polifaceticaibu Aibu Benabe

Una joven recuerda a su madre difunta por medio de una canción junto a su tía. En el transcurso de la profunda conversación esta descubre algo muy especial.


Cuento Todo público.

#cuento #drama #basado-en-hechos-reales #non-fiction #maternal #memorial #religion
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Recordándola


Estaba a solo horas de que mi madre cumpliera otro año mas de fallecida, era de noche y yo como siempre me la pasaba en mi computadora escuchando diversas canciones y gastando mi tiempo en el internet para no ponerme melancólica pero a veces era inevitable.

Buscaba también en el internet una canción en particular, una alabanza a Dios que escuchaba en las calles pero no podía memorizarmela del todo porque no entendía a la artista muy bien cuando cantaba, solo entendía una cosa en el coro; "Amado Mio".

Por más que buscaba en el internet no podía encontrarla, habían muchas canciones con el mismo título y reproducir una a una todas esas canciones seria desesperante. Ni siquiera podía buscar la lírica porque no la entendía pero en ese momento me acordé de mi apreciada tía, quien le había servido al Señor muchos años, de seguro tenía que saber porque ella amaba cantar para a Dios y se sabía muchas canciones en particular.

Estaba online en mi red social y vi a mi tía conectada también. Sentí un alivio pero me iba a sentir mucho mejor si lograba conseguir que me dijera el título de la canción o el nombre de la artista. No se porque pero sentía la necesidad de escuchar esa canción, era tan desesperante el no encontrarla como si no hubiese bebido agua por cinco días y estar deseperada buscando con que saciar mi sed, supongo que era mi alma buscando saciarse. Tenía que escucharla.

Le escribí de inmediato pero se tardó un poco en contestar. Le escribí nuevamente con más urgencia y al fin me había contestó.

Dime —contestó ella.

—¡Tía! ¡Tu sabes mucho del cristianismo, necesito que me ayudes a conseguir una canción que dice al principio del coro "Amado mío"! ¿Sabes cuál es?

Se llama así mismo, "Amado Mío". La canta Rosa Ferrer.

Mi tía es la mejor, siempre lo he dicho. Busqué rápidamente la canción en la internet y la encontré. Al principio no la reconocía ya que el inicio no era igual que el coro y la melodía era algo diferente. Dudé por un momento.

Luego comenzó el pre coro y comencé a reconocerla. Me puse muy feliz de escuchar esa perfecta melodía que me describía en todos los sentidos, era como si la hubiesen escrito para mi, como si yo la hubiese escrito para Dios. Cuando comenzó el coro, mis ojos se desbordaron en lágrimas; mi corazón no lo pudo contener. Lloré como hace meses no lo hacía.

—¡Es esa! —le escribí con un emoticono feliz— La melodía me emociona, no se porque, me pone a llorar.

Ella escribió una risa y me devolvió el emoticono de sonrisa.

Esa es la alabanza que ella le canta a Dios con el corazón por sacarla de donde ella se encontraba en su pasado. La verdad es que son de esas alabanzas que estremecen el alma y llenan el corazón. Esa mujer canta con el alma, es tremendo escucharla en persona, lloras si o si. Yo la ví cantando en vivo cuando me convertí al Señor, lloré como una niña chiquita.

—Siempre he dicho que si le cantara a Dios tiene que ser asi, quiero una voz así. —Yo anhelaba cantarle a Dios pero cantarle hermoso, siempre he sido honesta con Dios y si iba a cantar feo mejor no lo hacía. Mientras tanto tocaba poco a poco la guitarra. Busqué los acordes de esta canción pero para mi estaban dificiles— Sino le cantaré bien prefiero mejor no hacerlo. —continué—

Asi debe ser. —dijo mi tía— Mi alabanza favorita es "Dudas", muchos me pedían que la cantara en la iglesia.

—Yo quiero cantar y tocar para Dios pero también quiero hacer cosas diferentes que no sean cristianas pero que sean positivas. —dije con temor, no me gustaba encerrarme en un mundo—

—Si consagras las cosas para Dios no puedes hacer cosas mundanas, no tendrás éxito. Por eso hay que decidir que camino es escoger.

