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I

Su mano era sujetada por otra de color yeso, con una sensación áspera y huesuda, como si en esta hubiera una ausencia de carne y vida. Contemplo a su alrededor, una ambulancia y algunas personas, era curioso, cada una de ellas sostenía un aparato que en una de sus esquinas brillaba una pequeña luz de color rojo.

-Lamentable que reaccionen así ante este tipo de situaciones –Comento el ser


Seguía mirando a su alrededor pero era incapaz de escuchar lo que ahí sucedía, solo podía observar como más gente se sumaba y que en sus rostros se reflejaban dolor, angustia, incluso en algunas una clase de morbo, mientras estas aun apuntaban con aquel aparato. Dirigiendo su mirada hacia el lugar que era enfocado por aquellos dispositivos, pudo percibir las luces de una ambulancia y aun lado se encontraba una camioneta con una abolladura en la parte del cofre y la parrilla, la sangre densa y oscura recorriendo parte del cofre con la ayuda de la gravedad, debajo del auto se distinguían dos piernas ensangrentadas, de una un hueso expuesto y la otra tenía una posición muy poco habitual a lo que se acostumbra a ver, una de las pierna aun tenia puesto un zapato, el otro se encontraba a unos cuando metros del coche.


-Qué curioso es el ser humano –Dijo el ser de la máscara- vámonos.


Ella se percató que nunca se tomó un momento para poder contemplar aquel ente. Tenía una estatura de aproximadamente dos metros, sus extremidades un poco más largas en comparación a la del hombre, color de piel como el del yeso, un cabello largo y negro hasta lo que podría llamarse hombros, una máscara de una mujer anciana sujetada a su nuca que cubría su rostro, pero era impresionante como la máscara encajaba perfectamente en su rostro, si es que este lo tenía. Se limitó solo a seguirla. A su alrededor podía ver como todo pasaba tan rápido como si el mundo fuera gobernado por cuerpos que podían desplazarse de un punto a otro a una gran velocidad, sombras de distintos colores parecían reinar aquel borroso mundo.


-Que son esas sombras? –Pregunto mientras caminaba en aquel mundo, sus ojos se enfocaban en una de aquellas sombras que viajaban trepidante- Donde estamos?


-Lo que tú ves como sombras pueden ser los seres vivos o los inventos de estos- levantaba las manos de una manera tan delicada cuando menciono eso- tú y yo nos encontramos en otro de los planos del planeta en el cual no nos pueden ver.

-Que estoy haciendo aquí y quien soy – Miraba a su alrededor mientras volvía a preguntar y se miraba a ella misma esperando poder ver si también ella era como aquella cosa de la máscara.


-Esas preguntas no puedo contestarlas, pero si puedo darte tú nombre que es Victoria.


De un momento a otro se detuvieron en una habitación blanca, gente entraba y salía con sus bocas tapadas por una tela de color azul claro, vestían con sus trajes de un color blanco brillante e impecable, moviéndose de un aparato a otro ,anotando en sus cuadernos, sobre una cama un hombre de avanzada edad con el pecho descubierto, se podía ver claramente que tiempo atrás este hombre tuvo algún tipo de cirugía en el pecho debido a la grande cicatriz, una de las personas lo preparaba colocándole sobre el pecho una máquina, esta generaba algún tipo de convulsión en el cuerpo de una manera agresiva. La persona que operaba el artefacto repitió el procedimiento varias veces sobre aquel cuerpo que no presentaba ningún signo de vida. Sentado en la cama se encontraba la persona con la máscara, sosteniendo la mano del posible difunto con las suyas, el ente aunque no reflejaba ningún sentimiento ante aquella situación, se podría percibir un tenue tipo de dolor y nostalgia en ella, la forma en la que tomaba la mano y la colocaba en su pecho podría demostraba que era casi un familiar de la criatura, su esposa, hija, hermana o su mascota, la atmosfera de la pobre criatura era tan nostálgica que podría haber la posibilidad que tuviera un corazón, no como un órgano que simulaba una bomba hidráulica, si no más parecido a una cueva en la que uno puede encontrar centenares de diamantes y piedras preciosas pero también puede ver el caso de solo hallar polvo y tierra. La persona que operaba la maquina dejo de hacerlo, uno de los que se encontraban ahí anoto algo en su cuaderno, arriba de la cama la cual tenía el cuerpo, un reloj y un calendario. 2:45 de la madrugada, 20 de marzo del 1991.

-Vámonos Victoria, el ya no se encuentra más en este cuarto.


