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josue vargas


¿Alguna vez has pensado en ser un santo de Saint Seiya? Púes esta historia toma esa idea dándole unos colores más realistas... ¿Qué harías si tu destino sería volverte en un santo? Pero no lo sabes y soló usas ese poder para realizar una venganza sin saber que la desgracia se avecina. Guerreros, armaduras, poderes fantásticos, gore y más te esperan entre estas páginas. ¿Estas dispuesto a acompañar a este personaje en su historia?


Ciencia ficción Todo público.

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El Despertar

Un chico despierta a la mitad de un bosque.

Un bosque muy pacifico, hermoso, frondoso, cuyo aire era cálido y suave, pero este estaba vació.

El chico comienza a caminar sin rumbo, solo atraído por la curiosidad.

avanza unos metros hasta llegar a un lago. este era totalmente transparente y brillaba como las estrellas, este no cegaba.

él toma una roca, la lanza y cae dentro de este, las ondas que se formaban en el lago tenían un efecto hipnótico y relajante así que volvió a lanzo otra roca.

Esta extrañamente reboto en el aire y cayendo al lago.

El chico se sorprendió y decidió lanzar una roca por tercera vez, pero esta se deshizo en el trayecto.

De pronto, en ese mismo lugar una gran esfera de agua se crea. Él se asusta, quiere irse, pero algo se lo impide, se siente atraído por ella.

Lentamente comienza a caminar hacia esa dirección.

-No temas... -se escucha dentro de la esfera.

Esta comienza a tomar la forma de un animal cuadrúpedo, enseguida este animal corre con dirección al chico. El cierra los ojos e intenta cubrirse.

-Ahh! -grita a la vez que se despierta.

Mira a su alrededor, todo era un sueño. Se levanta de su cama y va al baño.

Al mirarse al espejo se da cuenta que estaba totalmente empapado.

- ¿y esto? -dice confundido.

Se quita la ropa y la deja en el lavador. Se da un baño y al salir se acerca a tocar la ropa. Esta estaba seca.

- ¿Es enserio? ¿Qué clase de sueño he tenido? ¿Qué fue eso?

Se sienta en su cama e intenta comprender el extraño sueño que ha tenido.

- ¡Migueeel…! ¡Ya es tarde! – grita una mujer.

-Ya voy mamá. – responde.

Se coloca su uniforme. Una camisa blanca, una corbata verde, un pantalón del mismo color, unos zapatos negros y una casaca gris.

Baja rápidamente con dirección a la cocina, en ella se encontraba una mujer de unos 50 años.

-Mamá, buenos días ¿Está listo mi desayuno?

-Buenos días, hijo, ya está… pero no deberías desayunar a estas horas.

-Pero si son las 6 de la mañana…

-No hijo, es un cuarto para la siete.

- ¡Un cuarto!

Miguel agarra su desayuno, lo coloca en un táper que había cerca, toma su jugo y lo hecha en su termo.

-Ma' ya me voy. -le dijo a la vez que le da un beso en la mejilla.

Sale rápido de su casa, mientras su madre lo mira a la vez que con la cabeza muestra una señal de desaprobación.

En un lugar desconocido:

En una especie de coliseo grande se encontraban muchas personas mirando sus monitores.

-Señor, han aparecido 2 lecturas nuevas. -comento uno de ellos.

-Imagen. -ordeno un tipo sentado en una plataforma.

De cada una de las 4 esquinas salen unos pilones. Estos comienzan a proyectar una imagen hacía en centro del coliseo, estas forman un holograma de un enorme globo terráqueo.

En este se podían ver 2 puntos de luz rojos.

-Señor, una señal viene de América y otra de Europa.

-Acercamiento. -ordeno.

-A la orden. -responde otro.

En ese mismo instante el holograma se dividió en dos para indicar a detalle el lugar de origen de las lecturas.

-Una proviene de Perú y la otra de Alemania. -comento uno de los tipos.

El tipo se queda callado unos segundos pensando.

-Envía a Paul a Alemania y a Zoiket a Perú. -ordeno.

-A la orden, señor. -le respondió.

Se vuelve a formar el globo. Él solo se queda mirando a la vez que sonríe.

En la clase de Miguel:

- X entre 2 más 5 es igual…, dictaba el profesor, aunque no le importaba a Miguel ni a la mitad de la clase, no solo porque era aburrido, sino porque ya faltaba poco para que acabe la clase.

-Pero ¿qué fue lo de la mañana? -se preguntaba a la vez que por su cabeza pasaba el recuerdo del sueño.

En eso suena la campana.

Todos comienzan a guardar sus cosas en sus mochilas.

-No olviden que el lunes hay examen de final de bimestre. -comento el profesor.

Miguel sale del salón. En eso alguien toca su hombro.

-Miguel.

- ¿Qué?

- ¿Planes para hoy? -pregunta el chico.

-Nada Pedro, nada… ¿Por qué?

