Bienvenidos al bosque, nuestro bosque, el bosque de las almas, donde jugamos deslizandonos por las ramas, escondiendonos en los robustos troncos de los árboles, donde la poca luz que entra se convierten en bonitos tonos azules, los cuales nos acogen día y noche.
Bienvenidos al bosque, en donde después de la vida paseamos explorando mucho más allá de lo que muchos conocen, en donde muy pocos se atreven a pisar el lugar, no matamos intentamos decir, sin embargo el miedo los acoge, huyendo, ignorandonos, como si no estuviéramos ahí.
Bienvenidos al bosque, donde esperamos con ansia una nueva visita, alguien más con quien jugar, la noción del tiempo es borrosa, y no tenemos idea cuanto tiempo ha pasado en realidad, ocupamos a alguien más con quien discutir, bailar, comentar, ocupamos a alguien más que nos de esperanza de estar un tiempo más aquí, antes de velar en paz, la paz que se nos fue arrebatada, no buscamos la muerte, solo buscamos a alguien más con quien hablar.
Bienvenidos al bosque, en donde no queremos que alguien más caiga en nuestro destino, en donde nuestra paz se nos fue arrebatada, queremos jugar, pero no queremos ver los gritos de lamento de alguien más, si nosotros no pudimos vivir nuestra vida, haremos lo posible para que lo pueda hacer alguién más.
Bienvenido al bosque ¿Como te llamas? Yamato ¿verdad?, ¿no quieres jugar con nosotros?, no te asustes del bosque, que el bosque no muerde, no te preocupes por la oscuridad, que nosotros te guiaremos.
Un dilema volvió a comenzar, los que quieren jugar y los que quieren evitar vuelven a pelear, unos con la espera de alguien nuevo, y otros que no quieren verlo muerto, sin embargo, el terror del hombre aún los acecha, y el bien común recaerá en el niño, y aunque los dos bandos discutan, el ponerse de acuerdo no les costará.
Bienvenidos al bosque, en donde vimos por última vez la luz, donde de manera abrupta nos la quitaron, donde velamos día y noche acariciados por el bosque, en donde viviremos el resto de nuestro tiempo, no tengan miedo, no le teman a los fantasmas, no le teman al bosque, el terror proviene de él hombre.
Bienvenidos al bosque, nuestro bosque, el bosque de las almas, en donde un niño llamado Yamato acaba de llegar, es igual a nosotros, con un miedo de recorrer el lugar, aprendimos a las malas él nunca pisar el bosque, y en nuestras manos quedará alguien más, nosotros podremos evitar que el hombre vuelva por una víctima extra, y aunque el dilema siga, el joven Yamato es nuestra esperanza de por fin velar en paz.
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