Cuento corto
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Torero

La espada se clavo sobre el lomo del toro, y la sangre brillo sobre el negro pelaje del hermoso especimen. Era fuerte y grande como un muro, y sobretodo intimidante. El publico enloqueció cuando Juan Manuel García mató al toro. Y el
matador, apenas terminó el ruedo, se fue a su casa de verano en Galicia. Villa Cuerno. Allí, el mismo elegía que toros quería en su ruedo. Pero ese día que volvió a la villa, vio un ternero color almendra y cuernos blanquisimos. Un toro precioso.


Su madre era una vaca color castaño casi rojo, una vaca hermosisima. Su leche era vendida al doble de precio en el mercado, porque supuestamente tenía poderes curativos. Todo el mundo idolatraba la belleza de el ternero y muchas veces dieron ofertas por toda España de hasta por 100.000 Euros.


Obviamente la gente pensó que este sería el primer toro en ir al ruedo en Madrid, y que iba a tener una muerte gloriosa como sus antepasados. Pero todos en la hacienda pensaban que el ternero era tan hermoso, que no podían matarlo en un ruedo. Sin embargo el patrón Garcia no había opinado nunca sobre si lo debían mandar a Madrid o no. De hecho, nunca hablaba de ese toro. Sin embargo, a veces, el torero se sentaba en su balcón y se ponía a examinar al toro por largas horas, hasta que su esposa le decía que era hora de cenar.


Para los empleados, este era un signo de que el patrón estaba examinando las debilidades y fortalezas del toro para poder matarlo en Madrid. Un día Juan, Martín y Francisco, que eran empleados en la hacienda, hicieron una apuesta para preguntarle a Don Garcia que opinaba del toro. Pero a Martín le toco ir al final y le dijo al patrón:


-Don García, buenas tardes. Oiga, toda la hacienda se esta preguntando que opina usted sobre el toro ese, el que es hijo de la vaca roja. Es un animal hermoso no le parece a usted?


A lo que Garcia contesto:

- Es un animal verdaderamente hermoso, no se lo voy a negar.


Y salió de la habitación con su típica manera de caminar. Pero esto no respondió a las dudas de la hacienda, porque aunque fuera hermoso, no sabían a ciencia cierta si Garcia destruía la hermosura, o la incrementaba. La otra manera de saber la opinón del torero hacia el toro, era preguntarle a su esposa. Pero esa opción estaba casi descartada porque su esposa, aunque era muy hermosa, tenia un carácter muy severo. Así que la opinión del torero hacia el toro era un misterio.


Pero toda historia tiene dos lados, y ya les conté la versión de los empleados de la hacienda. Ahora hay que contar la versión de el torero. Cuando el torero vio el toro como a todos, le pareció hermoso. El mas hermoso que había visto, y un torero a visto muchos toros. Su esposa un día le dijo que fueran a ver el ternero en el balcón, y se quedaron viéndolo casi 5 horas. Luego fueron a cenar juntos, en un pequeño comedor que había en su habitación. Esa noche, el torero no pudo dormir pensando si llevar al ruedo, o no, al toro. Dijo que esa noche no iba a decidirlo, y se fue a dormir para despertarse en una hora, a las cinco de la mañana.


Al día siguiente, el torero pensó que era buena idea volver a ponerse a ver al toro. Y volvió a pasar desde las 3:00 que terminaba de almorzar, hasta las 8:00 que lo llamaban a cenar, viendo al toro. Otras cinco horas. Volvió a hacerlo al día siguiente, pero le pidió a su mujer que hiciera el almuerzo una hora antes para empezar a ver al toro a las dos. Y así pasaron los días y a veces el torero no almorzaba por verlo o almorzaba en el balcón. Cuando pasaron aproximadamente tres o cuatro semanas la mujer del torero empezó a ver que ahora no lo veía con curiosidad sino con orgullo. Y unas semanas después notó que lo veía muy extrañamente como ¿enamorado? Pero era una idea absurda, era un toro, y ni siquiera hembra. No podía ser, conocía a su esposo muy bien, desde casi sus 12 años. No, su esposo no estaba enamorado de un toro.