La tomo de la mano saliendo por el pasillo de lo que parecía ser un hospital, de frente podía ver como impactaría con alguien como lo hacen los asteroides en el vacío y silencioso universo, pero en esta situación ese cuerpo celeste era una mujer con lentes, detrás de estos unos ojos cansados de la vida, cansados de todo lo que el mundo y el hombre puede ofrecer, la piel de su cara agotada por tratar de mantener una de las cosas que el hombre atesora más, sediento poco a poco con el tiempo la batalla contra la gravedad. Su rostro reflejaba un dolor, un dolor que llevaba un poco de tranquilidad, paz y resignación. En sus manos sostenía un álbum de fotos, en la portada se podía mirar una foto a blanco y negro de dos jóvenes abrazados con una sonrisa que parecía que iluminada todo aquel pasillo blanco. La mujer sentada y el hombre detrás con sus brazos envolviendo el cuello de esta, sus mejillas unan con la otra. La foto parecía enviar un mensaje al mundo, diciéndole que aquellos cuerpos eran habitados por una misma alma y que eran ingobernables, no había roca que no pudieran mover juntos, no había océano que no puedan navegar uno al lado del otro, ni el mismo hombre que por al paso de los años había demostrado una singularidad para la destrucción de distintas cosas en el mundo, quedo evidenciado en distintas terribles épocas del ser humano, como este nunca fue capaz de eliminar la esperanza, el amor y la bondad, que aun habitan en algunos hombres. Cuando estuvieron a punto de colisionar todo volvió a ser sombras y de un momento a otro aparecieron en un cuarto, parecía la cocina de una casa aparentemente abandonada.

-Que es este lugar y donde estamos- pregunto Victoria observando el lugar.

-Acompáñame.


Victoria la siguió por toda la cocina, en la mesa podredumbre de lo que alguna vez pudo haber sido algún tipo de alimento, platos sucios en el lavaplatos parecía como si una persona de cuarenta y cinco años hubiera comido en distintos platos y nunca los hubiera lavado ni siquiera tirado para evitar el atiborramiento de estos. Cucarachas por las paredes que de estas el papel tapiz en algunos sitios no podía sostenerse más, debajo de este las paredes de madera hinchada por la humedad, algunos hoyos que parecían agujeros negros, por los cuales las cucarachas simulaban transportarse de una pared a otra. El refrigerador abierto, solamente contenía lo que podía ser la mitad de un refresco de cola, barra de pan y algunas verduras con moho y hongos. Pasaron al siguiente cuarto, podría llamarse algún tipo de sala de estar, con algunos sillones de los cuales sus colchonetas ya mostraban parte del algodón, el televisor encendido en algún canal que solo mostraba una pantalla arenosa de color gris. Conectado a la sala un segundo piso por medio de unas escaleras tristes edificadas de puro cemento agrietado y llenos de polvo sus poros, sin mencionar la falta de los pasamanos. Victoria adquiriendo mayor lucidez cada vez, presintió que estaban en otro sitio del mundo. Subieron las escaleras. Al inicio del segundo piso a un lado donde terminaban las escaleras un mueble con una lámpara rota y un cenicero con sus respectivas cenizas y colillas que alguna vez fueron uno de los tantos cigarrillos que ahí se consumieron. Tenía uno de los cajones abierto por el cual se asomaba lo que parecía una periódico en otro idioma que Victoria no conocía, pero para su suerte los numero son universales y de esa manera pudo mira la fecha que este tenía. 06 de agosto del 2010. Victoria quedo pasmada al ver la fecha, como era posible que hace uno momentos era el 20 de marzo del 1991, ahora no solo parecía que estaban sin duda alguna en otro lugar, con el idioma del periódico como evidencia, sino que también en otro año.

-Disculpa –Dijo con un tono de voz asustada y desconcertada a su vez.

Al girar hacia la persona con mascara se dio cuenta que no estaba más allí. A su lado rápidamente paso una mujer joven con un recipiente en sus manos que contenía un líquido, pero fue tan breve el momento a su lado que no pudo verla con claridad, parecía que algo o alguien le jugara una bromita ya que el color que le pareció ver de la piel de la mujer era un tono de gris claro

.

- Hola –levanto la voz- podrías decirme que lugar es este.

