¿Dónde estás? Seguir historia

Lau era una niña de trece años, de origen chino. Sus padres trabajaban en un banco, y tenía un hermanollamado Li-chong de diez años (que siempre la fastidiaba bastante). Lau se fue a vivir a Japón, ya que a sus padres los trasladaron a una nueva sucursal. Al llegar a Japón y ver lo diferente que era todo, le entró una profunda tristeza. Empezó a pensar en cómo sería su nueva escuela, su nueva casa e incluso sus nuevas amigas. ¿Quién sabe? Alo mejor hasta la comida sería diferente. Al llegar a su nueva casa, observó su nuevo cuarto, dejó su maleta, y comenzó a fijarse en cada detalle. Le agradaba, pero no era lo mismo que su antiguo cuarto, éste era más grande y la hacía sentir incómoda, aún se debía acostumbrar. "¡Mañana empezaré una nueva escuela, con nuevasamigas, una nueva vida!", pensaba Lau. Era bastante tímidapor lo que el sólo hecho de pensar en esto ya la hacía preocuparse. Al día siguiente todo iba sospechosamente bien, hasta que llegó a la escuela, el sólo hecho de observar las puertas, con todos esos adolescentes hablando fuera, ya le daba escalofríos. Salió del coche y decidió entrar. Al hacerlo se dio cuenta de que no sería nada fácil encontrar amigas. La escuela era bonita y estaba bien cuidada, pero Lau no estaba acostumbrada a ver ese tipo de personas con peinados extraños, sin un código de vestimenta establecido, cada uno parecía de otro mundo. Siguiócaminando y vio un grupo de chicas a lo lejos, decidiómantenerse alejada, se veían como esas típicas niñas populares, con sus peinados extravagantes y celulares de último modelo. Lau paso de largo, sin cruzar siquiera una mirada con ellas. No veía a nadie que le agradara lo suficente como para pararse a hablar. De pronto se encontró con una señora alta, de cabello largo y liso, poseía unos hermosos ojos azules, iba vestida muy elegante, por lo que Lau pensó que debía ser alguien importante. Para su sorpresa era la directora. "Lo que me faltaba", pensó Lau. Estaseñora se presetó como la señorita Neikala. Le dio elhorario correspndiente con su grado, junto con la ubicación de los salones de clases asignados a cada materia, también le asignó un locker al lado de las escaleras, luego se fue con paso lento. "Que señora tan amable pero extraña", pensó Lau para sus adentros. Guardó sus cosas en su locker, mientras pensaba cómo decorarlo. A su lado izquierdo se encontraba el locker de una de las niñas que había visto antes, y a su lado derecho el de un niño de unos quince años, vestido de negro y con audífonos. Lau movió la cabeza en señal dedecepción, y dirigió la mirada al horario que le había entregado la señorita Martins, tenía clases hasta las doce, luego almuerzo, y otra serie de clases hasta las dosy media, su primera clase era historia, y empezaba en diez minutos, por lo que debía darse prisa. Cogió un cuaderno y se dirigió al salón que indicaba el folleto. Lau entró al salón de clases, y se sentó en el primer puesto que encontró, prefería pasar desapercibida. El día transcurrió en un orden normal, no tuvo que interactuar con nadie ysus nuevos profesores no se dieron cuenta de su presencia, por lo que estuvo bien. El único suceso extraño ocurrió justo antes de comenzar la clase de ciencias. Exactamente a las once de la mañana, un niño que por lo que había escuchado se llamaba Tom, y que por cierto era bastante engreído, le tiró el cuaderno al suelo, y siguió caminando mientras reía con sus amigos. Lau se agachó para recogerlo. Cuando se volvió a sentar en su silla, encontró una nota que decía "Tú no perteneces aquí". Esto le preocupó bastante, no quería llevarse mal con sus compañeros desde el primer día de clases, pero luego se tranquilizó a ella misma pensando que seguro se trataba de una broma de muy mal gusto que no se volvería a repetir. Al llegar a casa, se encontró a su mamá sentada en una silla con una sonrisa en la cara, intentó pasar rápidamente pero su mamá la detuvo