C
Cara Waid


Hope Waidley es una incomprendida hasta en su propio grupo. Hay dos cosas a las que Hope tendrá que hacer frente: sus sentimientos hacia Cole, su mejor amigo, y la elección de la universidad. Este último año de instituto descubre lo que Hope, Ania, Ron, Cole y Matt son capaces de tramar. Acompáñalos en sus primeras veces y en sus primeras rupturas sentimentales. Una única decisión, ¿estás preparado?


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Mi último primer día

Hoy es mi último primer día. Diecisiete años después y no me puedo creer que ya haya llegado. El último año de instituto lleva persiguiéndome desde que empecé. Todo por lo que he estado luchando todos estos años culminan aquí. A partir de ahora, no se que será de mí.

- Hope, Cole está a punto de llegar – grita papá desde el salón.

Me llamo Hope, Hope Waidley y mi mejor amigo se llama Cole, Cole Norton. Cole y yo somos amigos desde que empezamos la escuela en primaria. He visto como Cole y yo nos hacíamos mas y mas inseparables a lo largo de los años. He visto como crecía y como se iba convirtiendo en un hombre. Le he visto sufrir por amor, le he acompañado en sus primeras victorias y en muchas de sus derrotas. Cole y yo llevamos soñando juntos con el último curso. Y como siempre, ahí está con su vieja furgoneta. Cuando Cole cumplíó dieciséis sus padres le sorprendieron regalándole su vieja furgoneta. Cole llevaba obsesionado con ese trasto desde hacia años. Me encantó ver su cara de sorpresa cuando descubrió que sus padres le habían confiado el coche familiar.

- ¿Estás lista para nuestro gran año? – me dice cuando me subo a “Loni”.

- Estoy nerviosa. ¿Iremos a la fiesta de esta noche? – pregunto.

- Por supuesto, los chicos han dicho que será una de las mejores fiestas del curso. Y tú, preciosa, no podrás faltar.

Se me olvidaba decir que Cole es el mejor jugador de baloncesto de la escuela. Todo el mundo esta obsesionado con él. Cuando antes mencionaba que lo había visto crecer, hablaba enserio. Mientras yo me quedaba atrás, mi viejo amigo Cole Norton se volvía mas fuerte, más alto y mucho más guapo. Y todas las chicas se habían dado cuenta. Cole es el capitán del equipo de baloncesto y el año pasado consiguió llevar al instituto North Webster hacia la victoria.

- ¿Tienes entrenamiento después? – me pregunta Cole minutos antes de llegar.

- Sí. Volveré a casa con Matt, tu y yo nos vemos esta noche. – salgo corriendo del coche después de darle un corto beso en la mejilla.

Soy nadadora. Empecé a nadar en la escuela. El médico aconsejó a mi madre que hiciese algo de deporte para bajar de peso. En el agua podía ser completamente yo y completamente libre. El curso pasado recibí numerosas ofertas de buenas universidades para poder iniciar mis estudios en ellas. Quiero estar cerca de Cole. El irá a Duke con una beca completa para que juegue en su equipo el próximo año. Tengo una oferta de la UNCC en Charlotte, pero la verdad es que Carolina nunca ha entrado en mis planes.

Y ahí está Matt, mi novio Matt. Llevamos saliendo juntos desde hace dos años, Matt juega en el equipo de Cole. Tanto como la UNC en Chapel Hill como la UK de Lexington se han puesto en contacto con Matt para que inicie sus estudios allí. Matt es realmente bueno conmigo.

- Hola preciosa – y me besa.

- Hola, ¿qué clase tienes ahora? – le pregunto.

- Dirás, tenemos. Este año no vamos a tener mucho tiempo para los dos. Entre mis entrenamientos y los tuyos apenas vamos a estar juntos. Así que la clase de matemáticas es un buen punto de encuentro.

- ¿Enserio? – me pongo a reír – Odias las matemáticas.

- Pero tú me vuelves loco.