Pero la joven rápidamente entro en un cuarto. Dentro del cuarto se encontraba la máscara de espaldas como si estuviera sosteniendo algún objeto con su cabeza encorvada en dirección a este, junto con la persona de la máscara se encontraban otras tres mujeres griseadas, la que hace un momento miro en el pastillo, otra mucho mayor con unas toallas en la mano ensangrentadas y por ultimo una muchacha no más joven que la primera, postrada en cama, su rostro expresaba agotamiento, era curioso, no podía distinguir el color de la piel de las que en ese cuarto se encontraban pero si de las cosas como su ropa muebles y de la sabana que tenía un color que decía que en su momento llego a ser blanco pero ahora parecía un color pardo blanco con manchas de quien sabe qué tipo de fluidos impregnados, esta cubría del torso de la muchacha hacia abajo, con una mancha muy pronunciada de sangre en la parte del sexo de la agotada muchacha, también podía distinguirse la sangre en el colchón donde se encontraba su cadera, poco a poco la secreción expulsada por el cuerpo de la dama era absorbido por la porosidad del colchón, la muchacha tenía las piernas colocadas de tal manera como si estuviera lista para dar a luz, pero a Victoria le parecía ilógico que eso fuera lo que ocurriría ya que el cuarto en el que se encontraba estaba insalubre tan sucio que parecía un basurero, las partículas de polvo podían verse cuando se encontraban en contacto con los rayos de sol que se filtraban por los agujeros del cartón que servía de cortina en una ventana. Una bandera del país postrada en la esquina del cuarto, en el buro se podían encontrar cosméticos de belleza y peines con polvo, ropa interior tirada en el suelo sin trapear dando la sensación que una vez se pise ese suelo sería imposible moverse, como las ratas en las trampas que encuentran su muerte pegadas a ellas.

-Porque no contestas mis preguntas –Reclamo Victoria consternada por el ambiente del cuarto.


Al momento de terminar su pregunta observo que frente de la segunda mujer estaba algún tipo de pupitre sobre este el recipiente que llevaba la primera mujer, el líquido sumergía unas toallas de las cuales podían verse como desprendían un tipo humo de color rojo que invadía todo el contenido del recipiente. Tijeras, alcohol y un objeto con forma de gancho que entre otros compartía aquella triste mesa que suavemente contenía manchas de sangre. Victoria al mirar y contemplar todo el recinto puso en duda si se buscaba concebir la vida. En ese momento la máscara giro su cuerpo hacia ella, entre sus manos color yeso podía verse el contraste de un pequeño cuerpecito desmembrado. Pudo notar Victoria que esta vez la persona de la máscara no radiaba ningún sentimiento mucho menos apego, como si lo que cargara fuera solamente unas cuantas tiras de carne y observó cómo regresaba el pequeño cuerpo a la bolsa negra de donde lo tomo.

-Veo que ya estás un poco más lucida –comento el ente- ¿Oh no es así Victoria?

-Un poco pero aun no me siento completamente capas de recordar quien era y me gustaría saber si tú puedes ayudarme a entender que me sucede a mí y también que pasa en este lugar.


- Lo que sucedió aquí Victoria, fue que en el vientre de esa mujer hace uno momentos se encontraba una de las cosas más preciadas.

Victoria miro el rostro de la mujer postrada en cama, no podía escuchar pero con el simple hecho de ver el rostro y las lágrimas de esa mujer imaginaba el dolor por el que pasaba.


-Últimamente es muy común que la muerte llegue a sitios como este, sin embargo en la manera en la que arrincono a este pobre ser es muy similar en otras partes-Continuo el ente al ver que Victoria no hablo- la vida se ha vuelto un privilegio en estos tiempo. Podría decirse que yo acompaño al hombre desde hace mucho tiempo y una de las cosas que eh aprendido fue la manera de como convirtió la vida en un privilegio y en algunos sitios hasta un motivo de lucro, lo que sucede es que no todo hombre tiene acceso a ciertos tipos de lugares debido al tipo de truque que utilizan, con los cuales intercambian alimentos y servicios de cualquier tipo, utilizando la moneda como principal base en los intercambios de dichos beneficios que haga que la estadía del hombre en la tierra sea más llevadera, y desafortunadamente la persona que perdió a su primogénito en este cuarto pone en evidencia que ese pacto así como beneficia también perjudica al hombre.


-¿Y los… sitios encargados de estos tipos de situaciones? –Cuestiono Victoria sin poder recordar que el nombre de aquellos sitios eran los hospitales.