-Nos reuniremos hoy en el parque frente al colegio a las 8 ¿Te apuntas?

-No creo, tengo planes para hoy. -responde con una sonrisa.

-Está bien, pero mi oferta sigue en pie. Si te animas, te estaremos esperando ¿okey? -le contesto un poco insistente.

-Está bien, lo tendré en cuenta. -respondió un poco presionado.

Salen del colegio y cada uno se va por su lado.

Mientras se encontraba caminando por un parque. Comienza a sentir un dolor de cabeza intenso.

-agh!

Intenta ignorarlo y sigue caminando. Pero este solo se intensifica.

Cae de rodillas al suelo. Él grita.

-Otra vez…T

Se para y corre. Comienza a buscar una tienda. Al encontrar una, se para y compra una lata de MONSTER. Se la toma y el dolor comienza lentamente a desaparecer.

Se detiene, respira agitado.

-Esta vez fue demasiado. -dijo esto a la vez que continua su camino.

En el techo de un edificio alguien lo observaba. Era Zoiket.

-Parece que ha notado mi presencia. -dijo entre dientes.

-Informe de avance. -le preguntaron por un comunicador que tenía en el oído.

-Parece que noto mi presencia.

-Eso es bueno. -contesto el sujeto de la plataforma.

-Eh… Señor.

-Dime.

-En esta ciudad hay más de una señal de EVU. No cree que sería más conveniente tomar las de ellos. -comento dudoso.

-Todo a su tiempo… todo a su tiempo, solo limítate a hacer lo que te digo. -respondió prepotente.

-Está bien señor. -contesto dócil.

En la noche:

Miguel sale del baño, se acerca a su armario. Saca un pantalón y zapatillas gris, una chompa y gorro negro.

Se viste y agarra de un mueble una cadena, un celular y billetera. Sale de su cuarto y se dirige a la puerta.

-Parece que todos ya se fueron. -pensó.

Sale de casa. En eso suena su celular. Lo saca, era un mensaje.

“Ana: Miguel, no poder salir contigo hoy… el lunes te cuento pues ahí algo que tengo que explicarte.”

Solo se queda mirando su celular. Lo bloquea y guarda en su bolsillo.

- ¡Ah! Mierda, siempre pasa lo mismo.

Se queda parado unos segundos, en eso se acuerda de la propuesta de Pedro.

-Creo que no me queda de otra.

Comienza a avanzar con dirección a al parque.

Mientras pasa por un parque bastante oscuro y solitario comienza a tener la sensación de ser observado.

Mira de un lado a otro, pero no ve a nadie. Acelera su paso hasta llegar a una calle principal.

-Parece que la presencia del EVU en su cuerpo es alta. -comento Zoiket en el techo de una casa.

- ¿Ya lo capturaste? -dijeron por el comunicador.

-Aun no. -respondió.

- ¿Por qué?

-Todavía no despierta su EVU del todo, esperare un par de horas más. - agrego. - Los llamare cuando lo tenga.

-Está bien, pero no fracases.

-Pierdan cuidado.

Miguel pasa por una tienda, se detiene y entra.

Busca una Corona, pero no encuentra ninguna.

Sale de allí y continua su camino. Llega al parque y encuentra a Pedro.

- ¡Ei Miguel! Si viniste.

-Si. -contesto desanimado.

- ¿Qué paso con tu plan? -pregunta curioso.

-Las cosas no salieron como esperaba.

-Te plantaron ¿no es así?

Miguel no contesta y solo da un suspiro.

-Ya paso. -contesto animado. -Mas bien hay alguien que quiero que conozcas.

- ¿Quién es? -pregunta serio.

Pedro rodea a Miguel con su brazo derecho y se coloca a su lado.

-Es la chica del pelo ondulado.

- ¿La pelirroja?

-Si amigo, ella. Así que procura no cagarla ¿Entiendes?

Miguel la queda mirando unos segundos. Era bastante atractiva, pero en ese momento no se encontraba como para intentar ni siquiera conversar con ella.

Se acercan al grupo.

- ¡Ei, muchachos! Él es Miguel, un amigo mío.

-Hola. -responden todos.

-Pedro. -dijo uno de ellos.

-Dime.

- ¿Él no iba a ser el que traería las cervezas?

-No tuve tiempo de decírselo Raúl. -respondió serio.

- ¿Cervezas? -pregunto confundido.

-No te preocupes, yo lo arreglo. -dijo en voz baja.

-No te preocupes. Déjame comprarlas. -contesto decidido.

- ¿Enserio?

-Si, yo lo hago.

-Está bien, pero que estén heladas y por favor no traigas simplezas.

-Tranquilo, traeré algo bueno. -dijo. -No te preocupes Raúl, voy a comprarlas y regreso. -dijo en voz alta.

Miguel se separa de Pedro y va a comprar las cervezas.

-Espera Miguel. -dijo Pedro. -deja que Bel vaya contigo.