Lo decía con miedo porque tenía planes diferentes y mi miedo era que por no dedicarle tiempo a Dios mi planes no se dieran como quería.

—Todo lo que yo haga sera gracias a Dios. —le afirmé, siempre será así— Siempre estaré agradecida. Soy espiritual y nunca me olvido de quien es Dios, pero mi futuro y mi decisión dependera de como el trabaje conmigo en el camino.

En ese momento tuvo que entrar el tema de mi madre nuevamente, justo en ese momento en el que quedaban solo horas para que fuera el día que mi madre cumpliría otro más de fallecida pero debido a la necesidad de recordarla accedí al tema.

Esta canción yo se la cantaba a tu madre cuando estaba enferma. —me envió el enlace— Siempre me pedía que se la cantara.

Desde antes de abrir el enlace para escucharla supuse que sería muy triste asi que me preparé. Abrí el enlace y esperé a que cargara la página para escucharla. Comenzó la melodía. La escuché, a pesar de que no era mi estilo de ritmo, aprecié su lirica, totalmente me cantaba a mi.

La estoy cantando ahora mismo y lloro porque hace tiempo que no la cantaba.

Dijo mi tía junto con un emoticon de tristeza. No la podía imaginar a ella cantándole a mi madre como si fuera un niña a la que le cantan antes de dormir, supongo que esas noches era muy especiales para ella. Su voz era muy bonita y angelical.

—Esta canción siento que es para mí. —dije nuevamente, ambas canciones me describian totalmente.

La última vez que le canté a tu mamá fue por teléfono. —me confesó—

—¿Y qué dijo mami? —le pregunté rápidamente, me gustaba en parte que me contara todo lo que puediera acerca de ella.—

Me dijo que 'gracias', que era verdad lo que decía la letra y yo le decía que luchara, que aunque estaba en esa cama que siguiera luchando por su salvación, que no dejara que el enemigo la engañara y que no dudara. —me contó—

Mi madre, Madeline, murió de cáncer en la matriz. Tenía la condición incluso desde antes traerme al mundo, por eso me dicen que debería de hacerme examenes de salud por temor que yo herede su enfermedad pero yo me siento muy bien. Ella tuvo miedo y decidió no atenderse, prefirió trabajar para dejarnos algo a mi y a mi hermano, cosa que practicamente no sirvió para nada porque apenas disfrutamos de esos beneficios.

—¿Con quién ella se convirtió? —asi le dicen a las personas que aceptan a Dios como su único y exclusivo salvador. Me habían contado que ella si lo aceptó, me llenara de esperanza el saber que ahora si esta en un lugar mejor.

Sola. —dijo mi tía— Ella lo hizo sola después de que le dió un axficie. Era la tercera vez que le daba porque su pulmón estaba lleno de líquido, había de drenarlo y no podía respirar.

Yo no dije nada, solo me dediqué a leer y analizar todo. Hay muchas cosas que mi madre sufrió y nunca me han contado. Por eso me gustaba leer y escuchar anécdotas sobre sus últimos días de vida asi fueran los mas tristes.

La primera vez que le hicieron un plan de salvación. —continuaba mi tía contandome— fue la enfermera, después un pastor y después ella habló sola con Dios y lo aceptó. Cuando la fuí a ver, ella estaba tan linda, su carita tan blanca y le dije "Madeline, ¿te echaste algo en la cara?", le pregunté eso porque le habían dicho que utilizara una crema especial para que no le dieran ulceras por tanto estar en cama postrada. Y ella me dijo "Yo no uso cremas, esa me la unté en las nalgas." y yo le contesté "Pues esa cara no la quiero ver." —me escribió una risa—

Una de las cosas que describian a mi madre era su buen sentido del humor. A pesar de estar en sus últimos días siempre tenía gracia y más con mi tía ya que las dos eran tal para cual a pesar de haber estado años sin comunicarse por problemas personales. Mi tía decidió volver a comunicarse para pasar sus últimos días con ella.