preguntándole: "¿Qué tal te fue en la escuela? ¿Hiciste nuevos amigos?". La mamá de Lau no dudaba que su brillante y amable hija había hecho muchos amigos. "Todo bien", respondió Lau. Su mamá se dio cuenta que no era como pensaba. Algo no estaba bien con Lau, pero no le dijo nada, esta era la nueva realidad de la familia y todos debían aceptarla. Lau se fue a su cuarto, se tumbó en la cama y empezó a pensar en su "fantástico" día en la escuela, todas sus esperanzas se vieron destrozadas. "Quiero volver a casa", pensaba mientras lloraba amargamente. Pasaron los días y cada uno era un verdadero sufrimiento para Lau. Ella era muy inteligente e introvertida, pero cada dia sufría una agresión diferente por parte de sus compañeros, o encontraba todas sus cosas tiradas en el salón después del almuerzo, o notas desagradables en su locker. Lo peor fue cuando recibió un golpe por parte de una compañera por no querer darle su almuerzo, estaba devastada, no podía aguantar más, hasta que un día se sentó a su lado una en el comedor una niña, llamada Takishukuma. Empezaron a entablar una conversación que dio inicio a una gran amistad. Todos los días se reunían después de clases. Takishukuka era la única que lograba hacer olvidar a Lau de todas sus penas, le devolvió la alegría y las ganas de vivir. Sin embargo, un día ocurrió un suceso inesperado que cambió la vida de todos, el 11 de marzo de 2011, ocurrió una gran catástrofe, que fue noticia en todo el mundo. Japón se enfrentó a uno de los tsunamis más grandes jamás visto, muchas personas murieron y otras tantas quedaron heridas. Lau y su familia sobrevivieron, pero entre la multitud que se dirigía a las casas de rescate, minutos antes de que ocurriera el tsunami, desapareció Li-chong, el hermano de Lau. Lau estabasegura de haberlo visto entrar a la casa de rescate con ellos, pero por más que lo buscaban, no lograban encontrarlo, pasaban los meses y no lo encontraban. Por otro lado, Lau no había vuelto a ver a Takishukuka desde que ocurrió el tsunami. A la escuela no iba, la llamaba pero no contestaba el teléfono, fue a su casa, pero toda esa zona quedó inhabitable después del tsunami. El mundo de Lau se derrumbó, se volvió más callada e introvertida de lo que era antes. Seis meses después del tsunami, Lau y su mamá estaban en el supermercado cuando vieron a un niño exageradamete parecido a Li-chong, agarrado de la mano de una señora, que no parecía tratarlo muy bien. Lau y su mamá se acercaron y para la sorpresa de ambas, sí era Li-chong. Fueron rápidamente a abrazarlo, y Li-chong también las reconoció. Luego de unos tres duros meses de procedimientos judiciales (ya que las señora que vieron junto a él en el supermercado, lo había adoptado y se rehusaba a dejarlo ir), pudieron volver a tenerlo junto a ellos. Lau terminó la secundaria y se graduó, ya llevaba unos cinco años sin ver a Takishukuka, pero lo había superado o al menos eso parecía. Lau comenzó a dedicarse a trabajos sociales, viajaba a diferentes áreas
de Japón donde implementaba un proceso de ayuda para las persona pobres, creado por ella. En uno de sus viajes en la aldea Takiondo, se encontró con una pequeña niña,que despertó sus recuerdos fuertemente guardados por cinco largos y duros años, esa niña tenía un gran parecido a su antigua amiga Takishukuka. Decidió seguirla hasta su casa, vivía en una humilde cabaña, se paró en la puerta y se quedó estupefacta al ver a lo lejos a Takishukuka, no podía creer lo que sus ojos veían. Ahí estaba, parada a una corta distancia, su amiga de hace tantos años, que tanto la ayudó y que le hacía más falta que a nadie en el mundo. Takishukuka también la reconoció, y fueron corriendo a abrazarse, lágrimas corrían por sus mejillas, no podían sacar ni una sola palabra de sus bocas, lo único que oían era el sonido de sus corazones palpitando fuertemente. Se detuvieron un momento y se miraron fijamente, mientras decían a la vez "Te extrañé".