Vamos juntos hacia la clase de matemáticas con la Sra. Grandson. Amo las matemáticas y la física, siempre se me han dado bien los números. Me he planteado estudiar económicas en la universidad, a la que vaya.

- Bienvenidos a vuestro último curso señores y señoras. – dice la Sra. Grandson – este año haré que las matemáticas sean algo más que una de esas putas asignaturas.

Cuando termina la clase Matt y yo nos despedimos con un corto beso. Le veo bajar las escaleras apresurado después de prometerle que iría a verle al entrenamiento. Voy hacia mi siguiente clase: español con el señor Martínez.

- Hola H –me saluda Ania - ¿cómo te ha ido el verano?

Ania Robsen es mi única y mejor amiga. Nos conocemos desde primer curso y jamás nos hemos separado. Ania es mi aliada y todas las cosas que no puedo contar a Cole se las cuento a ella. Mi pandilla la formamos cinco. Cole, Matt, Ania, Ron y yo. Ania es la chica más guapa que jamás he visto. Yo no estoy mal, pero Ania es insuperable. Todo el mundo confía en que Ania y Cole serán los reyes de este año.

- Te he echado de menos – la digo mientras le lanzo una mirada cómplice - ¿qué tal con tu padre en Italia?

- Super bien. Me he enamorado de tantos italianos que no me queda corazón para amar a nadie más. ¿Vendrás a la fiesta esta noche?

- Por supuesto.

- ¿Te cuento un secreto? – me dice justo antes de que el profesor Martínez entre por la puerta.

- Me da que eso tendrá que esperar. - ¿Qué se supone que Ania me tiene que contar?

Como no, una vez empezada la clase Ron aparece. Ania y yo nos echamos a reír mientras vemos como el profesor Martínez dice que esperaba que el verano le hubiese hecho madurar. Ron es el hermano de Ania, aunque ella sigue barajando que sus padres tuvieron que recogerle de un contenedor y como les dio pena se lo quedaron. Ron y Ania son dos polos opuestos. Pero aun así, es un chico bastante atractivo. Ron, Cole y Matt juegan en el equipo de baloncesto de la escuela. Mientras Ania es la capitana del equipo de animadoras. Hay muchas veces que yo misma me siento como una completa desconocida en mi propio grupo de amigos. Odio ir de fiesta, los partidos de baloncesto y ser señalada y cuestionada por medio instituto.

Cuando acabamos la clase de español me dirijo hacia mi lugar favorito de toda la escuela. Solamente consigo ser yo cuando estoy sumergida en la fabulosa piscina. Me encanta la sensación de estar a solas con mis propios pensamientos.

- A ti también te he echado de menos – digo cuando entro.

La entrenadora Jensen se acerca a mí cuando me ve. Cuando mi madre nos dejó la entrenadora se convirtió en mi mayor pilar. Me entendió y me tendió una mano cuando más lo necesitaba. Soy su nadadora estrella y ella siempre me lo ha hecho saber. Pensar que el próximo curso la dejaré atrás hace que el corazón se me parta en dos.

- ¿Lista para Standford? – me dice entre risas.

- Los de Standford no se han puesto en contacto conmigo.

- Todavía. Prometí a tu madre llevarte hacia lo más alto y eso pienso hacer. El año que viene estarás compitiendo en el equipo de Standford y no dudes que iré a verte a todos tus campeonatos.

Se me olvidaba decir que la entrenadora Jensen era la mejor amiga de mi madre. Nadaron juntas en la universidad y desde entonces se hicieron inseparables.

No estoy lista para Standford ni para ninguna universidad, he soñado con que llegase este día demasiado tiempo y ahora solo pienso volver atrás. Cuando me sumerjo en el agua todos y cada uno de mis problemas se evaporan. Nado. Todo lo rápido que sé e intento superarme a mi misma. Este año estoy lista para batir la leyenda de la vieja Cara Roddy o también conocida como mi madre. Se lo debo a ella y me lo debo a mí.

7 de Agosto de 2020 a las 15:28 0 Reporte Insertar Seguir historia
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