Y cuando me confesó que había aceptado al Señor... —continuó— fue por teléfono. No dejaba de llamarme aún cuando casi no podía hablar y cada vez que la visitaba tenía que llevar la biblia y hablarle de Dios. Le citaba la palabra, quería aprender todo lo que pudiera.

Yo no tenía palabras, sinceramente, solo me sentía como si estuviera en una cama igual que mi madre y que le estuvieran citando un cuento de dormir, era agradable leer todo eso pero al mismo tiempo me dejaba mal.

Orabamos también, juntas... —continuó— asi se quedaba dormidita y tranquila. Pero aun así el enemigo la agobiaba con eso de que se iba a morir, se impacientaba y me llamaba. Es por eso que un día me dijo "Va a ser triste cuando yo me muera." y le dije "Pues va a ser triste porque desde René no muere nadie en la familia".

René era un tío de la familia.

Pero va a ser ganancia y gozo en el cielo por un alma arrepentida que se va con el Señor." Por eso le decía que siguiera luchando, que no se rindiera, que no dejara que el Diablo le robara esa salvación tan linda que Dios le había dado. Que no temiera y que no dudara de lo que Dios estaba haciendo con ella porque si nadie lo notaba, yo si, porque muchas veces le había ofrecido que me acompañara a la iglesia, pero ella se burlaba de mi, decía que me parecía a Pipina, una sierva del Señor con la que me comparaba, bien gorda que vive todavía en el vecindario.

— ¿Qué decía de mi, de mi hermano? —aproveché el momento y pregunté rápidamente, amaba saber que decía de mí.—

De ustedes me decía que se preocupaba de lo que sería sus vidas sin ella, sobre todo se preocupaba contigo.

Claro que sí, de mí. Ella era lo único que tenía y a pesar de que no me entendía, al menos eso yo siempre he creído eso, sin ella mi vida sería un completo enrredo. Me aterraba saber como iba a sobrevivir sin ella, a veces hasta planeaba como iba a vivir sin ella para estar "preparada", pero fue ínutil.

Ella decía "Ella si se va a quedar sola y ahora esta con mami..." —continuó, a mi madre le preocupaba el hecho de que me quedara con mi abuela.— "y yo se que Angie no es fácil."

Nunca he sido fácil, por naturaleza. Odio que me dominen, que no me dejen volar ni ser libre, que me quiera manejar a sus antojos y darme ordenes. En esta vida hay que saber tomar nuestras propias decisiones pero yo quería hacerlo a temprana edad y así al final lo logré. Me di contra paredes, muros, tropecé con las peores piedras del camino pero aprendí y eso es lo que importa, es lo importante, aprendí por mi misma sin tener que darle las gracias absolutamente a nadie.

De tu hermano le dolía que no lo vería crecer. De ti, que sabía que tendrías problemas en el futuro por tu caracter y que no habría nadie que te entendiera como ella.

Espera... ¿leí bien? Dijo que mi madre me entendía. Fue lo más chocante.

Me recalcaba que le dijera a tu padrastro que le pagara los juegos de cuarto de ustedes dos porque esos dos los había escogido exclusivamente para ustedes y que no quería que se los quitaran. Ella decía que ese era su regalo, lo que les dejaba, más bien que era algo sentimental que material.

Y siempre lo tendré. Ese juego de cuarto fue el más hermoso que había podido ver a mis nueve, diez años de edad. Recuerdo cuando fuimos a la tienda y comenzamos a ver el libro de juegos de cuartos y lo ví, ella me preguntó si lo quería y yo muy contenta acepté ese modelo de cuarto. Aún a mis veinte años lo tengo desde mis once años de edad que fue cuando ella murió. Lo tengo y lo seguiré teniendo hasta que no pueda más.

—Por eso mi juego de cuarto no lo dejó, se podrá caer en cantos y no lo dejo. —le afirmé— Mami, me entendía. —le dejé saber que leí que me entendía, lo dije con mi único sentimiento ya que no fue fácil enterarme de que la persona más importante para mi, que yo pensaba que no me entendía, si lo hacía y peor aún, ya no existe en este mundo.

Si, ella te entendía muy bien. —continuó— Decía que si salía del hospital que iriamos a la iglesia juntas y que si no salía que quería que estuvieramos tranquilos y de hecho sí, ella te entendía muy bien.

