Cuento corto
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A menudo me levanto y todos siguen dormidos.

Me gusta apreciar un poco la mañana, nunca hay algo nuevo siempre ese frio atroz y luego un calor por el cual sigo dormido hasta estar en un punto medio.

Nunca muy frio; tampoco muy caliente, es mejor experimentar sensaciones para saber si sigues vivo o al menos no tan muerto como pareciera que estas todos los días.

Son solo sensaciones de la mañana, si quisiera saber si no estoy muerto tendría sexo, me embriagaría, fumaria algo de ese crespo ¿quizás mataría a alguien? No tengo muchas razones para hacerlo pero sentirse vivo definitivamente es lo mejor.

¿No estar vivo es morir en este plano terrenal? Es dejar de existir, lograr algo en la vida y al otro día ya no estar para verlo; moriste y pudiste hacer algo sin arrepentimientos ¿eso cuenta?.

Moriste y lo único que hiciste fue llenarte de lujos, trabajos, aspiraciones, deseos un sinfín de placeres, pero ya estabas muerto para ese entonces cuando creías sentir sensaciones por la mañana. Ya no había nada que hacer, rebuscaste entre la basura para encontrar algo por que estar vivo; dedicaste una vida entera para ello sin remordimientos ni culpas.

Y Ahora no existes ni nada de lo que hiciste tampoco.

Te llevaste ese sacrificio de sentirte vivo a la tumba con tu dinero feliz.

Nunca estuviste vivo por dentro, por fuera eras alguien caminando y levantándose por las mañanas a buscar ser feliz y estar vivo con sensaciones en la piel que sobresaltaban.

Ahora si estas muerto.


21 de Octubre de 2020 a las 03:58 0 Reporte Insertar Seguir historia
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Continuará…

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alex castrillon represento la parte no muy comprensible de mis palabras

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