-Se encuentra a unas cuantas calles de aquí un hospital que hace unos años seguía en pie, actores, músicos y políticos todos ellos fueron los que donaron grandes cantidades de la moneda y de esa manera levantaron de la tierra ese hospital, el día de su inauguración niños, mujeres y hombres de esta localidad asistieron a ella, los niños por el pequeño parque de diversiones puesto ese día, no era como el que algunos de esos pequeños llegaron a ver en los televisores que solo se encontraban en algunas tiendas o restaurantes, uno podría pensar que el plato especial de aquellas fondas mugrientas debería de estar condimentada con mierda debido a que contenían más moscas que clientes. La pequeña montaña rusa oxidada y mal pintada de color azul tenía un recorrido con solo uno cuantos metros de circunferencia y unas subidas y bajadas poco pronunciadas, la fila que ahí se formó fácilmente podría doblarle el recorrido al juego de diversión ya que solo contaba con tres carritos que simulaban algún tipo de nave espacial con dos asientos cada uno, pero debido que uno de los carritos tenia uno de sus asientos picado y perforado por el óxido que parecía haber terminado su trabajo en ese asiento, pero como todo gran conquistador una vez sometido una aldea, porque no someter la siguiente a su paso, preparando de tal manera su siguiente movimiento para acabar con el resto de los asientos ya tenía un poco de ventaja en alguno de ellos, pero los colchones sobre estos simulaban la oxidación, no importa cuánto tiempo le tomara, era una victoria segura pero llevaría su tiempo acabar con las tres naves. Otra de las atracciones era un carrusel pero la diferencia en este era que los caballos fueron remplazados por cuatro burros de carne con vida de porcelana, sobre ellos unas sillas de montar, del costado de las sillas tubos soldados que se unían los cuatro en un tubo central enterrado de forma vertical, permitiendo a los pobres animales moverse solamente en círculos. Era contradictorio ya que uno de los principales donadores era un político que en su país de origen, presumía su ferviente lucha contra la violencia a los animales, pero como te podrás imaginar dentro de esa clase de gente casi siempre se encuentran algunos que solo buscan la manera de beneficiarse a ellos mismos presumiendo de los humanistas y caritativos que pueden llegar a ser. Pero mi quería Victoria acaso las coincidencias no son en parte una de las cosas más bellas de la vida, el político fue duramente criticado al permitir que esos pobres animales solo conocieran el único destino que podrán encontrar y que ese solo los llevara siempre al mismo lugar de donde partieron. Lo bello de las coincidencias, es que el ser humano reprime o casi podría quitar la vida de aquel hombre que lastime a otros seres vivos pero sin embargo en las grandes ciudades perros y gatos abandonados, golpeados comiendo de la basura del hombre y durmiendo en las calles heladas esperanzados que un alma bondadosa los salve de aquel infierno de asfalto recibiéndolos en su hogar o apartándolos de su sufrimiento de una manera indolora, sin embargo algunos cuantos no conocen lo que la luz exhibe, su mundo se limita a cuatro paredes y un techo sin saber que sus ladridos, bramidos, aullidos y maullidos no generan un eco en el mundo, solo lo que esos pobres ojos podrán ver será la oscuridad de sus jaulas, hasta un día se presente ante sus ojos tímidos y acandilados una bella luz sin ser capaces de dar un paso hacia ella por la inseguridad y el miedo, tales emociones se verán disipadas cuando se les presente la muerte arrodilla frente ellos y sientan una amor y ternura tan sincero que solo puede ser concebido por las caricias de las esqueléticas manos, dándole así el valor que cada vez adquirirá mayor fuerza al darse cuenta que el dueño de las manos los acompañara firme y seguro hacia aquel destello que podría ser una oportunidad para comenzar de nuevo. Victoria estaba escuchando lo que decía la persona de la máscara mirando como una de las jóvenes tomaba con las manos el pequeño para colocarlo dentro de una caja de zapatos.

-Que fue lo que sucedió con el hospital.


- El ser humano es una especie única. Al poco tiempo el hospital dejo de recibir toda clase de suministros, en ciertos momentos llegaban personas armabas robando las medicinas y otros solo se limitaban arrebatar de las manos de las madres a sus pequeños, una doctora voluntaria secuestrada y dos enfermeras previamente violadas antes de ser privadas de la vida fueron el mensaje perfectamente entendido por los demás, que no les pasara por la mente hacer cualquier tipo acto heroico como las que allí encontraron tan terrible destino.


La muchacha postrada en la cama dormida, por el cartón no pasaba más la luz solar, la mujer mayor prendió una lámpara y la muchacha que Victoria se encontró en el pasillo recogía los instrumentos y los colocaba en el recipiente. Una tomo la caja de zapatos con lágrimas en los ojos y la otra el recipiente que contenía las sabanas, toallas y herramientas que estuvieron presente en la triste historia.

-Ahora que tus sentidos se encuentras despiertos creo que puedo contestar algunas de tus preguntas mientras hacemos un pequeño viaje.

Antes que Victoria pudiera formular las preguntas, en un parpadear de sus ojos empezó a ver como descendían ligeramente los copos de nieve y se recostaban en las hojas de los distintos árboles que se podrían ver, el denso bosque no permitía que ningún rayo de sol se infiltrará en su fortaleza.

-Quien o que es lo que eres (Pregunto Victoria viendo a su alrededor contemplando la blancura del bosque)

-Eh recibido distinto bautizos por parte del hombre, pero en realidad es que no sé qué realmente sea yo o lo que represente, lo que tengo muy claro es la responsabilidad que tengo al ayudar a los seres humanos a dejar su forma terrenal y guiarlas hacia la puerta.