—Nunca sentía que me lo desmotró. —le confesé— ¿Qué entendía de mi?

Preguntaba una y otra vez deseperadamente, a pesar de que me contestaba, quería mejores respuestas, respuestas que me llenaran de aliento, que se me grabaran para siempre en mi cabeza y poderlas recordar.

Que te entendía como eras y lo que necesitabas. Ella te entendía perfectamente.

—¿Y no te dijo que necesitaba? ¡Joder, perdona que te pregunte tanto es que necesito saber todo lo que pueda! —sentía que la sofocaba con tantas preguntas—

Si. —continuó, al parecer no le molestaban mis preguntas en lo absoluto— Me dijo que necesitabas comprensión, disciplina y dirección, y que solo ella podía dartela porque solo ella entendía tu caracter. Y me dijo "Tu sabes como es mami y no va a ir con las cosas de Angie porque a veces ella se pone malcriada y desobediente pero hay que buscarle la vuelta y eso yo se hacerlo." pero sobre todo me dijo que necesitabas de su amor...

Simplemente me sentí mas diminuta que una hormiga. Tantas cosas que puede haber sabido cuando vivía y saberlo cuando ya no esta. Solo me conformaba con saberlo, ni modo, no tenía otra opción.

...eso me llegó al alma porque pensé en los míos. —continuó, mi tía tiene tres hijos quienes vendrían siendo mis tres primos mas cercanos—

—Cuentame todo lo que puedas... —le pedí—

Y dije "Dios mío, dejala aqui, que ella pueda seguir educando sus hijos." Pero un día cuando le estaba curando su herida abierta en la barriga por la operación, ya le habían dado morfina y aun así ella pedía más y más, yo le decía que ya no podían darle mas. Y ella me agarró la mano y me dijo "¿Ves porque sufro tanto?", yo casí lloro y le cambie la cara, cuando la pude ver a los ojos, le dije "Resiste porque eso sera por poco tiempo..."

No se si debía llamarle fé o negación, lo unico que yo se es que me mantenian lo mas ocupada posible en las cosas de la escuela, mientras pasaban estas cosas nadie me decía nada, yo vivía a la deriva esperando a que me dieran la noticia que no quería escuchar.

¡Joder, escribo esto y estoy llorando! —exclamó mi tía mientras escribia pero continuó contandome su historia pesar de todo— Llegué a mi cuarto esa noche, con esa imagen de mi hermana sufriendo caí de rodillas y le dije a Dios "Padre, tu eres grande y sabes que puedes levantarla de allí, creeme, yo se que tu puedes, haz un milagro, levantala, pero si es tu voluntad llevartela pues hazlo. No puedo ser egoísta y pedirte que la dejes aquí cuando la que esta en esa cama sufriendo es ella. Si decides llevartela, yo lo entenderé. Amén."Esa fue mi oración. —dijo—

Todos lo iban a entender menos hermano y yo.

Y a la semana... —continuaba contandome sin parar, yo no decía nada.— oigo que me tocan tres veces la puerta de mi casa después de haber llegado de comprar un pesebre que pondría en Navidad debajo del árbol y cuando le pregunté a mis vecinos que estaban afuera si ellos me habían tocado la puerta, me dijeron que no. Yo les dije que era raro, porque me habían tocado la puerta tres veces muy suavecito y que lo había oído, cosa que era extraña porque nunca escuchaba la puerta al menos que tocaran muy duro pero como estaba en la sala lo había escuchado. Y cuando voy a cerrar la puerta, me entra la llamada de María...

María era su tía, la hermana de mi abuelo, su padre.

Me dió la noticia de que tu mamá se había ido a morar con el Señor y que yo tenía que darle la noticia a mami porque papi no podía ni hablar. —continuaba escribiendo— Yo colgué la llamada, lloré un poco y llamé a mami.

No recuerdo a mi madre pero sin embargó recuerdo los peores momentos, como por ejemplo esa tarde cuando ella llamó a mi abuela para darle la noticia. Mi otra tía, la menor de todas, contestó la llamada.

