, mucho menos un inventor, solo recuerdo mi infancia como algo un poco vacío, simple, esa sería mi forma de llamarla.
<< Memoria 10504 03/02/2060 Talleres y descubrimientos
Era un taller en el que estaba, había varios pizarrones llenos de cálculos, cosas de física que ahora no comprendo, mencionaba un tipo de materia como reactivo de algo, cálculos de energía casi infinita estaban en esas pizarras. En la mesa había planos, yo estaba haciendo uno, era una máquina que estaba relacionada con esa energía infinita. Aparentemente estaba inspirado pues todo fluía increíblemente en esos planos.
Al final el diseño estaba listo, ya lo había comprendido, era un motor hiperespacial, era lo que mi padre me dijo hace mucho, podría buscar un mejor futuro para la humanidad. Mi meta estaba definida, no tardaría mucho en crean un prototipo. Por fin seriamos dueños de las estrellas, ya no ocurrían cosas como las de la tierra, ya no existirían tantas peleas por territorio y poder, tendríamos al infinito universo para conquistar.>>
<< Memoria 13604 03/11/2063 El principio del cambio Estaba frente a una sala llena de gente, era el presentador, era un evento que aparentaba ser bastante formal, había una chica cerca de mío, me miraba con cierta alegría en los ojos.
- El humano puede hacer infinidad de cosas casi imposibles – poco a poco cambiaba la voz en un tono mucho más serio para la presentación – puede crear maquinas que sean sus iguales, puede hacer de una estrella muerta un planeta habitable, pero ¿que nos separa de conquistar las estrellas? de ser dioses de nuestro espacio... pues no es nada más que el medio. Actualmente la tecnología que tenemos para esto no es más que rudimentaria, tardamos casi 2 semanas en hacer un viaje desde aquí, desde Linz hasta Marte, no está mal, pero para ser el destino más cercano es algo lento, con unos medios así se complica bastante una conquista real del espacio, necesitamos algo menos costoso y más rápido, a menos que queramos lidiar con temas como al criogenización para viajes largos, pero ¿quién quería tardar más de 500 años para llegar a su destino? Nadie.
La sala estaba absorta en lo que les estaba diciendo, esperaban que les diera la solución a los problemas de los viajes interestelares, y se las iba a dar. A mis espaldas se descubría una estructura que estaba bajo una tela oscura.
- Este es un motor para naves de viajes interestelares, su velocidad es 35 veces mayor a la velocidad promedio de una nave normal, algunos pueden estar pensando que su combustible podría ser un problema, pero este motor se alimenta de una de las cosas que más abundan en nuestro basto universo, la materia oscura, está en todos los rincones del universo, aunque invisible a nuestros ojos. Bienvenidos al futuro señores, la era interestelar comienza.
La multitud aplaudió el discurso, estaba fascinada con las posibilidades que les acababa de presentar. Todo parecía ser un éxito, el apoyo y financiamiento estaba asegurado para mi empresa. Tal vez mi padre tenía razón, yo podría expandir los límites de la humanidad.>>
<< Memoria 18340 13/01/2064 Una muy mala reunión
Estaba sentado en un escritorio de una oficina rodeado de varias personas, posiblemente resultaran empresarios, el que pareciera el jefe estaba sentado al frente de mi escritorio. A mi lado estaba una chica, era bastante baja de estatura, tenía un cabello largo que cubría parte de su rostro.
- Bien Sr Linz, ya le mostramos lo que le podemos ofrecer, pero esto va anclado a una serie de condiciones que están en el siguiente contrato, no son muchas nuestras demandas, pero las principales ya están más que remarcadas, como el hecho de que nos dará la exclusividad de su producción de motores, además de que su compañía tendrá que mantener una extrema confidencialidad con el método de construcción.
- Sr Anderson, la verdad no creo que lleguemos a un acuerdo – la cara de aquel empresario no mostraba más que una mescla de molestia e indignación – desde niño tuve el sueño que la humanidad se volviera una especie interestelar, por me esforcé varios años en crear un motor que pudiera hacer eso realidad, no quería ver un futuro igual al de la tierra en todo el sistema solar, quería un motor que permitiera a cualquier humano recorrer las estrellas. Yo aún busco eso, no volverme rico con un invento, y si esa es su última oferta considérela rechazada.
El hombre se levando de la silla, se le notaba la ira en el rostro, miro a la chica que estaba a mi lado y luego volvió a mirarme con ira en los ojos, puede que se sintiera humillado por el hecho de que nunca pensé en aceptar una oferta así, y de todos modos le había concedido una reunión.
- Puede que ahora no se arrepienta de esto, pero lo hará, le recuerdo Sr Linz que una corporación como Reus tiene mucho poder, y más alcance del que imagina, nosotros nunca perdemos nada. Una última cosa Sr Linz – dijo mientras se levantaba del asiento – puede que las circunstancias lo traiciones, tenga cuidado, o mejor no.
Esas fueron sus últimas palabras mientras se retiraban y la chica se quedó a mi lado>>
La chica se me hacía muy familiar, su silueta… ¡Su silueta! era la misma de la chica del tren, eran de la misma altura y figura.
