Que contentas están hoy hasta mis legañas. Inspiro un aire fresco y limpio, del que nunca creí que sentiría. Pero antes de maravillaros con mi diario os contaré cómo llegamos hasta conquistar de la vida, del poderoso humano.
Todo empezó con el Nuevo Orden Mundial, una sociedad secreta contemporánea que manejaba La Tierra desde unos papelitos y unos números que llamaban dinero. Con él y con la sangre de unos pobres borregos se alimentaba La Maquinaria. Como toda sociedad, no se libraban de los roces de convivencia, aunque siempre relegaban el problema en pobres diablos que lo resolvieran por ellos.
Una de las crisis fue diferente, a parte de por ser la última, se originó por un supuesto virus que atacaba al sistema respiratorio. Sonaba muy chungo, pero nunca nadie vio más que posibles conspiraciones. El caso es que se proclamó una ley marcial en todo el mundo, y por la cuarentena el 75% de la gente dejó de currar, y no por gusto encima, algo dejó la cuarentena permanente. Así que ya os imaginaréis, en un mundo de ávaros solo movidos por el interés monetario, pues se colapsó. Hubo disturbios, muertes, peleas y discusiones, hasta que aquellos que siempre "llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones (un mundo que está creciendo en este momento)" dijimos "BASTA". Entonces empezó una guerra civil, policía contra personas. Fue más brutal que el España - San Marino (21/1), ¡nosotros les sacamos por lo menos mil de ventaja!
Luego fueron políticos, empresarios, los que se vieron enfrentados por la vida misma. Y bueno, El Nuevo Orden solo fue cuestión de soplar un poquito, y como la cabaña de paja se esparció por el pasado.
Ahora vivimos sin dinero, tiranías jerárquicas, odio, propiedades inservibles.
- Coño, Ángel, déjate de batallitas que ni han desayunado joer.
- Ñeeee... Venga chavalines, que lo primero que hay que hacer por las mañanas es desayunar, y luego ya veremos.
- Por cierto tú tampoco has desayunado hoy.
- Tengo... Hmm, una hora hasta ir con Adri y Tino al zachal.
- Pues venga punki, enséñame tu lengua anarcofeminista de la que fardas tanto.
Gracias por leer!
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