Le pregunté que donde estaba mami. —continuó contandome la historia— Ella me contestó que estaba ahí con ella y le pregunté si había alguien mas en la casa, si estaban nuestras otras dos hermanas y le dije "Abraza fuerte a Angie y mami, Madeline se nos fue." Cuando mami cogió el teléfono me dijo "¿Ya?" y yo le contesté "Si, mami, ya partió con papito Dios."

Ese día nunca lo olvidaría, la expresión de mi abuela al enterarse, no se tardó ni un microsegundo en llorar, ver como tomaba el vaso con el que estaba bebiendo refresco mientras almorazaba y lo tiraba contra el suelo haciendo pedazos y gritando un "¡NO!" tan fuerte haciendo que llamara la atención de los vecinos. No tenian que darme la noticia si ya la estaba viendo con mis propios ojos. Esperanzada me paré del suelo de donde estaba yo sentada pintando en mi libro de colorear, recuerdo que eran las cuatro y media de la tarde, veía los Simpsons. Fuí donde mi tía para preguntarle aun sabiendo lo que pasa pero esperanzada esperaba otra respuesta, me abrazo y me dijo "Tu mami se fue con papito Dios."

"Tenemos que ser fuertes", le dije a mami. —mi tía continuaba contandome— Pero yo lo que hice después de esa llamada fue llorar como lo estoy haciendo ahora mientras te escribo. Ando sensible.

—Lo leo y es como si me dieran la noticia otra vez. —dije—

Hay algo que ella no quería y era que ustedes la vieran cuando estuviera demacrada por el cáncer, antes de eso quería verlos pero después de eso no porque quería que mantuvieran la imagen de ella tal cual era. —confesó— No es fácil perder a una hermana. Yo peleaba mucho con ella pero ella y yo siempre nos manteniamos comunicada e incluso cuando mami las botó a ustedes de su casa, que ella se fue mudando con el coche y contigo hasta casa de la amiga, después le dije que viniera conmigo... y asi lo hizo.

—Yo no se que haría si algo le pasa a mi hermano. —confesé—

Yo recuerdo la vez que ella estaba en el hospital y logró pararse de la cama y caminar hasta la otra cama, porque pensabamos que estaba dañada la cama y ella dijo "¡Lo logré, wohooo camine!"

Eso soltó en mi una sonrisa, me la podía imaginar con su unico sentido del humor.

Y es que ella no podía caminar porque retenía los líquidos... —dijo— y tenía las piernas muy hinchadas. Pero cuando logró caminar y vimos que funcionaba la cama nos reímos muchisimo, mas esa mañana se río mas porque en toda la noche, nosotras chismeando y nos mandaban a dormir y a callar, recordando viejos tiempos, travesuras cuando eramos chiquitas, y las cosas nuestras. Y cuando llegó la mañana, casi se orinaba de la risa porque yo me quedé dormida en la cama que pensabamos que estaba dañada y vino una enfermera y dijo "¡Oh, esta paciente no esta preparada!" y yo salté de la cama y dije "¡No, no, la paciente es ella, no yo!"

Me reí mucho con eso y ella también, me gustaba saber que en sus últimos momentos la pasó bien y rio mucho.

Ella se reía y le decía a la enfermera: "¡Si, dejala a ella también encamada!". Y cuando la bañaba, ella me decía "Quien diría que tu eras la que terminaria limpiandome el trasero." Yo me reí muchisimo y le dije que eso no era nada, que a ella le iba a tocar limpiarmelo a mi en un futuro.

Cosa que lamentablemente no pasó. Yo solo disfrutaba de todo lo que ella me contaba, escribia sin parar, yo no decía absolutamente nada y si le contestaba, muy raro lo leía, estaba muy entretenida.