-Por lo que dices supongo que no sabes lo que pretendo yo en este mundo -Menciono Victoria mientras que con sus manos tomaba los copos de nieve-todo me parece tan familiar pero a la vez tan distinto.

-Lamento afirmar que lo que dices es cierto, y por más que yo quiera darte respuesta de tu situación no podría yo hacerlo porque para mí es tan extraño como lo es para ti.

Al ver victoria que no obtuvo respuesta de su primera pregunta continuo con la siguiente, que también está la tenía formulada ya en su cabeza con otras que pretendía preguntar.

-Cuando nos encontramos en el hospital con aquel cuerpo sin vida y luego con el cadáver del pobre pequeño en aquella sucia y descuidada casa, que era lo que hacías, o esos ademanes son parte de las responsabilidad que me dices?

-Como lo mencione hace un momento, yo ayudo a los hombres dejar su cuerpo y lo guio hacia la puerta y aunque yo te mintiera e inventara miles de cosas que pudiera haber al cruzarla esta estoy yo seguro que me faltaría invento para semejar tan inexplicables cosas que detrás de esta puerta se hallan. Pero antes de yo poder ayudar de brújula a estas almas en su viaje primero tenemos que recorrer sus vidas por medio de sus memorias, de esta manera ando como forastero en cada uno de esas gigantes ciudades siendo espectador de los distintos lugares que esta tiene, unos muy buenos pero también otros muy malos. Y así en base a recuerdos es como yo conozco tan bien al hombre, que es la verdad que hubo unos tan buenos que no debieron de dejar en aquel momento al mundo y hubo otros que tanto mal hicieron en el mundo que nunca sus plantas debieron tocar tan bello suelo, que bien podría yo decir que solo en las propias mentes retorcidas y podridas de estos malos hombres podrían imaginarse así mismos, que en hombres de buenos pensamientos no puede haber imaginación para concebir que en el mundo pisen hombres con aquel estiércol en su cabeza. Mientras la persona de la máscara daba respuesta a la pregunta de Victoria detuvo el paso firme que llevaba y al ver Victoria que esta se detuvo ella también lo hiso percatándose que la persona de la máscara miraba fijamente hacia enfrente, también ella lo hizo, mirando así una gran mansión en medio del bosque, como un prisión esta se encontraba rodeada por una alta barda, se encontraban delante de la gran puerta de rejas hermosamente pintadas de color oro si no que de oro estas echas eran, con una persona en cada orilla de esta vestidos élegamente con un traje de noche con lentes negros paciente mente haciendo guardia a tan hermoso edificio o lo poco que las puertas dejaban ver. De un momento a un lado de Victoria un largo automóvil se detuvo esperando que los cerberos de esas puertas las abrieran, permitiéndole el paso a la grande mansión, y dando provecho que las rejas se encontraran abiertas la persona de la máscara dio el primer paso para adentrarse mientras Victoria la seguía, viendo lo que esos muros codiciosamente privaban, admiraba la gran cantidad de pavos reales que libremente se paseaban entre los jardines que contenían gran cantidad de tipo de plantas y árboles, pensando Victoria que era tan hermoso aquel lugar que por su mente camino la idea de que se encontraba en el epicentro del mundo. Siguiéndole el paso a la persona de la máscara por un camino distinto al que el largo automóvil tomo pudo ver como este se detuvo delante de la puerta que permitía el ingreso a la mansión, del auto se bajaron dos personas con un atuendo similar a los que las puertas cuidaban y de manera siguiente se bajaron otras dos personas con un aspecto por así decirlo benevolente, los hombres que primero se bajaron se colocaron ambos a la derecha del auto, uno al lado del otro sin presentar algún gesto en su rostro, los otros dos que con hábitos se vestían y sus dedos de ambas manos entrelazados delante de su pecho, cada uno a un lado de la puerta por donde bajaron, de la puerta de la mansión salió una persona de un buen vestir y de la puerta del auto se asomó primero una pie que traía puesto al parecer de Victoria un zapato de color oro y de momento salió el otro permitiendo así la salida de una hombre de avanzada edad con un traje blanco y de su cuello colgaba el mismo collar que de los hombres que a sus dos lados tenia pero aún más escandaloso en tamaño. El hombre que salió por la puerta de la mansión tomo la mano del hombre de avanzada edad y lo recibió con un beso en el anillo que este traía puesto, era de un