Una noche, el torero salio a hacer las compras al pueblo, ya que la hacienda quedaba a las afueras. Y llego muy adentrada la noche, borracho y con sus amigos. Su esposa estaba iracunda, pero no le reclamaría esa noche si no la siguiente, cuando estuviera sobrio y consciente para hablar con el, y si la circunstancia se daba, tener una pelea.


La noche siguiente, la señora Garcia hablo con el torero, y le dijo que no era posible que llegara borracho, que había roto muchos jarrones y que había despertado a todos los toros. Con eso ultimo el torero se sobresalto, y después acabada la conversasion, el hombre fue a tomar un baño y su esposa lo oyó murmurar al otro lado de la puerta:


-Lo desperté, estaba dormido y yo lo desperté de su hermoso sueño.


Esa noche, la mujer se dio cuenta que a las doce en punto, su esposo se levanto y volvió al balcón. Así que ella decidió probar si su esposo estaba enamorado del toro, y se fue una semana a donde una prima, y le dijo a una sirvienta que observara de cerca a su esposo, y que viera que hacia en el día. La empleada vio que esa semana, el hombre estaba haciendo mucho papeleo, y luego el ultimo día antes de que su esposa llegara se la paso de las 6:00 de la mañana hasta las 11:00 de la noche viendo al toro. Y apenas llego el carro con su esposa, el torero le dijo:


-Quiero el divorcio.


Ahora no tenia dudas, su esposo estaba enamorado de un toro, y lo que le dijo la empleada después que llego, afirmo mas su punto. El torero se quedo con la hacienda, pero hubo una reducción de personal. Y la ultima noche que durmieron juntos, ella dijo:


-¿Oye, te puedo pedir un favor?

-Dime.

-Quiero que mandes el toro al ruedo.

- Es un toro precioso, no quiero matarlo.

- Pero con mas razón, los toros preciosos mueren en gloria en Madrid.

- Lo pensaré

- Gracias


Pasaron casi ocho semanas antes de que el torero decidiera si iba a mandar al toro al ruedo o no. Pero decidió que si lo haría. Al único que le contó fue al anciano dueño de la cantina del pueblo, al que probablemente se le olvidaría, ya que el hombre solo recordaba las cosas que tenían que ver con su familia y su trabajo. Dos semanas después se iba a celebrar la corrida y fue muy anunciada, estaba en boca de casi toda Madrid, para bien o para mal. Pero el toro ya no era un ternero, era un toro grande y fuerte de 2 años


El matador se estaba preparando para la corrida viendo fotos de antiguos matadores y toros. Estaba listo. Salio al centro de la plaza de toros y se acerco a donde tenían amarrado al toro sin saber que su ex-mujer estaba en el publico. Se acerco al toro, y de su bolsillo saco un anillo. Y dijo:


-¿Querrías casarte conmigo?


Al principio los que tenían amarrado al toro pensaba que se dirigía a ellos, y dijeron:


- ¿A mi?

- Caballeros, creo que es obvio que me estoy dirigiendo al toro.


A uno le pareció que era muy ridículo que un matador le estuviera pidiendo matrimonio a un toro, y como su acento no detonaba ningún sentido del humor, decidió soltar al toro. Y por mas que su compañero hubiera hecho cualquier intento de salvar al matador, inevitablemente su destino fue fatal. Toda la tribuna se salto la reja y fue a ver el cadáver del matador, mientras el toro se escapaba. Probablemente control de animales lo neutralizo y luego lo durmieron. Mientras tanto toda la audiencia fue a ver el cadáver del matador. Que murió por amor a un toro.


































9 de Julio de 2020 a las 03:31 0 Reporte Insertar Seguir historia
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Fin

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