Ella decía que tenía electricista, plomero y de todo allí en el hospital porque habian unas pruebas que la hacian sentir corrientazo y las otras eran quienes le drenaban el pulmón por el liquido que retenía. Ella estaba pasada, no olvida nada; ni los rostros de todos, ni los nombres, los medicamentos, las dosis, ella era una genio, se acordaba de todo porque todo lo preguntaba. Le dije que ya no tenía que cuidarla, ella se podía cuidar sola. —escribió una risa— Nos reíamos de todo pero siempre le di ánimos, siempre le decía que peleara esa salvación. Por eso cuando la ví en la caja le dije: "¡TU ERES UNA CAMPEONA, LO LOGRASTE!" Me sentí bien porque a pesar de que no estaba sabía que iba a un lugar tranquilo, no mas tu padrastro y sus peleas por celos, no mas trabajo, no mas dolor, no mas lágrimas...

Ella siempre tenía peleas con el padre de mi hermano, mi padrastro, ambos eramos de padres diferentes. Yo la veía sufrir, yo la veía llorar tan solo cuando era una niña y eso me pudría el alma desde lo mas profundo.

Morir en Cristo es ganancia. —continuó— Cuando me derrumbé y de veras lloré fue cuando una amiga muy cercana a ella le dijo a mami lo que solo mami y yo sabiamos, que era lo de que me tocaron la puerta tres veces pues a ella también le pasó lo mismo y le dijo al marido: "Mi amor, te lo juro que me acaban de tocar la puerta tres veces suavecito, pero lo oí.", y solo mami y yo sabiamos lo de la puerta, nadie mas porque yo se lo habia dicho a mami. Entonces sentí como que me desvanecia, caí sentada porque entendí que era Madeline despidiendose de nosotras. Yo le dije mami "Se despidio de mi, se despidio de ella." Siempre supe que de alguna manera habia sido ella, no se, como pero se que ella fue.

Nunca se despidió de mi, al menos no que yo me acuerde, nunca vino por mi ni mi hermano. Nunca pude despedirme de ella de una forma digna que yo puediera recordar, al menos como en las tristes historias donde los hijos lloran a sus seres queridos en camilla y luego de despedirse, mueren. Nunca pude y eso me frustra.

Ella era una gran mujer, un tanto loca pero una gran mujer. Drámatica, escandalosa, pelionera, pero una gran mujer... y una gran madre. ¡La extraño mucho!

Solo pude contestarle con una cara triste, no quería escribir nada mas, no podía aunque quisiera. ¿Qué podría decir? No soy de muchas palabras pero si estaba en pena por dentro, tampoco quería decir que la vida era injusta, no soy la unica que sufre en el mundo.

Me hiciste llorar. —me confesó.

—Tranquila, estamos igual. —

Supongo que es porque esta por cumplir otro aniversario.

—Si, debe ser que por eso estamos sensibles, pero yo tengo la guitarra. —le dije con una cara de burla pero de forma positiva, sin malicia. Reímos—

Que cosas, ¿verdad? —dijo mi tía y continuó— En mi pasillo, entre las cosas blancas de madera, siempre esta su foto y cuando el viento la tira le digo: "¡¿Quién tumbó a Madeline?! Ella va ahí." y la coloco de nuevo donde estaba la foto.

Reímos nuevamente.

Ya me repusé. —dijo, estaba llorando toda la conversación.— Es que recordarla hacer bien pero a la vez hace mal. Tu te pareces a tu mamá, no creas eso de que te pareces a tu papá, si tienes dudas mira las fotos de tu mamá, son las mismas caras.

Me hacía bien, no nunca he querido creer que me paresco a mi "padre". No tenía porque aceptar que me parecía a alguien que nunca estuvo conmigo y que jamas lo estara.

A ella jamas la olvidaremos. —finalizó con una sonrisa.—

Cambiamos el tema y comenzó a enviarme fotos viejas de cuando yo era mas niña. Las fotos de la última navidad que pasamos en familia, la de la noche de brujas entre otras. Jamas la olvidaremos, eso me consuela pero si hay algo que aprendí de esta conversación, fue que una de mis grandes dudas fue aclarada y es que mi madre...

...me entendía.

9 de Noviembre de 2020 a las 06:11 0 Reporte Insertar Seguir historia
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Fin

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Aibu Benabe Una artista polifacética amante a la cinematografía que le gusta crear historias. Non-professional, just a hobbie. Welcome! Wattpad: @creationsab

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