Miguel lo mira serio.

-Bel ¿Podrías acompañarlo?

-No hay problema. -respondió tranquila.

Ella se acerca a Miguel y ambos van a comprar.

Mientras estaban caminando Miguel siente que es observado y mira a los techos.

- ¿Qué pasa? -pregunta Bel.

-Nada importante. -responde. -Mas bien… como conociste a Pedro.

-Por Raúl.

- ¿Eres su amigo?

-No, es mi ex.

-ohhh… -respondió incómodo.

-No te alteres, si incomodidad es lo que sientes, olvídalo. Lo de él fue hace mucho tiempo.

Miguel sonríe involuntariamente.

- ¿Mejor?

-Si.

- ¿Y cómo consiste a Pedro?

-Es mi compañero de clases… Ya llegamos

Paran en una tienda.

-Me olvide que aquí solo le venden cervezas a mayores de edad. -comento ofuscado.

-No te preocupes. -le dijo a la vez que le muestra su ID.

Miguel se queda un poco sorprendido a la vez que ella compra las cervezas.

-Esta vez yo invito. -comento.

El solo asienta con la cabeza.

-Así que eres mayor de edad. -comento confundido a la vez que ambos regresaban al parque.

-Si ¿o porque crees que Pedro me envió contigo?

Él sonríe.

-Cuál es tu edad entonces…

- 24.

-Te ves muy joven para esa edad.

- ¿y la tuya?

-17.

-Así que aun eres un niño.

-No es para tanto, ya pronto tendré 18.

Ella ríe. Continúan su camino hasta llegar al parque.

Comienzan a beber, bailar y cantar.

Miguel mira la hora. Eran las 12. Él se acerca a Pedro.

-Tengo que irme, ya es tarde.

-Te veo mañana.

Miguel se va con dirección a su casa, a lo lejos ve en el cielo un meteorito color que se dirigía por encima de donde él estaba.

- ¿Y eso? -se pregunta.

Sigue con la mirada su recorrido hasta que cae a lo lejos.

Él intenta seguir su camino, pero siente que algo lo jala allí. Se queda parado.

Mira sus manos y nota que hay un hilo de luz de color ámbar, la cual se dirigía hacia donde había caído el meteorito.

Intenta nuevamente irse a su casa, pero nuevamente es jalado.

Después de intentarlo unas veces más, regresa a mirar en donde había caído el meteorito. Da un largo respiro de resignación y se dirige allí.

Sigue el hilo y pasa por un pequeño descampado, un canal seco, trepa una reja pasando por detrás de un edificio abandonado.

Continua por el desierto, trepa una meseta. Casi cae, pero se aun continua. Algo le dice que lo haga, ya la idea de seguir era voluntaria, él quería llegar al sitio.

Sube hasta la parte más alta y logra ver el origen del hilo de luz.

Se acerca al cráter y divisa una capsula ovala de color gris oscuro metalizado. Este poseía jeroglíficos egipcios y griegos.

Miguel se siente atraído al objeto e intenta tocarlo.

- ¡Aléjate de allí! -grita alguien.

Miguel voltea y ve a Zoiket.

-Aléjate de esa cosa. -repitió.

- ¿Quién eres tú? -pregunta confundido.

-Eso que importa. -respondió. -Solo aléjate de allí.

- ¿Y que pasara si no lo hago?

-Te meterás en un gran problema.

Miguel se aleja de la capsula.

Zoiket muy rápidamente golpea en el estómago a Miguel.

-Aunque lamentablemente ya estas metido en un problema.

Miguel cae al suelo noqueado.

-Ya lo tengo, ya los tengo. -dijo a la vez que presionaba su comunicador.

-Entendido. -contesto alguien a través del comunicador. -Señor ordene.

-Dile que extraiga la energía del sujeto allí mismo.

-Como ordene. - contesto. -Zoiket.

-Dime. -dijo a la vez que levantaba la capsula y la colocaba sobre su hombro.

-Extrae el EVU de su cuerpo. -ordeno el hombre de la plataforma.

- ¿Pero eso no lo mataría? -comento.

-Si lo hará.

-Bueno, al fin y al cabo, no es mi problema.

Zoiket se agacha, une sus dedos en forma de punta y apunta por la espalda encima del corazón. Se prepara para atravesarlo.

Pero algo estaba pasando en la mente de Miguel.

-Miguel… -se escuchaba con un eco profundo.

Mira a todos lados, pero no divisa nada.

-Miguel… -se escuchó nuevamente.

- ¿Quién habla? -pregunto confundido.

-Soy tu, eres yo…

- ¿Qué?

-Lo entenderás en su momento. Ahora despierta y pelea.

Miguel ve un gran resplandor y dentro de esta divisa un ser alado.

- ¡Despierta!

3 de Septiembre de 2020 a las 21:03 0 Reporte Insertar Seguir historia
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