tamaño considerable debido a que Victoria podía verlo desde el lugar que ella se encontraba. Los cinco se dispusieron a entrar pero el hombre del gran anillo fue el primero en atravesar aquella puerta de tal manera que Victoria ya no pudo verlos más, como ya no tenía más contacto visual con aquellos hombre se dispuso a seguir el camino que la persona de la máscara había tomado, cuando decidió dar el primer paso miro que ya está la esperaba a un lado de unas puertas de un sótano con varios candados puestos en esta, de tal manera que Victoria apresuro el paso y estando ya con la persona de la máscara esta la tomo de su mano y ambas atravesaron las puertas que parecían llevar al infierno de aquella mansión. Bajando poco a poco por los centenares de peldaños Victoria seguía por detrás la persona de la mascara, solo podía percibir los candelabros con los pequeños pulsos de vida luminosa que destellaban de una manera tenue que solo permitían la vista de unos cuando centímetros de las paredes estrechas y forradas de telarañas. Pareciendo infinito el descenso llegaron al fondo de aquel camino con la única novedad que en ese pozo se presentaba eran puertas en la pared derecha, estaban separadas por tres metros una de otra, caminaron por el pasillo con las puertas que paralelamente se encontraban de ellas hasta que se encontraron con una abierta, decidida la persona de la máscara entro en aquel cuarto con Victoria detrás, pero dio fin a su paso en el marco de la entrada para contemplar aquel cuarto. Aquel aposento era pequeño, una cama, una silla de madera con el esmalte gastado tristemente colocada frente un escritorio viejo con polvo y sobre este un libro que en grandes letras doradas se titulaba la sagrada guía. Sobre la cama se miraba un pequeño bulto tapado por una cobija y la cabeza tranquilamente acomodada en la almohadilla, su rostro apuntando hacia la pared y su nuca hacia ellas. Entro al cuarto un hombre que su traje cual vestía era similar al de las personas que bajaron penúltimamente del auto, se colocó enfrente de la cama y de una manera violenta giro el pequeño cuerpo que se encontraba recostado en ella y Victoria pudo contemplar el dueño de aquel rostro, los tapones de mocos densos como el engrudo tapaban las fosas nasales, las cejas delgadas colonizadas por los piojos que emigraron de su pelo de estropajo mal cortado, la boca blanca y partida, pero nada de eso inspiraba más tristeza que la de sus ojos de color zafiro, la mirada era tan ajena al mundo real que ni dentro de las cuencas oculares de un cadáver se encontraría tal desapego. El hombre coloco la parte externa de su mano en la frente del hombrecillo que permaneció asi unos cuando segundo hasta que seguidamente le saco de la protección de la cobija el brazo y con una jeringa que el niño miraba fijamente, contemplo como aquel hombre purgo el aire del instrumento y en el rostro del pequeño dieron a dar algunas gotas a sus ojos que fueron expulsadas por la acción de la purgación haciendo que estos parpadearan, la vista del niño rápidamente volvió a enfocar en la aguja y siguiendo esta con sus ojos como poco a poco se fue aproximando segura y certera a su delgado brazo, siendo testigo de cómo con ella aquel hombre penetro su piel y el sin perderla de vista miro como el líquido formaba parte de su ser, recorriendo través de los caminos de sus venas hasta llegar a cada rincón de su cuerpo. Terminando así la operación aquel hombre retiro la jeringa del brazo colocándola en el escritorio junto aquel libro, su mano derecha toco por un poco tiempo la frente del niño luego el estómago y seguidamente al hombro izquierdo y derecho, finalizando con su mano en la boca del infante siendo esto lo último que aquel hombre hiso antes de salir de la habitación. La persona de la máscara se colocó de rodillas frente el niño y Victoria miro como la persona de la máscara y el niño parecían que tenían contacto visual y esta fingió con su mano carente de carne y sangre que acariciaba la cabeza del pobre, consolándolo, tratando de ser el único vínculo de bien que conoció en su vida porque no era necesario preguntar al niño si es que se pudiera, saber por todo lo que sus ojos vieron y cuerpo hicieron, ya que la mirada que tenía expresaba una total y triste biografía de lo que el considero vida. La única que tuvo el valor de tomar la palabra fue la persona de la máscara que pego ligeramente su frente con la del niño y siguiendo con las tristes carisias dijo.