<< Última Memoria 02/02/2064 Nombre sin asignar
Estaba caminando en la plaza de Linz, era de tarde según el reloj; me acompañaba la misma chica de la silueta, la misma chica del tren. Me senté en uno de los bancos de la plaza, estaba descansando, dentro de poco iniciaría el primer lanzamiento de una nave con un motor de materia oscura; estaba feliz, pronto iniciaría una verdadera era espacial para la humanidad, podríamos incluso salir de nuestra galaxia. La plaza estaba un poco vacía, era horario de trabajo.
- ¿No has pensado que podrías negociar un poco la oferta de Reus? – era la chica del tren.
- Quiero cumplir un sueño, no ser rico, alguien como mi pareja lo debería entender.- Marcus, deberías considerar un poco una oferta así, no creo que vuelvas a tener una oportunidad así, además de que Reus no deja de ser muy importante aquí en Linz.
- Ya te dije que quería ser feliz, no complacer a gente con poder o estatus, Emma, por eso te quiero conmigo, para conquistar el universo juntos ahora que tenemos un motor y una nave que lo pueden hacer posible.
Luego de un rato ahí mirando parte del majestuoso domo que daba vista a las estrellas, me levanto y regreso a la oficina con aquella chica llamada Emma.
Quedaban unas cuadras para llegar, pero unos hombres nos detienen enfrente de la carretera.
- Le tenemos un recado de parte del Sr Anderson – sin decir nada más aquel sujeto me golpea directo en la cara.
Intento defenderme, solo logro golear al otro sujeto, pero antes de lograr lanzar otro golpe ya estaba en el suelo convulsionando por un paralizador eléctrico. Emma se quedó ahí sin poder reaccionar, se veía en sus ojos que estaba a punto de llorar.
- Lo siento Marcus – al mismo tiempo que ella decía eso los dos
sujetos me metieron en una camioneta – espero que un día me
perdones.
La camioneta era blanca y con un logo en un costado. Se podía leer en
letras grandes “MemoX, una alternativa para la inmortalidad” >>
Al finalizar la última memoria se mostraban los títulos como en una película, se mostraba en grande “MemoX by Reus Corporation”.
- Tim, ¿qué encontraste? – era Alan, me había olvidado que él seguía en el apartamento, se veía un poco nervioso - ¿Qué había en los archivos?
- Tú lo sabes.
- ¿Yo lo sé?, ¿qué quieres decir Tim?
- Tu eres el sujeto que mandaron a vigilarme, ¡tú eres parte de todo esto!
- Tim, tienes que calmarte un poco, creo que te afecto el ver tantas memorias.
- ¡Claro que me afecto! Acabo de ver toda mi vida y ni siquiera me puedo acordar de ella
- Tim.… no, Marcus, solo acabas de presionar un botón de reinicio para volver a olvidar, eres un sujeto de pruebas interesante, el viejo Anderson creía que solo te podríamos sacar el motor de materia oscura, pero encontramos algo más interesante. Eres el único que soporto a la extracción de memorias, tu cerebro, tu cuerpo simplemente se regenera de una manera anormal, después de todo eres hijo de lord de la tierra. Igualmente, toda esta charla no importa, tu volverás a olvidar dentro de muy poco y volveremos a hacer este teatro de otra manera y Reus tendrá todo lo que quiere, un motor hiperespacial y un inmortal con el cual experimentar y que nunca podrá recordar realmente ni cambiar las cosas.
Hizo una pausa mientras recorría la habitación y se acercaba hacia mí.
- Después de todo Marcus, ni siquiera sabes si esta es la primera vez que hablamos y nunca vivirás una vida normal. Tu condena es vivir en tus memorias fallidas.
Quería golpearlo, quería dañar todo lo que tuviera que ver con Reus. Antes de que pudiera hacer algo la puerta del apartamento estallo, aparecieron personas armadas de la nada; antes que me diera cuenta uno de ellos me golpeo en el estómago, el golpe me dejo tirado en piso, luego uno de ellos me pateo en toda la cara, no falto más para que perdiera la consciencia y para que perdiera todo avance para recuperar mis memorias, y mi vida.
No podía más, mi sueño de conquistar las estrellas había sido robado junto con mis memorias. Todos me habían traicionado, el que creía mi mejor amigo y Emma, todo era mentira, lo único que era verdad estaba en unas memorias que no podía recordar.
***
5 días después en el Hospital Linz Memorial
- ¿Recuerdas que fue lo que paso antes de venir aquí? – era un doctor que estaba en frente mío.
- No Sr, no puedo recordar porque estoy aquí.
- Tu nombre, ¿Lo recuerdas?
- No, tampoco lo logro recordar.
- Tu nombre es Axel Grand, y sufres de un ataque de amnesia, uno de tus compañeros de trabajo te va a recoger del hospital cuando estés mejor.
- ¿En dónde trabajo?
- En MemoX, eres operador allí, el hombre que te pasara buscando se llama Alan.
En la una manga del doctor se podía ver escrito “MemoX by Reus Corporation”.
Fin
Gracias por leer!
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