Capítulo 1: Un largo sueño.
Hace 15 años en el antiguo reino de yuelsnook.
Era una noche espectacular en el palacio, pronto se celebraría un tratado de
paz con el rey demonio, que, a pesar de no conocerlo, personalmente la guerra
con este traía más problemas que beneficios.
El rey postrado en su altar, esperaba tranquilamente la llegada de la reina que venía en carruaje a informar, sobre el banquete en el Palacio del rey demonio. Para su mala suerte, una “estatua”, cayó desde el cielo, está causó una gran explosión, que hizo retumbar las plantas, el suelo y el mismo palacio.
La estatua, seguía en pie sin ningún rasguño, pero el carruaje dónde iba la reina, quedó destruido ella y el conductor, volaron lejos. La reina en sus delirios, escuchó la voz de la estatua, sentía que sus últimas fuerzas debían ser tocar aquello, escuchó sus huesos tronar, romperse, pero logró hacerlo, tocó la estatua, poco a poco ella, se fue convirtiendo en piedra, cuando llegaron los soldados, a presenciar el suceso, encontraron a la reina petrificada, uno de ellos trajo al conductor que, por su suerte, solo tenía costillas rotas, pero el dolor le mataba.
A su intento, de acostarse se posó en la estatua, este dijo soldado puedes curarme, Aunque esto fue dirigido a los soldados.
Antes de que uno pueda contestar, percibieron magia muy poderosa, y el conductor fue curado completamente, ellos quedaron asombrados ni siquiera la magia élfica podría hacer tal hechizo, lo curó a tal manera de que no quedó, nada, el hombre insistía en que se sentía incluso mejor que antes del accidente, la estatua, tenía una espada en la mano y otra clavada en el pecho, unas de esas espadas, tenía en su empuñadura, un ángel.
Así que después de informar al rey de lo sucedido, el rey decretó, que el palacio movería su lugar, al sitio de aquella estatua, ya que ahí yacía el cuerpo petrificado de su esposa, y aquella estatua que pensaba un regalo de las diosas, fue llamada el ángel de yuelsnook.
En la actualidad.
La princesa Helena del reino de yuelnook, todas las noches miraba al lugar donde estaba aquella estatua, la cual todos veneraban, pero ella no.
A pesar que todos decían que el rey demonio fue el que mato, asu madre.
Ella creía profundamente que la culpa de toda la tenía aquella estatua que desde llegó todo el mundo es feliz menos ella.
“Tuve que adquirir, todos los deberes de la reina, apoyar al ejército con palabras y no con acciones, tengo un guardia a mi disposición llamado Yusef, el cree en mis palabras, trato de investigar la estatua, pero nunca logro encontrar nada.
Estoy devastada, muchas cosas en mente, la guerra con el rey demonio y los visitantes raros de aquella puerta que aparecieron recientemente.
Lo bueno que la gente de la puerta, no tiene intención de causar algún daño a mi reino, pero el rey demonio por alguna razón continúa la guerra, mi padre el rey no se repone de la muerte de mi madre, no ha salido del palacio desde entonces.
Hoy tendré una ceremonia por los 15 años, se supone que solo será acercarme a la estatua y tocarla. Y pedir que pare la guerra.”
-sonido de la puerta
Mucama real: Helena ya es hora, le traje su vestido. Ya es hora de arreglarle el cabello.
Helena: está bien.
“¿Pensé en las cosas que les diría A Los visitantes de la puerta, ellos quieren hacer algún tipo de tratado de comercio y de paz, pero realmente el reino no está en paz, al menos en las zonas cercanas al reino demonio, tanto demonios y humanos ya no hemos sufrido tanto?,”
Mucama real: ya está lista princesa, la espero en el carruaje con su permiso.
Al momento que ella sale entra Yusef.
Yusef: ¿Princesa, está segura de querer hacer esto?
Helena: no lo hago por mí, lo hago por el reino. Los ministros creen que debo tener un hijo para que alguien herede el trono, pero no quiero eso, mi padre es el único rey.
Yusef: bueno de todas maneras le deseo suerte, y le tengo buenas noticias, pero primero es la ceremonia.
Yusef no dejaba de verme a los ojos, el era un buen soldado y un buen amigo. No puedo defraudarlo.
La gente del reino se juntaba haber el espectáculo, la princesa helena, parecía una muñeca con un vestido largo, tan perfecta, brillante para los ojos del pueblo y soldados que resguardaban el lugar.
Llegó la hora, el comienzo de la ceremonia. Uno de los ministros dijo, unas palabras antes de empezar, dio la bienvenida a los visitantes de la puerta, que estaban con los nobles.
“Espero la señal para hacer mi entrada y pedir mi deseo, estaba nerviosa, aunque ya estaba acostumbrada a salir adelante, nunca había estado tan cerca de aquella estatua ni de mi madre petrificada”
Ministro real: Ahora la princesa helena, ahora la ceremonia de la estatua, para nosotros.
Camine directamente hasta la estatua, cada vez que me acercaba, podía escuchar las vos de la estatua como decía el informe que me dio jusef.
Más que todo parecían lamentos, aunque jusef me dijo que cada persona escucha diferentes cosas.
Sin darme cuenta, ya estaba delante de la estatua, esas dos espadas, parecían reales, el chico de la estatua parecía sufrir o estar molesto.
Observé cada detalle de su cuerpo, pero no tenía tiempo así que hice lo que vine a hacer.
-Hechizo de viento “VOZ”
Helena: Ángel de yueslnook, escúchame por favor para esta guerra sin sentido. (agarre la mano de la estatua)
Un fuerte viento alrededor de la estatua y alrededor mío se hizo presente.
¡¡CRACK!!
¿La estatua estaba por romperse, Ise algo malo? Me acerque agarre la estatua, pero este no dejaba de agrietarse.
-los guardias se acercaban mientras esto pasaba.
“Había cerrado los ojos por el miedo, pero ahí estaba, el chico de la estatua ya no era de piedra, lucia confundido me miraba con tristeza”
El saco la espada de su pecho, y ese sano rápidamente, enfundó su espada y me dijo en unas palabras que no comprendí,
“gracias, logre despertar por las manos de un descendiente de los dioses de Beatrix, pero ahora es mejor que me vaya de aquí”
Los guardias lo radiaron, pero este los ignoro.
Uno de ellos se abalanzó Hacia él, pero lo esquivo como si nada, dijo unas palabras más, pero fue interrumpido por una soldada de la puerta.
Helena: Déjenlo ir, con ellos al parecer se entienden, no hay problema ya que yuelsnook y la gente de la puerta somos aliados y amigos.
Parecían conocerse, pero el en ningún momento dejó de mirarme, con esa aura de tristeza.
Antes de que se fuera, le dijo algo ala soldado y esta me dijo a mí.
Soldado de la puerta: fue un largo sueño su majestad la reina la espera.
Tras escuchar eso fui A Los aposentos reales, y encontré a mi padre abrazado de mi madre, en ese momento dejé de odiar a la estatua al chico aquel, que le dio felicidad a mi vida otra vez.
Gracias por leer!
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