-Yo que a pilares de recuerdos me sostengo conozco las emociones que al hombre acótense en este tipo de actos y tu siendo testigo como yo muchas veces lo eh sido de como la maldad, repugnancia, bajeza, escoria, oscuridad, mentira e infierno se visten de bien, luz, verdad, gloria, promesa y cielo para poder desgarrar la pureza de esta y otras pobres almas, si yo corazón tuviera, roto en millones de pedazos estuviera de las cosas que él y yo hemos presenciado, pero de igual manera el hombre no deja de sorprenderme, los hombres que a esta mansión vienen y visitan, profesan las reglas y leyes que de aquel libro que leen, dictando y condicionando las bellas puertas del cielo que tanto prometen, contradiciéndose ellos mismo con sus acciones que enmudecen sus palabras, pareciendo que las únicas puertas que buscan abrir son las del infierno.

Victoria escuchando las palabras que la persona de la máscara decía miraba tristemente el rostro del niño que era consumido por la benevolencia de la muerte.

-Los hombres que tiene el poder de escoger el camino para recorrer el mundo es afortunado, sin importar que en algún momento el camino se torne fangoso y rocoso porque el voluntariamente dio orden a sus pies que ese camino recorrieran, otros como este pobre niño el camino no es opción y estos pueden darle la vuelta al mundo miles de veces y no habrá momento en el que su planta no pise vidrio. Y esta pobre alma ya encontró la salida que tanto deseaba poniendo fin a su tormentoso paseo por la vida.

Los ojos del niño cerrados, la sangre estancada, los pulmones vacíos y su cuerpo sin alma yacía postrado en la soledad de la cama.

-Te llevare con alguien que tal vez pueda darte una idea de donde puedes buscar las respuestas a las preguntas que tienes sobre ti y lo que aquí haces.

Victoria mirando como la persona de la máscara se alejaba del cadáver colocándose delante de ella y de la siguiente manera con su mano derecha le cubrió los ojos mientras la izquierda la coloco en su mismo pecho, de la boca de la máscara escapaban algunos susurros que si de alguna manera Victoria pudiera haber escuchado no hubiera entendido aquella lengua tan extraña como las cosas que hasta ese momento había presenciado.

-Bienvenido de nuevo amigo mío.

Escuchando aquellas palabras los ojos de Victoria fueron libres y pudieron contemplar de espaldas una armadura de caballero oxidada sin la parte del brazo izquierdo.

-Ya que no conozco a nadie más que pueda ayudar a esta muchacha y tú eres lo único aparte de ella que han escuchado las palabras que de mi boca salen, podrías ayudarla con las preguntas que ella tiene.

Giro la armadura y Victoria miro que dentro de ella solo vacío había, de la única mano que tenía aquel metal oxidado una luz del tamaño de una naranja, paso a paso esta sé fue aproximando a ellas diciendo.

-Vaya vaya, esto sí que es algo insólito y algo nunca visto y eso que yo mucho he visto mi querida niña, pero por favor adelante con tus dudas que nunca eh tenido la oportunidad de fanfarronear con mi sabiduría hasta el día de hoy, así que no importa que hueca, vana y sin gracias sea tu cuestión que darte la solución suficiente será para poner en evidencia mi maravillosa mente.

Victoria quedo atónita al ver que la voz salía de la pequeña luz que la armadura sostenía.

-Adelante Victoria aclara las dudas que en tu mente anidaron- le comento la persona de la máscara mientras coloco uno de sus manos en el hombro de ella.

Mirando los ojos de aquella mascara que ya se había vuelto natural y amistosa para ella, decidida Victoria libero aquellas cuestiones.

-Quería yo saber señora o señor……

-Luzibel, señor o señora Luzibel querida.

-Señora Luzibel quería yo saber qué es lo que hago aquí y donde estoy.

La armadura súbitamente pareció que se sentaría y daría al suelo pero espontáneamente debajo de esta se formó una silla de un material tipo marfil y la armadura al tomar asiento de ella cruzo sus piernas llenas de óxido sosteniendo aun a la luz y tomándose su tiempo para contestar respondió.

-Excelentes preguntas pequeña, pero antes de responderlas así como tu buscas ayuda yo también la necesito, así que si las dos concordamos y nos ayudamos podríamos salir plenas de esta contienda, que dices querida…..Victoria.

Volteando ver a la persona de la máscara, esta con un gesto de aprobación movió su cabeza dándole la seguridad que Victoria necesitaba para acceder a tal condición.

-De acuerdo señora Luzibel, en que puedo ayudarla.

Luzibel al escuchar aquella respuesta se movió de una manera que dejo la mano de la armadura, desarmándose esta como si aquella luz que en su mano sostenía fuera el alma que mantenía está unida y con vida. Girando la luz a una velocidad moderada alrededor de Victoria como si danzara a su alrededor, arriba abajo.

-Que gozo siento señorita al escuchar tan acertada respuesta que nunca eh brillado como el día de hoy lo hago, pero supongo que ha de estar un poco impaciente así que deje le hago saber cuál es la ayuda que yo necesito.

Diciendo esto Luzbel regreso a la mano de la armadura y de manera estrepitosa se armó de nuevo tomando la misma posición que había dejado, sentada en aquella silla.

-Antes que nada pequeña, deja te encarrilo a la forma en la que ambas nos ayudaremos, tu buscas dos respuestas, así que dos preguntas me formularas de esa manera te ayudare yo a ti, pero la ayuda que yo de ti necesito me lleva a solicitarte que sean cuatro preguntas las que me hagas.

