Un día más, donde el dolor es el cantar del día; mi despertar. Murmullos en mi conciencia, el recuerdo recurrente de que los días están contados y lo inevitable cada vez es real. La falacia de la esperanza en tiempos ineditos, refuerzan lo sagas del vivir. Sin embargo me levanto al andar de mis palabras dejando huellas como hechos. No puedo esperar más hoy es ahora, y el momento llego; me aguarda mi adversario batible en espada y armadura de aliento que amarra con cada latir. Ataduras del pasado

Hay tormentas que parecen nunca acabarse todo lo que esta es una batalla constante y el ser es atado en fuego cruzado. He escuchado tus historias dios que sana, dios de gloria hoy te ruego por tu gracia sé mi rescate. Si yo me aferro fuertemente a ti se que te aferras fuertemente a mi. Caminos hay sin una señal que te guié tanta soledad nada familiar donde mires el cruze me atrapa y no encuentro mi lugar. Dios recusitado en gloria tu vida y misericordia son mi rescate.