Una extraña me seduce
1 Capitulo
Llegue de la universidad era de noche, después de estar muy cansado, decidí recostarme en la terraza de mi casa. Pensé que como eran más de las 12 de la noche, todo iba a estar tranquilo y mi familia durmiendo. Solo quería descansar un poco antes de ir a mi cuarto. La noche acariciaba mi cara refrescándome un poco con un frió apacible. Había hecho muchísimo calor durante el día, y había pasado una tarde muy divertida en la universidad, y pese a que acababa de ducharme con agua fría, aún tenía la alta temperatura metida en mi cuerpo. No podía irme a dormir sabiendo que no pegaría un ojo en toda la noche si me acostaba teniendo calor.
La noche estaba oscura y se respiraba tranquilidad en aquella hora de la noche, justo lo que yo estaba buscando. Después de unos minutos tratando de conciliar el sueño. Me sorprendí que hubiera familiares que aún no podían dormir, viendo televisión. No quería que nadie se me acercara, ni me preguntaran nada. Me di media vuelta en el piso y volví a buscar mi sueño. Lo único que quería era que solo la luz de la luna iluminase mi rostro.
No era la primera vez que me acostaba de noche en la terraza, ya lo había hecho algunas veces anteriormente. Sabía a la perfección dónde estaba cada parte de mi casa… Siempre me sentí orgulloso de la casa familiar, donde todos crecimos y nos formamos mis hermanos y yo. Quizás fue por eso que me confié y me acosté sin prestar mucha atención a lo que pasaba a mi alrededor. Supongo que me distraje pensando en todas las preocupaciones que tenía, mi trabajo y estudios en todo lo que tenía que hacer al día siguiente.
Creo que ya de tanto pensar logre dormirme, y juro que no escuché el menor ruido, ni siquiera el ruido de las plantas, ni la suave brisa que provoca en tu piel una persona que se te acerca rápidamente. Solo recuerdo que de repente recibí un fuerte golpe en mi espalda que termino de pegarme contra el suelo y que mientras estaba convaleciente, sentí un cuerpo femenino de unos 55 a 60 kilos y en unos segundos, me ataron las manos a la espalda y sin poder mover los pies con normalidad.
Después de eso, comenzó a recostarse en mi espalda, sentía sus pechos endurecidos y prominentes y su lengua besando y succionando mi oreja. Su largo cabello estaba mojado y caía sobre mi cuello y mi cara.
Poco a poco iba recobrando más la conciencia. Quería decir algo, preguntar qué estaba pasando, pero no me salían las palabras. El miedo se apodero de mí, ya que no veía a nadie encima de mí. En un intento desesperado traté de levantarme y escapar pero solo conseguí resbalarme en el suelo y casi pego mi cabeza contra la pared. Me era imposible que pudiera ponerme de pie y sentía la fuerza de aquella mujer sobre mi, como también su deseo por poseerme. Sentía que leía mi mente y me decía:
—Quédate quieto o solo te harás más daño.
Tuve que aguantar, ¿Qué otra cosa podía hacer? No podía escapar de ella y por mucho que lo intentara, no podía levantarme. No sabía qué pretendía hacer. Así que tome valor y fuerzas de donde no tenia, me levante y corrí dando traspiés, adonde estaban mis familiares. Ellos al verme se asustaron, no podía ni hablar. Hasta que pude pronunciar unas palabras y finalmente les conté. Pero no me creyeron, se burlaron de mí.
Nunca olvidare ese inicio del mes de Octubre, día de la Noche de Halloween.
Gracias por leer!
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