Victoria al escuchar aquella petición quedo un poco confundida, verdad era que en su cabeza florecían preguntas tras preguntas y con forme pasaba más tiempo dentro de ese plano, dimensión, lugar, o lo que fuera, más preguntas se precipitaban sobre su cabeza. Y apunto esta de preguntarle las otras restantes que solicito Luzbel, aquella luz como si leyera el pensamiento hablo antes de que Victoria.

-No tienes necesidad querida de pensar en las dos preguntas restantes ya que yo te diré que cuestionarme.

Al escuchar Victoria aquel comentario quedo más confundida aun.

-La primera pregunta será de la siguiente manera, ¿Cómo es que usted señora Luzibel, primera hija que fue concebida por la oscuridad del universo, primera testigo de lo que la oscuridad celosamente ocultaba de los ojos del hombre y de otras grandes especies, como es que usted lo sabe todo? Y terminada la pregunta te daré respuesta y seguidamente me cuestionaras por última vez ¿Cuál es propósito de la luz que regala al universo, cual es el motivo de la existencia y sabiduría de la señora Luzibel? Daré respuesta a esta última pregunta y seguidamente querida continuare con las dudas que en ti acontecen.

Entendiendo perfectamente las instrucciones de Luzibel, Victoria llevo a cabo la petición de aquella armadura gobernada por la luz, mientras la persona de la máscara la miraba.

-¿Cómo es que usted señora Luzbel, primera hija que fue concebida por la oscuridad del universo, primera testigo de lo que la oscuridad celosamente ocultaba de los ojos del hombre y otras grandes especies, como es que usted lo sabe todo?

Luzbel al escuchar la pregunta la armadura de manera negativa articulo un movimiento en el casco de un lado a otro.

-Celosamente ocultaba, querida.

Corregida por la luz, Victoria pregunto de nuevo.

-¿Cómo es que usted señora Luzbel, primera hija que fue concebida por la oscuridad del universo, primera testigo de lo que la oscuridad celosamente ocultaba de los ojos del hombre y de otras grandes especies, como es que usted lo sabe todo?

-Tremenda su pregunta Victoria, no esperaba más de la represéntate de la humanidad, permitiéndome contestarte modestamente que yo como la única y primera luz represento toda la que en el universo brilla, y es por lo mismo que yo tanta sabiduría acumuló, tanto años iluminando desiertos, bosques, montañas, ríos, lagos, océanos, continentes, planetas, galaxias y todo por ende que sea tocado por los destellos de mi ser lo estudie y lo estudio. Así que respondiendo esta pregunta no sé si tengas alguna otra querida.

-Claro que si señora Luzbel, ¿Cuál es propósito de la luz que regala al universo, cual es el motivo de la existencia y sabiduría de la señora Luzbel?

La armadura se levantó en el momento en el que Victoria termino la pregunta, caminando de un lado a otro, cinco paso adelante cinco pasos atrás.

-Que pregunta, que gran pregunta a revelado ante mi nuevamente señorita Victoria, la respuesta a su pregunta inicia con la oscuridad que ella es en verdad mi docente y creadora, la oscuridad que todo dominaba nunca se agotaba de ser testigo de las maravillas del universo, de las bellezas que los planetas albergaban dentro de estos, millones de siglos pasaron y la oscuridad más se maravillaba con todo lo que era de su dominio, llegando un momento en el que quería que toda esa belleza, todo ese misterio, todos esos desiertos, bosques, montañas, ríos, lagos, océanos, continentes, planetas, galaxias, fueran apreciados con la misma intensidad que ella lo hacía y de tal manera sacrificándose a ella misma sabiendo que lo que tenía en mente podría privarle de seguir maravillándose de algunas bellezas del universo decidió darle luminosidad a los soles y las estrellas para que todo ser en todas las galaxias puedan ser testigos de las maravillas que el universo contiene y es así como las oscuridad dio a luz a Luzibel que ante tus ojos brilla como en el día que nació.

Una vez que Luzibel termino de responder la última pregunta que le recomendó a Victoria la luz que brillaba en la palma de la mano le comento que por favor continuara con las preguntas que ella aun tenia reservadas. En el momento en el que Victoria se decidió a continuar con los cuestionamientos su vista se empezó a nublar pudiendo percibir como una sombra empezaba a envolver a poco a poco aquel lugar junto con la persona de la máscara y Luzbel, que la luz de esta parecía que no podía contener el poder y negrura de aquella sombra que todo nublaba. El en momento que la nube devoro todo Victoria no podía articular ni una palabra y sentía que ya no tenía el dominio de su cuerpo sin poder moverlo a su voluntad, y mientras ella sucumbía tan mal embrujamiento, por sus oídos llegaron unas palabras vagas y sordas que decían.

-Doctor la paciente está reaccionando.

8 de Octubre de 2020 a las 02:01 0 Reporte Insertar Seguir historia
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