En el aeropuerto me recibieron todos menos tu, típico tuyo! Sentí una pequeña punzada de decepción por no verte ahí, muy en el fondo deseaba verte aunque no era capaz de decirlo en voz alta.
Ya se pasaron una semana de mi llegada, todos estaban tan expectantes de las anécdotas que contaría, entonces como excusa todo el grupo organizaron un reencuentro como bienvenida. Y ahí estabas tú, tan diferente, tan maduro, nada comparado a aquel niñito mimado de años atrás.Tus rasgos eran más masculinos, perdiste peso y estabas más atlético! Bien sexy. Oh que Dios me ampare y no cometa una estupidez.
Aproveche que era el reencuentro y salí disparada a abrazarte, prácticamente me lancé por tu cuello, una amplia sonrisa se dibujó en nuestros rostros.
- Te extrañé - susurré tiernamente al oído, y en respuesta tu pegaste más tu cuerpo al mío..
Cuando volví el rostro para darte un beso en la mejilla nuestros labios apenas se encontraron por unos segundos, te quería dar un tierno beso, pero al parecer también tenías la misma intención de besar mis mejillas por lo que resultó fue que la mitad de nuestros labios se encontraron. Un escalofrío recorrió mi cuerpo y una electricidad invadió mi sistema, nos separamos lentamente del abrazo que nos tenia envuelto, no podía dejar de mirar aquellos ojos negros, me sentía hipnotizada.
Nunca tuve tantas ganas de probar esos labios como lo tenía en ese momento, mi vista bajo al fruto de mi perdición de aquel momento, tus labios... pero todo se disolvió cuando una vos nos llamó! Una de mis mejores amiga estaba ahí a mi lado hablándome, no me quedo de otra que seguir la corriente y reír y contar anécdotas de mi viaje, del trabajo y de mi hijo... de reojo le vi alejarse, allí se va mi oportunidad de algo con el !!! Me reprendí mentalmente y me di unas cuantas cachetadas imaginarias por pensar eso, "es mi amigo como podría pensar eso, como podía desear tanto a un amigo, era mi amigo por dios!!" me repetía una y otra vez.
Y si! Por todos los dioses del Olimpo que esa carita me era irresistible!!
La fiesta resultó todo un problema a mi cordura, ya que en varias ocasiones nos encontramos a solas. Fui al baño al salir lo tenía en mi frente, fui a traer los platos el fue por los utensilios, fui a atender una llamada lejos de la música y las charlas, él salió afuera para enviar un audio.
Los dos nos perseguíamos, era una cacería pero aún estábamos confusos de quién era la presa y quien el cazador.
Termino la cena y te ofreciste para llevarme a casa para poder hablar a solas, los dos sentíamos que algo pasaba, que ambos sentíamos esa misma corriente pero con lo terco que éramos jamás admitiríamos dichos sentimientos, ademas ya éramos grandes, bien podía ser esto algo para “afianzar la amistad”, pero todo se fue a la V cuando una pareja amiga subieron al auto diciendo que nos acompañaría, y así la que primero se bajaría sería yo, y ahí va una vez más el intento de quedarme contigo a solas,
Se pasaron meses, y jamás volvimos a ser los mismos, jamás volvimos a tener aquella chispa que desgarra el alma con el deseo ardiendo en nuestras entrañas, Si señores, así de exagerada soy! Jajajaja
Soñaba con esos labios carnosos, soñaba con esos besos diariamente. Siempre que intentaba soñar con otros, al final siempre resultaba ser Tu ! Siempre eras tu!
Ya estaba llegando nuevamente la fecha que debía partir, como conseguí seguir mi proyecto en el exterior, además la beca para que mi hijo estudie en una de las mejores escuelas del país, oportunidades que no podía rechazar, pero esta vez si ya era una mudanza definitiva. En una de las fiestas a la que fuimos, estuvimos tan ebrios que no pude aguantar esas ganas de probar tus dulces besos, creía que moriría sin sentir el roce de nuestros labios, así que me caí sobre ti y fingí que me lastime como no podía caminar bien te pedí que me acompañaras a la terraza, protestaste como siempre, lo de gruñón no se te quitará nunca!, me tomaste de la cintura para ayudarme a caminar y te dirigiste a un sofá.
Sabía que estaba jugando a todo o nada, esta sería la ultima oportunidad que se me presentaba tenerte tan cerca y lograr un beso tuyo. Era consiente que esto podía hacer que pierda un amigo, pero también mi cordura si no lo intentaba. Arriesgue mi alma solo para tener un bello recuerdo tuyo: Tus labios. Me ayudaste a sentar, no lograba entender como no te dabas cuenta que mi cuerpo temblaba de los nervios, mi mente estaba a mil por segundo teniendo todas las posibles escenas, me miraste a los ojos por unos segundos que parecieron horas, tus ojos estaban tan oscuros que penetraban en lo más profundo de mi alma, intentaste huir pero antes de que te alejaras, tome tu corbata y te jale hacia mi y sin pensarlo dos veces me besaste.
Al principio fue un beso tierno, solo cálidos roces pero al apoyar mis manos por tu cuello y tu levantandome nuevamente dejando tus manos fuertemente apoyado a mi cintura, eso fue el detonante de toda cordura, intensificando, mordiendo, jadeando, hasta que te separaste de mis labios con una sonrisa y escapando de tus labios lo mismo que yo estaba sintiendo en ese momento:
- Ha sido un sueño besarte!!
Después de años volvíamos a encontrarnos con nuestros viejos amigos, extrañaba todo de aquí. Mi hijo ya estaba grande y muy ansioso porque se venía 2 en camino. Estaba sentada en un extremo de la habitación, sentí como mis pelos se erizaban por una intensa mirada, barrí la sala tratando de encontrar al causante de aquel sentimiento, estabas ahí, sonriendo y caminando a pasos firmes hacia mi dirección. Nunca creí que todo empezaría con un beso y que me haría sentir todo aquello que nunca creí que sería capaz de sentir. Transportar a otra dimensión, a otro mundo, llenar mi cuerpo de paz!
En ti encontré mi hogar, y un sueño echo realidad.
Gracias por leer!
Podemos mantener a Inkspired gratis al mostrar publicidad a nuestras visitas. Por favor, apóyanos poniendo en “lista blanca” o desactivando tu AdBlocker (bloqueador de publicidad).
Después de hacerlo, por favor recarga el sitio web para continuar utilizando Inkspired normalmente.